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La foto de la semana (#55)

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El Fruit Ninja gigante de World Joyland
En ocasiones, cuando uno visita un parque, hay elementos que sorprenden no por el hecho de que existan, sino por el de que te los encuentres dentro de un parque. Descolocan y desconciertan a partes iguales, pero se agradecen luego e incluso se les recuerda con cariño (sin ir más lejos, la Schaduwhuis de hace dos semanas es uno de estos elementos).

La foto que hoy os traigo es ya el último coletazo de World Joyland (China) en Bloggercoaster, después de varias semanas hablando de este gran parque temático y sus, en ocasiones, totalmente desubicadas ideas. Hace unos años, cuando la fiebre por los smartphones empezaba a proliferar y a extenderse por todo el mundo, hubo un par de juegos que triunfaron entre todo el mundo y se convirtieron rápidamente en un fenómeno viral: Angry Birds y Fruit Ninja.

Del segundo de ellos, Fruit Ninja, es del que hablaré. El juego es sencillo, aparecen una serie de frutas de todas formas y tamaños en la pantalla y nosotros, al vuelo, debemos cortarlas con una espada imaginaria desplazando el dedo por la superfície del móvil, triturándolas en pedazos y ganando puntos por ello. Sencillo.

Ya en la EAS de 2011, tal como os mostré en su día, encontré una versión "grande" de este juego a través de una pantalla LED y un simple sensor. Un adictivo ingenio difícil de superar hasta que, dos años después, puse el pie en Game Fort, un edificio situado en el área Magic Castle del parque chino y que ofrece una versión de Fruit Ninja sensiblemente mayor. Gigantesca, diría yo.

Ni pantallita de móvil, ni televisor de pantalla plana, no. Proyectado a pared (con mucha definición, vale la pena indicar), un par de sensores de movimiento corporal y la capacidad de cortar melones y naranjas a través de nuestros propios brazos. Nada de usar el dedo cómodamente, para jugar en esta versión gigante de Fruit Ninja hay que sudar la gota gorda dando estudiados manotazos en el aire.

Llevábamos cierta prisa y, la verdad, este edificio/ride era altamente atractivo para unos geeks como nosotros, por lo que echamos unas partidas rápidas a este Fruit Ninja y decidimos recorrer el resto de las instalaciones, pero os puedo asegurar que en aquél momento se escuchó un "¡Ay si tuviéramos esto en casa!...". Vicio puro y duro troceando plátanos en el aire.

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Otras fotos de la semana:

Fun Spot America (parte 1)

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Cambiamos radicalmente el chip. Si hace apenas un par de semanas viajábamos a través de aventuras y misticismo con la visita a World Joyland en la exótica China, esta semana nos desplazamos miles de kilómetros en dirección a Orlando para visitar el que es, desde el momento en que lo visité, uno de los mejores parques de atracciones que he encontrado jamás: Fun Spot America.

Creado a partir de una humilde idea y construido a base del esfuerzo de una familia amante de los parques de atracciones, Fun Spot America abrió las puertas de una renovada ampliación, espectacular en cuanto a inversión y donde se nota el buen gusto y el saber hacer que solo los años de experiencia previa pueden permitir a la hora de construir obra nueva en cualquier parque.

Así pues hoy, en Bloggercoaster, iniciamos la ruta por este coqueto recinto de ocio situado en la húmeda y cálida Florida, donde podremos encontrar un sinfín de rides para todas las edades, alturas y gustos; además de una exquisita selección de coasters.


Fun Spot America fue el segundo parque en el que puse pie en mi más o menos reciente visita a Florida y la verdad es que, pese a que tenía ciertas nociones de lo que me podía encontrar (había estado siguiendo de manera regular las novedades sobre la construcción de sus coasters y del nuevo proyecto en general) quedé gratamente sorprendido por el resultado final de un parque que fácilmente se coló en el podio de las mejores expectativas.
La competencia en esta región, en cuanto a cantidad y calidad de rides, es realmente feroz. En un radio de 50 kilómetros se agolpan en esta región 10 parques (temáticos y de atracciones) además de un catálogo de centros comerciales, recintos acuáticos u atracciones turísticas de primer nivel. Orlando es, por así decirlo, el lugar donde las carteras tiemblan a cada paso que damos pues es una ciudad hecha por y para el placer del visitante (pagando, claro está).

Conociendo este factor, el grupo de parques Fun Spot (comandados por John Arie Sr, fundador de la empresa y CEO durante más de 2 décadas), decidió plantar la bandera de su marca en un pequeño humedal a las afueras de una prolífica Orlando hace ya 14 años, un humedal rodeado de zonas residenciales, hoteles y villas repletas de piscinas. Así fue como nació a principios de siglo el parque Fun Spot America:


En un principio se trataba únicamente de un edificio repleto de arcades, una noria, cuatro pistas de karts, un área de picnic y unos bumper cars, pero rápidamente Fun Spot America adquirió mucha fama como alternativa a la ajetreada visita a parques como el resort de Universal Studios o el de Walt Disney World. En 2011 la empresa anunció la compra de terrenos adyacentes al parque para una gran ampliación que triplicaría el tamaño total del recinto y se llevaría a cabo en 2012, implicando la construcción de un parque de atracciones competente, con una amplia oferta más actual de rides de nueva adquisición y de segunda mano, restauradas. Un gran paso hacia el futuro.

Un año más tarde y en un tiempo récord, abría de nuevo sus puertas un renovado Fun Spot America, el cual varios meses después de su reinauguración, me dispuse a visitar y a descubrir.

El parque ofrece en la actualidad un generoso aparcamiento, presidido por una espectacular y colorista entrada, la cual podéis ver en la fotografía que os he puesto un poco más arriba. Vale la pena indicar que el acceso al recinto, como tal, es totalmente gratuito, sin necesidad de abonar ni un dolar. Para lo que si habrá que pagar en forma de tickets individuales es para cada una de sus rides o, como suele hacer la mayoría de visitantes, adquirir su económica Unlimited Armband (la pulserita típica), con la que pagando tan solo unos 42$ tendremos acceso ilimitado durante ese día a todas sus rides. Esta fue la opción elegida desde un primer momento:


Nada más entrar por el arco de entrada encontraréis a vuestra derecha las taquillas, donde amablemente podréis adquirir esta pulsera. Una vez adquirida ya y equipados con un mapa del parque (gratuito) nos disponemos a recorrer las instalaciones del novísimo parque.

He de decir que tuve la increíble suerte de encontrarme el parque prácticamente vacío ese día, cosa que para un parque de atracciones de reducido tamaño como es este es de agradecer ya que, por así decirlo, es como si pudieras disponer de una gran maqueta para fotografiar a tus anchas, con todo en funcionamiento constante y casi con el olor a recién pintado todavía en el ambiente. La situación genial, más todavía para un park-freak.

El primer elemento con el que nos encontraremos si optamos por girar a mano derecha es Freedom Flyer, el ejemplo por antonomasia del buen hacer de Vekoma con sus suspended coasters de nueva generación:


Como suele ocurrir, dedicaré una entrada entera a los 3 credits de este parque, así que más adelante os hablaré de esta preciosa Freedom Flyer que, he de decir, me gustó bastante tanto en su planteamiento como en su finalización.

Pegada justo a este amarillo credit y bordeando la esquina más cercana a la entrada del parque, encontramos la joya de la corona, la inigualable y carismática White Lightning, una muestra más de cómo Great Coasters International sabe imprimir la esencia de la diversión en una coaster que se ha convertido en la única woodie existente en la actualidad en Orlando:


De nuevo os digo que hablaré de ella más adelante a pleno detalle, pero de momento os puedo asegurar que White Lightning se cuela de lleno en esa lista de credits tan enormemente divertidos que hace que puedas riddearla tantas veces como quieras, disfrutando siempre al máximo en cada uno de sus ciclos. Sin desperdicio.

Bienvenidos a flat-land

Dejado atrás este rincón especialmente coasteril, nos adentramos ahora en el cuerpo central del parque, del cual pronto nos daremos cuenta que no es más que una maraña interesante de flats y rides (generalmente familiares) que pueden llegar a entretenernos durante un buen rato, especialmente si vamos acompañados de niños, pero también si vamos solos, como era mi caso.

En primer lugar nos encontramos con el clásico tiovivo de dos plantas aunque con unas medidas más bien discretas y genialmente decorado (coronándolo una réplica de la Estatua de la Libertad), lo encontraremos bajo el nombre Carousel:


Justo al lado (con la debida distancia de seguridad entre ride y ride y limitadas por una valla metálica cada una) localizamos la siguiente flat, otro clásico de los parques y ferias estadounidenses llamada Scrambler, la clásica spin ride de mareo gratuito:


Colindante a la giratoria Scrambler encontramos otra ride que consiguió colarse en muchos parques europeos a mediados y finales de los 80 y que a día de hoy ha ido desapareciendo poco a poco, aunque en EEUU sigue siendo un elemento fijo de la mayoría de parques de atracciones. Su nombre aquí es Paratrooper y a los nostálgicos de Parque de Atracciones de Zaragoza os será familiar ya que se trata del mismo modelo de ride de la desaparecida Twister:


Y para completar este cúmulo de spin rides vamos a contar, cómo no, con la presencia de un viejo conocido que para Fun Spot America se hizo un lavado de cara y puesta a punto para parecer una ride actual. Su nombre es Tilt-A-Whirl y su aspecto es de sobras conocido en Bloggercoaster:


Detrás de estas 4 rides localizamos un elemento que ya existía en el antiguo parque de Fun Spot America y que se ha conservado en la actualidad, imagino que con el ánimo de refrescar y servir como depósito alternativo de agua, un pequeño estanque central decorado con una fuente:


Cruzamos el parque de lado a lado y nos situamos ahora en las inmediaciones del layout de White Lightning, para repasar este lateral, decorado también con un par de buenos elementos. Lo primero que nos encontramos es esta curiosa y pintoresca caseta de venta de alimentos, principalmente snacks y refrescos, pero donde también se vende algo que en EEUU quizás es típico pero que por estas tierras puede sonar incluso chocante: galletas Oreo fritas. Así tal como suena, el aspecto de la caseta es este:


El siguiente elemento que nos encontramos, a una decena de metros, es otro de esos clásicos que no puede faltar si lo que queremos es diversión y mareo a partes iguales. Su nombre aquí es respetado por el nombre genérico original de la ride, se llama Enterprise y luce así de bonita:


Lo más curioso es que se trata de una actualización 2.0 del modelo que hemos visto en numerosos parques, con unas cabinas mucho más cómodas y seguras, además de una iluminación LED de todo el cuerpo central de la ride, proporcionando una bonita iluminación de colores durante las noches. Fijaos sino que, aún siendo de día, cada góndola luce en su base una potente luz azul (reflejada en el suelo) que le da cierto aspecto futurista:


Y para completar este compendio de rides en el más claro homenaje a las flats de un par de décadas para atrás, encontramos este Rip Curl que muchos reconoceréis por estar presente, todavía a día de hoy, en algunos parques temáticos y de atracciones (quizás no con la misma forma, pero sí con la misma estructura):


En Parque de Atracciones de Zaragoza se la conoció como Amor Express y en el parque de la Costa Daurada la podemos disfrutar (un par de días al año, cuando está en servicio) bajo el nombre de Yucatán:


Con la visita a Rip Curl completamos un grupo de flats que bien pueden justificar ya la visita al parque y el pago de la Unlimited Armband, aunque sed pacientes, porque la diversión que es capaz de ofrecer el nuevo Fun Spot no ha hecho más que empezar.

Alturas de récord

Si continuamos bordeando el parque llegaremos rápidamente a un elemento central que sirve además como punto de reclamo visual para todo el parque.

Como os he comentado antes, Orlando luce en su skyline una cantidad de parques y recintos de ocio infinitamente superior a lo que normalmente encontramos en Europa. Con el propósito de destacar y a modo de marketing agresivo, los parques suelen incluir en su catálogo de rides y theming algo que destaque a nivel de altura y que posicione, visualmente, la localización del parque. Suelen ser torres, estructuras metálicas que se elevan a decenas de metros o incluso potentes focos de luz blanca.

En el caso del nuevo Fun Spot America el elemento en el que se confió fue la impresionante SkyCoaster, que como ya sabréis a estas alturas NO se trata de ninguna coaster per se, sino que vendría a ser una gran estructura metálica con cables y que, a modo de péndulo, nos hace columpiarnos a gran velocidad y altura durante un buen rato. Obviamente (y como ocurre en la mayoría de casos) poder disfrutar de esta mole de acero implica el pago de un coste extra (40$ por la góndola individual), del cual os recomiendo informaros en las taquillas del parque en caso de querer una góndola doble o triple:


En el caso de la SkyCoaster de Fun Spot America se trata de la segunda más alta del mundo, con la friolera de 76 metros de altura (la más alta la encontramos a pocos kilómetros, en Fun Spot USA, con 91 metros), una experiencia digna de ser probada en alguna ocasión en la vida, como muestra el siguiente video:


Recuperados y recuperadas ya del vértigo, el parque nos invita a disfrutar, justo en este punto, del aperitivo o comida del día a través del restaurante SkyDiner, situado en la misma base de SkyCoaster, uno de los dos puntos fijos de restauración del parque:


El restaurante goza de una decoración genuinamente americana y con una variedad de menús y platos de sobras conocida para los que nos dedicamos a viajar de parque en parque: pizzas, hamburguesas, patatas fritas, hot dogs y helados. Poco más hace falta para llenar el buche de un auténtico park-freak (además, con la cantidad de velicidad, vueltas y vértigo que experimentaréis en este Fun Spot, tampoco es cuestión de llenarse demasiado, por si acaso):


Tanto si hemos hecho parada en el agradable SkyDiner para ingerir algo como si tan solo hemos pasado por su lado, a partir de este punto cruzamos la mitad del parque para adentrarnos en la zona más propia del parque antiguo, el que se abrió hace 14 años.

Ya en esta posición empezaremos a vislumbrar el principal atractivo que tenía y sigue teniendo no sólo Fun Spot America, sino todos los parques de esta empresa: sus espectaculares pistas de karts (incluidas en el precio de la entrada). Pero antes de llegar ahí, veremos un pequeño cúmulo de kiddie rides (aunque se pueden disfrutar sin tener en cuenta la edad, doy fe).

La primera que nos encontramos es esta Fun Slide, uno de esos clásicos que no debería desaparecer jamás de ningún parque y que, por desgracia, cada vez encontramos menos en los grandes parques europeos:


Pegada a Fun Slide encontramos una especie de pista americana de dos pisos con multitud de puentes, toboganes, colchonetas y cuerdas que aquí localizamos bajo el nombre de Scooby Doo, luce así:


Y para completar ya este último tramo que analizaré en la entrada de hoy, nos encontramos el tercer y último credit del parque, la quintaesencia de las kiddies más básicas. En este caso está facturada por la empresa E&F Miler Industries (que vendría a ser una especie de Zierer norteamericana), se trata de un credit recolocado y recibe el nombre de Sea Serpent:


Aunque tampoco hay mucho de lo que hablar sobre ella, en la entrada que dedicaré a las coasters de Fun Spot America os comentaré algo más sobre ella.

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Y hasta aquí hago llegar la extensión de la entrada de hoy, un primer vistazo bastante general a un catálogo de rides y coasters que lucen en un estado de conservación y uso óptimos (tanto por ser recién compradas como por haber recibido una restauración digna de las más privilegiadas reliquias parqueriles).

Ya con este primer tramo nos podemos dar cuenta de que Fun Spot America tiene mucho potencial por mostrar al visitante, que no solo se trata de un recinto donde encontrar una Vekoma y una GCI, sino que hay mucho más allá tras los 40 dólares del brazalete de acceso.

Apenas he hecho mención a otro de sus grandes atractivos, las divertidísimas pistas de karts, así que permaneced atentos y atentas porque queda todavía bastante de lo que hablar sobre este parque.

Fun Spot America (parte 2)

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En la anterior entrada del blog pudimos iniciar una visita a un curioso y diminuto parque de atracciones que, con tan solo 14 temporadas a la espalda y una reciente renovación y ampliación, ya demuestra tener muchos galones para poder competir en la difícil industria norteamericana de los parques de ocio, y además con nota, os hablo de Fun Spot America, en Orlando (Florida).

Dos coasters de renombre internacional y la segunda skycoastermás alta del mundo son los principales reclamos de esta conocida ampliación, pero lo cierto es que como vimos este Fun Spot tiene muchísimo potencial, sobretodo en cuanto a cantidad de rides y estado de las mismas se refiere.

Hoy, en Bloggercoaster, echaremos un vistazo al resto del parque que nos queda por visitar, haciendo un especial hincapié en uno de los mayores y más divertidos atractivos que guarda en la manga: 4 enormes pistas de karts de las que podemos disfrutar sin pagar un dolar extra.

Empieza la velocidad...

Un único vial (ancho, eso sí) es el que conecta la parte más nueva del parque con la antigua, allí donde hace apenas un par de años el antiguo Fun Spot America se cerraba y ofrecía poco más que sus grandes pistas de asfalto y cemento con pequeños coches motorizados. Ahora encontramos una vía amplia en la cual podemos localizar el que diría que es el único elemento temático independiente del parque, un gigantesco monster car en el que nos podemos sacar una buena fotografía de recuerdo:


A nuestra izquierda localizaremos una gran esplanada donde se abre una gran carpa azul bajo la cual lozalicamos unas cuantas filas de mesas de picnic que el parque facilita para que podamos comer en ellas (la entrada de comida está permitida al ser de libre acceso el parque). El parque, independientemente, usa también estas instalaciones para presentaciones, reuniones y fiestas de cumpleaños que ellos mismos se encargan de gestionar:


Junto a esa carpa encontramos dos elementos destacados, por una parte una pequeña pista de karts llamada Cadet Track y donde los más pequeños de la casa pueden empezar ya a cogerle gustillo a eso de apretar el acelerador y el freno a la vez que el mini-coche encara las curvas:


Y por otra parte tras esta Cadet Track encontramos una especie de nave industrial de una sola planta llamada Party Spot, que complementa las mesas de picnic que os he mostrado antes y vendría a ser una especie de pista americana de toboganes, piscina de bolas, colchonetas y demás, pero todo indoor para así hacerla accesible tanto en los días de verano como en los que la meteorología no sea favorable. Punto a ganar para un parque que, no olvidemos, está situado en una de las áreas del planeta con más estabilidad meteorológica en todo el año...

Si volvemos al camino por el que empezamos a narrar esta entrada, esta vez el rugido de los motores y el paso de los bólidos en miniatura alterará ya nuestros sentidos. El olor a gasolina y a neumáticos quemados nos conducirá por completo al mundo de la velocidad y del riesgo a través de la primera de las cuatro pistas de karts que encontramos en Fun Spot America. Su nombre es Commander y el color predominante tanto en los bordes del recorrido como en la chapa que cubre su estación es el verde (veréis que cada pista tiene su color):


El funcionamiento de los karts en Fun Spot America es muy sencillo y similar al de una ride que podamos encontrar en cualquier parque. Accedemos con nuestra pulserita, nos sentamos en el kart más cercano a la salida, un par de rápidas instrucciones por parte del ride-op (que a la vez se encarga de gestionar las vueltas que damos) y al momento salimos según su indicación. El ciclo lo podemos dar solos o en compañía (lo que le añade un plus de emoción a la hora de hacer piques y mini-competiciones, aunque el ride-op deja bien claro que nada de chocar ni de molestar). Por cierto, si se quiere disfrutar de esta diversión en familia, vale la pena nombrar que también encontraremos en todas las pistas karts de doble plaza para padres e hijos:


Esta primera pista, Commander, está enfocada a poder aprender y familiarizarse con los elementos que veremos en el resto: hélices, desniveles, rectas de aceleración y hasta un total de 3 pisos de altura (así que sí, el kart puede ir lento y apurando los cambios de rasante o rápido y calculando la distancia respecto al borde) y el layout presenta este aspecto visto desde las alturas:


Y pese a lo dicho antes, las pistas tienen la suficiente anchura como para facilitar buenos adelantos si calculáis bien las distancias y velocidades, todo ello protegidos por cinturones de seguridad, protectores del coche y las barreras del recorrido. Es francamente difícil chocar en estas pistas:


Probada ya la experiencia en Commander, es momento de continuar con nuestro paseo por el parque en la búsqueda de nuevas rides para catar, como es el caso de la siguiente que nos encontramos, otro de esos clásicos que no podían faltar en un parque de atracciones de este tipo y que en esta ocasión recibe el nombre de Bumper Kars:


Si os fijáis, gran parte de la pista de Bumper Kars está incrustada bajo los soportes de la noria (a la que llegaremos más adelante) por lo que os da una ligera idea del nivel de compresión de rides que vamos a encontrar en este punto.

Arcades míticos indoor

Algo que también se encargó de extender la franquícia Fun Spot a lo largo de su media docena de parques (de los cuales hoy en día quedan solo 2) fue la culturilla ochentera de las salas de Arcade plagadas de máquinas en las que poder echar unos vicios. Quizás hoy en día pueda parecer algo arcaico, pero lo cierto es que aún hay muchos parques que heredan enormes salas de arcades y lo hacen con cierta soltura (como Cedar Point o Liseberg) y los Fun Spot de Florida son claros ejemplos. En este caso encontraremos el edificio de Arcade rodeado de mesitas en las que poder comer y tomar un aperitivo ya que, en el interior del edificio, encontramos el segundo punto de restauración del parque:


El espacio que ocupan hoy en día estas mesas pertenecía antiguamente a algunas rides que han sido recolocadas y restauradas o vendidas tras la ampliación, lo cual demuestra que este Fun Spot tiene capacidad para adquirir, en un futuro, nuevas piezas de adrenalina para sus visitantes.


Al entrar al edificio, perfectamente climatizado, encontramos una gran bóveda genialmente decorada donde percibiremos la extensión del local, con dos pisos de altura y gran parte del recinto repleta de máquinas de todo tipo:


Desde máquinas de gancho, simuladores, pinballs, arcades multiplayer o de un solo jugador, podemos encontrar incluso un par de filas de máquinas míticas tales como Pacman, Arkanoid, Space Invaders, etc.


Y como os he dicho, una pequeña zona con una barra y donde podemos conseguir el que es el único souvenir del parque (aparte del photo-ride de White Lightning), el vaso refill de Fun Spot:


Lo podréis conseguir al acceder al parque o bien aquí mismo, abonando la cantidad de 8 dólares (tasas incluidas ya). El vaso es de plástico y no tiene demasiada gracia, pero por algo equivalente a 5-6 euros vale la pena y así os podéis llevar un recuerdo del parque que luego podéis volver a usar en vuestras casas. Menos es nada.

El edificio de Arcade tiene varios accesos, uno de ellos da directamente a una pequeña zona (de unos 50x50 metros) que podríamos denominar algo así como el área kiddie del parque (llamada aquí Kid Spot). En esencia es algo parecido a lo que suele hacer Zamperla en muchos parques del mundo (una unión de 3 o 4 rides de pequeño calibre) pero en su versión más lowcost y reducida, con rides de fabricantes independientes o especializados en este tipo de aparatos, como por ejemplo este Happy Swing que si no me equivoco tiene pinta de ser facturado por Moser Rides:


O esta versión en miniatura de las clásicas swing chairs que en esta ocasión recibe el nombre de Kiddie Swing:


O este pequeño trac rectangular parcialmente cubierto llamado Track Depot:


O esta otra spin ride que es la versión más pequeña de las clásicas tea cups:


O esta Jumpin' Star que tengo mis dudas sobre si se trata de la original de Zamperla o es alguna otra versión libre de algún fabricante autóctono:


En resumen, una pequeña y compactísima zona kiddie (lo dice bien claro en las afueras de la valla que delimita el área: prohibido carritos) en la que podemos encontrar resuelto, de una manera más o menos resultona, el conocido problema de la familiaridad de muchos parques que suelen tender a intensificar su catálogo de rides y coasters.

Karts desde las alturas

Momento ahora de alzar la vista de una vez (después de ese compendio de atracciones diseñadas para liliputienses) y lograr sorprendernos con la altura que adquiere el que, hasta hace unos años, era el elemento visible más alto del parque, la noria que en Fun Spot alcanza una treintena de metros de altura y que es bautizada como Revolver:


Al mismo pie de la noria se abre paso una pequeña piscina de obra y un intenso color azul brillante, donde podemos librar una pequeña batalla naval a bordo de las Bumper Boats:


Y ahora ya sí, por fin nos encontramos justo en medio de la Route 66 Speed District, una curiosa área temática ambientada, como su propio nombre indica, en el mundo de las carreras y que como no podía ser de otra manera, contiene las 3 principales pistas de karts a las que podemos acceder en cualquier momento sin ningún orden establecido. Os dejo este vídeo a continuación para que os hagáis una idea de la diversión que podemos encontrar en estas pistas:


Yo por ejemplo empezaré nombrándoos Thrasher, la única de las cuatro pistas que tiene el parque que discurre a través de un solo nivel, sin rampas ni bajadas, lo cual le otorga un nivel de velocidad muy a tener en cuenta si queremos organizar pequeños duelos de adelantos, que podemos incluso admirar a través de varias secciones de pequeñas gradas situadas en puntos estratégicos del recorrido:


En mi caso la anécdota viene servida por los piques que protagonicé con un señor que luego, charlando entre espera y espera, sonsaqué que había pertenecido años atrás a la ACE (American Coaster Enthusiasts) y que andaba de visita con motivo de la inminente IAAPA. La típica situación que sí es probable que te encuentres en caso de visitar Orlando por esas fechas.

Justo al lado de Thrasher (de hecho, más que al lado, pegada una encima de la otra) encontramos la segunda pista de este Route 66 Speed District llamada Conquest y que particularmente es donde mejor me lo pasé ya que también es la pista donde más velocidad sacaremos a los karts:


Viendo el recorrido a vista de pájaro entenderéis el porqué:


Efectivamente, en esta pista llegamos a adquirir una altura de hasta 4 pisos (donde está la carita sonriente) para luego descender vertiginosamente en una curva peraltada y muy abierta, donde los adelantos están a la orden del día. Como podéis observar toda esa parte transcurre justo por encima de la pista roja de Thrasher.

Y por último nos queda por ver Quad Helix, que se trata de la pista más larga de todo el parque y que completa un recorrido superior a los 500 metros. La estructura es exactamente igual que en el resto, una estación donde podemos salir o acabar a bordo de nuestro veloz kart:


Y un recorrido que comprende un total de 2 ochos y 2 hélices cerradísimas, donde podremos apurar al máximo llegando incluso a rozar chapa en un par de cambios de peralte (porque sí, hay incluso algo parecido a twisties debido al cambio de peralte de las curvas):


Como comprobaréis, la tonalidad reinante en esta pista es el amarillo y la pista, que llega a elevarse a la altura de casi 4 pisos, pasa por encima de tramos de Conquest y de Commander, las pistas azul y verde,  respectivamente:


Y una vez probadas estas 3 gigantescas pistas de karts (4 si sumamos la inicial Commander) es cuando llegamos al final del recorrido, teniendo ante nosotros un parque totalmente compacto (podemos ir de lado a lado del parque en apenas 10 minutos caminando con tranquilidad) y con una variedad de adictivas rides y coasters que quitan por completo el hipo, a la vez que no hacen más que suscitar el aplauso en el visitante.

Llegados a este punto y para darnos cuenta de la proximidad de Fun Spot America a cualquier otro reclamo turístico de Orlando, nos subiremos a las alturas de la noria Revolver y desde arriba otearemos cual vigía marino el horizonte que se extiende frente a nosotros... ¿no lo véis?


Quizás haya que hacer un poco de zoom a la lejanía...:


Efectivamente, Islands of Adventure y Universal Studios los tenemos a apenas 5 minutos en coche, de hecho podemos alcanzar los parques caminando si nos lo proponemos. Así que adivinad en qué parque me planté justo a la salida de Fun Spot America...

*****

Y hasta este punto llega esta segunda parte de análisis y plácido paseo por Fun Spot America, uno de los parques de atracciones más bien gestionados que he podido pisar hasta el día de hoy, impecable en su finalización así como en el resultado de su genial y sabia combinación de rides y coasters.

Nos queda todavía por ver al detalle los recorridos y sensaciones de sus tres coasters (una woodie híbrida de GCI, una flying suspended de Vekoma y una kiddie ovalada) pero será algo que veremos más bien en la siguiente entrada del blog, con mucho más espacio para poner, sobre el tapete, un buen puñado de fotografías y videos on-ride.

Hasta entonces y habiendo leído estas dos entradas, ¿qué os parece Fun Spot America?¿Creéis que algo así funcionaría en nuestras tierras y potenciaría la buena cantidad de pistas de karting que hay repartidas por el país?¿Puede ser este el futuro ideal de parques costeros en Europa?

Fun Spot America (parte 3)

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Hasta ahora hemos seguido a través del blog el crecimiento que ha experimentado en su última ampliación este parque de atracciones situado en pleno centro de Orlando, nacido con el único atractivo de ofrecer poco más allá de 4 interesantes pistas de karts y que en la actualidad significa ya un rincón obligatorio de visita para el amante de parques y coasters.

Jugando sobre seguro, Fun SpotAmerica contó con dos de las empresas más experimentadas del sector y les hizo varios encargos de los que se suelen llamar "caballos ganadores", es decir, apuestas seguras que garantizarán éxito desde el primer día. Por una parte contrató los servicios de la siempre eficaz Great Coasters International y por otra parte precisó de un proyecto de la holandesa Vekoma, experta en lo referente a entregas puntuales y fiabilidad a largo plazo.

Dicho esto hoy, en Bloggercoaster, analizo al detalle los 3 credits que contiene en su interior Fun Spot America, una selección escueta para cualquier parque de atracciones con experiencia en el sector, pero más que plausible y equilibrada en el caso de un parque cuya extensión ha sido triplicada y renovada hace apenas un año.


Empezamos por la kiddie del parque, el credit naturalmente más flojito de todos y quizás el típico por el que gran parte de los y las que estáis leyendo os tiraréis encima mío por considerarlo credit o por darle relevancia respecto a los otros dos "grandes". Pero en el momento en que un credit, por muy pequeño que sea, puede significar para un niño el inicio por este mundillo, para mi tiene ya todo el respeto del mundo. Su nombre es Sea Serpent y así luce en Fun Spot America:


¿El layout? Bien, teniendo en cuenta que básicamente estamos hablando de una forma oval con distintos desniveles y un diminuto lift de unos 3 metros de altura, poco hay que señalar, pero por si acaso Robb Alvey se encargó de plasmarlo en este divertido video que podéis observar a continuación, imperdible:


Efectivamente: lift, curva hacia derecha con peralte, drop curvado, pequeño camelback (sin airtime, obviamente), segundo camelback esta vez encarando curva a la derecha, ligero peralte a derecha, curva elevada y recepción en estación. Como es lógico, en todo momento las curvas las encararemos hacia la derecha y pese a que la velocidad no es que sea una característica elemental de este credit, estoy seguro que para los más pequeños debe ser toda una experiencia.


El ciclo, por lo menos en mi caso, fue de 3 vueltas aunque en el video de Robb en total son 2, supongo que variará dependiendo del propio ride-op y del attendance que tenga el parque ese día.

Opinando subjetivamente y haciendo comparativa con el modelo Tivoli de Zierer (la clásica mariquita kiddie), el modelo europeo gana de goleada, consiguiendo en alguna de sus entregas velocidades más que respetables y una suavidad de recorrido mucho más confortable que en este modelo, de la empresa E&F Miler Industries.


Continuamos con palabras mayores. Si algo ha quedado claro en los últimos años respecto a Vekoma es que ha tenido temporadas mucho mejores y con un nivel económico superior, pudiendo plagar el mundo de SLC's o multiloopers clónicas, pero que en esta segunda década del siglo el modelo que le está sacando del apuro es básicamente familiar y se trata de una invertida suspendida que cuenta ya con 10 proyectos realizados, de distintos tamaños y layouts.

Para la nueva ampliación del parque, Fun Spot contó con los holandeses a la hora de realizar un credit vistoso, familiar, muy versátil y que permite un sorprendente ahorro de espacio en viales, algo a lo que pocos modelos pueden aspirar hoy en día. Su nombre es Freedom Flyer y así podemos observar su diminuta (aunque tremendamente práctica) estación:

Yes! In fact this IS rocket science (amo este cartel y su eslogan)

Antes de empezar con la descripción del layout, valdrá la pena echar un rápido vistazo a su recorrido a través de uno de los varios videos que podemos localizar en la todopoderosa Youtube (tenéis el point-of-view a partir del segundo 0:50):


Salida de estación, curva de 90 grados a izquierda y enlace directo a lift, un lift que nos elevará hasta la nada despreciable cifra de 20 metros usando para ello tracción a ruedas (nada de cadena), lo cual facilita ya una velocidad bastante aceptable, recorriendo esta subida en apenas unos segundos:


Tras el ascenso encaramos un drop curvado a izquierda, desciende hasta apenas unos metros del suelo, vuelve a ascender siempre y conserva el peralte a izquierda, transición en curva ascendente, curvado y vuelta a descender, tal como muestra esta fotografía:


Tras este ortopédico elemento (usado básicamente para contener la velocidad del tren tras el drop) entraremos en un área elevada que finaliza en una curva muy cerrada a derecha (la primera de todo el recorrido), le sigue una curva panorámica muy cerrada a izquierda (con un peralte bastante considerable), twistie a derecha y de nuevo twistie a izquierda para pasar por encima de la estación:


Una vez supera estos dos twisties consecutivos la coaster entra en una hélice donde experimentaremos la máxima velocidad ya que la altura del recorrido irá siempre descendiendo, hasta llegar a situar nuestras piernas a apenas centímetros del suelo ajardinado y protegido por una valla de hierro:


Y finaliza el recorrido de nuevo en una estación que hace las veces tanto de estación como de final brakes, parando por completo el tren justo en el punto desde el cual se descargará, se cargará de nuevo y volverá a salir, lo cual hace que este tipo de coaster no pueda tener más que un tren siempre, carece de recta para albergar un transfer:


Respecto al credit y como ya pude experimentar a través de Kvasten en Gröna Lund, me parece una coaster tremendamente suave y muy bien diseñada, capaz de transmitir los valores que se ensalzan en una extrema pero regulándolos de cara a familiarizar el recorrido y facilitar que tanto pequeños como mayores disfruten por igual.

Un equilibrado de velocidad más que razonable (con una hélice final donde podemos notar un baile de G's bastante intenso) y, sobretodo, algo que me sorprendió mucho y que creo que es la primera vez que me encuentro: la ausencia total de redes de seguridad que impidan la caída de objetos desde las alturas superiores a los viales de visitantes, que pasan justo por debajo del recorrido. No sería de extrañar que, en cuanto suceda un primer y desgraciado incidente (la caída de un móvil o una cámara, por ejemplo) las reclamaciones y denuncias hagan que nazca dicha sobreprotección (e impida así sacar fotografías tan admirables como las que os he colgado aquí arriba).


La apuesta más clara de Fun Spot America a la hora de realizar la ampliación tiene nombre y apellido propio, se llama White Lightning y ofrece al visitante una experiencia única digna de las mejores woodies que pueblan actualmente el mundo, aunque con unas medidas y recorrido más bien discreto (lo cual la convierte automáticamente en uno de esos golosos caramelos que se pueden probar una y otra y otra vez sin acusar ningún tipo de cansancio al repetir tantas veces como queráis).

White Lightning resultó ser la segunda pieza de un tandem de proyectos de GCI (Great Coasters International) en el año 2013, junto a Gold Stricker en California's Great America. Y si tenemos en cuenta los 21 proyectos en los que de momento ha trabajado la compañía con sede en Pennsylvania.

Al acceder a las inmediaciones nos recibe un edificio de dos plantas que acoge tanto las colas como la estación de carga y descarga. El edificio está decorado con placas y emblemas típicos de las lineas de ferrocarriles americanas, quiriendo dar a entender que accediendo a esta coaster estamos accediendo a una especie de tren de mercancías:


Una vez en la estación nos esperará uno de los dos trenes de los que dispone este credit, los ya conocidos Millennium Flyers que gozan de mucha reputación por la suavidad con la que trazan el recorrido y la versatilidad para un layout plagado de desniveles y peraltes. Podemos dejar a nuestra izquierda objetos personales mediante unos armarios instalados para tales facilidades:


En mi caso tuve la inmensa suerte de poder riddear esta coaster solo, es decir, no había absolutamente nadie más en cola por lo que el tren me pertenecía por completo en todos y cada uno de los ciclos en los que riddeé esta coaster (un número que bordeó facilmente la docena de ocasiones). Así que entre ciclo y ciclo pude simpatizar con los ride-ops, intercambiar impresiones o, como aquí, realizar una fotografía detallada a su panel de control:


Una vez comprobados cinturones y lapbars, es hora de ponernos en marcha en este divertido recorrido, encarando ya desde la salida de la estación el lift que nos elevará rápidamente hasta los 21 metros de altura:


Otra de las características que convierten este credit en una juguetona delicia es lo corto de los trenes, con capacidad para 12 personas (6 vagones, a fila por vagón, dos personas por fila), lo cual hace que la transmisión de velocidades y G's sea bastante igualada tanto en primera como en última fila, así como en las intermedias. Además la estabilidad que ofrece la estructura de soportes, construida enteramente en acero, hace que la fiabilidad del recorrido perdure, probablemente, con el paso de los años y sin variación alguna más allá del desgaste de los raíles:


El drop, curvado hacia la izquierda y con una inclinación bastante considerable, se achata conforme roza los metros finales y completamos la panza a apenas un metro sobre el suelo, logrando una considerable velocidad punta de 71 km/h:


 Lo bueno de tratarse de un modelo de GCI es que aquí los airtimes difícilmente los veremos venir, sintiéndolos directamente en nuestro cuerpo a medida que van pasando los metros, como sucede en el primer tramo tras el drop, formado por una curva peraltada (con airtime) que cruza el layout por debajo y encara esta vez sí una formación de droble airtime ascendente y doble drop posterior. Correjidme si me equivoco pero es la primera vez que veo este seguido de elementos en una woodie de GCI y os puedo asegurar que el disfrute es máximo, sobretodo en el gran airtime culminado a una decena de metros del suelo, expandido al máximo (teniendo en cuenta la velocidad) y dando pie a elevar los brazos:


Tras este double-drop encaramos una ligera curva a derecha para inmediatamente torcernos a izquierda a través de una amplia curva de cambio de sentido en la que adquirimos un peralte totalmente corregido en la longitud de curvado y sin forzado alguno. Exquisito diseño en este punto para evitar que el cuerpo se sienta violentamente girado:


Lo que viene a continuación es un seguido de 3 camelbacks muy apaisados y estirados pero que sin embargo cumplen su función de natural ejectors a la perfección. Pero cuidado porque tras ellos viene el elemento más brusco de todo el layout (en el video lo tenéis hacia el minuto 1:00) y es un triple cambio de dirección en apenas 12 metros de recorrido. Primero ligeramente a la derecha, luego un latigazo hacia la idquierda encarando ascenso y ya una vez arriba corrección de curva a la derecha para situarnos perpendiculares al lift:


Todavía nos quedará por completar un pequeñísimo cammelback que conecta directamente a una curva con amplio peralte que nos hace girar 90º sobre el plano y nos pone en paralelo al lift. Tras esa curva se suceden un par de finos twisties perfectamente calculados para finalmente encarar la recta de brakes finales:


Paso por el transfer (situado justo a la altura de la estación), curva cerrada y llana de 180º para entrar triunfalmente en la estación, apenas minuto y medio después de haber salido. Todo transcurre de manera increiblemente rápida y dinámica, pero conforme la riddeamos más y más nos daremos cuenta de que es una mina de elementos con un orden perfectamente calculado:


Acierto total. La sensación que tuve tras el primer ciclo (y decisivo en la mayoría de casos) es que GCI ha plantado en el centro de Florida una semilla que ha derivado en una genuina joya que, además, se conservará en exactamente el mismo estado durante facilmente 5 o 10 años, si no más. Tened en cuenta que si algún tramo de la coaster empezara a fallar o a ofrecer innecesarias vibraciones, se puede hacer un re-track completo con un coste infinitamente inferior a lo que podría costar cambiar toda una sección de soportes, por ejemplo.

Sinceramente, esta es la woodie que plantaría en todos aquellos parques en los que actualmente sea necesario plantar una woodie. No muy escandalosa en cuanto a medidas (y por consiguiente tampoco en cuanto a contaminación acústica), aguanta perfectamente inclemencias temporales agresivas (soportes de acero, adios al desgaste) y aunque no ofrece una capacidad escandalosa el hecho de que pueda aguantar incluso 3 trenes en funcionamiento automáticamente la dota de una dinámica envidiable para muchos parques que podrían hacer uso de ella.

En definitiva: una pieza no muy espectacular pero que te hace caer totalmente en sus brazos una vez la riddeas durante un par de ciclos.

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Sea Serpent, Freedom Flyer y White Lightning, tres magníficos ejemplos de la perfección establecida entorno a tres rangos de edad y tipología de visitantes muy diferenciados: niños, famílias y jóvenes.

¿Que le puede hacer falta a Fun Spot alguna coaster extrema con algo más de velocidad y medidas? Por supuesto, pero no por ahora y tampoco es que sea una prioridad. De hecho hay decenas de parques mucho más conocidos que este que hacen uso, a día de hoy, de un catálogo de credits totalmente ilógico en sus terrenos.

Yo creo que, en este sentido, Fun Spot America ha dado una completa lección de cómo se debe gestionar una ampliación y una inversión que tampoco ha requerido de decenas y decenas de millones para lograr llegar a todo el rango de edades que pondrá pie en el parque. Bravo por ellos, en serio.

La foto de la semana (#56)

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De visita al Rust austriaco

Como recordaréis los más fieles a Bloggercoaster, durante la planificación del Roller Coaster Team Tour 2013 el primer inconveniente que nos surgió fue el de que Austrian Airlines nos canceló el vuelo de vuelta en el día elegido y nos hizo volver de China un día antes, con una escala de casi 24 horas de duración en Viena antes de poder coger el último vuelo de vuelta a casa. Como también recordaréis, decidimos hacer de un problema una ventaja y planificamos una visita tanto al mítico Wiener Prater de Viena como a un parque de atracciones alejado de la ciudad llamado Familypark Neusiedlersee.

Aunque llegará el día en que os hable de ese coqueto y sorprendente parque austriaco que pudimos visitar sin ningún problema durante nuestro día "libre", el motivo de la foto de esta semana es otro.

No creo que os suene a chino el nombre de Rust, pues es posiblemente uno de los pueblos más conocidos del mundo por todo aficionado de parques y coasters al ser el pueblo que rodea por completo las instalaciones de Europa Park, en Alemania. Pero buscando la ruta con nuestro GPS en la búsqueda de Familypark Neusiedlersee nos encontramos con una inesperada sorpresa a la que no pudimos renunciar: existe otro Rust.

A tan sólo 2 kilómetros del parque encontrábamos otra población de idéntico nombre y me atrevería a decir que idénticas características, un bonito Rust, acogedor y discreto que bien recuerda al que podemos encontrarnos si pisamos tierras alemanas:


Evidentemente este Rust no está vigilado por ningún lift de gran hiper coaster, ni tampoco se puede adivinar en su perfil grandes edificios tematizados en Europa, pero para cualquier entusiasta de parques es una divertida ocasión de visitar el que podría ser perfectamente el hermano gemelo austriaco del pueblo de Europa Park.

Ni cortos ni perezosos, decidimos explorar el pueblo y pasearnos por sus encantadoras calles, a la vez de aprovechar las últimas horas que nos quedaban por tierras internacionales para tomar un aperitivo digno de los más exigentes sibaritas, a base de quesos de la región y finísimos caldos franceses:

La mejor manera de poner el broche de oro a una estancia relámpago por tierras austriacas que, fuera de ser el inconveniente que parecía cuando la aerolínea nos comunicó la inexplicable anulación del vuelo original, se convirtió en una agradable aventura descubriendo pequeños parques que no siempre salen en las listas "must go".

Si pasáis por Familypark Neusiedlarsee, os recomiendo estirar un poco la ruta hasta este Rust e intentar degustar los exquisitos embutidos, quesos y vinos que os ofrecerán en el patio de la vinacoteca Weingut Gabriel Johannes und Mitgesellschafter, por donde nosotros pasamos.

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Otras fotos de la semana:

Las noticias de marzo

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Hoy mismo damos carpetazo a un mes que, tradicionalmente, es al entusiasta de parques lo que son las semanas anteriores a navidad para el entusiasta de las festividades de final de año: preparativos, toneladas de promoción por parte de los parques, un sinfín de reportages fotográficos previos a las aperturas, los testings finales y, en general, la sensación de que la apertura de puertas es ya inminente.

Llegamos, como en cualquier ciclo anual, al fin del seguimiento de muchos proyectos durante su gestación. Aquí mismo en el blog vimos como nacía la noticia, como fueron presentándose diseños y, finalmente, vemos crecer y estrenarse decenas de novedades que colmarán los deseos de los fanáticos de los parques en esta nueva temporada.

Dicho esto hoy, en Bloggercoaster, repasamos lo más destacado de este mes de marzo en el que no hemos estado exentos de noticias jugosas, presentación de proyectos y demás material digno de mencionar.

El demonio sobrevuela Heide Park

Ha sido uno de los estrenos más madrugadores en Europa y también uno de los proyectos que más se han dejado ver durante la pretemporada 2013-2014. Flug der Dämonen ha sido por fin liberada, estrenada de cara a la prensa y presentada al gran público en todo su espectacular esplendor:


La verdad es que la jugada le ha salido bien a un parque que guardó celosamente la novedad durante un buen periodo de tiempo (recordemos que el rumor de una flying coaster o incluso de un prototipo nuevo de B&M estuvo presente desde 2012 en diferentes puntos del parque). Sorprendentemente, después de estrenar ya un especimen de los suizos (Krake, en 2011) ahora vuelven a contraatacar con una wing coaster que de nuevo ve algunas modificaciones en la estructura respecto a los demás proyectos similares que B&M ha construido estos últimos años.


Para empezar es la primera wing coaster que presenta una galería de elementos mucho más desenvuelta y libre, con bastantes puntos de interacción con el entorno, puntos de choque y multitud de pasos por encima (o debajo) de los viales de acceso y salida, por lo que la convierte en la más terrain de todas (es decir, la que más sobrevuela cerca del suelo).



Si a ello sumamos el hecho de que sus trenes tienen una medida algo más corta que los presentados hasta ahora en otros proyectos similares (lo cual reduce significativamente el nivel de attendance por hora) y que el nivel de theming, pese a no ser espectacular, es bastante resultón, tenemos entre manos el que posiblemente sea el proyecto de wing coaster más redondo llevado a cabo hasta el momento. ¿El último de ellos? Me resisto a creerlo...

Bomberos al rescate en Dollywood

Firechaser Express ha sido, sin lugar a dudas, uno de los proyectos más seguidos por los entusiastas de coasters al otro lado del charco. Una muestra más de que cualquier parque norteamericano puede acaparar la atención de las webs especializadas y, por consiguiente, del público general, con la presentación de principio a fin de un proyecto más bien discreto pero con muchos puntos que lo diferencian de otros similares. Pero como una imagen vale más que mil palabras, echemos un vistazo a su interesante point-of-view:


Cuesta creer, cuando vemos el video y las fotografías que han llovido desde la presentación a prensa, que estamos ante una simple coaster familiar de Gerstlauer (similar a muchas que ya ha presentado durante estos últimos años) porque el hecho es que la cantidad de elementos, la longitud del track y la novedad de sus ingredientes la enmascaran en algo de aspecto más intenso.



Lo cierto es que el recorrido se muestra muy juguetón, con una velocidad bastante controlada y sin demasiados cambios bruscos ni de velocidad ni de peralte. A título personal lo que más me atrae de esta coaster son los varios puntos de posible airtime que presenta, la zona de twisties cercana al punto de lanzamiento backwards y la cantidad de efectos usados en ese elemento en concreto, el lanzamiento hacia atrás (tengo mis dudas sobre la durabilidad de esos efectos a lo largo del tiempo, pero la esperanza es lo último que se pierde).

En definitiva, un añadido muy resultón, espectacular en la ejecución, con un acabado temático excelente (la estación es una auténtica delicia) y que probablemente se refleje en un mayor pedido de coasters familiares de ahora en adelante para la empresa alemana, tanto en EEUU como en Europa.

¿Qué diablos es Wildfire?

La Caja de Pandora la abrió Robb Alvey (y por extensión ThemePark Review) el pasado 20 de marzo, cuando junto a algunas de las páginas más relevantes del sector (Screamscape, CoasterForce, RCDB) desveló algo con un aspecto realmente prometedor y con el nombre en clave de Wildfire:


La historia viene de más atrás. El grupo Parks and Resorts Scandinavia es propietario de Kolmarden, un pequeño y coqueto parque temático ambientado en la vida salvaje y la fauna exótica, a medio camino entre reserva natural y zoológico (una fórmula que en Europa es de sobras conocida ya). El caso es que PRS ha decidido inyectar inversión en este parque y transformarlo en un híbrido entre parque temático y de atracciones, fórmula que también hace años que funciona en Europa pero que sería revolucionaria en Suecia.



La primera fase de la inversión es Bamses Varld, un área temática kiddie que incluirá en su interior theming referente a cuentos infantiles, carpintería y el mundo rural en general. Con esta inversión el parque añadirá un credit más (una coaster familiar de Zierer) que habrá que sumar a la junior coaster de Vekoma que ya tiene en su haber desde hace 5 años.

Y para una hipotética segunda fase el parque ha dejado ir el bombazo de Wildfire, proyecto del cual muy pocos saben realmente algo y que hoy en día goza de páginas y páginas de debate y elucubraciones por parte de los entusiastas de medio mundo, propuestas que van desde la free fall más alta del mundo (con un frenado bajo tierra) hasta coasters que pasan por elementos de fuego o que rompen absolutamente todos los records habidos y por haber.



¿Mi apuesta? Sabéis que me gusta mojarme en este tipo de proyectos, así que barajo dos opciones: o RMC cruza el charco y se atreve con un complejo proyecto de dueling woodie con inversiones o bien Intamin volverá a regalarnos una woodie de las que marcan un antes y un después. Sea como sea, la llama está encendida y el parque ofrece ya una web con una cuenta atrás que finaliza el día 8 de abril...

Sky Scream a punto de rugir...

Holiday Park es otro de esos parques que esta temporada nos ha hecho fijarnos en él más de lo normal (por si cabía todavía dudas, sí, es el parque que tiene la grandiosa Expedition GeForce en su interior). El motivo no es ninguno otro que Sky Scream, una magnífica inversión por parte del grupo Plopsa, que lleva insertada ya una buena dosis de inversiones en el parque alemán en estos últimos 3 años.

Sky Scream, como ya hemos comentado anterioremente en otras entradas sobre noticias en Bloggercoaster, es una launched de Premier Rides, empresa que a excepción de un especimen rarísimo perdido en Finlandia (literalmente) nunca jamás había creado ninguna otra coaster para el viejo continente y que ahora parece que se atreve a fabricar y construir un atrevido y quizás demasiado arriesgado proyecto. Hace apenas unos días el mismo parque se aventuró a facilitarnos un on-ride para que nos vayamos haciendo una idea de cómo lucirá esta trepidante coaster:


Mucho se ha dicho ya sobre este proyecto, sobre si es adecuado o no, sobre si la inversión valdrá la pena o incluso sobre si el theming (que recordemos que estará basada en la saga literaria/cinematográfica Crepúsculo) será el acertado. Pero lo cierto es que, mal que nos pese, la mítica Superwirbel ha pasado a mejor vida y ya nadie lo lamenta, ni siquiera los más fanáticos del parque, por lo que quizás esto algo quiera venir a decirnos.

Habrá que probarla para saber si es digna sucesora o no de aquella antológica multilooper de Vekoma.

Chiapas, por fin se desvela

Les ha costado, casi diría que sudor y lágrimas (aunque sospecho que más bien el coste es económico) poder abrir de una vez por todas el gigantesco proyecto de Chiapas. Phantasialand ofrece ya a sus visitantes una novedad de las que se escriben en mayúsculas y que suple por completo la presencia que tuvo durante muchos años un doble flume que desapareció para dar paso a esta enorme estructura de cemento tematizado:



Para ponernos un poco al día, corrían finales de 2011 cuando se descubrió que Phantasialand estaba empezando a derruir su característico flume doble, descubriendo una gran extensión de terreno de la que todavía no se sabía nada a ciencia cierta. Posteriormente, durante el verano de 2012 desveló que el proyecto sustituto sería Chiapas, un enorme flume tematizado hasta los topes y ambientado en el México de las culturas antiguas (originalidad 100%).



Quizás un exceso de confianza, quizás una ambición desmesurada o quizás el típico recelo alemán de querer mostrar algo perfectamente sincronizado y acabado hizo que Chiapas, que estaba previsto abriera para la temporada de 2013, retrasara su apertura mes a mes hasta acabar dicha temporada. Su anuncio entonces pasó a ser a 2014 y ha sido marzo el mes elegido para dar a conocer los secretos del interior de la montaña de Chiapas. No me ando con más rodeos, señores y señoras, la definición del perfecto flume:


Intamin lo ha bordado (y probablemente su dinero haya costado), pero este gigante de roca artificial, canales metálicos, agua y barcas ultratematizadas, bien vale su precio. Es realmente espectacular de principio a fin, con una velocidad nada residual (exceptuando quizás un par de pequeños tramos) y con una cantidad de puntos visuales y temáticos que se antoja casi imperceptible durante un único riddeo. Posee además una galería de elementos tecnológicos que lo convierten en un duro competidor del mismísimo Dudley Do-Right's Ripsaw Falls, el aclamado flume de Universals Islands of Adventure.

Helix a punto de caramelo

Probablemente durante esta semana, la siguiente a mucho tardar, empezaremos por fin a admirar el proyecto Helix lanzado por Liseberg en 2012 y elogiado de punta a punta del mundo por ser, quizás, el proyecto más llamativo y espectacular de este presente 2014.



Los últimos episodios de la construcción de este coloso de colores verdes y negros pasa por el completado de su layout, incluyendo las vertiginosas inversiones que contiene. Y la finalización completa, evento que acaeció durante las últimas semanas de mes, momento en el cual se aprovechó también para empezar a recibir los primeros trenes llegados directamente desde la factoría de Mack Rides en Alemania.



Pero una muestra de que el proyecto va a llevar un delicado y detallado trabajo de principio a fin es el hecho de que se haya contado con la empresa IMAscore, productora de un sinfín de scores e himnos de parques y coasters, para la producción de una banda sonora increíble de principio a fin. Con todos vosotros, la música que sonará a lo largo del edificio, accesos, y estación de Helix:


No estamos hablando de un temita corto a modo de jingle. De hecho no hace falta ni siquiera pensar en un estribillo que nos hable sobre felicidad o bonitos colores. No. Helix es un proyecto adulto, de la cabeza a los pies y, como tal, merece la consideración ya desde sus acordes musicales.

La comunidad de entusiastas entera está esperando los primeros vídeos de testings de una de esas coasters que promete marcar un antes y un después, como hizo años atrás su prima hermana Blue Fire en Europa Park.

*****

Y hasta aquí la entrada de hoy, donde hemos dado un rápido vistazo a lo que está por venir en este mismo mes de abril, un mes que promete una intensidad en el estreno de temporadas y de novedades como nunca antes se había visto en pasadas temporadas. La concentración de novedades de cara a este abril va a tener las redes sociales y webs especializadas saturadas de jugoso material que nos ocuparemos de ir descubriendo conforme pase el mes.

Está claro que hay otros proyectos de los que habría valido la pena hablar (y todos tendréis en mente probablemente cierta marca de lujosos deportivos italianos), pero por desgracia cierto parque catalán ha vuelto a ganarse por méritos propios el NO ser nombrado o ni siquiera citado en Bloggercoaster. Una larga historia de la que, sin duda, algún día comentaré datos los cuales desconocéis la gran mayoría. Creedme si os digo que soy al que más aburre este tema ya...

¿Y vosotros/as, con qué novedad os quedáis?¿Cual merece vuestra mayor expectación?

¡A tematizar!

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Tematizar, tematización, theming. Habéis leído estos conceptos una y otra vez a través del blog y constantemente os hablo de ellos para describir parques, rincones, rides o coasters. Como ya os he comentado en otras ocasiones, hay parques en los que el theming (o el trabajo de aplicar técnicas de decoración para integrar al visitante en una temática concreta) es un factor vital que otorga un valor añadido a la visita al propio parque, más allá incluso de la relevancia de sus atracciones mecánicas.

A lo largo de estos años he encontrado grandes ejemplos de theming en los que en ocasiones se llega incluso a superar la inversión económica que se destinó a la ride que tematizan o ejemplos en los cuales el ingenio y la originalidad son los protagonistas, por lo que he decidido echar un vistazo hacia atrás y recopilar algunos de los que más me han marcado hasta ahora.

Por lo tanto hoy, en Bloggercoaster, me dedico a recopilar en un improvisado Top 10 los ejemplos más impactantes de theming que jamás he encontrado a lo largo y ancho del mundo. No son todos, pero sí quizás los más relevantes.

1. Crystal Wing 
(Happy Valley Beijing)

Todavía no he llegado al análisis de este parque chino a través de los relatos que voy realizando desde hace poco menos de un año, pero cualquier día llegaré a hablaros de Happy Valley Beijing, el parque temático más grande de esta rica y próspera zona del norte de China. Pero vale la pena fijarnos por un momento en la que posiblemente sea la estructura más gigantesca jamás construida para un parque temático en forma de roca esculpida:


La montaña de Crystal Wing es simplemente inabarcable con la vista una vez estás bajo ella. Es tal la cantidad de edificios, brazos de roca, túneles, arcos y demás estructuras de soporte que los ojos llegan a saturarse hasta no saber exactamente hacia dónde mirar.


Si a todo ello le sumamos el hecho de que por su interior discurre una gran flying coaster de B&M serpenteando por sus barrancos y huecos artificiales, nos encontramos con una estructura que encaja a la perfección con la intencionalidad temática del parque en su inmensa mayoría. De hecho la estructura de Crystal Wing envuelve también la zona de colas y estación, varios edificios de restauración, un anfiteatro donde podemos observar shows acuáticos e incluso una pagoda panorámica a través de la cual podemos admirar su inmensidad decenas de metros por encima del nivel del suelo.


En esta foto de arriba os podéis hacer una idea de la inmensidad de la montaña con sólo ver los arcos que encontramos en su zona más baja, arcos que ya consiguen alcanzar más de una decena de metros de altura. Como podéis ver el nivel de detalle en la roca (a través de marcas, grietas, musgo o vegetación real) alcanza cotas realmente inimaginables por mucha fotografía que veamos. Hay que estar allí para poder abrir la boca ante tal asombro.

2. Expedition Everest 
(Disneyland Animal Kingdom)

Como no podía ser de otra manera, la coaster más cara de la historia debía tener un hueco en este recopilatorio y es que Expedition Everest, desde los inicios de su concepción, ha sido el ejemplo de inversión más arriesgada y ambiciosa de la factoría Disney durante muchos años:


Una enorme imitación, en perspectiva forzada, del skyline del monte Everest ante nuestros asombrados ojos de visitante, sin olvidar (como en el caso de Crystal Wing) que por sus alrededores e interior discurre una coaster, en esta ocasión una mine train de Vekoma. El nivel de theming en este caso va desde el propio hielo que se encuentra en la cumbre (con un pintado especial que permite el brillo con la luz del intenso sol de Florida) hasta las cascadas que discurren por la ladera de roca artificial o los túneles decorados con piedras ornamentales de culturas ancestrales del Himalaya:


Expedition Everest nunca deja de sorprenderte con detalles a cada paso de tu ruta. Nunca dejas de ver pequeños objetos, estructuras, puertas, ventanas, salas, carteles o estatuas que te transportan directamente al campamento base que los mayores aficionados a la escalada y el senderismo tienen en mente: el campamento base del Everest.

Y recordad: después de toda esa amalgama de elementos temáticos hay una gran historia ya que tarde o temprano, es probable que nos encontremos con el mismísimo Yeti...

3. Tree of Life 
(Disneyland Animal Kingdom)

Sin alejarnos demasiado, en el mismo parque de Disneyland Animal Kingdom, encontramos otro de esos gigantescos prodigios del arte y la ingeniería que se llevaron a cabo con la construcción de este parque, a finales de los 90. Su nombre es Tree of Life y alcanza una nada despreciable altura de 45 metros, con un diámetro total de 15 y pese a que su aspecto es natural, los materiales utilizados son totalmente distintos a la madera que podemos imaginar en un tronco de este colosal tamaño:


En el interior de Tree of Life encontramos un teatro interactivo llamado It's Tough to be a Bug! además de sus colas y accesos distintos y una decena de cascadas que nacen del mismo árbol y se desplazan, bordeando sus raíces y ramas que se extienden hasta 50 metros a la redonda. Lo más característico de esta gigantesca estructura artificial es que en su tronco podemos localizar, como si de esculturas se tratase, un total de 325 especies animales que van desde grandes elefantes o leones hasta pequeños primates e insectos:


Os podríais pasar todo el día entero rodeando el árbol en la búsqueda de nuevas especies y detalles, disfrutando de sus indescriptibles rincones exóticos y fotografiando todo aquello que encontrarais tallado en su corteza. El Tree of Life es, sin duda alguna, toda una proeza de los imagineers de Disney (bajo el poder del dinero, obviamente).

4. The Wizarding World of Harry Potter 
(Islands of Adventure)

¿Qué os puedo decir ya de un área temática de la cual os hablé durante un buen puñado de entradas? The Wizarding World of Harry Potter, presidido en las alturas por la abrumadora y tosca silueta del místico castillo de Hogwarts, es un continuo ir y venir de theming dedicado a la famosa saga del mago adolescente Harry Potter y una muestra de que la tematización no siempre trata de grandes montañas sin sentido, tratando de imitar la naturaleza, sino que también se busca una armonía cromática e incluso elementos que imitan lo visto en películas o libros (como estatuas o cartelería):


La envergadura de semejante castillo llega hasta el punto de desafiar al visitante a tomar unos prismáticos o el mayor de los zooms de su cámara e intentar localizar el error (imposible, obviamente) encontrando más y más detalles, como cuando observas los lejanos ventanales de las principales salas del interior del castillo:
 

La perspectiva forzada, aquella que le permite al constructor ahorrar metros de altura en una estructura debido a la posición inferior del observador, suele ser una gran aliada de este tipo de lugares haciendo parecer que todo es igual de grande visto desde el suelo, pero reduciendo su tamaño conforme adquiere metros de altura (como ocurre en este gran castillo).

5. Wodan Timburcoaster
 (Europa Park)

Dejamos atrás grandiosos proyectos de theming en los que se han invertido probablemente años de preparación y planificación para un proyecto que asombra a todo entusiasta, no quizás por la envergadura de su diseño sino por la novedad del mismo. Estamos acostumbrados a asociar la tematización extrema a coasters de acero (lo hemos visto aquí arriba mismo con el caso de Crystal Wing o de Expedition Everest), pero Europa Park asumió un reto nunca antes visto y decidió cargar hasta los topes nada más y nada menos que una woodie:


Desde mucho antes de empezar sus colas hasta bastante después de bajar de sus trenes, encontramos más de una docena de elementos o salas temáticas (algunas de ellas completamente aisladas del mundo de la madera) y en ellas ingredientes clásicos del theming tales como humo, aire, agua, iluminación, estatuas o incluso proyecciones sobre vapor.

Tal es el nivel de detalle que, como os comenté en su día, la tematización llega a puntos en los que ni siquiera puede que nos fijemos durante nuestra visita, pero ahí están. ¿Un ejemplo? Fijaos en la curiosa forma que tienen las cámaras de grabación on-ride del vídeo que podemos adquirir al salir de la coaster:


La tradición insta a los parques que instalan una woodie en sus terrenos a que el theming debe ser más bien escueto (y en ocasiones reducido a la temática del far west o de la madera misma). Europa Park se ha ganado este quinto puesto en este particular ranking por la complejidad de transportar al viajero a través del mundo del misticismo vikingo usando para ello una ruidosa y vistosa woodie de GCI.

6. Tiroler Wildwasserbahn + Alpenexpress 
(Europa Park)

Nos quedamos en el mítico parque temático alemán de Europa Park para visitar una de las instalaciones y combinaciones de rides más valorada y apreciada por todo el mundo que visita el recinto. En ella se mezcla un flume, una powered coaster, un paseo walkthrough, una tienda y un sinfín de animatronics a través de uno de los elementos más complejos de recrear en el mundo del theming, una cueva:


La historia que se nos pretende vender a través de este combo de ride + coaster es que nosotros entramos en una cueva custodiada por salvajes y curiosos osos y acabaremos visitando una mina encantada donde encontraremos numerosos enanos que sucumben a la esclavitud de un dragón de hierro que los somete para buscar y recolectar minerales preciosos y joyas (que encontraremos al final del paseo en forma de tienda de joyería y piedras preciosas):


Como nos explica el imagineer Steve Alcorn en su libro Theme Park Design (del que os hablé no hace mucho) lo más importante en un parque temático o en una ride tematizada no es su compleja estructura o su detalle, sino su historia. Si debemos tomar la historia como referencia, la unión de Tiroler Wildwasserbahn (el log flume) y de Alpenexpress (la powered de Mack Rides) nos cuenta un mágico y magnífico viaje a través de cuevas encantadas donde, como curiosidad, podemos llegar a adquirir incluso el aroma que desprenden estas cuevas (que suele variar entre la lima y el eucalipto).

7. Talocan 
(Phantasialand)

Y después de ver el reto de Wodan Timburcoaster que asumió Europa Park, vamos a ver a otro gran parque alemán que se encargó, ni más ni menos, de otorgar un estatus superior y reconocido a una flat ride muy común en numerosos parques y ferias del mundo pero que, como es de esperar, adquiere aquí unas proporciones dignas de una major con todas las de la ley.

Talocan es un suspended top spin de Huss (empresa facturadora alemana), una ride cuya principal emoción radica en el hecho de que puede llegar a ofrecernos una buena cantidad de inversiones y giros repentinos, a la vez que nos pone a prueba en cuanto a resistencia y reflejos:
 

La espectacularidad en Talocan no llega solamente a la estructura de tambores laterales y pared posterior (algo que salta a la vista ya en esta fabulosa fotografía) sino al hecho de que el parque le añade agua, efectos de humo, llamaradas de fuego y una retahila de efectos sonoros y música que nos introduce por completo en una especie de conjuro chamán que nos arrodilla, frente a frente, ante los temidos dioses aztekas. Todo un viaje a través de una ride única en el mundo.

8. Nemesis 
(Alton Towers)

El reto en esta ocasión llegó dado por numerosos flancos que tanto Alton Towers (el parque que acoje a esta sucia bestia blanca) como John Wardley (artífice del diseño y concepción de semejante estructura) tuvieron que asumir desde un primer momento, ayudados por la novata experiencia de una jovencísima B&M, que por entonces (1994) apenas reunía un puñado de credits en su haber:


El problema (que mas tarde se convertiría en virtud) del proyecto de Nemesis es que el gobierno británico es muy estricto con las diversas normativas que se deben llevar a cabo a la hora de alzar estructuras de este tipo en un parque. Limitan su altura, limitan su ruido y limitan el impacto que puedan otorgar al entorno en el que estará situada la coaster, por lo que el proyecto inicial de los suizos quedó inmediatamente reducido a escombros en su mismo diseño.


Para ello el parque decidió que si no podían construir a lo alto, excavarían un enorme laberinto de túneles y fosos por donde discurriría el proyecto, que interactuaría con su entorno y que a la vez, al estar bajo tierra, no alteraría el entorno con contaminación acústica excesiva. Tres pájaros de un tiro.

Con la ventaja inesperada del desnivel respecto al futuro viajero, John Wardley decidió convertir Nemesis en una especie de bestia parda. Sucia, escurridiza, integrada por todos los valles y rocosidades del lugar. Despiadada en su recorrido, el hecho de riddearla implica dominar lo desconocido y así queda reflejado en la sinuosidad de su layout a través de las oscuras rocas de la campiña inglesa:


¿El toque de genialidad? Las, de sobra conocidas, cataratas púrpura de Nemesis. En varios tramos de las colas nos podemos encontrar con cascadas rojizas que desprenden agua tintada de rojo y que es bombeada una y otra vez para dar la sensación de que los raíles de Nemesis brotan a la vez que esos ríos de flujo sangriento. Un elemento único en el mundo y rápidamente reconocible por cualquier entusiasta que se precie.

9. Mühlbach Fahrt 
(Erlebnispark Tripsdrill)

China, Far West, mundos de fantasía, el mundo rural, el futuro, las selvas desconocidas... podemos encontrar una variedad de temáticas muy variopinta a lo largo de los parques del mundo, en ocasiones repetida hasta la saciedad (podré haber visto como una docena de versiones de México en toda mi experiencia parqueril). Es por ello que el trabajo de Tripsdrill a la hora de dar vida al grandioso proyecto de Mühlbach Fahrt es, como mínimo, digno de aplauso por su originalidad ya que se trata de un viaje a través de unos baños públicos a bordo de antiguas bañeras de porcelana:


Se que es bastante difícil de entender la gracia que puede llegar a tener un invento de este calibre, por lo que os recomiendo echar un vistazo, por ejemplo, al tramo indoor que recorremos en este vídeo a partir del minuto 0:50, donde nos encontraremos, efectivamente, con alegres señoritas disfrutando de un ameno baño termal:


Como os he dicho antes, todo el recorrido lo hacemos a bordo de bañeras, sí, bañeras equipadas incluso con su propio chorro de ducha (el cual no es funcional, no os asustéis):


En resumen: cómo plantar en un parque una ride mítica acuática (nadie se sorprende ya al ver un flume) pero otorgándole una personalidad propia y un encanto difícil de olvidar. Puede que la ride en sí no sea gran cosa (de hecho no lo es) pero el theming aquí cumple gran parte del encanto final de la experiencia.

10. Frontier Trail 
(Cedar Point)

Ya en su día lo dije y lo defendí casi a capa y espada: Frontier Trail, el área inspirada en el oeste menos conocido por los europeos, es quizás el mejor ejemplo de la tematización norteamericana en la época de la fiebre del oro:


Casas construidas con tosca madera húmeda, granes pedruscos apilados en la base y rodeadas de espesos bosques verdes que otorgan al ambiente la sensación de frescura que, por el contrario, se encargan de eliminar la mayoría de los parques cuando nos presentan sus "oestes" particulares.


Frontier Trail lucha contra este innecesario estereotipo y defiende el mundo de los americanos colonos, tratando de ganarse las habichuelas a base de defender inhóspitos territorios de montaña o de recolectar pepitas del metal precioso en las orillas de los bravos ríos del interior de EEUU.

Sólo por el hecho de romper con los tópicos preconcebidos y mostrar, en su propia casa, una temática más leal y genuina, Cedar Point gana un puesto en este particular Top 10 de theming destacado y sorprendente.

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Hasta aquí llegamos en esta variopinta y sorprendente ruta por 10 de los proyectos con el theming más llamativo, original o majestuoso que haya visto jamás (hasta el momento, claro).

Se que algunos de vosotros y vosotras podréis no estar de acuerdo con alguno de estos puntos, que quizás penséis que hay un sinfín de otros proyectos sorprendentes o espectaculares que merezca la pena que estén aquí incluidos. Y os seré sincero: sí. En realidad podría haber hecho un Top 20 o incluso un Top 30 porque, por suerte, Europa es un continente donde se apuesta mucho por el theming en mayor o menor medida.

Pero he decidido seleccionar estas, algunas de ellas por lo evidente (¿quién podría ignorar algo tan enorme como la montaña de Crystal Wing?) y otras por la estupefacción que me causaron en su día al descubrirlas.

La foto de la semana (#57)

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Las papeleras parlantes de Efteling

Papier Hier!

"¡Papel aquí!". Ese es el sencillo grito que nos lanzan las papeleras a nuestro paso por los distintos senderos y rutas que podemos tomar en el holandés parque de Efteling, apreciado y querido por todo entusiasta de parques que haya puesto pie en él. Y tiene su qué.

El concepto es que repartidas por el parque encontramos media docena de papeleras con una forma tematizada bastante peculiar y que representan todas a grandes personajes de tamaño casi amenazador en una actitud más bien descansada y con la boca abierta dejando un oscuro hueco del tamaño de una manzana. Su función no es otra que servir de papeleras específicas para el papel.

La versión del propio parque no escatima en detalles y nos cuenta una historia en la que un día el rey de la zona recibió la mala noticia de que su cocinero esa jornada no podría prepararle nada para comer porque su ayudante de cocina (Holle Bolle Gijs) se lo había zampado todo. Por lo visto el joven pinche tenía una maldición que hacía que todo ingrediente que viese lo ingería al momento, sin poder evitarlo. Preso de rabia el rey encargó que el cocinero buscara el mejor mago del país y le encargara, al precio que fuese, una pócima que quitase el hambre a tan molesto joven a fin de poder volver a comer gustosos manjares.

El cocinero encontró al mago y este le preparó un brevaje que, en sus propias palabras, quitaría el hambre del joven para siempre. Una vez el cocinero administró la pócima a Holle Bolle Gijs se dieron cuenta de que la pócima no había surtido efecto del todo, pues el jovenzuelo pasó de deborar comida a ingerir enormes cantidades de papel.

Pero el rey, que tenía mucho ingenio, decidió nombrarlo el recogedor de papeles del pueblo y a partir de entonces y hasta ahora Holle Bolle Gijs nos grita a nuestro paso demandando su ración de papel al grito de "Papier Hier!".


El tema llega hasta tal nivel de detalle que una vez depositamos un papel o recipiente en el interior de estas papeleras el simpático personaje nos da las gracias (dank u wel).

Y lo cierto es que me parece una de las maneras más ingeniosas a la vez de entretenidas de concienciar al público infantil (altamente presente en el parque holandés) del uso que se debe hacer de las papeleras además del hecho de que ellas mismas nos agradezcan ese mismo uso.

Puede parecer una tontería, pero quizás incentivar la limpieza de un parque de esta manera favorezca que, en un futuro, esos pequeñajos limpios y responsables sean personas adultas con mentalidad limpia que enseñen a sus hijos a respetar el entorno y limpieza de su parque favorito.

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Otras fotos de la semana:

23º Saló internacional del Turisme a Catalunya

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Durante este último fin de semana se celebró en Barcelona el Saló Internacional del Turisme a Catalunya (SITC), un evento en el cual se congregan cada año multitud de empresas relacionadas directa o indirectamente con una de las principales potencias económicas del país para mostrar al cliente las novedades del sector, vender posibles ofertas a expectantes clientes y, en general, dejar bien claro que año tras año la industria del turismo está viva.

El Saló de este año incluía 9 grandes secciones temáticas: Comunidades autónomas, Internacional-Mediterráneo, Agencias de Viajes, Turismo eno-gastronómico, Cruceros, Cámping, Turismo Rural, Turismo Tecnológico y Puerta del Desierto. Y por si fuera poco encontrábamos también varias salas de conferencias (con distintos eventos y convenciones) además de una amplia zona de restauración con muestras de todo tipo de platos y los mejores caldos del país.

Dicho esto hoy, en Bloggercoaster, cargamos la maleta de turistas para adentrarnos en una de las mayores ferias del sector a nivel internacional. Además, pongo a prueba la capacidad que tienen los parques de atracciones y temáticos del país para aprovechar estos eventos y promocionar su producto.

Catalunya, todo un país

La estructura de la nave número 8 de la Fira de Barcelona es totalmente rectangular, dividida en 3 niveles o alturas y en cada nivel podíamos encontrar numerosos pasillos y calles con stands de distintos tamaños y formas para visitar. Obviamente todos los stands cargados de parafernalia promocional (principalmente folletos y mapas) y en la mayoría de ellos dos o tres encargados/as que nos atendían sobre cualquier duda que tuviésemos. ¿Cualquier duda? Bueno, más tarde os comentaré la jugada.

De momento este es el cartel que nos daba la bienvenida al recinto:


Tras entrar y cargar con el primer objeto de culto (el clásico mapa/tríptico con la información de todo el contenido del Saló) es momento de hacer algo que los que nos hemos movido por eventos de este tipo en esta vida sabemos bien que es el primer paso básico: encontrar un stand donde regalen bolsas y, a poder ser, de tamaño generoso. En este caso localicé unas bolsas verdes de tela en el stand de turismo rural de Catalunya, así que en esa bolsa acabaron cabiendo decenas de papeles.


Nada más acceder al recinto lo primero que encontrábamos era, como es natural, el macro-stand de Catalunya, dividido en 4 grandes partes representativas de las 4 provincias del país: Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona. Y en cada una de estas partes una distribución similar formada por mostradores repletos de folletos publicitarios y promocionales de las distintas localidades o actividades que podemos encontrar en esa provincia (desde ofertas gastronómicas, rutas culturales, parques naturales, hoteles, campings, festividades destacadas, etc.).

Este, por ejemplo, era el aspecto que mostraba la partición de Barcelona, donde se hacía especial hincapié en el modernismo (el auténtico imán turístico de la ciudad):


Más adelante y repartidos y mezclados entre los stands de las diferentes autonomías de España, encontrábamos algunos pequeños pabellones destinados a ayuntamientos o empresas dedicadas al sector turístico catalán, como por ejemplo el stand de turismo rural, reconocible por estar realizado en su práctica totalidad a base de grandes balas de paja:


Aunque la oferta que podíamos localizar era realmente plena y rica, desde rutas de senderismo, empresas de escalada o de alquiler de automóviles especiales hasta, por ejemplo, empresas que ofrecen vuelos en globo por distintas regiones del país, para poder observar sus detalles a vista de pájaro:


Como he comentado, podíamos encontrar representación de una quincena de ayuntamientos (principalmente de costa) que nos ofrecían también información variada sobre cómo descubrir sus poblaciones a nivel turístico.

España se descubre

Prácticamente un tercio del Saló estaba ocupado por los pabellones de las distintas comunidades autónomas de España (14 en total) que, como si de una Exposición Universal se tratase, ofrecían ya en la distancia reclamos visuales y auditivos para un cliente ávido de descubrir quizás una nueva región o interesantes rutas alternativas a los clásicos. Voy a intentar ofreceros una muestra de estos pabellones ya que enumerar uno por uno quizás nos llevaría para varias entradas del blog.

Euskadi nos mostraba un pabellón claramente ecológico (quizás el más verde de todos) con curiosas estanterías repletas de jardineras con lechugas (sí sí, lechugas) y un par de casetas, una blanca y una de madera. En varios mostradores podíamos informarnos de las principales ciudades turísticas (San Sebastián, Bilbao, Irun, Getxo, Bermeo, Vitoria) así como de la rica gastronomía y cultura de Euskadi:


Otro pabellón que llamaba poderosamente la atención por su diseño y aspecto visual era el de Galicia, que ofrecía en el exterior un cilindro con grandes fotografías colgadas en pinzas gigantes y, en el interior, una recopilación de folletos divididos en actividades turísticas tales como paseos en bicicleta, senderismo, gastronomía, vinos, parques naturales o ciudades culturales:


Aragón mostraba en el Saló un pabellón de medidas importantes con una distribución elevada en forma de tarimas, varios mostradores a cada lado donde podíamos encontrar información de cada una de sus tres provincias y, en la parte central, una tarima superior donde se ofrecían muestras y pequeñas charlas formativas durante todo el día:


En la zona de Castilla y León se optaba más por la simplicidad y el espectáculo, ofreciendo un discreto mostrador con información y, en la parte trasera, un pequeño patio con cubos de distintos colores que servían de asientos para pequeños shows de danza, acrobacias y música:


La Comunitat Valenciana optaba por la sobriedad en su decoración y estructura, organizando pequeños mostradores en ambos lados y un espacio interior abierto con varias mesas para posibles reuniones entre agentes y tour operadores. Más o menos la distribución era de unos tres mostradores por provincia, aunque vi especial interés en promocionar la Costa Blanca (Alicante):


Islas Canarias ofrecía un amplio y luminoso stand (aunque no se exactamente porqué, el blanco predominaba en todas las secciones) donde podíamos informarnos de todas y cada una de sus islas, encontrando muchísima información sobre El Hierro, Lanzarote o Tenerife, así como de su gastronomía y playas:


Madrid me pareció, para ser sincero, uno de los stands más pobres del SITC. Con un gran espacio interior interrumplido por un par de mesas y sillas, un par de mostradores realmente pequeños donde apenas se daba cabida a folletos sobre teatro o museos (ni hablar de los jardines, los eventos anuales o la arquitectura de la capital) y en general la sensación de que promocionar, lo que se dice promocionar, no es que promocionaran demasiado...


Illes Balears mostraban un espacio muy abierto con una original cubierta colgante y varias instalaciones multimedia (como una enorme pantalla táctil donde podíamos localizar, en vista de satélite, prácticamente cualquier rincón de las islas).

Especial hincapié en sus playas, sus festividades de temporada y lo variopinto de sus pueblecitos de costa. Ni hablar de la cultura de fiesta o la llamada masiva al turismo centroeuropeo...


Andalucía ofrecía color y mucha sobriedad, pero una distribución realmente útil a través de mostradores donde podíamos encontrar folletos de sus distintas provicinas. En el centro un enorme cubo con grandes fotografías descriptivas de los principales valores turísticos de la comunidad y en lus catálogos y guías la confirmación de que es una de las comunidades turísticamente más ricas del país, pudiendo disfrutar tanto de la soleada costa como del esquí o el turismo rural a partes iguales y en apenas unos kilómetros de distancia entre sí:


Extremadura hacía también acto de presencia con un stand de claras tendencias blancas y verdes, además de una buena zona de reuniones para futuros acuerdos entre agencias y touroperadores:


Pese a que la gran mayoría de secciones estaban dedicadas por completo a lo que las autonomías presentes podían presentar en materia de turismo de varias tipologías, también se podían localizar stands dedicados a empresas sectoriales con influencia importante en el turismo (sobretodo a nivel nacional). En este caso por ejemplo se encontraba una zona dedicada a Renfe y donde se nos presentaba (por no decir vendía) la opción de la alta velocidad así como la novísima conexión entre Barcelona y París:


Y un pequeño sector del Saló estaba dedicado a una decena de empresas del ámbito de los cruceros tanto por aguas del Mediterráneo como del Atlántico. En este caso por ejemplo se puede observar el stand de Pullmantur, aunque también había presencia de Grimaldi Lines, Royal Caribbean o Costa Cruceros:


En general, una muestra de que a nivel español la industria del turismo es una potencia de oro que genera una cantidad enorme de beneficios (y que por algo es la industria número uno del país). Variedad de empresas, de alternativas, de opciones turísticas o incluso estudiadas ofertas que demuestran un potencial digno de admiración y estudio.

Lazos internacionales

Pero como es lógico, no todo el turismo se concentra en España, sino que hay otros países donde se hace igual uso de este tipo de negocio e incluso se potencia a distintos niveles. Vale mucho la pena visitar un evento de este tipo para darse cuenta de las estrategias de negocio que siguen uno u otro país a la hora de captar futuros visitantes, así como lo que le interesa a cada región promocionar (tirando en el 99% de los tópicos de cada país, como veremos).

Por ejemplo es el caso de China, que ofrecía un discretísimo puesto decorado únicamente con un cubículo con bonitas (y clásicas) fotografías, un diminuto mostrador cargado hasta los topes de panfletos y guías y una mesa para ofrecer pequeñas reuniones entre agentes y touroperadores. Lo que más me llamó la atención de China es la clara tendencia a promocionar diversas regiones del país en vez del país entero, por lo que pude adquirir guías y mapas de hasta 8 zonas diferentes, además de un par de dípticos de agencias de viaje de aquí que conectan y organizan viajes hacia allí:


Japón fue, a lo largo de la jornada y con diferencia, uno de los paneles más concurridos ya que en Barcelona es un país que goza de muchísima popularidad. Y se nota.

El país nipón nos ofrecía un stand dividido en 3 zonas: una grande de presentación general del país que es la que en la fotografía de abajo se ve a la derecha, una lateral con 3 mostradores donde se nos ofrece información sobre transportes del país, agencias de viajes japonesas y guías en castellano y otra lateral donde directamente se ofrecen lazos (agencias, sectores privados, empresas) que nos puedan conectar directamente con Japón en caso de querer realizar un viaje hacia allí. Organización pulcra para uno de los mejores stands de todo el Saló:


En el caso de Turquía se nos mostraba un panel muy blanco y con una generosa distribución interior, formas bastante vistosas y en general un aspecto muy cuidado y pulcro. Turquía es, desde hace un par de años, una potencia turística que va ganando seguidores en España, por lo que no es de extrañar su presencia en eventos de este tipo. De hecho a nosotros, los park freaks, también nos influye el "boom" que está experimentando Turquía ya que en cuestión de 3 años han abierto/abrirán un total de 7 parques en todo el país:


La presencia de países de America Latina contaba con stands de Argentina, Cuba, Perú y República Dominicana, donde noté especial falta por países como México, donde tradicionalmente el turista español suele viajar con regularidad, especialmente en verano. Aún así, este era el aspecto que ofrecía el stand de Argentina, de una generosa altura:


Otro pabellón en el que noté quizás cierto distanciamiento (posiblemente debido a la crisis) fue el de Estados Unidos, un país al que parece que anualmente se viaje mucho pero que en el Saló únicamente ofrecía lo que véis en la fotografía que acompaña a este texto, una fila de folletos, una pantallita con un Powerpoint de postales típicas americanas, un poster en la parte trasera y un par de mesas. Me esperaba mucha más información:


Pude notar una importante cantidad de zonas dedicadas a países de Europa del este, donde podíamos encontrar información sobre Croacia o Rumanía, con una generosa cantidad de información sobre sus regiones y en especial la oferta gastronómica y de monumentos:


Pegando un salto por encima del enorme Mar Mediterráneo nos plantábamos de repente en la zona Porta del Desert, dedicada por completo a la mayoría de países turísticos africanos y del oeste asiático. Pude ver muchísima cantidad de información y stands referidos al turismo salvaje y explorador africano (ya sabéis, safaris, visitas guiadas por la Sabana, resorts africanos, etc):


Y vale la pena destacar la presencia de países del norte de África, donde tradicionalmente también viaja mucho el turista español y que se esfuerzan por ofrecer un punto de vista diferente y atractivo al visitante de este tipo de eventos. Tanto es así que Marruecos tenía no una, ni dos, sino tres pabellones dedicados a su geografía, cada uno con un aspecto y decoración muy cuidadas y que creo que se convirtieron rápidamente en los más visitados por el futuro cliente en este Saló. Este, por ejemplo, ofrecía una zona cubierta por completo y unas esponjosas alfombras rojas, a imagen y semejanza de las cabañas de los nómadas del desierto africano:


En el pabellón oficial de Marruecos (donde únicamente se ofrecía información institucional y del propio patrimonio nacional, nada de agencias o hoteles) podíamos encontrar una exquisita decoración además de la presencia de varios artesanos dedicados por completo a la marroquinería. Imprescindibles, al fondo de la carpa, las clásicas mesitas para tomar el té:


Y precisamente es con el té con el arma que Egipto (otro clásico en este tipo de salones) decidió venderse de cara al público, ofreciendo pequeñas mesitas donde, por un módico precio, podíamos adquirir un té tradicional y tomarlo mientras charlábamos o bien con las agencias o bien entre nosotros. La oferta se complementaba con un puesto repleto de pastitas y alimentos típicos de la zona, pero es algo que veréis un poquito más abajo:


En general me llevé cierta decepción al descubrir dos hechos con los que no contaba antes de acceder a este SITC: 1) La presencia de los países está totalmente condicionada por el turismo mayoritario (es decir, no vas a encontrar presencia de países donde normalmente la gente no viaje, por lo que si te gustan los Países Escandinavos, Rusia o Australia, este tipo de eventos no te convencerán) y 2) El turismo que tratan de vender en general los países está demasiado enfocado a las tendencias del español medio (por lo que olvidate de deportes extremos, gastronomía exótica o, por ejemplo, parques; lo que encontrarás en los stands de los demás países tiende a ser turismo de playa, rural o de cruceros, nada más).

Gastronomía y Enoturismo

Como no podía ser de otra manera, la gastronomía y el turismo dedicado a los vinos es, dentro del turismo nacional, un motivo de orgullo para todos nosotros ya que gozamos de una gastronomía con altísima cantidad de matices que la convierten en única alrededor del mundo. Por ello, en este Saló Internacional del Turisme a Catalunya se apostó desde un primer momento por la gastronomía, en especial cómo no la de Catalunya, conocida alrededor del mundo por la exquisita mezcla entre lo sofisticado, la vanguardia y el uso de productos autóctonos y tradicionales.

Para disfrutar por completo de esta sección se nos facilitaba junto a la entrada al SITC un ticket que más tarde podíamos cambiar por una tapita o muestra de distintos platos y especialidades divididas por zonas geográficas o poblaciones. Luego, en un puesto habilitado para ello, podíamos adquirir más tickets si queríamos probar un abanico más amplio de sabores e ingredientes (ya que había platillos que costaban un euro, había que costaban dos y los había que valían 3, dependiendo de cantidad y sofisticación de la creación).

En mi caso adquirí 10 tickets para poder disfrutar de un total de 6 tapitas + 1 copa de vino para acompañar. Este es el aspecto que ofrecía la sala donde podíamos tomar asiento en cualquier mesa y deleitarnos con semejante lluvia de sabores y texturas:


Uno de los stands más originales y genialmente decorados era el dedicado al enoturismo del Penedés, una denominación de orígen con una importante presencia tanto a nivel nacional como internacional y que ofrecía muchísima información sobre rutas de senderismo combinadas con la cata de excelentes caldos a lo largo de la geografía catalana:


En uno de los laterales del Saló localizamos un puesto dedicado a los quesos Mont-Brú, con una especialidad en quesos de oveja y cabra y un aroma realmente exquisito para los que (como yo) somos sibaritas del queso:


Pero no todo es cocina tradicional y vinos, el Saló también ofrecía la posibilidad de poder probar deliciosas crêpes y helados en varias camionetas restauradas y montadas por una empresa de reciente apertura en la ciudad condal:


Ya en el interior de la zona habilitada para la gastronomía catalana podíamos probar deliciosos platillos cocinados allí mismo por reconocidos chefs de los mejores restaurantes y hoteles (especialmente de la costa). En este caso por ejemplo podíamos degustar una deliciosa mezcla de ensalada con lomillo y quesos autóctonos:


O un toque más moderno y actual con la imparable tendencia de los gintonics, mezcla alcohólica que goza en estos días de popularidad, sobretodo entre las generaciones que empiezan a descubrir el mundo del alcohol de gama alta. En este caso encontrábamos un pequeño puesto dedicado a Ginfer, una empresa de l'Alt Urgell que produce gintonic específico de la región:


Como no podía ser de otra manera, la presencia de los embutidos tenía que ser obligatoria y en el Saló podíamos incluso adquirirlos enteros, para poderlos "degustar" con calma en casa. En este caso el stand podía no ser muy llamativo, pero su aroma era ciertamente increíble:


Como os he comentado antes, con un ticket de degustación podíamos probar una casi eterna variedad de pinchos y tapas que variaban desde las más tradicionales (por ejemplo, un pan con tomate y anchoa de l'Escala) a las más vanguardistas, como esta variación del pan con tomate y jamón que presentaba un crujiente de pan hueco espolvoreado de tomate y pimentón y una sabrosa loncha de ibérico:


Aunque no tenga nada que ver con la zona de cata y comida, algunos stands ofrecían en cierta manera la posibilidad de poder probar platos o vinos de la región, como era el caso de Aragón, que impartió rápidas y sencillas clases de degustación de vinos a quien quisiera participar:


La variedad gastronómica llegaba incluso al mundo de los dulces, donde podíamos encontrar una buena cantidad de puestos con comida tradicional catalana o incluso variaciones más artesanales de lo que comemos a menudo de manera industrial, como es el caso de este puesto de golosinas totalmente artesanales (aunque os aseguro que probé unas cuantas y el sabor era increíble, mucho mejores que las que nos venden en las tiendas de chuches del barrio):


Y por último, especial mención al puestecito de dulces típicos marroquíes que se ofrecían frente a los puestos de Marruecos, Túnez y Egipto. Ya solo por la vista entra este puesto, imagináos el dulcísimo olor o, como no puede ser de otra manera, la entrada directa por los ojos:


En resumen, me quedó bastante claro que el esfuerzo que se hace en este país (como en algunos otros) por destacar la gastronomía como punto de interés principal para el turismo es enorme (casi tanto como la propia gastronomía en sí). La riqueza y variedad de platos e ingredientes convierte la zona del Mediterraneo en, probablemente, el destino preferido de los sibaritas de todo el mundo.

Los parques: ¿Poca relevancia?

Estamos en BloggerCOASTER y llegados al final de la entrada apenas os he hablado de parques de atracciones o temáticos, ¿verdad? Pues bien, el motivo es sencillo: la presencia de promoción directa o indirecta para parques me pareció bastante nímia por no decir casi inexistente. La mayor decepción posiblemente de un Saló que parecía que con cruceros, playas y turismo rural engullía por completo la inmensa variedad de turismo que existe en el mundo.

Cierto es que el español no es un turista de parques (me ha quedado demostrado en numerosas ocasiones cuando comento mi afición allá donde voy) pero también es cierto que todos los que hay en España se quejan constantemente de derrochar grandes cantidades de dinero en promocionarse para conseguir visitantes. Si debo fijarme en la cantidad de promoción realizada en este SITC (de ámbito internacional, no lo olvidemos) estamos ante un gran bulo. Aquí abajo os muestro la recopilación de material que pude conseguir, ni más ni menos: 


Si afináis un poco la vista (perdón por el diminuto tamaño de la foto) encontraréis Aquopolis, Dinopolis, Tibidabo, Parque de Atracciones de Zaragoza, Parque de Atracciones de Madrid, Disneyland Park París, Europa Park, Siam Park, el parque de la Costa Daurada y poco más.

Preguntando en los stands de las correspondientes comunidades autónomas sobre parques como Isla Mágica, Terra Mítica o Parque Warner la respuesta era siempre la misma: "lo sentimos, este año no hemos traído folletos de ese parque". Teniendo en cuenta que visitan el SITC más de 30000 personas en 4 días, hay un flujo de negocio de más de 500 acuerdos por jornada y que los principales touroperadores tanto nacionales como internacionales están presentes, no me extraña que el turismo nacional flojee en los parques. No se promocionan, ni siquiera hacen un triste acto de presencia con un sencillo folleto.


¿Cómo voy a saber que en Sevilla puedo complementar mi visita cultural y gastronómica (por ejemplo) con un sencillo paseo por Isla Mágica si ni siquiera encuentro folletos del parque en un evento de ámbito internacional?¿Qué posibilidad de ofertar su novísimo parque acuático tiene Parque Warner Madrid si ni siquiera hay folletos del parque en el stand de Madrid? ¿Es normal que en el stand de Alicante pueda encontrar 40 o 50 panfletos informativos pero que NI UNO sea de Terra Mítica?

Brindo pues por el posible éxito que otros parques, poco o mucho, puedan tener en base a hacerse presentes en los escaparates y mostradores e intentar captar la atención de agencias y empresarios interesados en explotar un tipo de turismo del que, a la vista salta, no se presta la atención que se debería.

Hoy en día es más fácil adquirir un viaje tipo "pack" directo a Disneyland Park París o Futuroscope que a Terra Mítica, lo podéis comprobar acercándoos a cualquier agencia de viajes de vuestro barrio. Así nos va, señores y señoras. Como se suele decir: tenemos lo que nos merecemos.

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Obviamente en esta entrada no he sacado todas las fotografías de tooodo lo que encontré allí porque podría tirarme entradas y entradas hablando de ello. Doy por hecho que el viajero de parques es, en base, un viajero al fin y al cabo, por lo que creo que entradas como esta pueden ayudar mucho a comprender lo que nos podemos encontrar en los destinos que visitemos, más allá de las barreras metálicas de los parques de atracciones y temáticos.

Hay que empezar a eliminar ya ese molesto fantasma que persigue al park freak y que dice que nos encerramos en parques y olvidamos visitar los lugares en los que ponemos pie. Para nada. Si yo visito un parque alemán sigo estando en Alemania y sigo visitando poblaciones alemanas. Otra cosa será que no me saque la típica foto en la Puerta de Brandeburgo (Berlín) como millones de personas hacen anualmente.

Mackintamizándose

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"Ahora parece que Mack empieza a copiar a Intamin". Lejos queda ya esta frase que la mayoría de nosotros pronunciamos años atrás, cuando parecía que la hegemonía del fabricante suizo de coasters empezaba a tambalearse y le surgían cada vez más duros rivales y competidores.

Desde entonces hasta ahora han sucedido muchas cosas. Intamin ya no es la reina absoluta y pese a que sí lo sea en cuanto a calidad o records hoy por hoy, su reinado está más próximo a vivir de la fama adquirida años atrás más que de la calidad ofrecida en la actualidad. Pero hay factores con los que juegan los principales competidores y que normalmente no son de dominio público (o sí, pero hay que indagar lo suyo).

Por lo tanto hoy, en Bloggercoaster, vamos a echar un vistazo a los ingredientes de esta batalla que se inicia a finales de la década de los 90 y que hoy en día está más candente que nunca.

Donde caben dos caben... cuatro

Pongamos sobre la mesa nuestro conocimiento entorno al mundo de las coasters. Como si de una escuela se tratara, en el primer curso estarían los que sabemos que existen coasters de acero y coasters de madera (woodies y steel coasters). En un hipotético segundo curso sabríamos diferenciar entre los distintos modelos que surgen del acero (inverteds, 4D, pipeline, sit down, stand up, etc.). Pero existe un tercer curso que implica conocer ya elementos mecánicos y estructurales de los raíles y vías de todos los modelos de coaster de acero que existen y es aquí donde todo esto va a parar, el curso en el que aprendemos que existen raíles tubulares únicos, dobles, triples o cuádruples.


Esta denominación responde básicamente al peso y resistencia que tenga que sostener una vía al paso del tren a través de ella (y como pasa en la mayoría de ocasiones, prefiero no adentrarme en pantanosos conceptos técnicos).

Por ejemplo, si una kiddie coaster ofrecerá un tren de peso relativamente inferior y soportará una fuerza/velocidad más bien discreta, el fabricante generalmente usará para sostener los trenes un sistema de vía tubular doble como esta:


Si por el contrario el peso del tren y la velocidad/fuerza que deba soportar es superior, a partir de ciertos estudios de resistencia, el fabricante tiene la opción de incorporar un tercer punto de soporte que sirve como base para los dos raíles del tren, lo que normalmente se conoce como vía tubular triple y que es hoy en día a la que más acostumbrados estamos:


Pero existe incluso un sistema que permite todavía más refuerzo a la hora de soportar fuertes presiones y pesos y que por lo pronto únicamente ha utilizado hasta el momento Intamin AG, la vía tubular cuádruple, que tiene este aspecto:


Para la entrada de hoy en la que nos fijaremos en este relevo más o menos natural que estamos presenciando en la última década, el punto de conexión principal será la vía tubular triple que empezó a utilizar en 1997 Intamin AG y que presentó al mundo entero en un ambicioso proyecto llevado a cabo para el parque Terra Encantada (Brasil) y que responde al nombre de Monte Makaya:


Intamin por entonces utilizó este sistema pese a que no consta una patente del mismo como tal, por lo que (al contrario de lo que se ha comentado en numerosas ocasiones) durante los años no ha sufrido copia o robo alguno, sino que simplemente no pudo registrar el sistema de soldadura y construcción, siendo copiado posteriormente de manera indiscriminada.

Visto el éxito de este tipo de estructura de vías Intamin se dedicó a aplicarlo cada vez más a sus creaciones a partir de 1998 y su uso ha continuado hasta los últimos proyectos de la compañía suiza.

En 2004 fue la alemana Mack Rides la que inició esta espiral de polémica con la construcción en el parque Linnanmäki (Finlandia) de un proyecto que recibiría el nombre de Turileki y que serviría a los alemanes para darse cuenta de que el sistema triple tubular es más un estándar que un complejo método:


Posteriormente se sumaron a este particular baile dos empresas constructoras más. Por una parte entró en el negocio la alemana Zierer en 2007 a través del conocido como modelo Tower Launch Coaster con un proyecto llamado Wicked que todavía podemos encontrar hoy en día en el parque de Lagoon (EEUU):


Y para acabar de rematar esta carrera de apuntarse al carro ajeno también en 2007 entró al trapo otra empresa que ha estandarizado el uso de este tipo de estructuras viales, la conocida Gerstlauer que empezó a usar la vía tubular triple con Galaxy Orbiter, en el parque canadiense de Galaxyland Amusement Park:


Como os he comentado antes, este método de estructura y soldadura ha gozado y goza todavía hoy en día de gran popularidad, por lo que se cuentan ya por decenas los proyectos que hacen uso de este tipo de raíles y cada año surgen nuevos proyectos con el mismo uso. Por vez primera en todos los años de historia que tienen las coasters de acero en el mundo, más de un constructor usa el mismo tipo de raíles en sus coasters (hecho que hace unos 30 años era totalmente impensable).

El primer revés de Mack

Pese a que como he indicado el primer proyecto de Mack con este novedoso sistema lo podemos encontrar en 2004, no fue hasta cuatro años después, con la construcción del ambicioso proyecto de mega coaster BlueFire (Europa Park), cuando el mundo empezó a percatarse de que Mack Rides empezaba quizás a intentar parecer la nueva Intamin europea (y posteriormente mundial).


Y efectivamente así fue. BlueFire colmó las portadas de todas las revistas especializadas del sector y se convirtió en un cacareado éxito de la constructora alemana, que veía que después de decenas de años construyendo wild mouses y powered coasters (amén de contadas excepciones de otros modelos) abría una nueva puerta, una imparable evolución.

Tal fue esta visión de futuro éxito asegurado prácticamente antes de la presentación de BlueFire que Mack Rides decidió dar un golpe sobre la mesa. Un golpe quizás inesperado pero que marcaría en adelante el ritmo de la construcción de multitud de proyectos alrededor del mundo. Mack presentaba la patente en 2008 del sistema de vía tubular triple bajo la patente EP 2156870 B1:


Efectivamente, a partir de 2008 todos los proyectos que hagan uso de este tipo de vías deben pasar por caja. Y la caja es alemana.

Obviamente tras el registro de esta patente han habido procesos, reuniones, acuerdos y posiblemente juicios en los cuales se ha reclamado la autoría de este tipo de estructuras con muchísima anterioridad por parte de los suizos Intamin AG.


De hecho en la misma patente podemos ver, pocos meses después de ser presentada por Mack, una queja formal por parte nada más y nada menos de Maurer Söhne (que únicamente se ve perjudicada por algunas estructuras de vía tubular triple o cuádruple a través de sus conocidas skyloop coasters). Pero lo que a día de hoy es verdad indiscutible es que el sistema de vía tubular triple es propiedad de Mack Rides.

"Der mega-litebahn"

Otro de los éxitos de Intamin AG, quizás no a nivel de cantidad pero sí a nivel de reconocimiento internacional, fue el nacimiento en 2008 de uno de los modelos más deseados por cualquier entusiasta de coasters que se precie, el modelo mega-lite:


Con un uso generalizado de sistema tubular doble y triple, las mega-lites ofrecen al viajero una sensación de velocidad, intensidad y (sobretodo) airtimes que no es equiparable a día de hoy con ningún otro modelo de ningún otro fabricante. Son únicas y por desgracia la cantidad no abunda (facturadas por Intamin sólo encontramos 4 a día de hoy, tres de ellas en Asia).

A sabiendas de este derroche de calidad, Mack Rides empezó la construcción en 2012 de un proyecto más bien discreto en cuanto a relevancia pero que, como entenderéis, enseguida consiguió que todo el mundo se fijara en él. Hablo de Storm, en el italiano parque de Etnaland:


Este proyecto presentaba en su layout un sospechoso parecido al que presentaban en su día las 4 mega-lites plantadas en el mundo por Intamin AG, solo que modificando el trayecto a lo largo del circuito y añadiendo una inversión final (un inline que se bautizó como firma inconfundible de Mack Rides). Las voces criticando esta indiscriminada copia de estilo no se hicieron esperar y pronto se habló de una preocupante falta de originalidad por parte de los alemanes a la hora de intentar aprovechar el éxito que anteriormente Intamin AG se había encargado de crear en forma de semilla de acero.

Una extraña simbiosis...

Este nivel de críticas, basadas en una pura ignorancia (y en las cuales me incluyo), crecieron a un nivel exasperado a mediados del pasado 2013 cuando Mack Rides construía en tierras francesas Alpina Blitz, un proyecto que nació siendo un clon de BlueFire pero que conforme completaba y montaba tramos de su recorrido iba adquiriendo la inequívoca silueta de una mega-lite de Intamin. Sin más. Y es que una imagen vale más que mil palabras:


De repente las alarmas saltaron y se habló incluso de plagio descarado. Pero tal exageración quedó reducida a cenizas a principios de febrero, cuando un grupo de aficionados tuvo el privilegio de poder visitar la zona de obras de Alpina Blitz (muy avanzadas ya por entonces) y conocer datos que aclaraban la supuesta oscuridad en la que se movía un posible plagio de los alemanes a los suizos:
  • El diseño del layout de Alpina Blitz es creación 100% Intamin, un contrato que ya en 2009 se encargó de dar a conocer Nigloland (el parque inversor del proyecto) a través de varias fuentes oficiales y periódicos regionales.
  • Por lo visto Nigloland quedó enamorado del estilo de Mack Rides con sus nuevos trenes a raíz del descubrimiento al mundo entero de BlueFire, por lo que decidieron implicar a ambas empresas (Intamin y Mack Rides) en la construcción de un proyecto que finalmente, de cara a la galería, fue presentado como hecho al 100% por Mack Rides.
  • La elección del uso de los trenes de Mack responde a cuestiones estéticas, mientras que el sistema tanto de lift con cadena como de demás tramos mecánicos del track también están diseñados por los alemanes ya que Nigloland prefería abaratar costes de mantenimiento con el paso de los años (por lo visto el sistema de cable usado en las mega-lite es, a la larga, más costoso y problemático).
A partir de ahí, el debate ha estado servido durante estos últimos meses y ha ido creciendo conforme la mega coaster de Mack Rides (con diseño de Intamin) iba ofreciendo los testings y, sobretodo, cuando se ha descubierto el primer vídeo on-ride oficial, de novísima creación:


El hecho de que Nigloland haya confiado más en el uso de trenes y aspecto técnico de las mega coaster de Mack Rides implica que por lo menos un parque ha tenido el suficiente valor como para romper un silencio largamente estirado. Las cosas son así, Intamin AG ha vendido a lo largo de esta última década una serie de proyectos a diversos parques que, con ánimo de convertirse en grandes éxitos se han acabado convirtiendo en estrepitosos fracasos (los conocidos prototipos de Intamin).


Que un parque pida el diseño de un track de coaster como es el de las mega-lite (que nadie quita que sea magistral, valga decirlo) pero con las características técnicas de una mega coaster de Mack implica que los parques se han cansado de comprar humo y quieren comprar proyectos con cierta solidez y garantía no a uno o dos años, sino a 10 o 15.

Por otra parte hay que andar con cautela sobre estas escurridizas tierras. Podríamos pensar que esto es una victoria descarada de los alemanes sobre los suizos, pero pensad por un momento en el dinero que puede haber ganado Intamin vendiendo su trabajo en oficinas (diseños de layout, renders, planos, cálculos sobre el terreno) a cambio de ahorrarse todo el proceso de construcción, facturación y montaje de una coaster hasta el día de su inauguración para el gran público. Ganan menos dinero, ciertamente, pero por otra parte se ahorran el coste de producción de un proyecto que fácilmente puede ascender a entre 10 y 12 millones de euros.


¿Podría convertirse esta en la estrategia de Intamin de cara a las siguientes temporadas?¿Acabaremos viendo un clon de Expedition GeForce pero facturado por Mack Rides?¿Es viable para una empresa acostumbrada a facturar decenas de millones de euros anuales como es Intamin el hecho de perder gran parte de esa facturación?

Se abre un intenso y profundo debate (del cual por desgracia jamás seremos partícipes directos) y que podría implicar en los siguientes años grandes movimientos estructurales en ambas empresas. ¿Podría repercutir el esperado éxito de Helix en Liseberg en los futuros encargos de Intamin AG?¿Es Helix la tercera estocada de Mack Rides para llegar a convertirse en líderes mundiales cara a cara con Bolliger & Mabillard?

*****

Interesante debate, sin duda, el que se puede generar a raíz de los datos reflejados en esta entrada de blog. Y pese a que tampoco podemos barajar datos oficiales (y obviamente ninguna de las dos partes se posicionará al respecto) sí que podemos intuir las trayectorias que, en todo caso, podrían adquirir ambas empresas en un futuro a medio o largo plazo.

Intamin AG es gigantesca, su red de proyectos llevados a cabo, su variedad de catálogo y su fama mundial le preceden, pero Mack Rides poco a poco ha ido ganándose un estatus que le ha permitido, por ejemplo, llevarse en este 2014 la producción de hasta 9 proyectos por todo el mundo (una cifra realmente alucinante, teniendo en cuenta que otras empresas de renombre como B&M o GCI facturan entre dos y cuatro anuales).

Probablemente todo quede en anécdota, pero nada impide que tengamos en mente ahora mismo la duda del famoso "y sí...". ¿Y si Mack es la nueva Intamin?¿Y si lo es ya desde hace tiempo y ahora es cuando lo empezamos a tener en cuenta?

Angkor (PortAventura)

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Me vais a perdonar la tardanza, pero lo cierto es que a la hora de publicar esta entrada en concreto me he encontrado con varios problemas inesperados. El primero ha sido una indisposición de salud durante este fin de semana que apenas me ha permitido acercarme demasiado a un PC. El segundo ha sido el trabajo, que al coincidir también en el fin de semana y con mi salud mermada ha sido algo más difícil de lo usual. Y el tercero (y creo que el más destacado) ha sido la tremenda dificultad que para mi supone escribir sobre esta ride que nos ocupará hoy el blog.

En estos casi 4 años de trayectoria escritora os he analizado parques, os he analizado coasters, he hablado de algunas rides o incluso últimamente empezamos a pasar la lupa por material antiguo sobre parques de atracciones del siglo pasado. Pero lo que nunca había pensado que acabaría haciendo es analizar una splash battle más allá de nombrarla y quizás remarcar un par de matices. Y eso, creédme, es difícil lo cojáis por donde lo cojáis ya que, al fin y al cabo, no es más que una simple ride acuática.

Dicho esto hoy, en Bloggercoaster, me propongo el reto de analizar al máximo detalle posible la flamante novedad de PortAventura para este 2014, un paso hacia adelante tanto en la expansión gradual del parque de la Costa Daurada como en la evolución de una ride que parecía haberse estancado los últimos años: las splash battles.


Reino perdido... y encontrado

Como era de prever desde el mismo momento en que se anunció la novedad y empezamos a ver los primeros movimientos de tierra a finales de 2013, Angkor está situada en la confluencia de tráfico que se produce en esa amalgama de caminos y viales entre Sésamo Aventura, Shambhala y el tren de transporte del que está dotado el parque temático. A medio camino entre los layouts de Dragon Khan y Shambhala, el viajero encontrará un par de columnas gigantescas que le indicarán el camino a seguir:


No será extraño pues, dada su proximidad, el cruzarnos con el recorrido de un bravo tren de Shambhala acabado de salir de la base del drop, como podéis observar aquí:


El camino que nos lleve a las inmediaciones de Angkor (ya que se trata de nuevo de una mini-land embutida dentro de su propia intimidad temática e independiente del resto del parque) nos irá mostrando pequeñas referencias temáticas (mayoritariamente hindúes aunque también encontraremos cierto toque budista). Por ejemplo estos relieves en las paredes supongo que quieren representar divinidades hindúes:


Y esta escondida (y peligrosamente metida entre una vegetación llamada a ser pisada a destajo) estatua de Buda, a imagen y semejanza de las que el imaginario popular relaciona directamente con la geografía asiática:


Tras unos 50 metros de ameno camino (si algo hay que destacar de esta zona es que miremos donde miremos, siempre habrá algo que ver) localizamos el cacareado portón de acceso a la ride. Un portón o arco que no hace más que multiplicar la presencia de los mismos en el parque (no los he contado, pero yo diría que nos acercamos peligrosamente a la docena de ellos). En este caso durante una decena de metros encontramos a lado y lado del vial hileras de 4 desafiantes y gigantescos elefantes de theming artificial (no es cemento, ni mucho menos piedra). Nos encontramos ante las puertas del reino perdido y antes de entrar ya lo hemos encontrado:


No hay que negarlo, el detalle de estos elefantes es exquisito y su presencia (a unos 3-4 metros de distancia) es más que intimidatoria, pero no juguéis con fuego: no se os ocurra acercaros. De igual manera que ocurrió en 2011 con Epi y Blas a la entrada de SésamoAventura o en 2012 con los Budas de Shambhala, estos pobres paquidermos están totalmente condenados a sufrir la bestialidad y el salvajismo de la clientela que, cada vez en mayor cuantía, puebla los viales del parque. No se puede subir a ellos para sacarse una foto, sin embargo el acceso a sus patas, trompa y colmillos es escalonado e incluso facilitado por los bloques de "piedra" que hay entre elefante y elefante. ¿Conclusión? Un trabajador bajo el arco de entrada de Angkor situado, casi en exclusiva, para ir avisando a la gente de que no se suba a este gran elemento temático:


5 personas en apenas un par de minutos, ese es el particular recuento que pude llevar a cabo en una pequeña espera durante la visita. Imaginad el trajín que llevarán semejantes elementos que, recordemos, no son robustos y pesados, sino que no son más que meros bloques de poliestireno expandido (corcho blanco, vaya) cubiertos con una fina, finísima capa de cemento para facilitar el trabajo de tematización a piedra. En ocasiones esa capa de cemento es tan fina que es imposible no ver partes blancas entre la roca. Partes blancas que serán la diana de los curiosos dedos de un público que se cree capacitado para destruir sistemáticamente todo lo que toca.

Como os decía antes, el arco (presidido por una enorme efigie acompañada de 4 simpáticas serpientes, varios elementos decorativos florales y una gran rama de árbol de jungla abrazando el conjunto y rompiendo la simetría) tiene tantísimo esmero en ser preciosista y grande que con la tontería ha descuidado quizás un poco la presentación en sí de la ride, que queda reducida a un cartel puesto con cadenas y chapa en la parte baja del arco. ¿Exceso de confianza.quizás?:


Pese a este par de aspectos (que para nada deberíamos considerar fracasos o errores irreversibles, sino posibles puntos sobre los que incidir en épocas de parque cerrado y pulir hasta perfeccionar), este pasillo de 50 metros me parece bastante logrado,  más todavía si mantenemos la esperanza en que llegue el día en que lado y lado del sendero estén cubiertos de una espesa y refrescante masa vegetal que ofrezca el ápice de sombra del que ahora carece la práctica totalidad del entorno de Angkor.

La plaza que no querrás pisar en agosto

Atravesamos por fin el arco de entrada, el reino perdido de Angkor se nos presenta ante nosotros (aunque amigos y amigas, si en realidad habéis visitado la original Angkor, olvidad aquella maravilla y construid una totalmente nueva en vuestras mentes). La estructura que encontraréis a partir de estos primeros metros, en cuanto a variedad de elementos funcionales y decorativos, no dista demasiado de lo que podamos ver en cualquier otro parque desde esta última década en la que se han puesto de moda las rides mini-land. Por ejemplo nada más entrar ya encontraremos cartelería informativa sobre dónde estamos en relación al resto del parque:


A mano izquierda localizaremos un diminuto elemento de restauración llamado Erawan y que servirá para refrescar nuestros sudorosos e insolados gaznates con generosas bebidas y alimentos ofrecidos al precio de la tinta de impresora totalmente popular. Las vistas, como podéis contemplar en la siguiente instantánea, son realmente privilegiadas, otorgando de nuevo otro punto fotográfico diferente para poder admirar la pareja de B&Ms de la que sí puede presumir el parque catalán:


Inmediatamente al lado de este pequeño puesto de snacks encontramos otro de esos elementos recaudatorios funcionales que no podía faltar en una ride acuática: los secadores. Es quizás el punto de anclaje entre el jolgorio del parque a la hora de presentar una ride nueva en esta temporada y lo inadecuado de que sea una ride que no se pueda disfrutar (por lo menos de manera sana) durante todos los meses del año. Si nos atrevemos a lidiar con estas frías aguas en noviembre o diciembre, sabed que tendréis disponibles estos secadores al módico precio de 2 minutos por pase. ¿La duración de ese pase? La maquiavélica arma con la que jugará el parque a la hora de ajustar el precio:


Y ya después de nombrar el edificio de restauración y los secadores (presentes hoy en día frente a casi cualquier ride acuática) nos encontramos de lleno con un invento que me permitiréis que comente y que, francamente, me tiene un poco mosca últimamente.

¿El arco de entrada que vimos anteriormente presenta la ride o nos presenta la mini-land entera? Porque de presentar la ride, en el interior de esa nominación general "Angkor" también localizamos otros edificios dignos de mencionar (como la tiendecita de recuerdos o el snack), edificios que por otra parte tienen sus nombres propios. Pero cuando resulta que queremos acceder a la ride, propiamente dicho, debemos hacerlo por un hueco (en la siguiente fotografía a la izquierda) donde apenas podremos divisar Angkor salvo si nos acercamos y mucho a la cartelería dispuesta a tal fin:


Me refiero a que hemos recibido unos metros atrás el impacto visual del arco de entrada a la zona temática entera, pero ahora que nos encontramos a las puertas de la ride (que vendría a ser el grueso total del área, el leit motiv de todo este montaje) ¿no existe la posibilidad de coronar la entrada con un gran cartel en el que leamos "ANGKOR" en letras bien grandes?

Sin ir más lejos a la derecha de este escondido acceso encontramos (y en esta ocasión con un genial cartel tematizado) la tienda de recuerdos y merchandising de la ride llamada Kambuha Shop. La tienda (que generará beneficios) sí que merece un cartel con su nombre, pero el acceso a la ride que es a lo que la gente viene en realidad está ahí, escondido y habiendo tenido que tirar de un escueto e informatizado "entrada/entrance" para evadir posibles dudas:


Ignorando otros aspectos temáticos o funcionales que veremos más adelante en esta entrada/análisis, podríamos pensar que tratándose de una jungla con una ciudad perdida en su interior, repleta de manglares y rebosantes arroyos la plaza en la que se reúnen todos los edificios de los que he hablado hasta ahora podría disfrutar de la presencia de fuentes, grandes elementos temáticos o incluso auténticos manglares importados directamente de la selva camboyana. Pero ¡ay amigos y amigas!, llegados a este punto descubrimos la auténtica trampa de esta nueva Angkor, que pese a ofrecernos refrigerio, secado y theming, no es de manera hospitalaria sino dejando ir nuestro dinero (aquél que se supone que ya invertimos con el ticket de la lejana entrada al parque) y escurriendo todavía un poco más nuestros bolsillos.

Apuesto por colocar una webcam en la cumbre de Shambhala enfocada directamente hacia aquí, para que en los calurosos meses de julio y agosto podamos observar, en directo, lipotimias y desmayos varios justo en el centro de este punto:


Las plazas vacías y repletas de cemento, un clásico de aquél decorador empecinado en ofrecernos vistosas fachadas pero incauto a la hora de no saber qué hacer con tanto metro cuadrado suelto. Pues le aplicamos cemento tematizado y lo convertimos en una improvisada barbacoa de visitantes (nessun problema se non si vede...)

Angkor en su máximo esplendor

Si por olfato parqueril hemos podido localizar por fin el acceso a la ride (juguemos a calcular cuanta gente intentará acceder por la pasarela de la derecha) entraremos de lleno en el camino que nos lleve a través de interminables colas perdidas junglas y templos semiderruídos y, finalmente, a la estación de carga de algo que no olvidemos que es una splash battle:


Sin ser una ride demasiado extendida en España, sí que la ha podido disfrutar todo aquél o aquella que haya visitado parques como Parque Warner Madrid o Isla Mágica en Sevilla (aunque en versiones mucho más modestas y anteriores). Angkor vendría a ser la hermana hormonada e hipertematizada de esas splash battles. El sistema de una ride de este tipo es sencillo, ocultando un recorrido de paseo en barca de lo más aburrido, el fabricante facilita a lado y lado de cada barca unos cañones de agua alimentados por pequeñas palancas giratorias, cuanto más rápido giremos la palanca más agua saldrá de los chorros y una mayor distancia adquirirá en el aire (pudiendo llegar a puntos más distantes de la barca, en ocasiones hasta 10 metros de distancia):


Las barcas, a su vez, discurren por un recorrido repleto de elementos paisajísticos de distinta índole pero que van en general (muy en general) acordes con la temática en la que nos encontramos, que es Camboya y su selva con templos ocultos:


La experiencia se acentúa cuando añadimos varios ingredientes más a la ecuación. Por una parte el viajero no solo tendrá una enorme cantidad de elementos estáticos a los que disparar (ramas, piedras, tuberías camboyanas, maniquíes) sino que también podrá vérselas con varios animatronics dispuestos a lo largo del recorrido y activados, en su mayoría, por dianas dispuestas a lado y lado de los canales, dianas a las que deberemos tirar con maldad para poder activar y mojarnos... a nosotros mismos, sí.

Por si fuese poco, el parque sabe que una ride de este tipo se convertirá en un clarísimo reclamo de mosquitos visitantes ávidos de ser refrescados en el caluroso verano de la Costa Daurada, por lo que ha dispuesto en varios puntos del recorrido cañones de agua de similares características y que podremos disfrutar de manera totalmente gratuita pagando la consiguiente monedita y ejerciendo de nuevo esa maquiavélica autoridad del parque por decidir de cuánto tiempo disponemos si usamos uno de estos cañones (que por otra parte, usaremos mientras tengamos una barca delante, pero cuando no haya barca pasando frente a nosotros cuenta la leyenda que oiremos un sonido de caja registradora, ignoro realmente el motivo):


Y aquí una visión un poco más detallada de los cañones/pistolas que podremos usar, previo pago, para mojar a los incautos viajeros de Angkor:


En resumen: una atracción de paseo a través de un sinuoso recorrido canalizado y en la que, gracias a las pistolas dispuestas frente a nuestro asiento, podremos (o más bien deberemos) mojar a diestro y siniestro a todo lo que se nos presente ante nosotros. Y hasta ahí el misterio de las splash battles...

La intencionalidad de un theming

Mucho se ha hablado en las páginas especializadas sobre el nivel de theming de esta nueva Angkor. Que si es correcto o no, que si se adecua o no, que si se ha invertido millones en él o no o incluso que si sustenta gran parte del encanto de la ride o no. Y yo os daré mi discreto y totalmente personal punto de vista acerca de esto: puedes invertir 5, 10, 20 o 50 millones de euros en theming, puedes construir la más grande de las estructuras, llenarla de animatronics, realizar exquisitas pinturas murales o peripecias decorativas dignas de un artista renacentista, puedes jugar a ser un enloquecido dios si así lo prefieres, pero nunca, NUNCA tu theming tendrá sentido alguno si no le otorgamos una buena historia.


Y es ahí, amigos y amigas de Bloggercoaster, donde de nuevo hace aguas este Angkor (y por ende, cualquier otro proyecto presentado en el parque desde hace 4 o 5 temporadas). Angkor carece de la narrativa suficiente como para transmitir una historia potente.

Huyamos ya de que seamos aventureros o exploradoras en busca de reinos perdidos. PortAventura YA ES un parque en el que somos aventureros/as, el propio parque ya se encarga (y se encargó desde sus inicios) de otorgarnos semejante privilegio. No basemos pues la historia de una pomposa novedad en la misma trillada historia que ya nos contaron al acceder al parque.


Descubramos la ciudad perdida de Shambhala, descubramos el mundo de fantasía de SésamoAventura, descubramos el reino perdido de Angkor. Bien, ya sabemos que nuestro objetivo en un parque cuyo segunda palabra es "aventura" será el de descubrir la aventura y todo lo que ello conlleve, pero juguemos un poquito más. Invirtamos quizás varias sesiones de brainstorming a intentar transmitir al viajero algo, una historia en la que él se sienta partícipe, una historia de la que no debamos explicar absolutamente nada en forma de textos o carteles explicativos sino que, solo con lo visual el visitante sepa exactamente qué capítulos de esa historia está recorriendo.


¿Dónde se encuentra Angkor en el mundo?¿Porqué está todo derruido?¿Qué religión o cultura representan esos edificios?¿Qué pinta un grupo de orangutanes sentado sobre tesoros de brillantes monedas de oro?¿Porqué un tigre?¿Porqué un poblado de chozas?

Las dudas asaltan completamente y lo más triste de todo: vivimos en una sociedad en la que si no se le responden al cliente, el mismo cliente entra en un bucle de ignorancia que hace que ni siquiera se las cuestione. "Voy a ir a Angkor a mojarme a tope con las barcas esas". FIN. Invertimos millones en theming para que luego el cliente pase olímpicamente de esos millones invertidos. Y a la pregunta de qué te ha parecido el theming a lo más que llegamos es a "Muy chulo". Y de ahí no saldremos.


Es la historia, quizás, el principal fallo que le encuentro a esta estudiadísima splash battle que, vale la pena decir, denota un esfuerzo superior al que la inmensa mayoría de los parques han aportado siempre a este tipo de rides. Pero también hay que decir que algunos de ellos han conseguido transmitir una historia que nos aleje por completo de lo que el parque ya nos vendía.

Hablemos de Mack Rides (empresa alemana que ha llevado a cabo la construcción de esta preciada Angkor). Hablemos de su parque (Europa Park) y fijémonos en Whale Adventures, la splash battle que ya años atrás presentaron los alemanes en su resort. Estamos en Europa Park y visitamos los países de Europa, pero de repente formamos parte de una expedición marina (Whale Adventures) en la que debemos buscar ballenas y otros animales del entorno y darles caza a través de las pistolas que encontraremos en los barcos que para ello ha dispuesto la empresa. Y ahí tenéis la historia, totalmente desvinculada de la idea de visitar Europa.


Muchos de vosotros os lanzaréis directamente a mi cuello una vez leáis esta opinión (personal en todo momento) y me diréis que Angkor es la aventura de unos exploradores visitando una selva con animales salvajes y un poblado de chozas camboyanas. Bien, echemos un vistazo a la definición oficial, al argumentario que nos facilita el parque para justificar esta historia:

"Los visitantes podrán sentirse exploradores por un día embarcando en una de las balsas, que les permitirán descubrir diferentes zonas llenas de desafíos a los que deberán enfrentarse armados con diversos cañones de agua con los que podrán apuntar a otras barcas".

Y ya. Nadie se encarga de explicarnos qué diablos hacen ahí esas balsas (porque si visitáis el Angkor original, estaréis dentro de una jungla pero olvidaros de montar en balsas). Nadie se encarga de decirnos porqué debemos disparar a un mono con una corona o a un elefante de piedra. ¿Qué motivos tenemos? Si incluso el parque nos incita a dispararnos entre nosotros pero nunca a disparar al entorno (con aquella famosa expresión de batalla naval que viene usando desde que anunció la ride).


Pierde el norte la ride en cuanto a disposición de historia (como es lógico, allí donde no hay un argumento válido sobre el que asentarse, todo lo que añadas no tendrá más que el aspecto de unos tropezones en la superficie de un cocido) y no dejamos de ver elementos que sí, que estéticamente son funcionales y preciosistas (bonitas cascadas, geniales elefantes de roca, un poblado cargado de detalles y un layout diseñado a la perfección) pero que si no tienen una historia que los justifique quedan colgados en la mera anécdota.

"¿Porqué disparas a esa roca?""Ah no se, por disparar a algo"


El tema se diluye ya por completo cuando encaramos los últimos metros del recorrido (lugar donde, sea dicho de paso, se concentra la mayor cantidad de canales y cruces entre barcas) y donde los duelos entre barcas adquieren tintes casi dramáticos.

Ya en este punto el theming ha sido reducido a un segundo plano, facilitando incluso a los visitantes una pasarela para contemplar pura y duramente el espectáculo que será, en días calurosos, el ver decenas de personas disparándose chorros de agua directamente a la cara. ¿Camboya? Déjate de historias. Aquí lo interesante es darle fuerte a la palanquita y mojar al de delante:


Y de nuevo un aspecto importante que creo que ha quedado totalmente descuidado: la sombra. La ride no pasa en ningún momento (salvo en la estación) por ningún tramo oculto de la agresiva luz solar. En ningún momento hay sombra natural más allá de la que pueda ofrecer la pasarela de madera por la que pasarán los visitantes para observar como nos mojamos entre nosotros. Y es preocupante.

Durante 7, 8 o incluso 9 minutos deberemos permanecer totalmente a la intemperie, dejando que el sol actúe sobre nuestras cabezas quemándolas e induciendo a una insolación importante. Y nosotros mientras estaremos felices dándole vueltas a la palanquita y tratando de mojar a nuestro improvisado oponente.


Pero tranquilos, cuando salgáis de Angkor disfrutaréis de la sombra. O no. Pero lo importante es que os dejéis dinero en su maravillosa tienda (guardate l'ucello...)

Últimos coletazos temáticos

Cuando abandonemos las inmediaciones de Angkor y hayamos disparado a todo lo disparable, el parque nos ofrecerá la nada voluntaria opción de pasar irremediablemente por la tienda (una imposición comercial a la que, para qué vamos a engañarnos, los parques se han rendido por completo desde hace ya años).

Como vimos anteriormente, para esta función encontraremos un pequeño edificio llamado Kambuha Shop, que presenta más o menos este aspecto:


Fina y cuidada decoración para una tienda, un punto a favor que contrarresta quizás la práctica ausencia de material de merchandising de la ride. De Angkor podréis conseguir como mucho un par de modelos de camisetas, una bolsa de viaje, una mochila y poco, poquísimo más. Imagino que esto es producto de lo que aquí llamamos "pillarles el toro" y que en un futuro existirá una gama mayor de productos para que el incauto viajero deje sus últimos euros en compras. De no ser así, me parece una manera un poco descuidada de perder el tirón comercial que sólo les ofrecerá esta primera temporada de estreno.

Otra de las innovaciones que presenta el parque y que (correjidme si me equivoco) no había visto hasta ahora en ninguna otra ride, es el hecho de que por primera vez el photoride se ahorra los trabajadores y será el propio cliente el que lo encargue y lo consiga, sin intermediarios. Nos acercaremos a esta pared, miraremos en la pantalla la referencia numérica, nos acercaremos a cualquiera de los 4 cajeros dispuestos a tal fin, seguiremos una serie de interactivos menús y, pagando los 5 euros de rigor, conseguiremos nuestro photoride:


Un photoride que, dicho sea de paso, acusa directamente el efecto de esta nueva técnica para ahorrarse el pago de sueldo a 2 empleados (hola directivos de PortAventura, sí, ¡nos hemos dado cuenta de la jugada!). Pagamos sensiblemente menos que en los otros photorides pero logramos a cambio un papel grueso (porque no llega ni siquiera a la categoría de cartón) en cuyo interior localizamos una fotografía alterada por un inútil filtro fotográfico que intenta ser un efecto de cómic y que, por supuesto, está impresa directamente sobre el papel (olvidad aquella calidad fotográfica presente en el resto de photorides).

En definitiva: ahorrarán en el pago a 2 trabajadores, pero dudo mucho, muchísimo, que el photoride de Angkor traspase demasiadas fronteras de calidad (y por ende, rentabilidad).

A modo de apunte, localizamos un par de edificaciones en las inmediaciones de esta nueva ride que son dignas de mencionar. Por una parte encontramos lo que parece que en un principio se planificó como un escenario o entorno donde debía haber algo (quizás un animatronic, quizás un espectáculo) pero que ahora luce vacío e inaccesible para el cliente. La verdad es que todos los allí presentes nos preguntamos en algún momento u otro qué diablos representa esta cabaña:


Y ya por último los lavabos (o el ejemplo por excelencia de cómo NO deben ser unos lavabos temáticos). Edificio tosco, cubierto de techo de paja (que visto desde las alturas evidencia un dudoso acabado), rodeado de bancos genéricos de jardinería (que lo mismo sirven para aquí que para el área de Shambhala o la de SésamoAventura, total no están fijos al suelo...) y que en verano, cuando la gente quiera cambiarse de ropa y busque para ello un lavabo, se van a ver desbordados por completo ya que en su interior únicamente encontramos 2 cabinas individuales por sexo (es decir, 4 en total más una quinta para minusválidos que todos sabemos que va a ser colonizada también tarde o temprano).


Pero no todo es error en la ejecución de estos baños. Hay un elemento (que además me ha parecido de excelente ubicación y muy buen gusto decorativo) que es la señal que nos indica que eso son lavabos. Por primera vez en la época italiana del parque localizo un elemento que encaja perfectamente con la esencia del parque construido durante principios de los 90. Estas señales en las que se nos muestra dos personajes vestidos con la indumentaria típica de la región las encontraremos en todo el parque y también hacen acto de presencia en este lavabo de Angkor.

Punto, si no puntazo, para un área que constantemente me hace olvidar la época dorada que antaño tuvo un parque como Port Aventura (sí, separado).


En definitiva (y voy acabando ya que imagino que estaréis agotados/as de tanta explicación), Angkor no me parece una mala novedad. De hecho probablemente el parque debía caer en las "garras" de tener una splash battle tarde o temprano. Quizás sorprende el hecho de que no usaran la ahora desaparecida Feria Mongol (donde encontramos hoy en día la Escuela de Conducción) para ubicar en esos terrenos una novedad de este calibre (llamadme atrevido, pero creo que encajaría a la perfección con un theming más... ¿chino?).

Creo sin duda que el fallo a la hora de presentar esta splash battle han sido las pretensiones. InvestIndustrial nos quiere sorprender, quiere hacernos ver que han puesto mucho empeño, mucha pasta, mucha inversión en su flamante novedad. Y sí, si observamos la novedad desde la lejanía (como hacéis vosotros ahora mismo desde vuestros portátiles, móvioles o tablets) tiene una pinta exquisita, pero lo cierto es que una vez estás frente a semejante invento, todo se desinfla y aquello que parecía piel, ahora resulta ser plastiquete.


No está exento de mérito el haber reconvertido en apenas unos meses una zona del parque que hace un año era un simple descampado lleno de hierbas. Aplaudo por mi parte al equipo de obras, diseño, técnico y decorativo porque es un trabajo realmente elogiable. Pero sin lugar a dudas mucho me temo que el trabajo realizado queda por debajo de la intencionalidad inicial.

Y no estoy diciendo que aquí no se haya trabajado duro. Por supuesto que se habrá hecho. Estoy seguro que alguien se ha ganado bien su sueldo realizando este encargo, pero quedan a la vista asperezas, defectos y pequeñas incongruencias que evidencian que esto, si fuese un trabajo de colegio, rasparía el notable pero nunca llegaría a ser ni siquiera matrícula de honor.

Añádanle una historia, hagan al visitante cómplice de un apasionante argumento, conviertan incluso el menor de los detalles en motivo de admiración para el visitante (¿papeleras de chapa naranjas y amarillas?¿bancos de jardín?¿bebida y alimento genérico en una tienda de restauración?¿marroquinería en la tienda de recuerdos?) y sobretodo acoten medidas, por favor. No es necesario jugar con decenas de miles de metros cuadrados de terreno, no es necesario kilométricos recorridos (de hasta 10 minutos de duración), no es necesario apabullar con ese tipo de ingredientes.

Basta con ofrecer algo que no pueda despertar dudas. Algo puro. Algo tan finamente llevado que el viajero llegue incluso a olvidar que llega aquí solo por el simple hecho de mojarse o mojar, sino por el hecho de iniciar un viaje que difícilmente olvidará. Siento decirlo, pero Angkor es para mojaros y mojar a los demás, pero si lo que queréis es viajar a través de la historia, alquilad cualquier película de Indiana Jones, que os saldrá mucho más barato.

Bloggercoaster Museum (#4)

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Perdiendo el miedo a las Witching Waves
(Turó Park, 1914)


Llevamos varios centenarios de años en los que la industria de los parques, en mayor o menor medida, continúa viva y ofreciendo temporada tras temporada innovaciones e inventos que en ocasiones pasan a mejor vida con el paso del tiempo, pero en otras ocasiones pueden llegar a quedarse en la memoria del pueblo hasta convertirse en auténticos clásicos. Ahí tenemos claros casos como las norias, los carrouseles, las sillas voladoras, los coches eléctricos o más recientemente las torres free-fall o los simuladores 3D y 4D.

Pues bien, lo que hoy veremos en esta nueva edición del Bloggercoaster Museum son las Witching Waves (olas embrujadas), una ride que gozó de gran fama y popularidad durante las primeras décadas del siglo XX

En esta fotografía en concreto vemos las Witching Waves pertenecientes al Turó Park de Barcelona, una fotografía que data de 1914.

Las Witching Waves fueron inventadas en 1907 de manos del estadounidense Theophilus Van Kannel y creadas y construidas especificamente para el Luna Park de Coney Island. A partir de entonces la fama de dicha ride subió como la espuma y el rumor de su éxito corrió como la pólvora, empezando a aparecer en las principales ferias y sobretodo parques de la Europa de principios de siglo XX, que apostaba fuertemente por las innovaciones tecnológicas y mecánicas.

Como en otras ocasiones ya os he comentado, Barcelona supuso en su día algo parecido a lo que es hoy en día, una ciudad cosmopolita, rica y que invierte mucho en innovación y en tecnología vanguardista. Fue así como se produjo el curioso fenómeno de tener hasta cuatro parques de atracciones a la vez funcionando en muy poco espacio, por lo que tarde o temprano las Witching Waves acabaron apareciendo en la ciudad condal y las vimos por duplicado (Turó Park y Saturno Parque). Tibidabo, de hecho, se interesó en su momento por este tipo de rides aunque finalmente apostó por una innovación más justa y barata en forma de coches electrónicos donde antiguamente encontrábamos la antigua Muntanya Russa.


El mecanismo de esta ride es realmente sencillo, aunque a día de hoy se nos hace un poco extraño, hay que pensar que por aquella época el concepto de conducir un vehículo que tuviese autonomía propia (como un coche o una motocicleta) era totalmente impensable o cuestión de muy pocos millonarios. Las Witching Waves, mediante un mecanismo de curvatura de metal blando permitía generar en los visitantes la sensación de desplazamiento y carreras por una pista que generaba unas ondulaciones artificiales.

De hecho tras los primeros días de funcionamiento de las Witching Waves tanto de Turó Park como de Saturno Parque se empezaron a crear pequeñas competiciones y liguillas entre asiduos visitantes de ambos parques, algo de lo que ambos parques sacaron ventaja a la hora de utilizarlo como reclamo publicitario para sus recintos.

Como entiendo que el concepto quizás se os escapa un poco (confieso que yo en su momento tampoco entendí demasiado el mecanismo), por suerte conservamos mediante Youtube una gran joya audiovisual de época (1914) que nos ayudará muchísimo a comprender el mecanismo de las Witching Waves además de ilustrarnos del ambiente de Blackpool Pleasure Beach por aquellos tiempos. Os recomiendo ver todo el vídeo entero, pero si queréis descubrir la ride de la que hoy os hablo deberéis desplazaros hasta el minuto 5:50, donde aparece genialmente plasmado:



Como podéis observar, estaríamos hablando de una ride a medio camino entre los bumper cars (otra de esas rides que triunfaron durante una larga época en los parques de todo el mundo y que todavía hoy en día arrancan sanas competiciones entre amigos) y una spin ride como en su día lo fue el famoso Látigo, del que también disfrutamos en parques (y del que todavía quedan diversos especímenes repartidos por el mundo).


Lamentablemente hoy en día las Witching Waves lucen totalmente extintas, únicamente podemos ver muestras en documentos gráficos o en pequeños museos particulares donde se conservan apenas algún que otro coche restaurado. Pero en funcionamiento es imposible verlas ya y las medidas de seguridad que hoy en día rodean los centros de ocio y parques harían imposible su uso tal y como lo vemos en fotografías y postales.

Pero la finalidad de este tipo de entradas es recordar que en su día poblaron la mayoría de parques de atracciones del mundo una serie de engendros mecánicos que sorprenderían a cualquiera hoy en día, pero que en su momento se convirtieron en auténticos imanes para la clientela ávida de dejarse su dinero en la diversión, algo que perdura y perdurará esperemos que por mucho tiempo.

Aspectos técnicos / estéticos

Tipo de archivo: fotografía clásica/postal fotográfica
Medidas: 13x10 cm (fotografía) y 11x8 cm (postal).
Fotógrafo: anónimo (fotografía) y Publicidad Colubí (postal).
Fecha: 1914 ambas imágenes
Motivo: Witching Waves del Turó Park (Barcelona), detalle de una viajera primeriza perdiéndole el miedo al sistema de conducción y una vista general de la pista rectangular rodeada de una alta columnata.

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Drones sí, drones no...

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De manera bastante lógica el mundo de los parques y el de la fotografía o edición de vídeo han ido cogidos de la mano desde hace muchas décadas. Ya en los inicios de la fotografía sacarse un retrato en ferias y parques de atracciones de costa era típico para gran cantidad de población.

Con el paso de los años y la estandarización de la fotografía y edición de vídeo a nivel doméstico fueron surgiendo una serie de aficionados que aunaban dos aficiones importantes: el pasar horas y horas montando álbumes y editando cintas VHS (porque sí, no siempre los vídeos fueron digitales) y, con el paso de los años, colgando sus creaciones en redes sociales o portales de vídeo streaming como Youtube o Vimeo.

Hoy, en Bloggercoaster, me fijaré en la última moda en la captura y edición de vídeos que ha irrumpido de manera bastante agresiva a nivel mundial, aunque en España y debido a cierta normativa todavía no parece haber podido alzar el vuelo (nunca mejor dicho), os hablo de los drones.




De la GoPro a los drones

A principios de milenio estalló una evolución tecnológica incomparable en la mayoría de la sociedad que, poco a poco ha ido llegando a todos los rincones del mundo y hoy en día es difícil ver el pasado: la fotografía y el vídeo digital. Atrás dejábamos los carretes de fotos, los revelados en tiendas de fotografía, las cintas VHS o las pesadas cámaras analógicas de vídeo y dábamos la bienvenida a todo un ejército de cámaras digitales cada vez más pequeñas y acompañadas de algo que hoy en día es imprescindible: la pantallita para ver al instante qué tal nos queda aquello que hemos fotografiado o capturado.

Las cámaras GoPro Hero3 se adaptan a cualquier medio, enfoque y movimiento

Establecidos ya en ese cambio de chip tecnológico y con la incursión de Youtube o Vimeo como plataformas básicas para poder divulgar, compartir y consumir enormes cantidades de vídeo en el momento y lugar que queramos (incluso a través de nuestro móvil), el mundo multimedia y de edición de vídeo ha ido aproximándose cada vez más hacia la perfección y a la vez ha explorado nuevos mundos y formatos, como por ejemplo el de la diminuta cámara GoPro Hero, que permite la grabación de vídeos en condiciones extremas pero con una resolución y calidad que en ocasiones roza la perfección profesional. Como muestra, nada mejor que un vídeo creado específicamente con esta cámara:


La versatilidad de estas cámaras, su minúsculo tamaño, su ligero peso y su robustez las han hecho perfectas para ser colocadas en distintos ángulos de coasters y rides en multitud de parques alrededor del mundo, siendo usadas hoy en día incluso por los propios parques para presentar sus novedades de cara al gran público. El hecho de que su precio haya ido reduciéndose también ha facilitado, además, que cada vez más gente pueda permitirse comprar una GoPro, con lo que en estos últimos dos años se ha multiplicado enormemente el uso de estas camaritas en parques:


Pero explotados ya casi todos los recursos que esta liliputiense camarita podía ofrecer ya al consumidor medio, ha irrumpido hace relativamente poco en el mercado un nuevo juguetito (bastante inalcanzable a día de hoy, pero que rápidamente está adquiriendo un precio mucho más amable para el mercado amateur) y que guarda su origen en la investigación tecnológica del ejército de los EEUU.

Su nombre es dron (o drone) y el origen de su uso fue el de crear aviones o vehículos voladores no tripulados y pilotados por control remoto que permitieran al ejército sobrevolar regiones donde un vehículo terrestre o un soldado no podría llegar. Equipados con cámaras de foto o vídeo, permitían al ejército divisar cualquier objetivo sin tener que sacrificar vida alguna ya que si el dron era derribado en el aire, al fin y al cabo era una simple máquina reemplazable.

El inicio del uso de drones fue con intenciones plenamente militares, como en la actualidad.

Con el concepto candente debido a las numerosas guerras abiertas que mantiene en la actualidad Estados Unidos con el resto del mundo, los drones han sido tristemente famosos por poner en duda la ética militar a la hora de realizar según qué actos de ataques o acciones militares. Pero no es esa la función que nos interesa en Bloggercoaster, ni siquiera vamos a hablar de ese tipo de drones, sino de los domésticos:

Los drones de la empresa Parrot suelen estar al alcance de los bolsillos más modestos

Herencia directa del aeromodelismo con helicópteros en miniatura, los drones domésticos permiten al usuario estándar conseguir sobrevolar grandes extensiones de terreno con un aparato equipado con tres, cuatro o más hélices (cada una alimentada por potentes y ligeros motores) y a la vez capturar geniales imágenes desde gran altura gracias a que el dron va equipado con una cámara (en la mayoría de ocasiones GoPro) que permite recoger una vista similar a la de un pájaro, con planos jamás vistos por el público en general.

El espectacular DJI Phantom II es el dron de uso doméstico más avanzado tecnológicamente

La curiosidad de poder sobrevolar lugares inaccesibles para el visitante normal, sumado al hecho de poder hacerlo sin ni siquiera acceder a las inmediaciones de ese lugar pudiéndolo hacer a distances de centenares de metros, han empezado a hacer aflorar las empresas dedicadas a diseñar y producir este tipo de ingenios tecnológicos, poblando Youtube y las redes sociales en general de material inédito nunca visto sobrevolando parques abandonados, obras de coasters o incluso parques en pleno rendimiento, como hizo Duan Marden (el padre de RCDB) recientemente en Six Flags Great America con la construcción de la revolucionaria Goliath de RMC:


Aunque no todo queda reducido al mundo amateur ya que un buen puñado de parques y empresas relacionadas del sector se han percatado de que el ingenio tecnológico está de moda y con él se consiguen resultados visuales muy llamativos, por lo que han empezado a generalizar su uso para campañas publicitarias y vídeos de ámbito público, como fue el caso de Europa Park en estas recientes fiestas navideñas:


Por lo que el invento funciona. El número de ventas de este tipo de artilugios superó con creces las previsiones en la pasada campaña de Navidad, pero se espera que con la de el reciente año 2014 el mercado llegue a un nivel de copado tal que se empiece a generalizar su uso de manera masiva, obteniendo una cantidad de vídeos de este tipo que probablemente desborde por completo páginas como Vimeo o Youtube.

Y a todo esto, no se vosotros pero yo por lo menos me pregunto...

... ¿y en España, no hay drones?

Es la pregunta que nos realizamos recientemente un grupo de amigos seguidores de los parques y un servidor, un pequeño debate en el que pusimos sobre la mesa lo atractivo de este tipo de tecnología de cara al aficionado de parques y edición de vídeos, frente al peligro que puede guardar el hecho de sobrevolar parques en pleno rendimiento, acceder a zonas de seguridad peligrosas o incluso violar las distancias de seguridad necesarias para evitar accidentes no deseados.

Los cuadricópteros de Flying Machine Arena consiguen sostener objetos en equilibrio

Intrigado por el tema, cayó en mis manos (o más bien en mis ojos) un interesante artículo escrito en el microblog más importante e interesante del país llamado Microsiervos y del cual voy a enlazaros un pedazo, para que nos quede claro el porqué en nuestro país no llegará (por lo menos por el momento) la moda de los drones, ni a nivel amateur ni a nivel profesional:

En España no está permitido el uso de drones para aplicaciones civiles (para uso militar existe una normativa que permite su operación exclusivamente en espacio aéreo segregado).

Es decir, no está permitido, y nunca lo ha estado, el uso de aeronaves pilotadas por control remoto con fines comerciales o profesionales, para realizar actividades consideradas trabajos aéreos, como la fotogrametría, agricultura inteligente (detectar en una finca aquellas plantas específicas que necesitarían de una intervención, como riego, fumigación, para optimizar el cultivo), reportajes gráficos de todo tipo, inspección de líneas de alta tensión, ferroviarias, vigilancia de fronteras, detección de incendios forestales, reconocimiento de los lugares afectados por catástrofes naturales para dirigir las ayudas adecuadamente, etc.


Así lo indica la Agencia Estatal de Seguridad Aérea a través de un documento PDF que podemos obtener directamente a través de su web en cualquier momento.

En algunos países del mundo (como en Seattle, EEUU) se empiezan a usar drones para vigilancia

Por lo tanto queda claro. Es una moda muy bonita, probablemente veamos con envidia como en otros países se usa este tipo de artilugios para realizar bonitas y resultonas campañas publicitarias de parques (como ya ocurre esta temporada 2014 en algunos parques norteamericanos), pero lo que es a nivel nacional nos podemos ir olvidando el uso de este tipo de aparatos, a no ser que se modifique la ley actual.

Sí se pueden usar siempre y cuando sea a título personal y se haga en un lugar acotado para la práctica del aeromodelismo (que no suele ser cualquier lugar, andad con ojo). Y por supuesto, un parque temático o de atracciones NO es un espacio acotado para la práctica del aeromodelismo, así que si no os queréis ver cara a cara con la justicia, por el momento olvidad usar un dron sobre vuestra coaster favorita, sea a parque abierto o sea a parque cerrado.

*****

La entrada de hoy es más bien quizás un llamamiento o advertencia para todos aquellos o aquellas que estéis deseando tener en vuestras manos uno de estos aparatitos y que estéis pensando en añadirlos a vuestra caprichosa lista de reyes o de vuestro cumpleaños, sobretodo cuando presumiblemente empiecen a descender los precios hasta poderos permitir uno de ellos.

Hoy en día podéis encontrar drones a precios generosos que van desde el centenar de euros hasta los miles de euros, pero lejos de este inconveniente, tened en cuenta que el uso de este tipo de aparatos, por lo menos a nivel nacional y como hemos podido ver, está altamente restringido y es por ello que los parques de aquí (además de otras empresas) no han hecho un uso generalizado de un producto tan atractivo a nivel multimedia.

Y recordemos (ya de paso) que nunca, bajo ningún concepto, deberéis usar cámaras a bordo de una coaster o una ride a no ser que sea con el consentimiento expreso del propio parque y bajo petición previa. No es ya cuestión de que os estéis arriesgando a que vuestras cámaras o móviles desaparezcan para siempre en la lejanía, sino que ponéis en riesgo la salud del visitante inocente al que le pueda caer encima uno de estos dispositivos...

¿A dónde diablos viajo?

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 Durante el día de hoy, justo tras acabar de escribir y subir esta misma entrada que tu, amigo o amiga de Bloggercoaster, estás leyendo en estos momentos, me dispondré a ordenar y llenar mi preciada maleta de viaje .

En la madrugada de hoy domingo, con las primeras luces del lunes, iniciaré un viaje rumbo a un destino del cual os quiero hacer a todos y todas partícipes desde un primer momento (y siempre que la conexión y batería del móvil me lo permitan) pero del que no os voy a desvelar absolutamente nada de sopteón, sino que iré aportando ligeras pistas fotográficas que os ayudarán a saber más y más conforme pasen las horas.

Obviamente y como viene siendo tradición, toda participación por vuestra parte será merecedora de un premio y en esta ocasión no va a ser menos. La mecánica de este concurso puede ser algo más fácil o más difícil, según como se vea.

Mecánica del concurso

A primera hora de la mañana partiré de mi casa en Barcelona en dirección a algún lugar del mundo. No os puedo desvelar la ciudad ni tampoco el destino (de hecho, ni siquiera puedo desvelaros si voy a visitar o no algún parque en este viaje, ¡quien sabe!), pero vosotros y vosotras tendréis la oportunidad de participar mediante el envío de un correo electrónico a la dirección de siempre"bloggercoaster2 (arroba) gmail (punto) com" respondiendo por este orden:
  1. ¿A qué Aeropuerto vuelo finalmente?
  2. ¿En qué ciudad acabaré el día?
El concurso se abre a las 6:00AM (aproximadamente) y se cerrará totalmente a las 6:00PM (18:00h), por lo que tendréis un total de 12 horas para intentar adivinar esos dos sencillos pero desconocidos datos.


Como es lógico, no pienso ponéroslo nada fácil y durante el día iré lanzando pistas fotográficas que pueden ser verdaderas o pueden estar hechas para despistar. Lo que sí que os puedo dar es un buen consejo: hasta el último momento puedo estar moviéndome.

Dejo bien claro que solo aceptaré la participación de un correo por persona, por lo que si recibo dos correos o más de una sola persona esa persona quedará automáticamente descalificada del concurso.

¿Y el maldito premio?

Como no podía ser de otra manera, el premio de este pequeño y diferente concurso será un objeto relacionado con este viaje. Como os he dicho, puedo visitar o no algún parque, así que puede que el objeto esté relacionado con un parque de atracciones o temático... o puede que NO. Pero podéis siempre echar un vistazo a todos los concursos que se han celebrado en el blog para tener una idea de por dónde pueden ir los tiros...


Si recibo más de 5 correos con respuesta correcta a las dos preguntas formuladas haré un sorteo entre esos 5 correos, si recibo menos de 5 correos con respuestas válidas haré un sorteo con todos los correos que haya recibido (tanto si las respuestas son correctas como si no). Así que deberéis aprovechar muy bien vuestra oportunidad para responder y, como os he dicho, intentar apurar hasta el último momento en vuestras respuestas.


A la vuelta del viaje será cuando realice el sorteo del premio y se sabrá el ganador o ganadora, por lo que como siempre os he dicho en este concurso es libre de participar todo aquél o aquella que quiera llevarse el premio que desvelaré en su momento.

Dicho esto voy acabando de aporrear las teclas y me despido de vosotros y vosotras hasta las 6 de la mañana, cuando daré el pistoletazo de salida a este viaje y, de paso, a este concurso.


Puedo viajar al norte, puedo viajar al sur, puedo viajar lejos o puedo viajar cerca. Puedo cruzar el charco o puedo bordearlo, así que...

¡Afila bien tu puntería pues el premio puede ser esta vez tuyo!

Bitácoras desde Alemania (día 1)

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Pues sí, amigos y amigas del blog, el misterio por fin ha sido desvelado y la intriga ahora ya deja paso a la claridad: he aterrizado finalmente en FRANKFURT y ahora mismo me encuentro en Alemania. Como ya ocurriera unos meses atrás con la visita a las calurosas y húmedas tierras de Orlando, en esta ocasión abrimos el pasaporte de Bloggercoaster por una página diferente ya que empezamos una aventura a través de tierras germanas durante una semana imparable y llena de emociones:

Lunes 21 de abril.- Hoy ha dado comienzo un apasionante viaje que ha implicado un quiebro o sorpresa que absolutamente nadie podía preveer, y es que en esta ocasión el primer viaje del año a parques no lo voy a realizar solo, sino que me va a acompañar un gran amigo además de un incombustible seguidor de este blog: el señor Fon.

Lo interesante de la sorpresa es que Fon no se esperaba nada de esto. Meses atrás la única información que había recibido era que durante esta semana yo estaría en Madrid y que le organizaría una pequeña ruta en coche por las proximidades de la capital, con la posibilidad de quizás pasar por Portugal e incluso llegar a visitar algún parque de atracciones/temático. Pero más allá de ahí, el resto del viaje lo desconocía.

 
Me he presentado en Barajas a primerísima hora de la mañana y tras la visita al centro comercial Xanadú, un refresco mediante y cámara en mano le he desvelado la noticia: nos marchamos a Alemania, así que toma tu equipaje, prepara lo más necesario porque nuestro vuelo sale YA.

Después de la evidente sorpresa, de aclarar absolutamente todo y de concienciarle constantemente de la magnitud de lo que íbamos a vivir, maletas preparadas ya y en dirección a la Terminal 2 de Barajas. Check-in, arco de seguridad, puerta de embarque, asientos de avión, 2 horitas de charla y nervios a partes iguales y por fin tomábamos tierra en Frankfurt International.

Después de realizar un par de sencillos trámites para conseguir nuestro coche a través de la mítica empresa Sixt (un Volkswagen Polo como nuevo):


Hemos tomado la también mítica autobahn para llegar a la velocidad del rayo a las inmediaciones de Speyer, para localizar con sorprendente facilidad un edificio que encoge los corazones de todo aquél que lo visita: la única e inimitable Pensión Klaer:


Así que aquí nos encontramos, descansando ya en Speyer, disfrutando de lo acogedor de un edificio tan mítico para los seguidores de parques como es la famosa Pension Klaer (saludos Mr. Wilson), acomodándonos a la típica hospitalidad y genialidad alemana y mentalizándonos de lo que nos espera durante estos 6-7 días.


El planning general implica la visita a Holiday Park (¡hola Sky Scream!), Erlebnispark Tripsdrill (¡hola Karacho!) y Europa Park (¡hola Arthur!), aunque os puedo asegurar que no todo acaba ahí y que el relato diario de las bitácoras os mostrará de manera más amplia todo lo que ocurra en el viaje, además de las anécdotas complementarias típicas de un lugar tan genial como este.

Lo malo es que en esta ocasión el horario es el normal, sin alteraciones horarias, por lo que mucho me temo que la publicación de las bitácoras va a quedar reservada o bien a última hora de la noche (22:00-23:00h) o bien a primera hora de la mañana (8:00-9:00h) dependiendo de nuestra disponibilidad y de poder recibir suficiente señal de WI-FI. Yo haré por mi parte todo lo posible para relataros día a día el viaje en la forma más breve y concisa posible.

Dicho esto, nos disponemos a planchar un rato la oreja porque mañana debemos ponernos el traje de park freaks y visitar, con la mayor de las hambres posibles, el hogar de la mejor, la más votada, la más querida y apreciada coaster del mundo: Expedition GeForce.


Mañana os cuento...

Bitácoras desde Alemania (día 2)

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Segunda jornada del viaje a nuestra querida y añorada Alemania, tierra de parques, coasters y perfección en general, pero también de prosperidad en anécdotas y hechos relevantes.

Como os comenté en la entrada del día 1, llegamos a la famosa población de Speyer, donde nos alojamos en la no menos famosa Pensión Klaer, lugar de liturgia y reunión del RCT durante los viajes de 2008 y 2010. Y como viene siendo tradición, tras levantarnos cuando el sol despuntaba (pese a estar oculto entre algunas nubes de primera hora de la mañana) decidimos tomarnos un buen atracón a cargo del desayuno que se sirve todas las mañanas en Pension Klaer, abundante y riquísimo:
Cargadas ya las pilas tomamos el coche y decidimos encarrilar los apenas 15 kilómetros que nos separaban de nuestro primer objetivo, ni más ni menos que:
 El día pintaba bastante jugoso en cuanto a meteorología (las previsiones de temperaturas para el mediodía alcanzaban en las noticias los 20º) así que ya de por sí pensé que el parque estaría lleno, pero además hay que añadirle un dato más: la pascua francesa. Como sabréis, tanto Holiday Park como Tripsdrill como Europa Park son parques visitados con bastante frecuencia por los vecinos del sur de Alemania, los franceses y dado que ellos celebraban algo parecido a la semana santa española, vimos todos los días como el attendance medio de los parques se elevaba (por suerte, todos conocemos la operativa de estos tres parques que, en mayor o menor medida, es mucho más agradecida que por tierras nacionales).

Nada más entrar adquirimos los mapas y folletos del parque ya que la entrada (unos euros más barata) la había reservado días antes por Internet:
Creo que lo dije ya en su día y cuando analice a fondo Holiday Park lo volveré a recordar, pero el trabajo de limpieza de cara que ha hecho el grupo Plopsa con este parque ha sido realmente extraordinario. La entrada luce muchísimo mejor, más espaciosa, más organizada y mucho más detallada que la antigua, además de maravillarnos con esta clásica galería con vidriera que el grupo trata de incorporar en todos sus parques como firma de la casa:
 Como os he dicho, tras las bitácoras de este viaje a Alemania el primer parque del que hablaré es este Holiday Park haciendo un buen análisis a fondo, así que pasaré a relatar los puntos fuertes del día en vez de las rides y coasters una por una. Eso sí, nada más llegar Fon cató la calidad excelsa de la diosa, la inalcanzable, la por segundo año consecutivo ganadora del premio a la mejor coaster de acero del mundo, nuestra querida y vanagloriada Expedition GeForce:
 Y con la prueba de semejante miel dulce Expedition GeForce consiguió un fanático más de sus curvas, su velocidad y su endiablado drop. Fon quedó prendado de semejante maestría y un servidor revalidó por completo su posición en el primer puesto como reina indiscutible de los credits. Expedition GeForce sigue siendo terriblemente buena, sigue yendo fina y sigue consiguiendo alterar la consciencia de uno hasta cotas inimaginables.

Pero subidos en el tren de Expedition GeForce vimos en la lejanía una estructura nueva. La conocíamos, la habíamos seguido durante su construcción y ahora era el turno de catarla. Me estoy refiriendo cómo no al nuevo juguete de Holiday Park, la nueva adquisición facturada por Premier Rides, la cacareada Sky Scream:
 Así es amigos y amigas de Bloggercoaster, a apenas semana y media de su inauguración, todavía se podía oler el aroma a recién pintado y a madera recién colocada en algunas de sus zonas. Con un theming totalmente ausente y a medio construir, pero con una estructura acabada y plenamente operativa, Sky Scream se dibuja en el skyline del parque desafiante y con formas que rivalizan con la altura de las principales torres del parque:
 Sobre ella os hablaré en una entrada especial dedicada a su análisis, pero os puedo decir que Premier Rides pasa de sobras el corte de calidad, con unos  trenes que quizás dejan que desear en cuanto a su ergonomía y diseño, pero que cumplen su función perfectamente y con un layout completamente alocado que es capaz de noquearte a varios metros de altura para hacerte perder la noción de la horizontalidad y la verticalidad:
 Sky Scream es un juguetito muy bueno, quizás algo inestable al paso del tiempo (se averigua cierta inestabilidad en cuanto a giros y vibraciones que con el paso de las temporadas pueden significar un desgaste en forma de vibración o transiciones marcadas), pero con un aspecto, un sonido y unas sensaciones más que dignas. Tres lanzamientos realmente diferenciados (el primero de aclimatado, el segundo brusco y hacia atrás y el tercero veloz y repleto de intensidad) y una velocidad en el paso por elementos realmente bien buscada. ¡Ah! Se me olvidaba... tiene un airtime que muchas quisieran, ya os contaré.

El resto de visita al parque cumplió más o menos con los estándares de cualquier visita a Holiday Park. Probamos la remodelación del flume en forma de Vicky el vikingo (este flume pasó tiempos mejores), riddeamos los rápidos, riddeamos su dark ride (o lo que el excesivo humo artificial nos dejó riddear), comimos en el restaurante que bordea el lago, catamos la free fall, investigamos a fondo la zona kiddie esta vez tematizada por completo (en 2012 la vi a medio gas) y pudimos pasar por el Holiday Park Museum, un rincón de paz y de encuentro con el park freak que todos llevamos en nuestro interior.

Sentido homenaje para un clásico entre clásicos, la siempre presente en nuestros riñones corazones Superwirbel, de la cual podemos disfrutar de la presencia del morro de uno de sus trenes perfectamente conservado:
 Y para acabar la bitácora de este segundo día, me pasé por la tienda del parque y por fin me quité una espinita que tenía clavada desde hacía ya un par de años. En la última visita a Holiday Park tuve que ver como se me escapaba el sueño de poder tener en mi propiedad una rueda sacada directamente del segundo tren de Expedition GeForce, una rueda que ha rodado miles de veces por ese layout tan sagrado.

En esta ocasión y sin un ápice de vergüenza, conseguí mi preciada rueda:
Con unas 8 horas de visita, más de una docena de rides probadas y un montón de kilómetros caminados, cerrábamos el día desplazándonos de nuevo en coche desde Hassloch (población donde se sitúa Holiday Park) hasta Lauffen, a unos 110 kilómetros de distancia y hogar de Erlebnispark Tripsdrill, el siguiente objetivo de este "repentino" viaje.

Mañana os cuento... 

Bitácoras desde Alemania (día 3)

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Tercer día de la inesperada y secreta visita a Alemania. El día anterior probamos entre pecho y espalda la mejor coaster de acero del mundo y un parque que poco a poco va ganando galones con el añadido de Plopsa como gestor. Pero tal como le fui repitiendo a Fon en el transcurso de nuestras visitas a parques, monté y planifiqué el viaje para que fuese ascendente en todo momento. Cada vez más calidad y más detalles hasta llegar, como es natural, a la meca europea de los parques. Pero ahí ya llegaremos más adelante.

Pasamos la noche en un hotel llamado Neckarbett, situado en la población de Lauffen am Neckar, a poco menos de 10 kilómetros de Erlebnispark Trispdrill, nuestro siguiente objetivo. El hotel llevaba apenas unas semanas abierto desde 0, todo nuevo, habitaciones limpísimas, instalaciones impolutas y la chica que lo llevaba muy simpática y atenta. Este es el aspecto exterior del edificio, por dentro predomina el color blanco y el minimalismo Ikea:
Aprovechando el desayuno que entraba con la habitación salimos ya del hotel con el buche lleno y nos dispusimos a enfilar camino hacia Tripsdrill. Tiempo inmejorable (como veréis en las fotos con el cielo totalmente azul y despejado) y como ocurrió con Holiday Park, Trispdrill presentaba también un attendance bastante elevado (aunque con operativas ágiles y efectivas la cosa no pasó nunca de los 20 minutos de cola en G'sengte Sau). Adquiridas las entradas, entramos en el parque a primera hora:
De Tripsdrill preveo que hablaré mucho en el futuro, más que nada porque esperé visitarlo con la Nikon para sacar una buena colección de fotografías. Pero los que me leéis sabéis que siento un aprecio especial por este parque. Rural, verde, muy pueblerino y con una familiaridad genialmente llevada tratando temas con doble humor adulto. Ya con la zona mainstreet del parque podemos darnos cuenta de que en este parque la vida va a un ritmo diferente del resto:
Mi objetivo con la visita a Trispdrill era muy específico de cara a mostrar a Fon algo que, por desgracia, en España no abunda (de hecho no existe). Un parque que sin afán de recaudar o amasar grandes fortunas ni números de attendance anual consigue conectar enseguida con el público a base de un cuidado exquisito de sus instalaciones y rides, unas operativas dignas de admirar, unos precios totalmente populares y una riqueza de detalles y rarezas difícil de encontrar en la mayoría de parques "grandes". Tripsdrill y sus rides/coasters sirven para darnos cuenta de que la humildad sigue presente en algunos parques:
Y sí, Tripsdrill guarda como sabréis la mayoría una cantidad ingente de detalles loquísimos dignos de ser descubiertos en la visita. Como por ejemplo animatronics en la calle por doquier, escenas a medio camino entre el surrealismo y la obscenidad o pozos en los que, tirando de la cuerda, aparecen bebés parlantes:
Y aunque esta es la parte que más cala en el visitante primerizo, el parque alemán guarda entre sus mejores cartas elementos fácilmente reconocibles para el entusiasta de parques que todavía no lo ha visitado pero que frecuenta Internet. Como por ejemplo su excéntrico flume (Badewannen-Fahrt zum Zungbrunnen), más conocido como el flume de las bañeras o de los baños públicos. Aquí el big drop (de los 3 que tiene en total):
Y pese a que G'sengte Sau fue el resorte que llevó a este parque a situarse en el mapa general de parques de calidad de Europa, fue el estreno de la woodie Mammut en 2008 lo que lo catapultó a la calidad que hoy en día sigue mostrando a sus visitantes. Mammut sigue igual de fina y silenciosa que cuando la probé allá por 2010, mostrando que una woodie puede llegar a cotas insospechadas de suavidad y equilibrio, algo de lo que Fon tomó nota no sin cierta sorpresa en su rostro nada más llegar (siempre recordaré el momento en el que se giró y me dijo: "¿pero...y el sonido?"):
Pero si algo centró buena parte de la visita esta tercera jornada de viaje fue la nueva joya adquirida por el parque en 2013 y que cumple a raja tabla la norma no escrita de los parques discretos alemanes (construir una novedad por fases: primero la estructura funcional, luego el theming, luego el entorno, etc.). Karacho es la eurofighter con la que Trispdrill apostó el año pasado de cara a completar el hueco que le faltaba al parque, el de una steel coaster con inversiones apta para los más atrevidos de la família:
Y es una delicia. Los y las que me conocéis sabéis que no soy gran defensor de este modelo de coasters ya que hasta el momento (y salvo la excepción quizás de Fluch von Novgorod en Hansa Park) todas las eurofighters me parecían aburridas, cabezonas y algo monótonas, pero el layout de esta Karacho está tan genialmente hilado que de principio a fin la coaster se convierte en experiencia sin parangón.

Si a esto le sumamos la nada despreciable lista de "gadgets" que Gerstlauer ha añadido a su juguetito especialmente para Tripsdrill (por eso de si te vendo 2 coasters, la tercera viene con regalos) obtenemos detalles como un tramo totalmente fresco desde la salida de estación hasta el lanzamiento o unos magistrales trenes cargados con luces LED rojas que varían su intensidad como si de fuego se tratara, algo realmente digno de ver en persona:
Como os decía, el layout apenas presenta irregularidades salvo en un par de puntos en los que se aleja de la maraña para entrar en MCBR (y así facilitar la carga continua de una coaster que de por sí no presenta grandes colas). Pero si de un combo de elementos me enamoré con locura es del triple combo dive loop + túnel + corkscrew. En su día hablaré al detalle de esta coaster ya que pienso analizarla palmo a palmo, pero esta entrada a túnel es totalmente brutal, alimentada por humo artificial y por una brusquedad en el giro de las vías que la convierte en un elemento totalmente inesperado, como ese sorbete de limón a mitad de banquete:
Y como ocurriera con la visita a Holiday Park, unas 8 horas después de haber pasado por el arco de entrada, regresábamos de nuevo al coche para enfilar otra ruta distinta no sin antes apurar nuestra estancia en este parcazo hasta el mismo final, hasta que poca gente quedaba ya en el parque.

Atrás dejábamos un parque repleto de detalles, rincones, animatronics, escenas surrealistas, rides desconocidas, ingenios, operativas, coasters, theming y prados verdes repletos de famílias contentas. Atrás dejamos las abuelas de los baños públicos, el molino tobogán de madera o los cochecitos eléctricos (que de nuevo he de decir que ignoro cómo funcionan exactamente, una vez más).

Por delante una rutita de unos 140 kilómetros a medio camino entre carreteras secundarias y la A5, la autopista más famosa para los fanáticos de este mundillo, la autobahn que te lleva directamente a las puertas de Rust y, por ende, del gigantesco Europa Park.


Más adelante os cuento...

Bitácoras desde Alemania (día 4)

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Y hasta aquí el calentamiento, las cosas empezaron a partir del cuarto día a ponerse serias. Habíamos recorrido ya hasta ahora tres tramos importantes del viaje (el desplazamiento de Madrid a Alemania, la visita a Holiday Park y la visita a Tripsdrill) pero se nos presentaba delante ahora mismo la etapa reina: Europa Park.

A sabiendas del gigantismo que se percibe al llegar a Rust, mi planificación fue la de visitar el parque en dos jornadas ya que (como podréis comprobar con esta misma bitácora) en una sola es prácticamente imposible visitarlo de manera detallada. La suerte de Fon quiso que en esta ocasión le organizara el viaje un conocedor del parque (es decir, un servidor) así que la visita se hizo de la mejor manera posible y completando punto por punto hasta la plena totalidad del parque. Nuestro alojamiento, recién llegados de Tripsdrill, fue la Pensión Yvonne Sigg, uno de los dos establecimientos que quedan justo en frente del parque (y cuando digo en frente digo que a 100 escasos metros teníamos los tornos de acceso al parque).
El día empezó con un generoso desayuno tras una noche de merecido descanso y con las pilas totalmente cargadas. La nueva fanfarria del parque ya sonaba por megafonía y la magia estaba ya en marcha, nos adentrábamos de lleno en el mundo de Europa Park:
 Voy a hacer un pequeño inciso en la narración para explicaros ligeramente el planteamiento de visita que hice en esta ocasión. Europa Park es, como ya he dicho antes, un parque colosal en tamaño (posiblemente junto a Epcot uno de los más grandes del mundo) y con una distribución de viales y calles que permite organizar miles de rutas para visitarlo. La ruta más generalizada (y en la que se suele caer en visitas primerizas) es la circular, que comprende la visita en dos viajes del parque:

Pero el problema con este tipo de visita es que muchas zonas intermedias del parque, viales escondidos, pasajes secretos y demás detalles quedan olvidados por completo y, además, cuando el visitante completa su jornada llega a las últimas áreas del recorrido cansado y exhausto (que suelen ser Alemania, Inglaterra, Grimm's Enchanted Forest).

En este caso decidí probar un nuevo tipo de visita que me encargué de bautizar como "visita de escaneado lateral", que más o menos ofrece este recorrido:

Como véis, permite una visita completa de todas las áreas del parque (incluso zonas que con cierta frecuencia el visitante ni siquiera pisa) y que al tener dos jornadas para completarlo, permite dejar la visita a medias y al siguiente día retomar el recorrido allá donde lo dejamos (que es lo que nos pasó). Mi recomendación, si tenéis dos o más jornadas para visitar Europa Park, es este tipo de ruta, pues es mucho más tranquila y respeta la estructura del parque original conforme se ha ido expandiendo y creciendo.

Dicho esto, la primera área temática con la que nos tropezamos fue lógicamente Alemania, que comprende la mainstreet del parque y una gran zona ajardinada repleta de césped, galerías vegetales, grandes y esplendorosas fuentes, planteles de bellas flores y el Balthasar Castle, el edificio donde originalmente vivió la família Mack antes, durante e incluso después del estreno de Europa Park:
 Tras recorrer la desasosegada Alemania entramos en la diminuta Italia, una de las áreas temáticas más pequeñas del parque pero con muchísimo encanto en su interior. Allí pudimos probar los oscuros pasajes de Ghost Castle o la pegadiza fanfarria de Piccolo Mondo, dos maneras de enfocar el concepto dark ride para distintos tipos de público:
 Acto seguido nos plantamos en Francia, una de las áreas más bellas y a la vez concurridas del parque. En ella pudimos disfrutar del primer credit del día (Eurosat), así como de la vertiginosa Silver Star o la enigmática Universe of Energy, embutida por completo bajo la cúpula geodésica que reina en el lugar:
 Tras la visita a los vecinos franceses era el turno de poner pie en mi área favorita del parque: Suiza. Muy diminuta, muy acotada, pero con un nivel de ambientación y theming dificilmente superable, el pueblo suizo de Europa Park ofrece la divertida Swiss Bobsleigh Run o la entrañable Matterhorn-Blitz, hogar de uno de los cánticos más reconocibles en todo el parque:
Nuestro próximo objetivo y en el que tuvimos que plantar bandera era Grecia, un área enteramente acuática y genuinamente mediterránea, donde confluyen en el paisaje un total de 3 credits aunque en el área mismo podemos localizar dos: Poseidon y Pegasus. Ambas fueron conquistadas, así como la pequeña mad house Cassandra's Curse o la siempre entretenida shooter dark ride Atlantis Adventure:
 Cruzando a través de los viales intermedios del parque nos plantamos en el otro lado para oler el aroma de fish & chips así como pasear por los jardines victorianos de England, un área donde pocas rides podemos localizar pero que guarda mucho mimo por los detalles así como por los rincones de descanso y admiración, convirtiéndose en algo así como un área de descanso en el propio parque:
 Turno esta vez de cruzar uno de los dos canales que atraviesan el parque y dar una vuelta por el área kiddie de Children's World, concebida en los tiempos en los que el parque apenas ofrecía rincones exclusivamente infantiles y que con el paso de los años ha ido acusando el paso del tiempo, pero que sigue siendo un rincón muy fresco donde poder conocer gran parte de la historia de los vikingos así como disfrutar de juegos infantiles y pasajes con animatronics:
 A estas alturas del día llegábamos al centro geográfico del parque: Rusia. En ella pudimos disfrutar de la endiablada Euro Mir (un clásico del parque que sigue siendo igual de atractivo con el paso de las temporadas), pudimos visitar la réplica de la nave espacial así como conocer más todavía el parque a través de la bella Historama, una ride dedicada al 100% a publicitar el parque donde ya estamos (¡genial!). La novedad en esta ocasión fue probar Food Loop, el restaurante dedicado a la comida servida a través de originales raíles a modo de coasters. Os hablaré en un futuro de Food Loop, pero tanto el sistema como la tecnología empleada me parecen de lo más original que he visto en años:
 La planificación de nuestra visita sufrió pequeños inconvenientes (nada realmente destacado), uno de ellos fue el que las fechas elegidas comprendían la semana de pascua francesa, con lo que el parque esos días recibía un atttendance general algo superior a lo normal. Lejos de incrementar los tiempos de colas (que en rara ocasión superaban los 15-20 minutos) esto hizo que durante las dos jornadas del viaje pudiéramos disfrutar de los famosos "extra-time" que el parque ofrece para que los visitantes puedan estirar su estancia en el recinto. Esto, obviamente, sin pagar absolutamente ni un euro más, es un regalo del parque.

En esta primera jornada de visita el extra-time fue de 2 horas, por lo que en vez de salir del parque a las 18:00 salimos a las 20:00, tiempo durante el cual pudimos aprovechar para poner pie en Grimm's Enchanted Forest, el área temática dedicada a los hermanos Grimm y sus cuentos, un área dedicada en exclusiva al descanso de los padres y al disfrute de los niños, con rincones tan relajantes como este, con vistas a Adventure Land:
Llegados a este punto, a las puertas de cruzar Austria y con un buen puñado de áreas temáticas por descubrir, tuvimos que recular y volver de nuevo a la entrada del parque, en esta ocasión para abandonarlo (por este día) y con la esperanza de que al día siguiente podríamos ver y completar todo, como así fue.

Por la noche la visita obligada a Aprés Park (el restaurante donde todo visitante del parque debería cenar una pizza por lo menos una vez en la vida) y el más que merecido descanso para al día siguiente poder marcar como "completo" el casillero de Europa Park. A estas alturas del viaje, Fon vivía en una completa burbuja de alucinación...

Más adelante os cuento...

Bitácoras desde Alemania (día 5)

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Tras un más que merecido descanso después de una primera toma de contacto con el gigantesco Europa Park, nos despertamos a sabiendas que el enorme parque nos esperaba a apenas un centenar de metros de nuestra habitación, así que cargamos de nuevo pilas con un generoso desayuno y encarrilamos el camino hacia los tornos de acceso al parque para acabar de completar la larga lista de rides y coasters que nos quedó por probar el día anterior.

Dada la estrategia de recorrido que seguíamos (que como recordaréis de la anterior entrada apodé como de "visita de escaneo lateral") en la anterior jornada nos quedamos a las puertas del área de Austria, así que quedaba por explorar la mitad más lejana de las puertas. Por suerte Europa Park es un parque que se fija en las necesidades del cliente y para ello facilita un medio de transporte altamente útil para poder empezar la visita en el sentido contrario, desde el punto más alejado a la entrada hacia la entrada: un monoraíl. Así que ni cortos ni perezosos tomamos el primer convoy que salió en dirección España, donde está situada la estación de enlace del monoraíl:
En España nos decidimos por probar las dos únicas rides listadas en el mapa (Feria Swing y Columbus Dinghy), dos flats spin rides de Mack vendidas y reproducidas hasta la saciedad en el resto del mundo. Y bueno, el clásico bochorno de visitar este área en la que parece que toros, sevillanas y olé sea lo único representativo de un país tan y tan rico en cultura.

Tras España cruzamos y visitamos la discreta pero cada vez más integrada Portugal, con una protagonista indiscutible: Atlantica SuperSplash, una sabia mezcla de water coaster y big splash que Mack se ha encargado de vender como churros en todo el mundo y que poco a poco ha ido rivalizando con los big splash de otras marcas. En Europa Park luce así de desafiante:
Acto seguido nuestra ruta nos marcaba visitar el área más joven del parque, con apenas 4 años de vida Islandia se erige poderosa y repleta de emociones fuertes (quizás es el área más intensa junto con Francia) ya que en su interior encontramos dos iconos ya del parque alemán: Blue Fire y Wodan. La mega coaster de Mack pionera en su día (y todavía hoy en día peleona) luce exactamente igual que en su inauguración y se convierte en una proeza tecnológica sin igual al no presentar absolutamente ningún episodio de vibración excesiva o transiciones marcadas. Decir fina es quedarse corto:
Por otra parte la fabulosa GCI, abrazándose a Atlantica SuperSplash y a Blue Fire como si le fuera la vida en ello, repta trepidante a través de los desniveles que dibuja en su camino, agresiva y furiosa pero a la vez suave e impoluta en su dibujo. Wodan sigue guardando absolutamente todas las cartas de la empresa norteamericana y ofreciendo al visitante unas espectaculares colas, dignas de las mejores coasters de acero (¡pero es una woodie, no lo olvidemos!):
Digerida ya el área más norteña del continente europeo es tiempo de empezar a volver en dirección al acceso al parque (a centenares de metros de distancia, eso sí). Aunque nuestro acceso al parque fue entorno a las 9:30 de la mañana para cuando llegamos a este área el buche empezaba ya a dar guerra, llevábamos una decena de rides y coasters probadas y el calor invitaba a comer. Para ello propuse a Fon hacerlo en uno de los mejores restaurantes del parque: Fjord Restaurant, que como su propio nombre indica, se encuentra en Escandinavia y está situado encima (sí sí, encima) de Fjord Rafting, los rápidos del parque.
El restaurante, aunque ligeramente más caro que la media del resto del parque, ofrece no solo unos acabados espectaculares en lujosos salones de madera tallada a mano, sino un exclusivo balcón situado justo encima de uno de los canales de la ride acuática, por lo que desde él se puede divisar constantemente el paso de barcas, así como también el resto de elementos del área. Los platos ofrecen una variada gama de productos típicos de Escandinavia (salsa tártara, salmón, albóndigas, ensaladas).

Llenos de nuevo, enfilamos el camino para salir del área escandinava no sin antes sacarse Fon la clásica fotografía (yo diría que a estas alturas ya casi obligatoria) junto al tiburón que encontramos en la diminuta plaza central del lugar:
Entremezclándonos con los senderos que confluyen por el lugar (y que tan buen punto nos pueden llevar a Rusia como a Inglaterra, Austria o Adventure Land), decidimos optar por visitar Holanda, una bella área temática repleta de coquetos edificios y coloridos tulipanes floridos. Eso sí, el atractivo principal (el cual repetimos varias veces durante el día) fue Piraten in Batavia, una dark ride acuática de la que Fon quedó prendado de manera similar a como queda quien pasa por ella:
Completada Holanda apuramos nuestra visita para acceder a las inmediaciones de Adventure Land, un área grande en extensión de terreno pero principalmente por el hecho de contener el lago más grande del parque (y en su interior dos rides de paseo en barca de distintas características). Una de ellas es Africa Queen, una gigantesca ride de paseo transformada en semi-splash battle que nos llevará por todo el lago a bordo de enormes barcazas de caña y madera (y olvidad los raíles o cables, estas barcas son reales):
Para poner el broche de oro a la colección de áreas temáticas que estábamos a punto de completar decidí llevar a Fon por el famoso triple combo de Europa Park que se sitúa en la agolpada y repleta de detalles Austria. Allí podemos localizar la genial mezcla de Alpenexpress (coaster), Tiroler Wildwasserbahn (flume) y Edelstein-Grotte (walkthrough/tienda), de la que os hablé ya en la entrada del top 10 de mejores rincones temáticos del mundo y que merece la pena visitar dejándose llevar por todos los sentidos del cuerpo (incluso el olfato):
Llegados a este punto, completada esta casi veintena de áreas temáticas (algunas mayores, otras menores, pero todas igual de cautivadoras) nos dedicamos a disfrutar de las rides de paseo del parque (monoraíles y trenecito en miniatura) así como a repetir en las rides y coasters que más nos gustaron durante la visita. Advertí a Fon que aprovechara, porque Europa Park engancha y uno se descubre, tras atravesar las puertas de salida al final del día, como un yonki más de este perfecto parque temático germano.
Durante esta última jornada el extra-time del parque fue de una hora (hasta las 19:00), así que completado todo y visto detalle a detalle, nos dirigimos al hotel para descansar definitivamente tras una copiosa cena kebab.

Fon se encargará de decirlo probablemente si le preguntáis o en forma de comentarios, pero su reacción general fue la de admirar hasta límites insospechados algo que quedaba totalmente oculto más allá de las imágenes y vídeos colgados en Internet los cuales hacen justicia, sí, pero no al mismo nivel que una visita presencial. Él quedó prendado del parque y yo satisfecho por llevarme de regreso otro fanático más de Europa Park.

Al día siguiente nos esperaba una jornada dura, muy típica de park-freaks, en la que debíamos mezclar transporte por carretera, cruce de fronteras entre países, visita relámpago a un micro-parque francés y vuelo de vuelta a Madrid. Todo ello en apenas 24 horas.

Más adelante os cuento...

Bitácoras desde Alemania (día 6)

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Sexto y último día de estancia por tierras extranjeras, un día terriblemente ocupado, con un montón de puntos por cumplir y con un ajetreo que nos llevó de cabeza durante toda la jornada, pero que al final salió a la perfección y cargado de buenas anécdotas.

Último desayuno en la Pensión Yvone Sigg antes de tomar el coche y abandonar, no sin una tonelada de pena, la idílica y mítica población de Rust. Por el retrovisor el lift de Silver Star parecía despedirse de nosotros, pero la filosofía perfecta es pensar que no nos soltaba un "adiós", sino un "hasta pronto".

La primera prueba del día era llegar a Didi'Land, un diminuto parque de estilo minimalista/rural situado en la campiña francesa, a escasos 90 kilómetros de Rust y a medio camino entre el inicio del viaje y Frankfurt (que era nuestro destino final este mismo día). Tras un buen tramo de carreteras y autopistas (y la regulación de velocidad típica francesa) llegamos al parking de lo que parecía ser el parque. Como mucho una quincena de coches, así que parece ser que la muchedumbre de Europa Park no iba a ser el público de Didi'Land. Bien:
Didi'Land no es más que un parque justificación, un parque de paso, de corto recorrido (como mucho en un par de horas lo tendréis visto y revisado, habiendo podido riddear una generosa cantidad de rides y coasters) y bueno, engrosará vuestra lista de parques de atracciones pero para qué nos vamos a engañar, no aportará demasiado a vuestras experiencias más allá de alguna bizarrada ligera:
Efectivamente, 19€ cuesta la entrada. Otro exponente más de lo increíblemente caros y sobrevalorados que están todos los parques franceses (sin excepción). Un mal producido por la inflación de precios que ha ido sometiendo Disneyland Park París desde los años 90, algo parecido a lo que ocurre en España con PortAventura.

Dicho esto, Didi'Land resultó ser un catálogo, una ristra de rides de distinta tipología (quizás con un orden ascendente en cuanto a intensidad) pero con un ambiente evidentemente familiar, muchas kiddies y flats de baja intensidad y alguna rareza digna de los jóvenes del lugar. Una de las primeras rides que probamos fue este Bateau Pirate, cuyo impulso lo realizaba una rueda de tracción típica, pero cuyo frenado se realizaba durante un par de largos minutos a través de la fricción del propio balanceo suspendido, es decir, nada lo frenaba hasta que activaban la rueda en modo freno. Se hace rarísimo estar balanceándose en un barco de estos y no oír absolutamente nada más que el aire...:
El parque, pese a estar diseñado de manera torpe, improvisada e irregular, muestra cierto interés en cubrir varios tipos y rangos de clientela, como por ejemplo en forma de rides acuáticas (dos en la actualidad más unas barcas de paseo que protagonizaron un pequeño estanque en uno de los extremos y que ahora yacían en un descampado aparcadas). Una de las dos rides acuáticas es el flume, terriblemente sencillo y consistente en un pequeño recorrido sinuoso con un splash (tematizado) final:
Pero no os dejéis llevar por la posible precariedad de lo que aparezca en estas fotografías, el parque cumple temporada a temporada con sus clientes y suele añadir una o dos rides nuevas cada año (pese a que quizás no sean grandes inversiones millonarias, por lo menos las hay). En este 2014, por ejemplo, el añadido era una spin ride kiddie y (mucho cuidado) una cyclon coaster facturada por SBF Visa Group.

Empresa polémica, italiana of course, puede ofrecer productos de calidad ajustada pero más que aceptables como puede ofrecer una especie de reverso tenebroso y noquear sin piedad tu cuerpo en sus rides/coasters. En este caso no hubo suerte y la novedad Cyclon Coaster de 2014 es una caja de dolor, brusquedad, frenos mortales y unos trenes capaces de hacer rollback incluso con gente en su interior (a razón de qué, sino, tienen 8 ruedas por tren...):
Pero no es este el único credit del parque francés, que tiene otros dos más. Sin duda alguna el "must go" del viaje (o más bien del paseo/visita fugaz) era esta Drakkar, una coaster de Soquet (constructora patria y estandarte coasteril de la francia de los 90) que pese a no ofrecer una larga lista de emociones y perfección, cumple totalmente el papel de ser la major del parque (además de estar en el punto más alejado con respecto a la entrada del recinto):
Layout bastante confuso y mayoritariamente terrain, surcando por varias hélices y con un par de twisties que no llegan jamás ni siquiera a parecerlo, el recorrido carece en absoluto de coherencia entre transiciones, debido principalmente al hecho de que todas las Soquet se construían en el mismo lugar donde se debían situar, sin llevar piezas de fábrica. Algún día os hablaré de este caro y artesanal método:
Vista la major del parque era momento de probar algunas rarezas (o más que rarezas, elementos que le alegran a uno un poco la visita a un parque). En este caso dimos con una disk'o coaster de Zamperla de dimensiones algo más reducidas de lo normal, pero con una capacidad de generar airtime y velocidad que bien podrían hacerla competir con sus hermanas mayores:
Como os he dicho antes Didi'Land ofrece actualmente dos rides acuáticas y la segunda es quizás la más espectacular y vistosa de todo el parque. Visible desde cualquier punto, se trata de unos rápidos fabricados por (adivinen) SBF Visa Group y que bien podrían ser protagonistas de cualquier feria, con la única diferencia de que aquí son fijos:
Mucho cuidado con esta ride porque tanto Fon como yo fuimos confiados y descubrimos que tiene un punto en el que se puede uno llevar el remojón del siglo. Tras un mini-drop cercano al final la barca hace una especie de hundimiento controlado que puede afectar seriamente la sequedad de uno mismo. Aquí tenéis el momento concreto de dicho leñazo acuático:
Y aunque no se si algún día haré o no análisis de este micro-parque, vale la pena indicar que no hablaré de ellas pero había por lo menos 12-15 rides (flats, simuladores, paseo, do-it-yourself) que bien pueden endulzar un día en compañía de la familia o los amigos. Es decir, el parque no es solo lo que os muestro hoy con esta entrada, sino que tiene mucho más (solo que yo me dedico a mostraros lo más destacado, como en cualquier otra bitácora).

Como he indicado antes, el parque tenía 3 credits y uno de ellos era un miembro inevitable en cualquier parque de atracciones francés o italiano. No puede faltar y en esta ocasión Didi'Land no era la excepción, hablo de Pomme, la big apple limpita y genialmente conservada que el parque ofrecía para todo aquél que la quisiera probar:
Habiendo entrado al parque alrededor de las 10:00 de la mañana y siendo ya las 12:30, decidimos enfilar el trayecto que nos faltaba hasta llegar al aeropuerto de Frankfurt, donde empezó nuestro periplo alemán y donde debíamos dejar nuestro coche.

Un par de pérdidas gracias al Sr. Google, un rodeo al aeropuerto entero (que tampoco va mal si os gustan los aviones y todo lo que se cuece en los hangares de una ciudad aeropuertuaria como esta) y una devolución del coche correcta después, nos encontrábamos esperando un vuelo a media tarde con dirección a la vuelta, a Madrid, donde llegamos a última hora del día, ya bien caída la noche:
Vuelta a la vida real, vuelta a la normalidad y cascada de anécdotas por parte de Fon a sus familiares, que amablemente vinieron a recogernos al aeropuerto a nuestra cansada llegada.

Al día siguiente a esta última jornada de viaje a Fon le esperaban agotadoras horas de trabajo dominical, aunque a mi me quedaba por realizar una última visita antes de llegar a mi querida Barcelona por la noche: Parque de Atracciones de Madrid.

Pero eso será producto de una última bitácora extra...
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