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Djurs Sommerland (parte 1)

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¿Qué tal va el año amigos y amigas de Bloggercoaster? ¿Todo bien?¿Todo mal? Sea como sea, ya estamos bien entrados en junio y yo empezaba a echar un vistazo a la trayectoria del blog en estos primeros días del año y echaba ya en falta un análisis de parque de atracciones o temático, ya llegaba el turno.

Así que me puse a remover un poco en el cajón de "pendientes" del blog (cajón que por otra parte está empezando a adquirir dimensiones preocupantes) y decidí extraer un análisis diferente a lo que habíamos podido ver estos últimos meses (con tanto Disney y tanta parafernalia americana). Uno de esos parques que empezaron siendo de atracciones y que, a pasos agigantados, va transformándose en este nuevo siglo en un parque temático y que encontramos en la lejana y desconocida Dinamarca, me refiero a Djurs Sommerland.

Por lo tanto hoy, en Bloggercoaster, inicio una semana y media más o menos en la que intentaré mostraros todos los detalles posibles de este curioso y completito parque, para así conocer cómo se las gastan los daneses más allá de Tivoli Gardens o Bakken y poder descubrir el hogar de uno de los credits más codiciados en Europa: Piraten, la megalite de Intamin.

Velkommen til Djurs Sommerland!

Como os decía, visitar un parque como Djurs Sommerland (o ni siquiera visitarlo, sino ir siguiendo sus novedades temporada tras temporada) significa ver la transformación de un parque de atracciones de corte europeo de finales de siglo XX (1981) en un parque temático de corte europeo en pleno siglo XXI, una metamorfosis que se está generalizando en todo el continente y que realmente es fascinante observar dada la gran cantidad de inversiones económicas que se destinan a ello año tras año.

Teniendo esto en cuenta para valorar algunos aspectos del parque como su urbanismo o el uso de elementos neutros en el mobiliario/rides, Djurs Sommerland se muestra al visitante como un parque bastante neutro, de corte simplista, sin redundar muchísimo en el theming rebuscado que quizás sí que explotan otros parques como Phantasialand o Europa Park, pero sin caer tampoco en el barroquismo recargado de los parques italianos de última generación (que como hemos visto alguna vez, acaba desequilibrándose y creando brechas decorativas preocupantes).

Accedemos al parque a través de una pequeña avenida adoquinada donde nos da la bienvenida una hilera de casetas donde poder adquirir nuestros tickets así como varios edificios de ladrillo destinados a oficinas de atención al cliente y servicios extra. El torno de acceso, coronado por un techo pergolado de madera oscura con un cartel que nos da la bienvenida, todo muy sobrio pero correcto:


A partir de aquí se extiende una avenida de unos 10 metros de anchura, con el mismo suelo adoquinado en colores gris y tierra y la presencia de algunos edificios a izquierda y derecha, edificios donde podremos adquirir carritos para niños, sillas de rueda o los primeros enseres de alimentación (refrescos e incluso algún puesto de frutas). En este lugar encontraremos también las tiendas que a última hora del día venden productos de merchandising del parque:


Y sí, ya te estamos viendo Piraten, asoma ya tímidamente tu lift por detrás de algunos de estos edificios:


Esta minimalista avenida, decorada a lado y lado por algún tímido árbol y praderas espesas de verde follaje, llegamos a una gran plaza circular donde nos encontramos frente a frente con una hilera de edificios bajos que hacen las veces de arco de acceso para distintas áreas del parque (Sommerland y Lilleputland)  además del área que hoy me dedicaré a analizar a fondo, que es Piratland:


Como os he dicho, en el interior de alguna de estas casetas podemos encontrar tiendas muy básicas con gran variedad en fruta, refrescos, bebidas y material útil para nuestra visita. Todo con un aspecto preocupantemente sobrio (si veis la siguiente fotografía pensaríais que se trata de la frutería de vuestro barrio, pero no). No os preocupéis, Djurs Sommerland tiene muestras de buen theming y lo veremos más adelante:


Llegados a este punto he de advertiros de que, como he dicho al principio, Djurs Sommerland es un parque que tenía reservado analizar desde hace tiempo, es decir, mi visita fue durante la temporada de 2013. El año pasado ya se añadieron nuevas rides al catálogo del parque y durante este 2015 se añadirá un área temática entera (Farmers Land) que sustituye a Lilleputland (que era la área más kiddie de todo el parque). Así que algunos elementos del análisis pueden haber variado un poco desde entonces, aunque me centraré en lo más importante y por lo tanto inamovible.

¡Arriad las velas!

Como os comentaba, de los 3 arcos de entrada que se nos presentan en esta plaza vamos a acceder quizás por el más temático de todos, el que corresponde a las temibles y salvajes tierras de Piratland, representado por una fortificación medio derruida y un gran arco coronado por una calavera con múltiples lanzas clavadas a modo de trofeo:


Ahora que mi trayectoria por los parques del norte de Europa empieza a ser más experimentada (habiendo visto parques finlandeses, suecos y daneses), puedo entender mejor la enorme dificultad que representa para un parque en estas tierras representar según qué temáticas y le da un añadido enorme a la hora de valorarlo en su total. Djurs Sommerland juega con temáticas como el Caribe, México o África, áreas de muy difícil imitación si resulta que estamos en una zona del mundo en la que predominan las bajas temperaturas, los cielos nublados o largas temporadas de nieve y hielo.

Loable, sin duda. Con eso os advierto por si lo que echáis en falta en este parque es, por ejemplo, la vegetación espesa o acorde con la temática. Debe ser difícil, por no decir imposible, plantar y mantener palmeras en Dinamarca.

Hecho este inciso, accedemos plenamente al área y nos encontramos ya con curiosos y divertidos elementos temáticos (dispuestos para sacarse la fotografía de turno) como por ejemplo esta catapulta de madera con finalización bastante realista y que apunta directamente al objetivo más sabroso quizás de todo el parque, nuestra querida Piraten:


Conforme más nos acercamos al lugar, más elementos relacionados con las luchas piratas, los navíos y las conquistas marinas se refiere. En este caso encontramos un original parque infantil en el que se encuentra, hundido como si de agua se tratase, un barco de madera:


Piratland es, sin lugar a duda, el área más grande en extensión de todo el Djurs Sommerland. Así pues su estructura comprende en su interior grandes "bloques" compuestos en su mayoría por majors que, a su vez, han incluido en su construcción algún edificio de restauración o ride de menor calibre. En Piratland hay 2 grandes bloques: el de Piraten (formado por la coaster, dos rides kiddies, dos zonas de restauración y un estanque tematizado) y el de Skatteøen (formado por la coaster, su lago, una ride de relleno y otra kiddie). Ambos bloques encuentran su nexo de unión en esta pequeña plaza de presentación donde localizamos un mástil decorado con una inquietante calavera y un par de palmeras (artificiales, eso sí).

Tras ese punto podemos observar los edificios techados en roja teja pertenecientes a Piratkroen (un restaurante self service de sandwiches y ensaladas) y Haribo Slikbutik og Frisko Happy Station, una tienda de golosinas y helados:


Empezaremos con el bloque estructural de Piraten, que como os dije está formado por 1 pequeño estanque que podemos admirar rodeado por completo por arena y palmeras artificiales, con una diminuta isla en el centro (con varios cofres del tesoro) y en un lateral un espacio para una horca que, imagino, se usará en época veraniega para realizar algún espectáculo pero que cuando no es así puede ser un lugar para sacar buenas fotografías del entorno ya que el acceso a esta estructura de oscura madera está permitido al visitante:


Cruza parte del estanque un gran y tematizado puente de madera que nos indica, mediante pancartas de madera con banderolas en cada poste y grandes calaveras pirata que, efectivamente, nos encontramos en el territorio de los sicarios de mar. Por si cabe alguna duda, el lift de Piraten, cada vez más cercano y presencial, nos saluda al fondo:


Y este es el aspecto que ofrece todo el conjunto (estanque + Piraten), una bonita estampa, admirada en cientos de ocasiones a través de vídeos y reportajes de Djurs Sommerland:


Si algo podéis intuir y apreciar ya con esta primera tanda de fotografías es que espacio al parque no le falta, al contrario. Ofrece muchos espacios abiertos, cubiertos todos ellos con algún elemento urbano o de theming, pero con grandes extensiones de futuros huecos que puedan acoger modificaciones o añadidos.

En ocasiones esta amplitud requiere de más esfuerzo caminando, pero no es el caso de Djurs Sommerland, donde los caminos están muy bien distribuidos así como las rides y coasters. La variedad de elementos fluye con bastante dinámica y no deberéis de caminar mucho para poder moveros de un lado al otro del parque.

Remojo a estribor

Como creo que no será necesario indicar, habrá un análisis completo de Piraten con su propia entrada cuando acabe de hablaros y describiros el parque en general, así que de ella poco os hablaré hoy (aunque como podéis ver, se cuela en un sinfín de fotografías). Aún así, también vale la pena hablaros de las dos kiddies que acompañan a esta importante major y que encontraremos en un ambiente muy familiar y debidamente integrado con la temática pirata, como podéis observar con este pequeño espacio donde encontramos unas bellas mesas talladas en madera y con motivos referidos al mundo de los piratas y al fondo, tras otro mástil de barco clavado al suelo con una vela como cartel, un rockin' tug de Zierer (sí, Zierer, no Zamperla) llamado Det Skøre Kompas, debidamente adaptado en forma de galeón balanceante:


Junto a Skøre Kompas encontramos Sablen, una curiosa tilt tower de ABC Rides cuya estructura nos puede recordar a una pequeña torre de caída controlada kiddie, pero que tiene la particularidad de que la capacidad es mayor y la torre no solamente oscila de arriba a abajo, sino también de izquierda a derecha:


Lo veréis un poco más claro con este sencillo vídeo en el que la podemos observar en acción:


Como podéis comprobar, pese a que ofrece una gama de movimientos algo más ampliada que con el clásico junior jump de Zamperla, tampoco es que sea el paradigma de las free fall. Es un poco como las gyro drops giratorias que también existen, le añaden un ingrediente más al ciclo, pero tampoco llegan a matar. Sin embargo creo que la particularidad de esta Sablen reside más bien en la genial adaptación al theming que se ha hecho por parte del parque, dándole forma de sable con empuñadura incluída y convirtiendo la caseta del ride-op en un cofre del tesoro abierto. Pequeños toques únicos, os lo advertí.

Dejamos atrás por completo este sector del área de Piratland y nos centramos ahora en la siguiente major que se nos presenta ante nuestras narices con una extensión de terreno bastante grande y una puesta en escena realmente admirable dadas sus características y dimensiones. Me refiero a Skatteøen, la water coaster de Mack Rides:


Como podéis apreciar en esta fotografía superior, el acceso a toda la coaster se hace a través del sendero de roca que se extiende a la derecha, oculto entre angostos desfiladeros grises. Skatteøen guarda muchas similitudes con un modelo de Mack que ya no nos resulta tan desconocido si hemos pisado Europa Park ya que es un proyecto muy similar, en algunos aspectos, a la famosa Poseidon aunque variando significativamente su layout y ofreciendo una versión algo más comprimida aunque tecnológicamente avanzada.

Uno de los puntos en común con la versión alemana es el final splash, formado por un drop que se oculta en un túnel final y del cual emerge posteriormente un pequeño camelback rodeado de rocas y furiosas aguas blanquecinas que preceden el remojo final, acompañado cómo no del clásico mirador donde uno puede llevarse la salpicadura gratuita sin tener que riddear la coaster:


Parte del encanto de Skatteøen reside, además de en la coaster en sí, en el interesante trabajo de theming que se realizó tanto en la estación de carga y descarga como en los aledaños del lago, genialmente decorados para meternos en vivo en una fortaleza pirata atacada por navíos y llena de galeones por doquier.

 En este sentido hay dos partes diferenciadas del theming, por una parte la que corresponde a las colas de acceso y la salida de estación de las barcas, en cuyo lugar podemos ver parte de un naufragio pirata, hundido al chocar contra las rocas que forman la visible forma de una calavera de cuya boca salen arroyos de blanca y espumosa agua:


Y por otra parte la de la estación propiamente dicha, que es algo más discreta pero igual de rica en detalles, con una torre de vigía en la esquina y un interior repleto de elementos icónicos de la cultura de piratas y corsarios:


Así lucen las colas una vez accedemos por ellas, aquí podemos observar las vistas desde la cueva que atraviesa por completo la calavera de roca, como podéis contemplar, pasamos a través de una pasarela de madera por encima del agua:


Y una vez llegados a la estaciónn de carga y descarga las colas nos distribuirán en filas de acceso a la barca (que contiene 4 filas de 2 viajeros por fila). Ya podéis observar que bueno, de acuerdo, la salida al exterior no tiene el mismo nivelazo de detalle que la genial medusa + tridente de Poseidon en Europa Park, las salas tampoco están decoradas con murales pintados a mano mostrando muros derrumbados o fina decoración griega, pero en este caso tenemos un mapa del tesoro, unas lámparas de araña colgando del techo y un esqueleto-animatronic que se inclina y mueve cuando la barca arranca en dirección a lo inesperado:


Os dejo a continuación con un point-of-view de Skatteøen registrado por los amigos de CoasterForce y que os ayudará mucho a observar los pequeños y grandes detalles de este interesante hijo pequeño de Poseidon:


Como podéis ver, credit simpático, sin pretensiones de grandeza y con una inversión en theming bastante importante y loable, teniendo en cuenta que Djurs Sommerland no juega en la liga de los grandes parques europeos y jamás lo ha pretendido.

Empezamos el recorrido en Skatteøen al salir de la estación con un mini-drop que nos sumerge en las cristalinas aguas marinas, a nuestra derecha nos saluda el capitán fantasma, un conseguido animatronic al aire libre (mini-punto de theming). Más adelante nos topamos con un gigantesco kraken con varios tentáculos animados también y una feroz presencia, rodeados de desfiladeros rocosos a lado y lado del canal.

Tiempo ahora de introducirnos paulativamente en el lift, con una altura total de 28 metros (nada despreciable, por otra parte):


Tras esta subida encadenada la embarcación/tren cede la velocidad a la gravedad y encaramos una primera curva de descenso peraltado hacia la derecha, una especie de primera toma de contacto muy fina y bien conducida. Paso por MCBR que nos frenará ligeramente y nos dejará encarar el tramo más intenso de la coaster, una hélice con peralte a la derecha que en una primera mitad desciende hasta prácticamente el nivel del suelo para luego recuperar altura hasta quedar a unos 18 metros:


En ese punto encontramos otros MCBR que disminuirán y estabilizarán la velocidad de la barca y nos enlazarán directamente con el final drop, con la misma ortopedia intencionada de Poseidon (esto es un par de metros de inclinación y luego una joroba que nos inclinará más todavía, de cara a la base del drop).

Máxima velocidad, muy buena recepción en la base (un túnel a unos 5 metros de profundidad bajo el nivel del suelo), salida al exterior, paso por el camelback con un nivel de salpicadura sorprendentemente bajo y recepción directa en el agua, provocando un splash de considerables dimensiones pero que, como ocurre también en Europa Park, se trata de algo más de cara a la galería, es decir, no nos mojaremos excesivamente más que unas salpicaduras sin importancia:


Una vez remojados pero sin exceso, la vuelta a la estación se realiza a través de una larga U (quizás demasiado larga, no he llegado a entender nunca el concepto de dejar tantísimo espacio para recorrer en un punto donde las barcas no hacen nada más que moverse a la velocidad del oleaje y flotar... ¿quizás para incrementar el volumen de carga de la coaster?) y accederemos de nuevo al edificio/fortificación de la estación para salir a mano izquierda.


Ya os habréis percatado también de que el aspecto de las barcas es muy genérico, mucho más simplificado a nivel de detalles que las que podemos encontrar en Poseidon o en Journey to Atlantis (Orlando), con una simple inscripción del nombre del parque en el lateral y un vistoso tono amarillo para el interior de los botes.

Pese a todo, probado y riddeado, me pareció un credit más que aceptable, muy bien llevado, con una clara evolución entre el prototipo que presentó Mack años atrás y los ajustes necesarios para eliminar pequeñas impurezas (como la oscilación lateral o la excesiva vibración que sí presentan sus antecesores). Hay en mi cabeza no menos de media docena de parques a los que les vendría de lujo algo como esta Skatteøen de Djurs Sommerland.

El agua sigue presente

Habiendo probado ya las frías aguas danesas, es momento de echar un último vistazo a la water coaster del parque, algo que podemos hacer pasándonos por el mirador dispuesto a tal efecto en el lateral del lago que rodea la curva final de la coaster, donde encontraremos mesas y taburetes para, por ejemplo, descansar un momentito mientras nos tomamos algo:


Y sí, en esta ocasión tanto las mesas como los taburetes vuelven a estar tallados en la misma madera de la que podemos ver la forma del tronco original a través de las vetas de la misma, un trabajo totalmente artesanal el cual puede ser fácil que pase desapercibido para el ojo que no sea analítico (y por eso os lo muestro aquí):


Repasada ya esta major es momento de fijarnos en su hijo pequeño. La altura mínima para poder disfrutar de un ciclo de Skatteøen es de 110 cm, por lo que se entiende que pueden haber muchos niños y niñas que pueden quedarse con la gana de su dosis de remojo. A tal efecto el parque decidío construir también Piratfisken, un mini flume bastante simpático y algo diferente de la idea que solemos tener de mini flume, llevado a cabo también por la suiza ABC Rides:


En este caso el diminuto layout de esta Piratfisken permite que las barcas completen un recorrido similar a un 8 en el que el cruce de los canales se realiza a distintos niveles. Mientras que el canal inferior (por el que hemos abandonado la estación de carga) atraviesa un pequeño túnel en roca artificial, el canal superior en cuya estructura encontramos un pequeño lift de unos 5 metros de altura se abre paso por la cumbre de esas rocas, completando una curva y encarando el drop, que ofrece una forma irregular que permite a la barca experimentar la sensación de pérdida de G's positivas momentáneas (por no llamarle airtime porque, realmente, no lo es):


Y tras el drop, llega el consiguiente splash, en una piscina dispuesta a tal efecto y en el que se forma una salpicadura nada despreciable. Por irónico que parezca, es posible que en las pequeñas barcas de Piratfisken sí salgáis algo más empapados que en las de Skatteøen:


Visto ya este flume infantil con cierto toque característico, es momento de empezar a dar el visto bueno a este área de Piratland, no sin antes echar un vistazo a los últimos elementos temáticos que nos ofrece, como pequeñas pinceladas de estilo, antes de dejarla atrás y adentrarnos en la siguiente área temática:


Si echáis un rápido vistazo a la fotografía superior, la novedad de este 2015 para Djurs Sommerland (un área temática kiddie entera) se situará justo en esa pradera de césped que se puede ver al fondo.

*****

Y hasta aquí ha llegado el análisis de esta primera parte del parque danés de Djurs Sommerland, un parque a medio camino entre los de atracciones y los temáticos que, por el momento, nos ha mostrado una generosa visión temática de un tópico parqueril tan extendido como es el de las áreas de inspiración pirata.

De nuevo debo elogiar el tremendo trabajo que puede llevar para un parque situado en una región tan fría e invernal como es el norte de Dinamarca el hecho de transportarnos por un momento a la cálida y húmeda región del Caribe. Es también digna de mención la clara intencionalidad juvenil y refrescante del área, convirtiéndose probablemente en el lugar con más visitas de jóvenes y buscadores de intensidad alta en las épocas en las que el parque experimenta un mayor attendance de puertas para adentro.

No os perdáis la siguiente parte del análisis donde husmearemos los aledaños de Mexicoland y la recientemente estructurada Vikinland. ¿Qué os parece de momento el aspecto de este Djurs Sommerland?

Obras de Ferrari Land (28/01/15)

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ACTUALIZADO - El parque se ha encargado de informar, mediante las redes sociales, de que las obras que podemos visualizar estos días son de ampliación del actual aparcamiento ya que el futuro parque/área ocupará parte del actual aparcamiento.

Lo sé, la entrada que se suponía que debía colgar hoy pertenecía a la saga de análisis de Djurs Sommerland que empecé este mismo lunes, pero como comprenderéis ya por el título de la entrada, me urge más mostraros lo que ayer me encontré paseando por los aledaños de PortAventura.

Llevaba un par de meses visitando con cierta asiduidad los alrededores del parque (en un afán de encontrar cualquier pista o elemento que significase el pistoletazo de salida de un proyecto que ha navegado en los mares de la incertidumbre durante muchos meses desde su anuncio). Y ayer miércoles, al fin, mi curiosidad se llevó premio.

Calculando la posición en la que teoricamente debería haber obras, hice un pequeño recorrido y lo que allí me encontré es lo que nos gusta a muchos de los park freaks: sonido de obras. Maquinaria pesada, sonido de excavaciones, sonido de sierras mecánicas y movimiento de tierras. Efectivamente, el proceso de construcción del cacareado Ferrari Land ha empezado y tiene pinta de haber empezado esta misma semana ya que lo que pude ver, fotografiar y captar en vídeo fue realmente un trabajo de deforestación y superficie.

Tened en cuenta que al no ir equipado con la Nikkon y los objetivos no he podido sacar imágenes de calidad excelente ya que tan solo disponía de una cámara digital de las normales, pero considero que menos es nada:


Antes de nada, vamos a echar un vistazo gracias a Google Maps al área en la que se está trabajando en la actualidad, para tener una idea de qué es lo que os estoy mostrando y en qué posición se encuentra todo.



Como las intuiciones mostraron desde que se hizo público el artwork, las obras corresponden al área de aparcamiento más cercana al sector del edificio del PortAventura Business & Events (el edificio de congresos y conferencias del parque) y colindante con el límite urbano del parque con la Avenida Pere Molas:




Los trabajos que se están realizando por el momento son de deforestación de la zona y se empieza a trabajar con la limpieza y nivelado de terreno y escombros en un área de terreno francamente enorme:



Durante mi visita encontré 3 focos principales de actividad, por una parte una pala excavadora se dedicaba a desbrozar y limpiar los terrenos más cercanos al sendero que conecta el Hotel Port Aventura con el edificio de congresos:



Por otra parte una grúa con gancho se encargaba de apilar un gran muro compuesto de ramas y troncos, probablemente de toda el área que habían limpiado ya, al lado de la calle que conecta la Avenida Pere Molas con el edificio de congresos:



Y finalmente varios operarios provistos de sierras motorizadas se encargaban de limpiar y pulir algunos arbustos del aparcamiento, lo cual da a entender que quizás la zona del aparcamiento tarde más en ser tratada o en ver obras en su interior:



Pude encontrar por el lugar un total de 2 estacas de color azul que imagino que habrán servido para los trabajos de topografía y marcación de límites:



Vale la pena indicar también que no todo ha sido desforestación total ya que se conservan, en un lateral cercano al aparcamiento, un grupo de media docena de olivos que me imagino que habrán querido preservar de cara a un futuro replantado:



Finalmente acercándome por el lateral del parque (limitado por la conocida valla metálica verde) pude avistar la zona del aparcamiento (zonas K (verde) y L (roja)) donde podemos ver una cinta amarilla con vallado de reja que delimita un área de más o menos un tercio de la extensión total del aparcamiento:



El hecho de que no solo sea cinta amarilla sino también vallado puede dar a entender que ahí se extenderá un vallado no tan provisional de cara al principio de temporada, para separar el aparcamiento de las obras que se realizarán:



Es posible que con el paso de los días veamos el levantamiento de una valla más estable y el añadido de algún tipo de protección al vallado de perímetro del parque (precisamente para evitar fotografías como estas, tod@s conocemos el proceder de PortAventura con sus novedades...).

En resumen...

Primeras fotografías muy provisionales pero providenciales de las obras de adecuación de terreno, limpieza, desbroce y desforestación de una zona de terreno realmente grande a pie de calle. La vista se pierde y realmente tuve que sacar partido del zoom de la cámara para poder captar algunos detalles, así que os podéis hacer una idea de que pese a que sobre el mapa parezca un área pequeña, en realidad se va a trabajar una extensión de terreno más que considerable.



Como ocurrió con la construcción de Shambhala, voy a intentar proveer siempre que pueda del material más fiel y actualizado posible con visitas regulares (cada 2 o 3 semanas) a la zona de construcción. No me quiero obsesionar con el tema porque conozco ya lo goloso de este caramelo, Bloggercoaster es un blog de opinión e información de parqueS, en plural, así que ofreceré material de esta construcción, sí, pero no voy a basar el blog al 100% en ello como probablemente sí ocurra en multitud de otras webs a partir de hoy.

Pero si queréis hacer un seguimiento riguroso y más o menos periódico de este proyecto, desde aquí os invito a seguir Bloggercoaster y las entradas que dedicaré a ello de ahora en adelante. Nos queda por delante más de un año de trabajos, construcciones, cimientos, estructuras y finalmente verticalidad en algo que puede significar un buen bombazo de cara a la primavera de 2016.

Por el momento, aquí tenéis el primer bocado del pastel. ¡Buen provecho!

La foto de la semana (#72)

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Patrocinio ingenioso en Djurs Sommerland


El sponsoring (o patrocinio) es una de las técnicas de marketing y publicidad más antiguas que se conocen dentro de la nueva era de los medios de comunicación que cuenta en la actualidad con apenas un siglo y medio de vida. El beneficio de captación de clientela o ventas por parte de un anunciante o patrocinador está directamente relacionado con el beneficio que recibe quien permite ese patrocinio en forma de soporte publicitario.

Sabéis ya de sobras que me chiflan las técnicas que usan algunos parques (o más bien dicho, la sección de publicidad y marketing de algunos parques) a la hora de colar cosas tan poco agraciadas como son los patrocinadores. En ocasiones hay parques que se conforman con plagar sus bares de sombrillas de Coca-Cola y en ocasiones encontramos toques tan sutiles como la foto que arriba os he presentado.

Ya habíamos visto en otra foto de la semana (la número #20) que hay parques que promueven el acceso al recinto de animales de compañía, sobretodo en Alemania, con cosas como un bebedero para perros. Pero el giro de Djurs Sommerland en esta ocasión adquiere un nivel nuevo: un bebedero y comedero que a la vez es un stand publicitario para una conocida marca de comida de perros (Royal Canin):


Pude ver al menos 3 repartidos por todo el parque y me parece una manera muy sutil a la vez de efectiva de crear un reclamo publicitario útil. Los perros tienen que ir atados por normativa del parque, así que en el momento en que tú, como dueño del mismo, estés esperando que tu mascota tome un aperitivo o un refresco, probablemente leerás el cartelito y, si a tu mascota le gusta el alimento, probablemente probarás aunque sea una vez esa marca. Reclamo publicitario realizado y efectivo.

Porque con casos como este podemos darnos cuenta de que todo, incluso la molesta y difícil publicidad, puede encajar de alguna manera u otra sin llegar a ser invasiva o descarada. No todo son sombrillas de Coca-Cola, hay parques donde se demuestra que una o varias personas han pensado antes en cómo lanzarnos el reclamo evitando esa molestia.

*****
Otras fotos de la semana:


Djurs Sommerland (parte 2)

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Durante la semana pasada y espero que a lo largo de esta que empezamos hoy, me propuse mostraros un parque temático diferente a lo que conocemos en estas tierras, incluso diferente de lo que podemos ver si nos dedicamos a visitar parques por Inglaterra, Francia o Alemania. Me propuse mostraros cómo afronta las temáticas exóticas un parque al norte de Dinamarca, en una región cuyo verano dura apenas un par de meses y el resto del año hay que lidiar con meteorología y temperaturas menos agradables de lo normal: Djurs Sommerland.

Pese a ello, durante la primera entrada que os facilité pudimos ver que la resolución de temáticas (en la primera área temática llamada Piratland y dedicada evidentemente al mundo caribeño pirata) era bastante buena y, pese a no involucrar el mejor theming del mundo, el parque salía airoso.

Durante el día de hoy, en Bloggercoaster, el parque pondrá su propio listón más alto y veremos cómo es capaz de afrontar la existencia de tres áreas temáticas más cuya identidad es también un reto por esas tierras: Mexicoland, Vikingeland y Vandland (un pequeño parque acuático outdoor).

¡Hola amigos!, burritos y sombreros

Nos habíamos quedado en la anterior entrega del análisis al parque al final del recorrido de Piratland, repletos de adrenalina y remojo gracias a maravillas como Piraten, Skatteøen o un nada despreciable puñado de kiddies. Para el final de la entrada nos quedamos al borde de una nueva zona, en un pasillo de vegetación que con elementos de sobras conocidos nos presentaba una nueva área temática:


Y es que sí, amigos y amigas, parece mentira pero aunque nos desplacemos al norte de Dinamarca también encontraremos aquí la clásica, típica y tópica área temática mexicana, Mexicoland:


Como ocurre en la mayoría de casos, cuando tiramos de los Pirineos para arriba os podéis encontrar absolutamente cualquier aberración temática referida a Mexico, un compendio de ideas, estereotipos y elementos comunes que casi siempre derivan en varios ingredientes típicos: sombreros mexicanos, tipos con grandes mostachos, mariachis y color terroso para los edificios.

En este caso ya el primer edificio con el que nos encontraremos al entrar al área reunirá para vosotros todos estos ingredientes en bandeja y además tiene la característica de que es el único restaurante y zona de comida del área, se trata de Don Pedro's Tortillabar, con una serie de menús que tiran de lo clásico aderezado con algunos platillos que pueden recordar la región centroamericana tales como ensalada de taco, nachos o wraps (que me imagino que es un intento de copiar a los burritos):


Pasado este primer punto de conexión temática, se extiende ante nosotros la que fue la gran inversión del parque en 2013 y que siguió el mismo patrón de las últimas inversiones del parque: añadir una o varias rides/coasters a un área empobrecida para otorgarle más presencia temática. Se hizo en Piratland con Skatteøen, se hizo este año pasado en Vikingeland con las dos flats que más tarde veremos y entre 2012 y 2013 lo hicieron en Mexicoland con la renovada flat Solguden y la coaster Juvelen, a las que en breve llegaremos.

Pero la primera ride en sí que nos encontramos al entrar a Mexicoland, a mano derecha, es ya todo un clásico en la mayoría de parques de atracciones de los 80-90 en Europa, en esta ocasión se llama Speedy Gonzales (¡qué chispa!) y se trata de unos toboganes de descenso en barca inflable con una generosa cantidad de mini-airtimes:


Tras la pequeña dosis de velocidad momentánea y posible salpicadura (posible más que probable) ahora ya sí nos encontramos frente a la novedad, que he de decir que en el momento de mi visita en la primavera de 2013 era más que novedad, era un estreno inminente ya que hacía tan solo una semana que todo se había puesto en marcha. Como en el caso de Piratland, el espacio es muy abierto y comprende calles adoquinadas rodeadas de extensiones de césped y alguna que otra aportación de jardinería a base de arbustos y árboles, pero ya sabéis cómo es una zona recién estrenada: prácticamente la vegetación es inexistente, apenas presencial:


El primer y llamativo elemento con el que nos encontramos es una rareza dentro de lo común de su existencia, se trata de Solguden, una spin ride de brazos hidráulicos controlable en el interior de cabina por parte del viajero y que muestra dos elementos diferenciales: por una parte su vistosa e irregular estética repleta de tonalidades anaranjadas y de inspiración maya y por otra parte el hecho de contener unos totems distribuidos alrededor del perímetro de seguridad de la ride que lo que hacen es lanzar chorros de agua al compás de una pegadiza canción cuando la ride se pone en marcha. Lo podéis ver claramente en esta fotografía en la que capté justo el momento en que una de esas estatuas rociaba con agua cristalina a los aventureros:


Una ride con una temática, dinámica y adecuación más que correctas que además fue una muestra de la visión de expansión que lleva desde hace más de una década este parque. Invirtieron el orden de inversión (primero la flat y luego la major) y les salió bien el invento, en 2 temporadas incrementaron en casi 100000 visitantes su attendance anual.

Pero dejémonos de anécdotas y de flats y saltemos al elemento que nos llevará unos cuantos párrafos y fotografías de ahora en adelante. Creo que esta será la muestra que os enseñe definitivamente la tendencia generalizada de los parques europeos en la última década y media (de la cual Djurs Sommerland se ha beneficiado también, claro), que no es más que las mini-lands creadas alrededor de una major o una ride. En este caso se nos presenta ante nosotros un elemento temático de magnitudes y proporciones realmente respetables como es una pirámide maya con un finalizado estético impecable:


He de decir que quedé gratamente sorprendido e impresionado del buen gusto en el detalle, quizás no se aprecie del todo bien con el tamaño de las fotografías que os incorporo en esta entrada, pero todo, desde el color de las losas, las estructuras de la madera, la vegetación repartida en forma de lianas, el verdillo entre piedras o el desgaste artificial, todo estaba cuidado al máximo en una de las representaciones más fieles que he visto hasta ahora de una estructura de esa época y región. Y no es un elemento de theming vacío, seguid leyendo seguid...

Aquí llega la auténtica "joya"

Y es que eso es lo que significa Juvelen en danés, joya. Y no es un nombre elegido al azar pues, como veréis, las joyas tienen cierta presencia en la launched de Intamin, uno de los últimos grandes proyectos de la compañía suiza en Europa hasta que en 2014 empezara a desvanecerse su misteriosa estela.

Pero no es este el único dato destacado de esta pulida versión de moto-coaster que se nos presenta ante nosotros. Comencemos por el principio, un arco de entrada genialmente realizado con varios detalles a destacar. Por una parte el gigantesco letrero tematizado en una calavera que sostiene un enorme y brillante rubí tallado. En la base del arco de entrada (formado por grandes esctructuras rocosas) localizamos también un plato de piedra con inscripciones mayas y varias joyas con luces LED que las hacen brillar y parecer más vistosas todavía:


Si os fijáis, otro detalle que vale la pena captar de esta instantánea superior es el hecho de que las familias dejen en la entrada los carritos para los niños y es que la confianza, en países como Dinamarca, difiere muchísimo de la que se pueda encontrar en países como España. Allí dejar algo en un rincón no es signo de que te lo vayan a robar o quitar y, por suerte, es algo que se suele ver con frecuencia en otros parques de Europa.

Accediendo al interior nos meteremos por un pasillo que entra directamente en el interior de la pirámide y es que sí, la pirámide que vimos antes es la propia estación de la coaster. Un inteligentemente diseñado laberinto de pasillos nos mete de lleno en los mismos pasadizos que utilizaron los primeros arqueólogos para descubrir la genuina "juvelen", como podéis ver en primer plano, a lado y lado del pasillo encontramos grandes joyas enmarcadas e iluminadas, algo que sin duda debe estar inspirado en los pasillos de colas de Wodan, la woodie que un año antes estrenó Europa Park:


Es momento de llegar a la estación, una estación mínimamente tematizada, sobria aunque repleta de detalles como calaveras, lianas, piedra artificial y un andén de madera en el que se carga y descarga el bastante largo tren de la coaster, donde deberemos tomar asiento listos para embarcarnos en el viaje:


Aunque podamos englobar este credit dentro de la rama de las moto-coasters (donde tradicionalmente Zamperla y Vekoma reinaban con cierta holgura) lo cierto es que Intamin se saca de la manga un diseño y estilo de trenes más similar al de sus mega-coasters que a los ortopédicos sistemas de sujeción de los italianos y holandeses. En este caso tomar asiento se hace en una posición mucho más natural y la protección viene dada por un cinturón y una lapbar que sujeta directamente nuestro abdomen. El trasero encajará de manera ergonómica al momento, así que no hay más complicación, ¡estamos listos para partir!


Como podréis observar a través del point-of-view que os presento aquí arriba, facilitado por la incombustible CoasterForce, Juvelen es un credit con parte pre-show, donde lentamente nos adentraremos en una especie de cámara mortuoria custodiada por amenazadoras estatuas que se iluminarán a nuestro paso. El tren se para conforme la música incrementa el misterio y de repente las estatuas agitan sus brazos enérgicamente para al cabo de unos segundos salir disparados a 70 km/h:


Este primer lanzamiento es bastante intenso pero a la vez muy pausado debido a que se realiza mediante ruedas motorizadas en vez de un sistema LIM o por cable, por lo que la aceleración es progresiva y jamás os notaréis forzados respecto a vuestras caderas o cintura, la sujeción cumple su papel de manera impecable y así es como podemos afrontar la primera curva a la derecha, con un peralte bastante pronunciado y tras el cual nos elevaremos a la máxima altura que adquiere la coaster, a unos 8 metros de altura más o menos (por lo que os da una idea de que la velocidad, en este credit, se conserva prácticamente hasta el final del layout):


Tiempo ahora de agarrarse bien al manillar y disfrutar del recorrido, completamos un pequeño descenso con peralte hacia la izquierda (amplio y panorámico pero a ras de suelo) nos volvemos a elevar ligeramente y entramos en un doble twistie bastante bien trenzado, jugando con la poca altura, la velocidad y los elementos de choque varios como formaciones rocosas o los propios soportes cuadrados de la coaster.

El siguiente elemento (en el vídeo lo encontraréis en el minuto 1:09) es realmente la sorpresa mayúscula de la coaster, una segunda zona launched, totalmente recta y con una longitud similar a la de lanzamiento inicial pero que juega con la ventaja de aprovechar al completo la velocidad de entrada que ya llevábamos y la incrementa hasta los 85 km/h máximos que adquiere esta Juvelen. En este caso y aunque pueda no parecerlo, la sensación de aceleración sí es más notoria y repentina, adquiriendo cierta vibración de descontrol al final de la recta y la sensación de que vamos muchísimo más veloces de lo que parece, es una auténtica locura de tramo:


Tras este flash tan inesperado encaramos una peraltada a izquierda muy amplia que rápidamente nos introducirá en un juego de twisties y medias hélices que jugueteará a escasos metros de altura respecto al suelo y nos "lanzará" de manera inesperada elementos de theming, cascadas, rocas, estanques y obviamente soportes de la coaster que iremos esquivando por reflejo pese a estar totalmente sujetos a la estructura de nuestras "motos". Este segundo tramo es mucho más intenso durante los primeros segundos pese a que luego progresivamente se va desgastando y relajando, con elementos mucho más amplios que, de ser más estrechos y angulosos, podrían enrojecer las mismísimas mejillas de Miss. GeForce:


Tras un escarceo muy ligero con el airtime en varias ocasiones, finalmente el tren llega de nuevo a la falda de la pirámide maya para adentrarse de nuevo en el interior de la estación y finalizar nuestro particular viaje aventurero.

Definitivamente, Juvelen fue no solo la mayor sorpresa que me llevé de todo el parque ( seamos honestos, sabía ya que Piraten me enamoraría) sino además una de las mejores sorpresas de todo el tour que realicé por Dinamarca. Una coaster que hace honor a su nombre y que se convierte en una auténtica espiral de velocidad e intensidad, una huella inconfundible de Intamin y una muestra de que por muchos problemas que haya, por mucho tiempo que transcurra, los suizos son capaces de ofrecer adrenalina pura incluso con un credit vestido de familiar. Pura genialidad.

Último vistazo mexicano

El resto del área de Mexicoland se debate entre la irrelevancia y la reserva para futuras y seguras expansiones (quizás no del área, quizás de otras áreas que estén por llegar). Pero lo cierto es que en el mismo centro del parque nos encontramos con varias grandes explanadas de césped y senderos de roca donde nos encontramos con rides de corte mucho más tranquilo y familiar como unas camas elásticas, ingeniosamente enterradas bajo tierra y valladas al estilo ring de boxeo:


Un par de pirámides de cuerda para los niños más escaladores:


Y un gran embudo de lona plástica con marcas a modo de puntos de sujeción y un tobogán en un costado, lo cual lo convierten en un reclamo perfecto para quien se quiera iniciar en eso de tener que subir por las paredes, aunque de una forma mucho más segura:


El poker lo completa finalmente el Djurs Expressen, un pequeño trenecito a gasolina que podemos tomar en la estación contigua a los elementos que hemos visto aquí arriba (estación llamada Hovedbanegård) y que nos puede llevar a la estación situada en Lilleputland, llamada Perron 1:


Una vez dejamos atrás Juvelen es el momento de que Mexicoland se despida de nosotros de la manera más apropiada posible:


Dejando atrás también una ampliación novísima y realmente exitosa que reportó al parque más de 130000 visitantes más entre dos temporadas, un resultado más que suculento que otorgó al parque de mucha notoriedad internacional además de una indudable presencia a nivel de Dinamarca.

Martillos vikingos

Asoma ya entre la vegetación y una desafiante empalizada de madera el que será el siguiente credit de nuestro particular recorrido por Djurs Sommerland, otra de esas coasters que quedan para el recuerdo por el hecho de tener un ínidice de efectividad bastante elevado y ser, además, terriblemente divertidas. Os hablo de la interesante Thor's Hammer:


Inaugurada en 2002, 4 años después del éxito que supuso G'sengte Sau en el alemán Tripsdrill, Thor's Hammer fue una apuesta segura del parque, un intento por volver a plagar de intensidad y coasters un parque que hasta entonces era de atracciones y únicamente contenía una wacky worm en sus filas (Karlo's Taxi).

Con Thor's Hammer el parque se declaró abierto al cambio, a la tematización detallada y a un ambiente que lo ha ido sumergiendo en temporadas de éxito continuadas hasta la actualidad (en 2002 el parque apenas conseguía la cifra de 300000 visitas anuales, lejos de los tres cuartos de millón que consigue en la actualidad):


Como podréis observar por las fotografías, Thor's Hammer se presenta como una iniciativa muy interactiva, con un recorrido de colas y un paseo interior por la coaster, se deja ver, se deja visitar y me imagino que por aquél entonces esto supuso toda una innovación para un país que tenía su referente temático principal en los tradicionales Tivoli Gardens.

Así pues nos encontramos con que no solo la estación o la entrada están totalmente integradas (con una coaster que no olvidemos que abusa bastante de las estructuras de acero) sino que también encontramos el elemento de la madera a lo largo de la altura de los soportes del lift:


Tras el cual nos encontraremos con un drop curvado a derecha que deriva en una hélice ascendente y que nos reparte en varias ramas de curvas cerradas que cumplen la función más wild-mouse de todo el layout:


Dos hélices cruzadas (una descendiendo y otra ascendiendo) con un ingenioso twistie bastante cargado de fuerzas positivas y laterales, desembocan en una lluvia de airtimes provocados por las famosas bunny-hills, una secuencia de tres camelbacks enlazados que en la versión alemana de Tripsdrill se escondían en verdes y espesas colinas floreadas y en la versión danesa de Djurs Sommerland pasan por el interior de una especie de granero sustentado sólidamente por grandes maderas oscuras a modo de zona indoor y por encima de una zona de lago final, que finaoliza magistralmente en una doble hélice cargadísima de fuerzas G por doquier:


Ambas son igual de buenas, de hecho, ambas son clónicas, así que no ofrecen demasiada diferencia más allá de la afectación que puedan tener nuestros sentidos con el elemento del punto de choque que me pareció algo más presencial en la versión alemana que en esta, pero que gana mucha más notoriedad temática en esta Thor's Hammer.

Una vez más, punto a favor de una brillante Gerstlauer que parece que se aventuró durante la primera década de este nuevo siglo a plagar el viejo continente de coasters de corte similar (muy divertidas y ligeramente extremas) pero que con el desembarco de su estandarte en estos últimos años (el modelo eurofighter) parece que ha olvidado aquella época. Deberían quizás los alemanes plantearse volver a vender una versión 2.0 de este impecable modelo.

El broche de oro lo aporta el propio parque con un nivel de theming que, si bien no puede igualar el gusto por el detalle de la nueva Juvelen, sí que puede rivalizar con el nivel que ofrecen a día de hoy muchos otros parques de atracciones o incluso temáticos, con elementos tan memorables como la plaza de reunión con los tronos de los principales dioses vikingos:


O rincones con simpáticos animatronics que amenizarán nuestra espera en las colas:


Como os he comentado antes, Thor's Hammer supuso no solamente un reto ya de por sí como coaster, sino como proyecto de inversión para un parque que a principios de siglo soñaba con posicionarse en el Star System europeo de los grandes parques y que a día de hoy ve en el millón de visitantes su particular y cada vez más cercana meta. Todo un logro.

Últimos añadidos y más agua

Para ser sincero, retomando la visita que realicé durante aquella primavera de 2013, justo al salir de Thor's Hammer pude recibir un breve aunque intenso chaparrón 100% danés (algo así como un souvenir gratuito a la par de innecesario) por lo que tuve que guardar y preservar mi cámara Nikkon de la lluvia y desgraciadamente no pude sacar demasiadas fotografías de esta última parte a medio camino entre Vikingeland y Vandland, el parque acuático que esconde Djurs Sommerland en su interior.

Pese a ello, en este rincón del parque encontramos en la actualidad varios elementos que vale la pena nombrar. Tengamos en mente que aquí se extiende un gran estanque alrededor del cual podemos hacer un ameno paseo a bordo de unos vehículos a pedales con capacidad para 4 ocupantes (2 adultos y dos niños, por ejemplo) en una especie de propuesta de ride cuyo nombre es Familiecykler:


En ese mismo estanque también localizaremos en la actualidad otro clásico de los lagos y estanques en parques de atracciones del mundo, las típicas barquitas a pedales que aquí reciben el nombre de Vandcykler og kanoer.

Dicho esto, vale la pena puntualizar que justo en esta posición encontraremos la que fue la novedad de 2014 (es decir la temporada pasada) que pasó sin pena ni gloria para la mayoría de los entusiastas del continente, pero que se encargó de enfatizar mucho más el theming nórdico que inició en su día la anteriormente nombrada Thor's Hammer.

Por una parte encontramos las torres gemelas de Vikingetårnene, unas torres de movimiento controlado facturadas por ABC Rides (constructora habituada a proveer al parque danés de kiddies, como vimos con Piratland) y que presentan un nivel de detalle y theming realmente elogiable, muy bien resuelto y desde luego visible a distancia:


Y por otra parte nos encontramos con el gran Drageskibet, una nave balanceante cuya factura, pese a no disponer de los datos, me imagino que ha corrido a cargo también de ABC Rides (el clásico combo) con 16 metros de altura en la estructura de sujeción central y una altura máxima de la nave de 20 metros por encima de las cristalinas aguas del lago, un reclamo visual excelente para esta parte del parque:


Dos rides que complementan y amplian a la perfección el concepto vikingo, con un toque visual y estético sin inconveniente alguno (se le hace a uno difícil imaginar un área vikinga que no contenga un barco vikingo, ¿verdad?) y que han ayudado a perfeccionar cada vez más la parte posterior del parque, otorgándole mucha más relevancia para el target más joven y aventurero de las visitas al recinto.

Por último (y como era de esperar) el tiempo primaveral de los alrededores del parque no era equiparable al de nuestras tierras, por lo que durante todo el día las temperaturas eran muy frías y secas, así que es lógico que Vandland, el pequeño parque acuático camuflado en otra área más del parque (y de acceso totalmente gratuito, sin pagar absolutamente ningún coste añadido) estuviera completamente vacío e inoperativo, pero cuidado, no cerrado. Así pues le pude sacar un par de fotografías desde la entrada, como esta:


Aunque para ser justos, lo mejor es ver una fotografía del área en pleno rendimiento en verano, con todos los canales y piscinas a rebosar de cristalina agua y con una temperatura varias decenas de grados más agradable que cuando pisé el lugar en 2013:


Este área/parque acuático lo integran un total de 9 toboganes o sub-secciones donde podemos experimentar desde pistas blandas hasta auténticos torrentes enfurecidos pasando por piscinas de olas o grandes estructuras de toboganes y puentes para los más pequeños, además de un par de zonas de restauración y un sinfín de espacio con sombras y césped para disfrutar de un ratito de toalla. Todo un lujo teniendo en cuenta que nos encontramos muy al norte del continente.

*****

Y nos quedamos por hoy aquí, en este interesante a la par de arriesgado Vandland, para cerrar por hoy una entrada en la que hemos visto 3 de las áreas temáticas que esconde Djurs Sommerland, un parque que poco a poco se va descubriendo y ofreciendo algunas sorpresas que quizás uno no esperaba al cruzar sus puertas (y os debo confesar que así fue).

Como ya os dije en la primera entrega del análisis, hay mucho Djurs Sommerland más allá de Piraten ya que sí, la megalite de Intamin manda muchísimo sobre el resto del parque, pero los añadidos que se van agregando temporada tras temporada como la reciente Juvelen, le otorgan al recinto un encanto añadido con mucho valor y que complementa a la perfección una posible escapada a esta región norteña de Dinamarca.

Y a vosotr@s, ¿qué os va pareciendo Djurs Sommerland?¿Lo visitaríais?

Djurs Sommerland (parte 3)

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Antes de nada, y como ya comenté a través del Facebook del blog, disculpas mil por el retraso a la hora de colgar esta tercera y última entrada de análisis de Djurs Sommerland. He pasado unos días dificiles en mi vida personal y apenas podía centrarme para escribir 4 palabritas en forma de nueva entrada. Dicho esto, empecemos ahora sí.

Como pudimos ver en las anteriores dos entradas, Djurs Sommerland es un parque temático en plena progresión y expansión durante los últimos 10 años de su existencia (pese a que cuenta con décadas de experiencia en el panorama danés). En la primera parte del análisis pudimos centrarnos en su área temática más completa (Piratland) donde podemos encontrar la magnífica Piraten y en la segunda parte nos adentramos de manera más profunda en tres áreas temáticas más llamadas Mexicoland, Vikingeland y Vandland (esta última cerrada por ser un área acuática fuera de temporada, pero existente también).

Así pues hoy, en Bloggercoaster, es el turno de poner el broche final a esta trilogía de análisis y centrarnos en ver al detalle las 3 últimas áreas temáticas que esconde todavía en su interior este completo parque temático: Afrikaland, Westernland y la difunta Lilleputland.


Welcome to the jungle

Aunque bueno, tampoco vendría a ser ese el mejor titular ya que, como recordaréis, estamos en pleno norte de Dinamarca, un país difícil en cuanto a estabilidad meteorológica y que como es de esperar tampoco facilita mucho las temperaturas como para poder acoger una "jungla" en su interior, pero pese a todo el parque se las ingenia para transportarnos de alguna manera al África salvaje a través de una pequeña área temática llamada Afrikaland:


Posiblemente nos encontremos ahora mismo ante el área temática más floja, pequeña y prácticamente inexistente para el parque, aunque en realidad ocupa una extensión de terreno nada despreciable, en realidad el "fallo" de Afrikaland es la distribución de espacios y la existencia de enormes huecos entre sus viales y rides, además de no contener en su interior ninguna major o coaster de nivel más o menos extremo.

Pese a todo sí que encontraremos en esta zona del parque dos pequeñas flats típicas que quizás nos recuerden ligeramente que Djurs Sommerland hace apenas una década se dedicaba más a divertir sin temática que a introducirnos en lejanos países o continentes. Una de esas flats es este insípido Hottentot Karrusellen:


Aunque sin lugar a dudas la gran estrella del lugar (si la podemos clasificar como estrella porque en realidad se trata de una ride de paseo) es Jungle Safari:


Muy típica de la Europa de los 80, heredera directa del boom de dark rides que provocó Disney y su gabinete de imagineers durante la segunda mitad del siglo pasado, esta Jungle Safari se basa en el concepto que hemos visto ya decenas de veces con anterioridad, consistente en un agradable y tranquilo paseo a través de una hipotética selva africana plagada de animatroni... ehr... animales exóticos y algunos exploradores intrépidos. Todo ello lo haremos a bordo de unas originales barcas a medio camino entre canoas de bambú y enormes bananas de fibra de vidrio:


Sabéis ya a estas alturas del juego que soy un apasionado de este tipo de rides, así que vaya por delante que sí, os voy a hablar un poco de ella, pero si no sois amantes de la tranquilidad y la ligera cutrez de este tipo de atracciones y os encontráis en Djurs Sommerland, en apenas un par de minutos os podéis plantar en buenos credits que probablemente os ofrecerán la adrenalina que demandáis. Por si alguien sigue por aquí, hablemos de Jungle Safari:


El concepto es que durante unos 10 minutos recorreremos unos centenares de metros a bordo de una barca y descubriremos diferentes escenografías con elementos móviles (o no), sonidos, decoración e incluso efectos de agua, todo ello ambientado cómo no en lo más parecido a la estereotipada y salvaje Africa. Pese a que como os he comentado la vegetación no es el gran fuerte del parque, en esta ride encontraremos bellos parajes rodeados de arboledas y una flora que probablemente en los meses más calurosos os ofrecerá bonitas vistas a bordo de vuestras banana-canoas:


Aun así el plato fuerte de la ride llega con sus últimos metros de recorrido, donde nos encontraremos cara a cara con un gigantesco gorila (digo yo que trata de ser una reminiscencia de King Kong) que tratará de estropearos el idílico paseo africano:


Y ya al final del todo un curioso a la par de claustrofóbico túnel de unos 20 metros de longitud donde realmente llegaremos a estar prácticamente a oscuras en el interior de una gruta, aunque el theming en este rincón no vendría a ser el paradigma del buen gusto. El deporte nacional llegados a este punto consiste en tocar las paredes y el techo, tarea realmente fácil, como comprobaréis con la fotografía:


Vale la pena indicar que al recorrido prácticamente circular de este Jungle Safari hay que sumar una gran zona de estructuras de madera, toboganes, pasarelas y puentes colgantes situada justo en la zona interior y donde os podréis pasar un buen rato sacando vuestro auténtico explorador interior.

Pero sí, para qué vamos a negarlo, Afrikaland es el área más floja e incompleta de todo Djurs Sommerland. Pero pensad por un momento en la premisa del parque durante las últimas temporadas: rellenar y revalorizar las áreas más necesitadas. ¿Soy yo el único que oye tambores de una buena coaster de cara a las próximas temporadas? ¿Recordáis el último modelo de spinning coaster de Mack Rides? Pues aquí tenéis un ejemplo del parque al que le iría perfecto una de ellas.

Guarda el rifle, forastero

Tras la diminuta pero no por ello inexistente Afrikaland es el turno de ocupar nuestras sillas de montar particulares, ponernos nuestros sombreros de cuero y hacer sonar las espuelas de nuestras puntiagudas botas ya que entramos de lleno en el salvaje oeste de Westernland, donde nos encontraremos una vez más con una serie de trilladísimos tópicos aunque vale la pena decir que en esta ocasión habrá ciertas particularidades que convertiran a esta área farwest en una pequeña joya.

Para empezar nada más acceder al área nos encontraremos con un theming sobrio pero válido ambientado en un poblado de nativos americanos y plantado de tipís y objetos típicos de la comunidad india. Junto al poblado nos encontraremos con la primera sorpresa del área, algo que se puede localizar en contados parques a lo largo de Europa pero que no suele ser típico, observad:


¿Véis algo extraño en la fotografía? Efectivamente: ¡fuego! Hemos visto parques que usan regularmente elementos como el agua, la tierra o incluso el aire (con aromas), pero en pocas ocasiones hemos encontrado ejemplos donde el visitante pueda tener acceso directamente a un elemento tan peligroso a la par de productivo como es el fuego.

Creo que hasta día de hoy he podido ver algo parecido en 3 parques solamente y creo que es algo digno de mención dada la enorme confianza que el parque deposita directamente en los visitantes, que se dedican a pasear y a poder tostar, sentados alrededor de estas acogedoras lumbres, filas de sabrosos y dulces marshmallows (la chuchería parecida a las nubes de gominola que en EEUU es típico tostar con un palo en una hoguera):


Obviamente una práctica temática que difícilmente se podría extrapolar a un sinfín de parques europeos donde la mentalidad del cliente medio es, por así decirlo, algo menos civilizada y respetuosa.

Habiendo visto este pequeño detalle es momento de entrar de lleno en el poblado vaquero de Westernland, donde empezaremos a encontrarnos grandes estructuras de madera y edificios que en su interior albergan algunas de las numerosas rides de las que dispone el área:


Y la primera con la que nos toparemos está justo ahí, en el interior del edificio de madera con la torre en un lateral. Se trata de Buffalo Bumper Cars y como su propio nombre indica son unos bumper cars (o coches de choque) incrustados en el interior del edificio, lo cual convierte a esta ride en un reclamo perfecto de masas en esos días en los que la lluvia amenaza peligrosamente nuestra visita:


Frente a Buffalo Bumper Cars nos encontramos a otro clásico de los parques que en esta ocasión obtiene una inspiradora versión tematizada en los tipís indios y las carretas, su nombre es Wild West Karrusellen, es una wave swinger de las de toda la vida y este es su original aspecto:


Vistas estas dos rides menores pero esenciales en cualquier parque temático/de atracciones que se precie, es hora de fijarnos en la siguiente major del parque, un clásico también en la mayoría de parques de nueva generación y una ride que no me atreví a probar dadas las temperaturas más bien poco generosas que reinaban en el lugar ese día, me refiero al desafiante Rio Grande Rafting:


 Pese a lo dicho, la ride se dejaba ver bastante ya que una gran parte del área de Westernland rodeaba por completo el layout de canales y desniveles acuáticos que la forman, así que creo que más o menos estaríamos ante una clásica ride de rápidos con recorrido circular y un pequeño lift final con tablones a través de un edificio indoor, sin sorpresas (bueno, alguna que otra en forma de chorro traicionero hay, como veréis a continuación):


 Y aquí es cuando surgió otra de esas simpáticas anécdotas que le alegran a uno las visitas a parques y las tomas de fotografías incesantes durante la jornada. Estaba yo situado en un pequeño balcón/mirador que permitía sacar buenas instantáneas de una curva del tramo cuando de repente apareció uno de los botes circulares con una família a bordo. Preparé la cámara, me posicioné y ¡click!:

Enorme. Nada es más divertido que sacar una fotografía totalmente aleatoria y que la familia que justo pasa en ese momento por la ride te dedique unas divertidas poses (si os fijáis todos pusieron caras al pasar por la curva). Otro de esos grandes momentos que uno atesora en forma de baúl de anécdotas prácticamente infinito.

Es hora de llenar el buche

Visualizado ya este pequeño conglomerado de rides familiares y acuáticas, es momento de fijarnos un poco en la estructura de edificios y viales que tiene este área del parque, estructura que me llamó bastante la atención por la inteligente distribución de edificios de restauración y servicios frente a las rides, todo bastante bien posicionado y ordenado para formar asociaciones visuales. Por ejemplo, a nuestra derecha si continuamos el camino por Westernland nos encontraremos la zona de restauración:


A lado y lado de la calle nos toparemos con una ingente cantidad de locales de restauración y distribución de comida y bebida, motivo por el cual probablemente encontremos esta zona del parque plagada de familias en las horas de la comida y la merienda. Aquí nos toparemos con Billy the Kids Sandwich & Kyllingebar, Mr. Jacksons Burgerhouse, Kebab House, Grillhus 2 o El Toro:


Sí, habéis leído bien, EL TORO. Como es lógico no podía perder la ocasión de inmortalizar semejante encuentro con un local que, para más inri, utiliza la misma tipografía que la ultraconocida woodie de Intamin en Six Flags Great Adventure:


Conforme vamos avanzando por el recorrido que forma la calle principal de esta Westernland (posiblemente el área más larga en longitud de recorrido que haya en todo el parque), de unos 20 metros de anchura, nos encontraremos otros edificios de menor tamaño donde podremos encontrar básicamente alimentos servidos en mostrador, snacks o, como en el caso de este Rio Grande Pancakes deliciosos y suculentos pancakes recién cocinados. Como es lógico el olor que despide la cocina se apoderará de vuestros sentidos una vez os vayáis acercando a este local:


Se abre en esta parte del parque una pequeña zona abierta en la que los más pequeños (y sus progenitores) podrán disfrutar de un descanso. Una de esas estrategias que ya hemos visto varias veces a lo largo de algunos parques europeos, consistente en plantar un gran parque de toboganes, puentes colgantes y fosos de arena justo al lado de las zonas de restauración y descanso para que así los padres puedan comer o charlar tranquilos mientras sus retoños disfrutan de un momento de entretenimiento. En este caso la zona recibe el nombre de Texas Town y en ella encontramos dos torres de madera con toboganes metálicos además de grandes extensiones de arena con motivos temáticos del oeste:


Algo que también pude encontrar, mezclado entre todas las zonas de diversión para los más pequeños, fue un enorme foso de arena repleto de palas, cubos y demás juguetes de plástico esparcidos por todo el lugar y libres de uso para los visitantes diminutos del parque:


Otra de esas múltiples muestras de confianza por parte del parque hacia sus visitantes, muestras que por estas tierras no veremos posiblemente jamás.

Águilas y troncos

Se acerca ya el final del parque y podemos empezar a ver de nuevo la cresta de Piraten aparecer entre los arbustos y árboles de alrededor de nuestro camino, pero antes de llegar de nuevo al punto de partida de la mañana nos tropezamos con 2 majors que comparten espacio una al lado de la otra, se trata de Ørnen y Colorado River.

De Ørnen vale la pena indicar que se trata de una de esas flats que se convierten en objetivo directo del parque ya que es una de las pocas, poquísimas topple towers que Huss plantó en el mundo durante la década pasada y que siguen en funcionamiento a día de hoy, por lo que se convierte automáticamente en una "must ride" con todas las de la ley:


Y como me ha ocurrido en otras ocasiones ya, me tuve que comer un FAIL como una catedral ya que accedí a la ride (que vi y fotografié en movimiento), tomé asiento, de hecho incluso me tomaron una fotografía estando sentado con el arnés puesto:


Pero al cabo de pocos segundos de lo que parecía el principio del ciclo los ride-ops se encargaron de abrirnos el arnés e indicarnos que debíamos abandonar la ride ya que quedaba cerrada por mantenimiento. Así que sí, he estado sentado en el asiento de una topple tower pero NO he podido riddearla.

Pese a todo, la sensación que me dio ver el ciclo desde abajo es la de una flat correcta, entretenida, pero no demasiado emocionante. La velocidad que adquiere la góndola no es para echar cohetes y con el añadido de la inclinación que adquiere es posible que las partes íntimas de los viajeros de sexo masculino se vean realmente afectadas. ¡Otra vez será!

La que sí pude probar y he nombrado antes fue Colorado River, un flume que no hace más que confirmar el amor que le tiene este parque a las rides acuáticas (si sacáis cuentas son 7 rides acuáticas más un área de parque acuático entera):


Un flume tematizado con dos drops enlazados y que se esconden tras una montaña artificial situada en el centro de toda la extensión de terreno que ocupa la ride. Drop inicial menor y drop final mayor (especial para buenas fotografías):


Pese a que sí puede que os llevéis una ración de agua extra, tampoco recuerdo haberme llevado el remojo de mi vida, un flume normalito que sin embargo adquiere puntos por el cuidado de su entorno así como el acertado (y estereotipado) theming.

Así era Lilleputland

Y recalco lo de "era" porque este área ha dejado de existir desde hace tiempo para convertirse en la futura novedad del parque que dista tan solo de un par de meses para ser estrenada bajo el nombre de Bondegårdsland. Pero llegaremos a ello más adelante, por el momento fijémonos en el pasado y en lo que ocupaba la parte central del parque, una porción de terreno de tamaño bastante considerable y que agrupaba una significativa cantidad de kiddie rides como esta spin ride de globos llamada Karlos Ballongynge:


O estos helicópteros voladores en torre de 8 metros de altura llamados Karolines Hellikopter:


Aunque quizás la protagonista (si podríamos otorgarle semejante rango) de Lilleputland era Karlos Taxi, una big apple de SBF Visa Group en una versión sin manzana que le quitaba el encanto a la ya de por sí aburrida kiddie del gusanito verde:


La zona se completaba con un total de 7 kiddies a la que había que sumar la coaster y, como podréis comprobar a través de las fotografías, la nula existencia de un theming identificativo más allá del código de colores y de alguna figura de fibra de vidrio coronando la cúspide de algún punto de altura. Vallas blancas, adoquines y mobiliario más bien neutro, lo que hacían que un área hecha para el público más familiar e infantil se convirtiera en los últimos restos visibles del parque de atracciones inicial que en su día fue Djurs Sommerland.

Con esto dicho a mediados de la temporada pasada el parque presentó, como os he indicado más arriba, la novedad para 2015. Un área temática nueva por completo llamada Bondegårdsland (algo así como el área de la granja) inspirada directamente en la temática granjera, una temática jamás explorada por los parques norteños del continente y con una inversión final de 40 millones de euros entre adecuación de terreno, compra de rides, theming y publicidad:


10 rides de corte familiar/kiddie entre las cuales encontramos una coaster de Zierer llamada Vilde Hønsejagt e inspirada en un tren de vapor, varias spin rides genéricas pero detalladas al extremo en su finalización y, en general, una expansión de viales y terrenos que aprovecharán mucho mejor la zona central del parque que hasta ahora quedaba apartada del visitante estándar. 



Un trabajo que se llevará a cabo por las empresas Zamperla, Zierer, Metallbau Emmeln y Wooddesing (llama quizás la atención el hecho de que el parque haya olvidado sus estrechos lazos con ABC Rides, aunque quizás tenga algo que ver el hecho de que las últimas experiencias en entrega y montaje de los proyectos adquiridos hayan sido más bien negativas que positivas).

Un añadido necesario, aplaudido y que no hace más que confirmar la evolución ascendente que está experimentando el parque en las últimas 8 temporadas en las que ha conseguido ganar varios cientos de miles de visitantes, algo totalmente loable teniendo en cuenta la dispersión de la población al norte de Dinamarca, donde se encuentra el parque, y las adversas condiciones climatológicas que experimenta el mismo a lo largo de gran parte de la temporada.

*****

Un parque ejemplar, sin duda, muestra del buen hacer y de las inversiones medidas y estudiadas hasta el milímetro. Realmente quedé muy convencido tras mi visita a Djurs Sommerland, habiéndome demostrado que ciertos tópicos como la meteorología o el hecho de estar alejado de núcleos importantes de población no imposibilitan que un parque pueda triunfar y alzarse con la copa al mejor parque temático del país.

Un parque que crecerá, sin duda, durante el resto de esta década y que está llamado a convertirse en un auténtico reclamo para los park-freaks del resto del continente. Llamado a competir duramente en la liga de parques de tamaño mediano e incluso poder llegar a posicionarse, con la adquisición quizás de alguna woodie de nueva generación, dentro de la liga de los grandes.

Si os decidís a visitar los increíbles y pintorescos paisajes de Dinamarca y os encontráis cerca de Aarhus, no dudéis ni un instante en vistar Djurs Sommerland. Os gustará, os saciará y veréis que además encaja a la perfección en una visita de un día entero. Ni os faltará ni os sobrará tiempo.

Piraten (Djurs Sommerland)

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Suele existir la creencia, en ocasiones errónea, de que en el mundo de las coasters lo más importante son las medidas y los récords. En muchas ocasiones lo he dicho y reconocido abiertamente y NO, no es ese un buen principio. Cierto es que hay bichos de decenas e incluso centenares de metros de altura que quitan el hipo, cierto es que en muchas ocasiones la velocidad punta alcanza cotas que elevan al infinito nuestra adrenalina y también es cierto que la longitud o la complejidad de un recorrido pueden ser esenciales para la calidad de un proyecto.

Pero de vez en cuando surgen excepciones y suelen ser de presencia poderosa. De vez en cuando emergen estructuras que no pretenden competir con ninguna rotura de récords mundiales o del país donde estará instalado el credit. En ocasiones surgen coasters que serán capaces de robar el corazón y la adrenalina de incluso los más exigentes y no presentan un historial de medidas que llegue incluso a competir mínimamente.

Hoy, en Bloggercoaster, os traigo una de estas excepciones, quizás la más considerada, vanagloriada y aplaudida del mundo (y para qué lo vamos a negar, me sumo al aplauso otorgándole un tercer puesto en mi Top10 particular), hoy os analizaré por fin la única mega-lite que tenemos a día de hoy en Europa, la inmensa pero diminuta Piraten, de Djurs Sommerland.


El sueño de un entusiasta más


Así de sonriente posaba para la prensa el carismático Henrik B. Nielsen, actual CEO y miembro de la familia propietaria del parque temático más grande de toda Dinamarca, el por aquí ya analizado Djurs Sommerland, durante la inauguración en 2008 de la que se convirtió y sigue siendo desde entonces la major indiscutible del parque.

Y no era para menos, Nielsen había sido desde un principio el promotor de la idea. El bueno de Henrik es el clásico entusiasta que tenemos todos dentro, es como tú o como yo, le gusta riddear coasters, le gusta visitar parques y le gusta atesorar experiencias allá donde va entrajado en su uniforme del parque. Pertenece a ese raro y extraño colectivo de directivos de parques que no vienen de la escuela económica o empresarial, sino que viven su puesto de trabajo como una auténtica vocación profesional.


Comentó recientemente en una entrevista a los medios daneses que realizó no menos de 8 visitas a distintos parques de atracciones y temáticos de Europa a la hora de decidirse por la adquisición de Juvelen, la moto-coaster de Intamin que finalmente adquirió el parque para la temporada de 2013. Y es que ahí es donde radica el éxito que tuvo la construcción de Piraten a finales de 2007 y, en consecuencia, el ascenso constante en el número de visitantes anuales que registra el parque.

Intamin, constructora que a mediados de la década pasada vivía una auténtica época dorada, se había encargado de desplegar su departamento comercial a lo largo y ancho del continente asiático, vendiendo un extraño a la vez que aparentemente discreto diseño a un por entonces desconocido recinto japonés que constituye uno de los zoos que se encuentran alrededor de la inmensa Tokyo. El nombre de la coaster era Kawasemi, el parque era Tobu Zoo Park y el modelo resultó llamarse mega-lite, una ingeniosa unión del concepto "mega-coaster" que ya había acuñado la empresa años antes a otros proyectos y la palabra "lite" (ligero, en inglés):


Durante las negociaciones para construir Kawasemi los comerciales de Intamin (de quienes siempre he pensado que deben ser auténticas bestias despiadadas de vender lo-que-sea) consiguieron un preacuerdo con la compañia gestora de Happy Valley para, si el proyecto funcionaba correctamente, construir dos proyectos iguales para la temporada 2009. Y por último pensaron en el laboratorio mundial de prototipos, el caldo de cultivo de nuevos modelos de coasters: Europa.


Los hermanos Michael (director) y Henrik (CEO) recibieron la misma propuesta comercial que Japón y China en las oficinas de Djurs Sommerland durante la temporada 2006-2007 y no lo pensaron dos veces: un proyecto así de compacto, repleto de fuerzas, con una carga ajustada al attendance del parque y un presupuesto acorde con la fiabilidad y calidad de la empresa suiza bien valía la pena.

La noticia se conoció el 21 de septiembre de 2007, semanas después de que uno de los terrenos pertenecientes al parque empezara a experimentar movimientos de tierra y nivelados. Dinamarca, y por extensión Europa, iba a tener la que sería la primera (y hasta día de hoy la única) mega-lite del continente:


Meses más tarde y tras una construcción sorprendentemente rápida, el milagro se hizo posible y en un frío mayo de 2009 Piraten era presentada a la prensa y a los aficionados de un parque que por aquél entonces apenas era conocido para el resto del mundo:


El entusiasta que el bueno de Henrik lleva en su interior quedó enamorado por completo de una coaster que, también en palabras de él mismo, se ha convertido en el que más ha disfrutado jamás a lo largo de su experimentada carrera por parques de todo el mundo. Y es que amigos y amigas de Bloggercoaster, a continuación vamos a analizar punto por punto un credit que parece mucho menos de lo que en realidad llega a ser.

Homenaje al airtime

Como en la mayoría de credits que podemos encontrar facturados en las últimas dos décadas a nivel mundial, la estructura o camino que seguimos en Piraten desde que entramos en su entorno y urbanización hasta estar sentados en el asiento del tren, es de sobras conocido y podríamos recitarlo casi de memoria. Empezamos con un entorno enjardinado en césped y un camino enlosado donde nos encontraremos un asiento de pruebas con palanca controlable por el mismo usuario para comprobar si podemos caber o no en los ergonómicos asientos de Intamin:


Posteriormente pasaremos por debajo del vistoso y siempre presente lift de la coaster para adentrarnos en un laberinto de vallas de cuerda y pilones de madera limitado por muros que intentan imitar con mayor o menor fortuna el theming de una fortaleza. Y es que no nos olvidemos de que estamos en el área temática de Piratland y que Piraten se encuentra en plena fortificación de bucaneros caribeños:


Efectivamente, en esta fotografía de arriba si habéis logrado apartar la vista de ese perfectísimo camelback habréis localizado una especie de torreón de madera con dos personajes en su interior. Se trata de dos animatronics que, acompañados de música evidentemente pirata y con unos movimientos muy logrados y nada artificiales se encargarán de facilitar y alegrar el tiempo de espera que invirtamos en la cola de acceso a la estación:


Y es que sí, como ya se ha comentado en numerosos lugares, la carga de las mega-lite es lenta y, debido al sistema de lapbar + cinturón la comprobación de los trenes se hace lenta y tediosa, por lo que aunque el attendance en el parque no sea muy elevado, sus buenos 10 o 15 minutos de espera tendréis siempre. Al fin y al cabo Piraten es la major no del área, sino de todo el parque.

Si nos giramos hacia la izquierda se nos presentará la simpática y tematizada estación de Piraten. No es que sea el paradigma del detallismo en theming, pero representa bastante bien los valores que defiende la temática del lugar en el que estamos presentes:


Y una vez accedamos al interior del pequeño edificio que alberga la estación nos encontraremos con un recinto en el que cuelgan del techo grandes y largas telas de tonos negros y grises, así como una ambientación de paredes y suelos bastante bien lograda, decorada con objetos y cuadros que nos recuerdan el tipo de lugar en el que nos encontramos, una auténtica guarida pirata:


También aquí nos encontraremos con los clásicos tornos divididos en pequeñas filas (a excepción de la first-row y la last-row, donde hay una extensión de cola extra por si queremos riddear Piraten en primera o última fila, como viene siendo típico en este tipo de credits. Llegados a este punto accederemos a la fila que hayamos seleccionado, tomaremos asiento, nos colocaremos los cinturones, nos ajustaremos la lapbar a nuestra medida, el ride-op hará la comprobación de rigor, pulgares al aire y arranca la aventura:


Como casi siempre, el vídeo on-ride de mayor calidad está facturado por la omnipresente ThemePark Review y os recomiendo echarle un primer vistazo para descubrir la grandeza de este credit. Como el layout de Piraten es más bien cortito y la velocidad a la que el tren discurre por los elementos es elevada, os iré indicando los segundos a medida que os describa el recorrido, para que podáis ir siguiéndolo mientras pausáis el vídeo.

Empezamos el recorrido con una salida directa y rápida a lift y es aquí donde encontramos el primer elemento característico de este modelo y fabricante: la tracción por cable. A diferencia de las coasters tradicionales en las que la subida al lift se realiza mediante cadenas, Intamin apostó por su sistema de cable matando dos pájaros de un tiro: 1) subir la altura total de 31 metros a una velocidad mucho más amplia que la que se consigue a través de cadena y 2) reducir el tedioso ruido que produce el sistema antirollback y el motor de la cadena en las coasters que usan ese sistema. Como podéis comprobar, nos situamos en el punto más alto en apenas poco más de 10 segundos:


Una vez llegamos a la cúspide de semejante estructura metálica, el catcher (el mecanismo que sujetaba, a modo de gancho, la estructura central del tren) nos deja ir con una velocidad adquirida de unos 15km/h y a partir de ahí el "ligero" tren de Piraten empieza a descender cada vez más rápido hasta adquirir los vertiginosos 85 km/h que alcanza en el punto más bajo de un drop juguetón y que ofrece un toque de ejecting airtime en las últimas dos filas del tren:


Al llegar a la parte más baja del drop (minuto 0:57) la vía se inclina rápidamente a derecha para describir una curva de casi 90º de inclinación que recoge el punto en el que más G's positivas experimentará nuestro cuerpo. Un punto en el que es prácticamente imposible moverse y en el que, si hemos sido atrevidos elevando nuestros brazos desde el drop, notaremos una carga enorme que nos empujará a bajarlos:


Y sí, la vía está TAN pegada al suelo que la sensación de que uno puede casi tocar con la punta de los dedos el césped que puebla la base de esta cerradísima curva peraltada es real, muy real.

Apenas experimentaremos este límite de fuerzas durante poco más de 3 segundos, el tiempo justo como para ver venir el siguiente elemento (minuto 1:00), posiblemente uno de los más espectaculares a la par de celestiales:


Se trata de un compacto camelback con twistie superior y un floating airtime que sabe a la más dulce de las chucherías mezclada con la más traicionera de las guindillas:


Una mezcla que estallará por completo en vuestro cuerpo en forma de G's negativas combinadas con un giro del heartline de vuestro cuerpo que os hará pasar de estar ascendiendo inclinados a la derecha a estar descendiendo inclinados a la izquierda en apenas dos segundos, todo ello con la sensación de que vuestro cuerpo saldrá despedido hacia los cielos. No levantar aquí los brazos se hace tremendamente difícil, os lo aseguro:


Aturdidos y completamente maravillados por la mezcla de sensaciones que acaba de entrar de repente en nuestro cuerpo, Piraten nos invita de repente a disfrutar de un completo banquete de airtimes y fuerzas G positivas y negativas que difícilmente podremos olvidar. Tras el twistirtime (así he decidido bautizar este elemento tan icónico) descendemos rápidamente a apenas poco más de un metro de altura por encima del suelo enderezando la inclinación del tren y adquiriendo una velocidad similar a la de hace apenas un momento (minuto 1:05) para sin ni siquiera poder respirar encarar velozmente un elemento tan sencillo como otro camelback, de altura similar a la del twistirtime, pero esta vez sin ningún tipo de curva, puro airtime de principio a fin, curvatura ejemplar:


De nuevo un proceso similar al vivido en otras ocasiones: encaramos la máxima altura, flotamos por completo (notando la presión de la lapbar, que en este punto adquiere más relevancia que nunca, al fin y al cabo es nuestro único anclaje para no salir disparados hacia la atmósfera), un nivel de G's negativas descomunal y de nuevo un tremendo empuje hacia abajo.

El aliciente en esta ocasión, por si no tuviéramos suficiente con el atracón de fuerzas que nos estamos metiendo entre pecho y espalda, es un túnel que se extiende desde que adquirimos de nuevo la altura del nivel del suelo (minuto 1:08), hasta que nos encontramos en mitad de una curva panorámica a la izquierda (minuto 1:10) con un peralte elevado pero no tan extremo como en la primera curva. Un punto en el que la sensación de choque es tan brutal que nos hará bajar los brazos de golpe y luego, debido a las fuerzas G's positivas, nos será imposible volverlos a subir:


Volvemos a describir en este punto un nuevo ejemplar de twistirtime aunque en esta ocasión el peralte de ascenso es hacia la izquierda y el de descenso será hacia la derecha, además de que la altura y longitud del elemento es algo más apaisada, no sin ello significar menos dosis de fuerzas G negativas para el cuerpo:


Y por si nos habíamos quedado con hambre de este inconmensurable elemento, Intamin decidió multiplicarlo hasta el goce infinito ofreciéndonos 3 variantes seguidas, casi sin dejarnos respirar. Este primero que os he descrito anteriormente (de bastante altura pero muy apaisado ofreciendo una sensación de floating airtime total), uno segundo mucho más salvaje y destructivo, con una variación de altura de apenas unos 5 metros por encima del nivel del suelo y con progresión ascendente a izquierda y descendiente a derecha (minuto 1:14):


Y uno más ascendente a izquierda que se traduce en un descenso a derecha, este último quizás mucho más apaisado y tranquilo que los dos anteriores (en parte debido a la progresiva pérdida de velocidad del tren, en parte debido a que la altura adquirida es ligeramente superior). Tras este último twistirtime describiremos una amplia y cómoda curva peraltada hacia la derecha donde volveremos a bajar altura y, por lo tanto, a ganar algunos kilómetros más por hora:


La curva nos hace cambiar completamente de dirección y describe un medio círculo tras el cual veremos otra parte interesante del recorrido, quizás la menos trabajada en cuanto a layout pero no por ello menos importante. Se trata de una progresión de 3 camelbacks, dos de ellos totalmente idénticos, con una altura mucho más pequeña que aquellos primeros que nos cortaron la respiración, pero con la longitud suficiente como para experimentar un floating airtime perfecto en el que, de nuevo, no elevar los brazos se antojará totalmente imposible. Felicidad máxima:


Como os he dicho el primer camelback (minuto 1:22) y el segundo (minuto 1:24) son totalmente idénticos tanto en longitud como en altura, pero el tercero (minuto 1:27) juega un poco al amago de ser y no ser y cuidado porque depende de en qué fila os hayáis dispuesto en el tren puede contener más o menos dosis extra de fuerzas G y por lo tanto de airtime.

El truco está en que sí que llegamos a la cúspide del camelback pero una vez arriba nos mantenemos más o menos a una altura describiendo una larga recta que se irá curvando poco a poco hacia la izquierda con un peralte añadido de unos 30 o 40 grados (minuto 1:29):


Volveremos a bajar de nuevo unos metros más hasta situarnos muy cerca del suelo, sin abandonar en ningún momento la inclinación hacia la izquierda y encarando el que es el último elemento destacado antes de llegar a brakes, el último regalo de Piraten en forma de fuerzas G, un pequeño camelback que recibe el peralte a izquierda para equilibrar de nuevo la inclinación a un punto neutro en su parte más alta (minuto 1:32):


Aquí recibiremos quizás el ejecting más brusco de todos ya que la altura la salvaremos en muy poca longitud de vía, por lo que rápidamente pasaremos de notar las fuerzas negativas a las positivas que nos empujarán rápidamente en la recta de brakes finales (minuto 1:33) para ir frenando poco a poco hasta parar del todo el tren y posteriormente hacer una triunfal entrada en la estación de carga y descarga que dejamos atrás hace menos de un minuto.

Algunos datos de interés...

  • Nombre: Piraten
  • Fabricante: Intamin
  • Parque: Djurs Sommerland
  • Modelo: Mega-lite
  • Longitud: 755 metros.
  • Altura máxima: 31 metros.
  • Velocidad máxima: 85 km/h.
  • Máximas G's: 4G
  • Presupuesto: 12 millones de euros
  • Recolocada: no.
  • Año de construcción: 2007-2008
  • Colores: raíles verde oscuro pálido, soportes marrón oscuro, footers gris cemento.
  • Theming: pirata en estación y entorno.
  • Attendance: 820 personas por hora.
  • Inauguración oficial: 1 de mayo de 2008

La quintaesencia de las coasters

Antes de esa intensa visita la primavera de 2013 me sentía exactamente igual que vosotr@s. Me preguntaba constantemente, viendo una y otra vez los vídeos y fotografías que llegaban a mi mente ¿qué era aquello que enloquecía a tanta gente entusiasta (o no) a la hora de riddear una mega-lite? ¿Qué hacía que cada elemento, cada curva, cada segundo de su ciclo entusiasmara a todo el mundo de aquella manera?


Obviamente, había algunos factores que presagiaban que un ciclo en Piraten (o en cualquiera de las 4 hermanas que ahora se encuentran (mal) repartidas en todo el mundo) estaba destinado a ser un momento ciertamente placentero, a saber: facturada por Intamin (creadora de las dos joyas más grandes a nivel mundial tales como Expedition GeForce y El Toro... y si nos volvemos tiquis miquis, creadora también de la actual Bizarro de SixFlags New England), elementos más que reconocibles para el disfrute (airtimes, twisties, drop muy inclinado, camelbacks continuados, etc.), trenes sin protección restrictiva para sentir las fuerzas al máximo y un aparente mantenimiento tan sencillo que hace que estos bichos funcionen igual de bien durante años y años.


Pero de ahí a convertirse en la reina indiscutible de los ránkings, de ahí a ocupar la cima de los Top 10 de tantísima gente experimentada, de ahí a dedicarle elogios hasta la saciedad en webs y blogs especializados.... ¿Qué guardaba tras de si la estela de esta desconocida Piraten?


Como os he dicho, todo sentido a cualquier reacción mencionada lo encontré durante mi visita y durante mis no menos de 5 ciclos en Piraten. Y es que además de ser todo lo genial que ya me estoy ocupando de indicar, Piraten es uno de esos credits que te permite experimentarla bajo distintos enfoques dependiendo de la posición que ocupes en su relativamente corto tren. Parece mentira cómo puede variar la cosa en apenas 6 o 7 metros de distancia y sí, lo hace.


La parte delantera es puro arte, es estética, es sincronización de absolutamente todo para hacerte creer que eres el maestro de ceremonias de uno de los conciertos más bien orquestados de la historia. La velocidad va con tu consciencia, nunca se excede, nunca frena en exceso, siempre adquiere la dinámica que tu cerebro está dispuesto a sentir tramo tras tramo. Piraten es un dócil perrito que hace exactamente aquello que tú estás dispuesto a que haga en todo momento y justo cuando parece que su intensidad va a rebasar los límites de esa particular obediencia, se vuelve a rebajar a merced de tu comodidad. De principio a fin sientes cada elemento bajo tus pies pero sientes que el control está en tu heartline, en tu propio cuerpo, en la sensación de vuelo que ofrece cada uno de sus múltiples camelbacks.


Pero la parte trasera... ¡ay amigos y amigas! La parte trasera está medida por otro rasero. La parte trasera es el "welcome to the hell" de los entusiastas, es la puerta que os ayudará a cruzar de una intensidad a otra y otorgará una marcha más a la experiencia entera. Riddear Piraten en la última fila del tren es aquella experiencia que pocas, muy pocas empresas constructoras y diseñadoras de coasters se han atrevido jamás a ofrecer a sus viajeros y que parece que Intamin haya querido reservar a los más valientes como muestra de su genuino savoir faire. Airtimes mucho más pronunciados, más rápidos, más intensos de principio a fin, ligeras vibraciones en curvas y puntos de excesivas fuerzas, mucho menos agarre a las vías, más ligereza en los "vuelos" y la sensación constante de que eres un pelele a merced de una máquina de acero que te utiliza como saco de boxeo... en la justa medida de la seguridad y comodidad.


Piraten no duele. Piraten no sabe transmitir dolor, incomodidad, golpes o traqueteos, no sabe, no se le ha educado para ello, simplemente. Piraten es la hija pequeña de una empresa que ha sabido jugar desde hace ya bastantes años a ofrecer ese doble rasero de la intensidad, ese constante baile en el mismísimo filo del cuchillo y que, para asombro de todos, les ha salido bien con un modelo que no rompe absolutamente ningún tipo de récord.

Olvidad eso. Olvidad las medidas vertiginosas o las cifras de galería. Olvidad ese glamour barato que hace que una hyper de más de 70 metros resulte aburrida e insulsa. Olvidadlo, no estamos aquí para colgarnos insignias de oro. Estamos aquí para vivir las experiencias puras que una coaster nos puede ofrecer, los diamantes sin tallar, el hierro sin forjar. Estamos aquí para experimentar la que puede que sea una de las coasters más genuinas y únicas que os hayáis podido llevar a vuestra particular mochila de coaster-freaks.

Mega-lites, pequeñas pero muy, muy grandes.

*****

Perdonad quizás la excesiva euforia en mis últimos comentarios, pero he notado que conforme iba escribiendo y recordando elemento a elemento iba emocionándome a pasos agigantados. Recordar todo lo que viví en ese escaso minuto de duración del ciclo de Piraten hace que afloren en mi sentimientos muy marcados y precisos que, quizás de cara a ser escritos en un blog, pequen de pretenciosidad.

Piraten es una experiencia sin igual, es tocar prácticamente el cielo y hacerlo, para más inri, en repetidas ocasiones sin dejar de disfrutar y de alzar los brazos al aire. Es una pieza de coleccionista que no debería faltar en cualquier galería de park-freak y, desde luego, es la guinda de un pastel muy bien cocinado cuyo nombre es Djurs Sommerland.

Un motivo más que suficiente para, una vez en la vida, organizar un viaje o una escapada al norte de Dinamarca. ¡Apuntadlo en vuestras agendas parqueriles!

Adentrándonos en Fantasiland (parte 1)

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Pero cómo, ¿un análsis de parque en pleno fin de semana? ¡Jivo se ha vuelto loco!

Tranquil@s, respirad hondo y seguid leyendo. No me he vuelto loco (por lo menos no demasiado), sino que he decidido dar carpetazo con esta doble entrada (la primera parte la publico hoy y la segunda será para mañana) a uno de los parques más simples y paupérrimos en los que he puesto pie en los últimos años.

Aunque como sabéis ya de sobra, existe en mi yo más crítico un rincón para el disfrute a base de parques de este tipo. Parques que no pretenden nada más allá de entretenerte durante un par de horitas y mostrarte un lado más desconocido de los recintos de ocio, parques en los que la caja a final del día se recuenta y no hay esa obsesión enfermiza por romper año tras año los objetivos de attendance.

Así que abrochaos los cinturones porque hoy en Bloggercoaster empieza un breve viaje a través Fantasiland, uno de los parques más remotos de la vecina Italia.


Bienvenidos al despropósito

Existen en todo el mundo un total de 3 Fantasiland, dos de ellos en Sudamérica (Guatemala y Colombia) y el tercero lo tenemos algo más cerca, se trata del de Lazio, en Italia, a escasos kilómetros de la archiconocida Roma.

Valga la pena puntualizar que el objetivo de la visita ese día, en un ya lejano 2012, fue el de visitar el parque de Zoomarine, del cual un día de estos quizás me anime a hacer también un pequeño análisis porque la verdad es que no fue un recinto demasiado difícil de visitar, más bien discreto en medidas e instalaciones. Pero en un estudio previo del terreno pude observar que a tan solo 3 kilómetros de Zoomarine podíamos encontrar un pequeñísimo parque llamado Fantasiland y que, listados en RCDB, podríamos encontrar al menos 2 credits en funcionamiento más un tercero en estado SBNO (standing but not operating, es decir, en pie pero no en funcionamiento).

Aquí podéis ver el mapa de la zona, con Zoomarine marcado en gris y con un marcador rojo la situación del nombrado Fantasiland:


Así pues, reservé unas cuantas horas de la tarde (habiendo visitado ya todo Zoomarine entero) y me decidí a recorrer esos 3 kilómetros a pie para llegar a las puertas del "prometedor"Fantasiland y así poder realizar ese combo de 2 parques en una jornada:


Efectivamente, en muchas ocasiones hemos iniciado el debate sobre las copias descaradas que se hace de los personajes de la factoría Disney en parques, sobretodo en cuanto a China se refiere, pero no hace falta ir tan lejos para encontrar un uso más bien indiscriminado de estas icónicas figuritas de la animación. El recinto de Fantasiland se encuentra a las afueras de una pequeña población costera llamada Torvaianica y debe ocupar una extensión cuadrada de unos 200 metros de ancho, es decir, es un parque muy pequeño y compacto, vallado en toda su extensión y con dos accesos frontales en forma de arcos como el que habéis visto arriba o este de aquí abajo custodiado por dos amiguitos que os pueden resultar familiares:


Pero no, no os escandalicéis, no son quien vosotros pensáis que son. En realidad se trata de Michaelo Ratto y Donatello el patito blanco, personajes que se crearon a mediados de los 70 para que las juventud... ¡qué demonios! Son Mickey y Donald amigos y amigas:


Ya solo con ver este panorama Fantasiland había ganado decenas de puntos en mi enfermizo subconsciente así que no pude esperar más para adentrarme en su interior. Un cartel colocado en ambas entradas nos indicaba el horario de apertura (horario intrincado y bastante complejo, para qué negarlo):


Nada más entrar podemos encontrarnos con una pequeña galería de puestos de tiro y habilidad (a modo de feria) además de una discreta sala con máquinas recreativas y arcades, además de, cómo no, la clásica Boca della Verittà:


Hay que dejar claro que Fantasiland es uno de esos parques de atracciones donde no se le cobra a uno por entrar al recinto en sí (de hecho podéis pasearos a vuestras anchas por el lugar) sino que el cobro viene dado en forma de tickets para poder acceder a las distintas rides y coasters que contiene el parque en sí. Un sistema que a priori puede parecer económico pero que, por experiencia, os aseguro que suele salir más caro de lo normal ya que los accesos a las rides tenían un rango de entre 2 y 5 euros por ciclo. Por suerte en mi visita no tuve que gastar demasiado ya que únicamente probé 3 elementos (los dos credits disponibles y una ride a la que ya llegaremos).

Comienza el desfile de rides

Fantasiland no es un parque en absoluto pretencioso, al contrario, el catálogo de rides que localizaremos en su interior está bastante visto, aunque sí vale la pena indicar que encontraremos alguna que otra rareza (y de ahí que me haya decidido a escribir este análisis también).

Podremos encontrar, entre otras, una ride de paseo en tren que vendría a ser una galería de monstruosidades temáticas ya que la estación de carga son 3 carpas que quieren imitar al circo, el tren está cubierto de colores vivos y moldes prefabricados de fibra de vidrio y alrededor del paseo que daremos por los raíles encontramos... bueno... encontramos un caballo de fibra también:


Nos tomamos también con con una pequeña pista de motos alimentadas con gasolina llamada Baby Cars (si os fijáis, a la derecha en la fotografía veréis una de las múltiples máquinas repartidas por todo el parque donde podemos adquirir los tickets de acceso a las rides):


Nos topamos también con esta spin-ride que no vendría a ser una extraña para los que estamos acostumbrados a visitar parques de atracciones de menor calibre por toda Europa ya que se suele encontrar con facilidad, son los clásicos payasos voladores:


En la zona central del parque nos topamos también con estas colchonetas o camas elásticas (llamadlas como queráis) que en Fantasiland reciben el nombre de Jumping, con una cartelería que bien podría transportarnos a los parques de atracciones de los años 70...:


Pero aunque pueda parecer que Fantasilandúnicamente se trata de una unión de rides puestas unas al lado de las otras (que para qué lo vamos a negar, en su mayoría es así) también encontramos algunas zonas que se alejan un poco de esa imagen y donde podemos sentarnos tranquilamente a tomar un refresco, cobijados bajo una elegante pérgola y rodeados de bonitos almendros floridos:


Los más atentos al blog recordaréis que ya tiempo atrás dediqué una entrada de la Foto de la Semana a una de las extrañas rides que localicé en este diminuto parque italiano, concretamente os hablo de Giriuss, una especie de versión moderna de los antiguos anillos mecánicos giratorios:


Pero no es esta curiosa Giriuss la única ride más o menos extraña que encontramos en el recinto, sino que justo a apenas unos 20 metros, nos topamos con esta curiosa Sky Glider:


El funcionamiento es muy básico, a medio camino entre un crazy bus, unas magic bikes y un barco balanceante, nos situaremos en el interior de una de las dos góndolas que tiene la ride e iremos controlando en el interior el balanceo constante a través del pedaleo (es decir, la velocidad que aplicará el motor mediante nuestras órdenes). No os asustéis, si llegamos a la parte alta de la ride las góndolas no giran sobre su propio eje así que en todo momento están situadas en posición horizontal:


No me quiero mojar mucho realmente ya que desconozco quién es el fabricante de semejante artilugio. Zamperla por lo menos no lo tiene indexado en su catálogo (aunque la estructura de las góndolas nos pueda despistar) por lo que mis apuestas iban por SBF Rides (italiana también), pero tampoco localizo esta ride en su página web, así que mi apuesta más clara es por alguna compañía italiana, eso sí, pero de origen desconocido.

Aquí llega el Bassotto

Vista ya esta primera tanda de rides (llegarán algunas más a lo largo de la segunda parte del recorrido, no os preocupéis), es momento de encontrarnos con uno de los dos credits que tiene el parque en su interior. No son grandes credits, tampoco os vayáis a crear grandes expectativas, aunque bueno, imagino que durante la lectura de esta entrada ya habíais dado por hecho que sería así.

Dicho esto pues, el primero de estos credits es Bassotto, una wacky worm/big apple de fabricante desconocido (aunque me jugaría la mano a que se trata de algún fabricante italiano) cuyo theming difiere ligeramente del que solemos encontrar en la mayoría de estos especímenes:


La estructura es muy sencilla, aunque guarda la particularidad de que se trata de un modelo altamente portátil, sin anclajes ni cimientos, por lo que da para pensar que antes de encontrarse en este lugar esta coaster ya había estado dando vueltas quizás por ferias o otros pequeños parques años atrás:


Como decía, la particularidad de esta coaster es su escaso pero único theming. El nombre de Bassotto vendría a ser algo así como "la comida del perro" y siendo así encontramos un morro de tren que se aleja por completo de los clásicos gusanitos sonrientes, en esta ocasión es un perro triste porque le han atado la boca para evitar morder. Aunque también podría tratarse de un perro con un flemón de campeonato, una de dos:


Sobre el layout de una big apple tampoco vamos a hacer un doctorado, de hecho ya os hablé años atrás de este mismo modelo fabricado por Pinfari de manera exhaustiva durante la década de los 80 y 90, pero bueno, ya sabéis, salida de la estación hacia la derecha, inicio de lift, salida a la derecha en el lift, recta de pequeñas colinas a una velocidad irrisoria, curva a la izquierda, drop de unos 4 metros de desnivel, curva a derecha y entrada de nuevo en estación:


En el caso de Bassoto hay pequeños ingredientes que distan de lo que podríamos llamar cierto estándar, como podría ser el hecho de que no haya manzana por la que atraviesa el tren y que suele ocupar varios pisos de altura, situada entre la recepción del drop y la salida del lift:


Y el hecho de que de los soportes de las dos curvas superiores del layout salgan una especie de altas farolas culminadas en esferas blancas que le añaden un poco más de presencia a la coaster, aunque no tengan nada que ver con la estructura en general;


Por todo lo demás, creo que ya he escrito mucho más de lo que se podría escribir acerca de uno de los credits más sencillos y extendidos que hay hoy en día en todo el mundo. De hecho se antoja difícil que exista un país donde no podamos encontrar por lo menos una de estas en algún rincón escondida.

*****

Y hasta aquí esta primera parte del micro-análisis de Fantasiland, este pintoresco a la par de diminuto parque de atracciones italiano que no llama quizás la atención por ninguna de sus instalaciones, no lo negaré, pero que sí vale la pena tener en cuenta como complemento si nos encontramos de visita en el parque de Zoomarine y nos sobran un par de horitas para ampliar un poco más nuestro currículum de credits.

Si visitamos únicamente Zoomarine nos podemos llevar 2 credits al bolsillo, en cambio si hacemos la combinación de Zoomarine + Fantasiland doblamos los credits y nos llevamos 4 coasters que bien pueden valer la pena por su variedad.

En la segunda parte que intentaré colgar mañana continuaremos viendo alguno de los ingredientes mágicos de este pequeño recinto de ocio, algunos de ellos realmente memorables, ya veréis.

Adentrándonos en Fantasiland (parte 2)

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Finalmente hemos tenido que esperar un día más pero por fin os traigo la esperada segunda parte del apasionante (o no) análisis de Fantasiland, el pequeño y discreto parque de atracciones situado cerca de la costa oeste de Italia, a escasos kilómetros de la turística Roma.

En una sorprendentemente bien acogida primera parte me encargué de preparar, a modo de entremés, la recepción de uno de esos platos que pueden sorprender por su sencillez o por lo banal de sus ingredientes, pero que sienta bien en cualquier momento, que se adapta a todos los gustos. Quizás el parque entonces no os pareció nada más allá del otro mundo, pero estoy seguro que hoy ya no negaríais una visita, por simple curiosidad.

Así pues hoy en Bloggercoaster, volvemos a descender al limbo de los parques, al lugar donde descansan decenas de rides que han vivido décadas de diversión y que reposan en un diminuto parque de atracciones que todavía les da el esplendor que se merecen años después de su gloria.


Continúa el desfile

Dejamos atrás la tematizada Bassotto, uno de los dos credits operativos de Fantasiland, y justo a escasos metros de su posición nos encontramos con el gigante del parque, una noria de unos 15 metros de altura que nos ofrecerá bonitas vistas no solo del conjunto total del parque sino también de la zona geográfica en la que nos encontramos, con un calmado y agradable Mar Mediterráneo a un par de centenares de metros de nuestra posición:


Justo al lado y casi pasando desapercibida nos encontramos una original versión de la ya clásica rockin' tug facturada en esta ocasión por SBF Rides y que recibe el nombre de Magic Plane:


Y llegando ya al límite más alejado de las puertas del parque se alza majestuosa la coaster más grande del parque y, posiblemente, el mayor reclamo que tenga en estos momentos. Su nombre es Montagne Russe (la lógica aquí hace de las suyas) y serán necesarios 4 euros para poder completar un ciclo a bordo de esta zyklon/galaxi facturada por Interpark:


La compañía, italiana también (no cabía duda) se ha especializado siempre en la construcción de layouts y modelos clónicos y herederos de licencias y patentes de otras compañías del sector (entre ellas la nombrada Pinfari, que también gestionan ellos), así que tampoco nos encontramos ante un credit totalmente desconocido, aunque vale la pena resaltar algunas pequeñas diferencias con respecto al resto de fabricantes. Por lo pronto la estación, que deja entrever que se trata de un modelo completamente desmontable, ofrecía este aspecto:


Y aquí llega uno de los elementos diferenciadores del modelo: los trenes. Pese a que conservan en parte la proporción, tamaño, capacidad y distribución de los anteriores modelos, los trenes de esta Montagne Russe ofrecen un aspecto mucho más robusto y recargado de theming, a la vez de unos duros y marcados asientos que, para qué engañarnos, no hacen más que entorpecer y facilitar la adquisición de dolor extra durante el recorrido:


La segunda particularidad de esta simpática coaster es que en un punto del layout en concreto (de hecho, justo antes del segundo drop) un brake enfurecido nos frenará de golpe y sin esperarlo, por lo que tendréis la desagradable oportunidad de poder probar en primera mano la dureza del lapbar que os sujeta al asiento, quedáis avisad@s:


Por todo lo demás, no encontré demasiada diferencia con respecto a otras galaxi/zyklon que haya podido probar a lo largo de mi trayectoria. Quizás algo más de dureza en las transiciones, menos estabilidad en las soldaduras y algo más de vibración en las hélices, hecho que podría ser provocado por el hecho de que la naturaleza original del credit fue para ser movido y transportado y ha permanecido en el mismo lugar en el que lo encontramos hoy en día unos 10 años.

Cementerio de viejas glorias

Y ya sabéis l@s más veteran@s del lugar que cuando hablo de viejas glorias no estoy precisamente faltando al respeto. Al contrario, hablo de auténtico caviar.

Y caviar fue lo que me encontré nada más salir de la juguetona Montagne Russe, localizando una de esas dark rides que podríamos meter de lleno en la famosa liga de dark rides siniestras típicas de parque de atracciones. Su nombre es Incubi y este era el desafiante aspecto que mostraba su fachada exterior:


Que no os engañe la precariedad de sus estructuras, Incubi me pareció una opción más divertida que muchas otras flats existentes en el parque. Además el recorrido no me pareció demasiado agresivo y la comodidad siempre estuvo presente en una dark ride que disfruté de principio a fin, con buenos y numerosos sustos y una colección de efectos discreta pero funcional:


Antes de empezar a soltar posibles carcajadas, mantened esta cuestión en mente: ¿Cuántos parques de atracciones o incluso temáticos carecen hoy en día de una sola dark ride? Os sorprendería la respuesta...

Salidos ya de Incubi, es momento de observar algunas de las demás rides que pueblan esta parte del parque, cercana ya a la salida del mismo. Y de nuevo me encontré con un temido enemigo, el clásico de "ride que jamás podré probar vaya donde vaya". Desconozco cuál es su nombre, pero ya van tres ocasiones en las que la encuentro ante mi y no puedo probarla por el cartelito de "no funciona", se trata de esta suerte de spin-ride en la que, girando a bordo de una góndola ortopédica unida a un brazo cuyo eje se erige en el centro, daremos vueltas a través de un recorrido con alturas variables debido a un raíl colocado de manera irregular intencionadamente:


Me quedo con las ganas de saber qué se experimenta en una de estas...

Vale la pena también mencionar una ride infantil clásica que en nuestras tierras, si no me equivoco, recibe el nombre de Scalextric y que pese a que es común verla en ferias y parques de atracciones menores, no se hace tan normal verla sin estar cubierta por lonas o estructuras a modo de techo:


Unos metros más allá nos topamos con otro de esos clásicos que pueblan decenas de parques en todo el mundo y que he podido encontrarme desde en SeaWorld Orlando hasta en el Tibidabo de Barcelona, ride de paseo con caballos por un recorrido a modo de monoraíl:


Y finalmente un debate que se zanjará en apenas unos segundos. ¿Creéis que la siguiente ride debería considerarse un credit por ofrecer un recorrido a bordo de unos trenes similares a los de una kiddie coaster?


La respuesta es NO, obviamente (ya que el recorrido entre otras cosas no salva en ningún momento ninguna irregularidad del terreno o alturas artificiales y tampoco ofrece una velocidad variable), pero con ello ya os he hablado suficiente de una kiddie ride tan básica como un gusanito que recorre un circuito elíptico plagado de manzanos artificiales y con una """cueva""" teñida de azul.

Mascotas de fibra de vidrio

No quiero finalizar el análisis de este parque sin hacer mención a las numerosas mascotas y zonas de fotografía de recuerdo que encontré por el parque. En realidad eran muchas más de las que aquí os traigo, pero tampoco he querido abusar de vuestra apreciada paciencia lectora, así que os puedo mostrar por ejemplo este simpático león que nos acoge cual trono real entre sus fauces sonrientes:


Y bueno, conocéis además de sobras mi pasión por sacarme fotografías con este tipo de personajes, por lo que encontré un sorprendido y boquiabierto cerdito-papelera además de un personaje que jamás esperé encontrarme en ningún parque de atracciones en toda mi vida: Topo Gigio, un personaje mitiquísimo de mi infancia y de la de muchos de mi generación que nos alegró a todos con sus escenas y cánticos y que en este parque, por desgracia, cumplía la función de aguantar al niño que quisiera sentarse sobre sus espaldas por un mísero euro... ¡pobre Topo Gigio!:


Mención aparte para el cerdito mecánico en miniatura que localicé ya a escasos metros de la salida del recinto. Lo digo en serio, es un cerdito mecánico para niños (fijaos sino en la casi inexistente protección en caso de que el niño caiga de sus marrones riendas), algo similar al torito que encontré años atrás en el sevillano Isla Mágica, pero en versión porcina y ligeramente más deteriorada:


Por último localizamos una pequeña zona repleta de árboles y zonas de descanso y restauración donde encontramos las rides más kiddies del parque, como este inquietante carrousel cubierto y rodeado de paneles de cristal que me recordó a los que pude encontrar hace unos años en las instalaciones de Jardin d'Aclimatation en París:


Y finalmente la que sorprendentemente era la ride estrella del lugar, más allá de las coasters o las spin-rides, en la parte delantera del parque, entre un arco de entrada y el otro, se encontraba Quad, que como su nombre indica se trata de una pista ovalada y protegida por la que discurren media docena de quads a gasolina y donde, por unos momentos, podemos enfundarnos la indumentaria de auténticos pilotos aventureros:


La verdad es que aunque estuve en el parque tan solo un par de horas (el tiempo justo como para verlo todo de sobras, para ser sinceros) en todo momento pude ver gente desfilando a bordo de estas poderosas motos por esta pista. Quizás el éxito también radicaba en el hecho de que la "pista" se encuentra justo en la entrada del parque, custodiada por soldaditos de plomo que recuerdan ligeramente a los que también tiene Disney en algunos de sus parques:


Y de esta manera finalizaba mi visita al inquietante a la par de curioso parque de atracciones de Fantasiland, no sin antes hacer mención al credit en SBNO que os nombré en la anterior entrega del análisis. Recordad que se tipifica una coaster como SBNO en el caso de que esté Standing but not Operating (montada pero no operativa) y suele ser una categoría en la que encontramos numerosos credits en todo el mundo.

En este caso el credit lo podíamos encontrar perfectamente montado en la parte de atrás de una carpa indoor localizada junto a Bassotto y se trata de una butterfly de la compañía alemana Sunkid Heege GmbH, productora a la vez de algunas de las que sí he podido probar en estos últimos años y, por extraño que parezca, una "coaster" muy divertida y curiosa que vale la pena buscar para tener en vuestros currículums:


Y hasta aquí llega mi particular visita a la costa oeste de Italia con el fugaz recorrido por uno de los parques de atracciones más discretos y diminutos que he podido encontrar en el viejo continente (rivalizando directamente con las desconocidas ferias de costa francesas o los parques menores españoles).

Puede que parezca una tontería que habiendo recorrido algunos de los parques de atracciones y temáticos más grandes del mundo me ponga a estas alturas a hablar de un parque como Fantasiland, pero lo cierto es que si nos ponemos a buscar, pueblan actualmente el mundo centenares de diminutos parques (o micro-parques, como les llamo yo) como este.

No son quizás grandes potencias económicas pero sí representan un buen puñado de puestos de trabajo y la demostración de que la pasión por mantener y poner en marcha un parque de atracciones surge en cualquier lugar, sin apenas esperárnoslo.

Si en alguna ocasión tenéis oportunidad de visitar Zoomarine (bien sea por sus atractivas instalaciones con animales marinos, bien sea por su imponente Vertigo de la venerable Schwarzkopf) y os sobran una o dos horas de tiempo por la tarde, os recomiendo echar un vistazo a Fantasiland, dar un pequeño paseo y visitar sus intalaciones.

No son pretenciosas, no os sorprenderán quizás, pero encontraréis en ella la esencia de esos centenares de parques que esperan día a día que los descubramos y visitemos, como yo os he animado estos días a hacer con Fantasiland.

Noticias de febrero

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Bien entrado ya el año y transcurridos los primeros meses nos encontramos en esa dulce época en la que aquellos sencillos planos, presentaciones, renders y vídeos promocionales pasaron ya a la historia y los parques que han querido permanecer en un primer plano durante esta temporada empiezan a afilar sus armas con el objetivo de acaparar toda la atención de cara a esta nueva temporada.

Es ahora, justo a las puertas de la primavera, cuando empezamos a ver surgir de la nada grandes estructuras de acero y madera, grúas que levantan toneladas de futura diversión y montan puzzles imposibles en el skyline de los mejores parques del mundo. Es ahora cuando se empieza también a planear qué parque recibirá la fortuna de nuestra visita.

Así que hoy, en Bloggercoaster, en ese nacimiento de novedades ya visibles y sustanciales, me propongo dar un repaso a algunas de las más jugosas para ver cuál es su aspecto y qué prometen con sus ya imponentes formas.

¿Está Kärnan buscando el límite?

Por lo menos esta es la pregunta que se formulan una y otra vez los entusiastas de medio mundo y de Europa entera cuando miran hacia arriba en la búsqueda del sentido a la locura que, desde hace un par de años, se le puso entre ceja y ceja al alemán parque de Hansa Park.


La intriga está servida por completo, tan solo hace falta un dato para darnos cuenta de la magnitud del hecho: si visitamos la conocida web de Coasterfriends (referencia a nivel continental sin lugar a dudas) y nos adentramos en sus foros descubriremos que Kärnan, sin apenas completar la parte visible de su recorrido ya supera en más de 20 páginas de discusión al post que en su día se creó para Wodan en Europa Park. ¡Y eso que todavía no está ni acabada!


Y es que son más de 70 metros de altura los que adquiere el torreón de cemento armado que el parque ya se ha ocupado de indicar que será recubierto de theming para la temporada de 2016. El interior del torreón albergará, por lo menos por el momento, un espectacular drop que muchos se han encargado de comparar ya con el de la excelsa Expedition GeForce:


Y por lo visto estos días se está completando el trabajo de construcción de la estructura de la estación que albergará también las colas y que, presumiblemente, estará ambientada en alguna especie de castillo medieval.

Sea lo que finalmente sea, Kärnan es un proyecto realmente gordo, de esos con los que en apenas unos meses los norteamericanos mirarán con recelo y pensarán "podríamos tenerlo nosotros aquí", un proyecto que tiene todas las de potenciar muchísimo su valor con el paso de las temporadas. Pero no olvidemos que, quizás (y digo sólo quizás) sea un proyecto demasiado faraónico para un parque como Hansa Park. El tiempo nos dará o no la razón.

Devorando altura con Cannibal

Antes de nada, he de confesar que este proyecto me ha ido sorprendiendo cada vez más y más hasta llegar a cotas insospechadas. No solamente por su impresionante aspecto, sino por las particularidades que encierra tras de sí.


En un ya lejano 2013 se empezaron a ver movimientos de tierra, cimentaciones y demás estructuras alrededor de Lagoon Park, un peculiar parque de atracciones situado al norte de Utah (oeste de EEUU) cuya principal filosofía es la de ir conservando auténticas joyas coasteriles a la vez de apostar por la construcción local. Y ese es uno de los pilares básicos de la nueva Cannibal, que no es de NINGÚN constructor de coasters que conozcamos.


Cannibal es 100% made in Lagoon Park, no tiene tras de sí la mano de ninguna empresa conocida (y pese a que pueda parecer de Gerstlauer, de Intamin o incluso de Mack no, no es de ninguna de estas tres). El proyecto nace de las brillantes mentes de Dal Freeman y Dustin Allen, los dos jefes de ingeniería del parque que decidieron reunir un compendio de casi 30 empresas (el 75% del propio estado de Utah) para llevar a cabo un proyecto que está tomando tintes realmente asombrosos.


¿Particularidades de este gigantesco proyecto? Un lift+drop cubierto enorme de 64 metros de altura con 116º de inclinación (récord en EEUU), un gran dive loop de casi 50 metros de altura, zona de lanzamiento LSM, theming basado en montañas artificiales (sí sí, seguimos hablando de un gran proyecto en EEUU) y un enfermizo layout que permitirá la visita por todos los rincones y una galería de fotografías repleta de instantáneas para el aficionado fotógrafo:


Cannibal es una auténtica sorpresa a nivel mundial, el ejemplo de como un parque puede llegar a reunir el esfuerzo necesario para llevar a cabo una coaster que puede competir con las novedades a nivel mundial sin tener que pagar cantidades de dinero que excedan lo que ya de por sí facturan las grandes compañías (en este caso el proyecto ha costado 22 millones de dólares, que si nos fijamos bien en su envergadura, tampoco es tanto).


Ahora faltará ver qué tal completa los testings y el diseño de sus trenes, pero de lo que puedo estar seguro es de que Cannibal en Lagoon Park es ya sin duda la sorpresa de la temporada en un mercado tan competitivo como el de EEUU.

¿Wildfire se quema antes de crecer?

No os alarméis, probablemente esta sea una de esas noticias que acaba convirtiéndose en proceso duro y casi imposible de cara a la directiva del parque y que, con el paso de los años (y esperemos que el proyecto completado) se transforme en una inocente y graciosa anécdota.


De Wildfire os vengo hablando desde el año pasado, cuando un desconocido parque temático llamado
Kolmården y situado al norte de Suecia sorprendió a todo el mundo anunciando a bombo y platillo que para 2016 adquiría uno de los mayores proyectos de Rocky Mountain Construction (también conocidos por RMC). Se nos mostró por entonces que estábamos ante una híbrida con multitud de elementos, alturas, velocidades e inversiones capaz de rivalizar por completo con las mejores construidas hasta ahora en EEUU:


Pero, como suele ocurrir a este lado del charco, cada vez que un parque situado en una zona de bosque o natural decide construir, aparecen asociaciones en contra de la construcción.

En este caso se trata de varias asociaciones de vecinos que, en contra de la voluntad de Parks & Resorts (la empresa que gestiona la mayoría de parques de atracciones suecos y propietaria entre otros de Gröna Lund) y la propia voluntad del gobierno sueco, se opone a la construcción de un elemento que podría dañar y perjudicar la vida natural y el entorno de algo que hasta hace unos años era un zoo dentro de una reserva natural.

Por el momento el proceso de construcción está totalmente paralizado a la espera de que se resuelva la demanda y se desencallen las partes a favor y en contra, pero a día de hoy la impresionante Wildfire de 57 metros de altura está totalmente bloqueada y pendiente de aprobación.

Locura compensada para RMC

Y es que no son todo malas noticias para el equipo de Alan Schilke, Fred Grubb y Suanne Dedmon (las tres mentes pensantes tras la nombrada RMC) ya que dos de sus grandes coasters planificadas para este mismo 2015 se encuentran actualmente en plena construcción y encaran ya la recta final de finalización de trazado a la espera de ver como sus respectivos testings empiezan en apenas poco más de un mes.

Por un lado tenemos la trenzadísima Twisted Colossus, que con una envergadura total de 1521 metros aprovechará parte del trazado de la antigua woodie dueling Colossus para convertirse en un proyecto con 2 inversiones, multitud de elementos rompedores y una estética con 3 colores predominantes (verde, azul y blanco):


Y por otro lado nos encontramos con un proyecto que ha ido pasando discretamente y que estoy seguro que se convertirá con el paso de los meses (y una correcta campaña de promoción) en uno de los platos fuertes del panorama norteamericano, me refiero a Wicked Cyclone, en Six Flags New England:


Transformando también una woodie existente RMC ofrecerá un recorrido repleto de inversiones (3 en total) y un layout final de más de un kilómetro desde la salida hasta la recepción en la misma estación, lo que le otorga a este nuevo credit una envergadura realmente espectacular, casi tanto como sus chillones colores:


Ambos proyectos muestran lo que años atrás se empezaba a comentar: Rokcy Mountain Construction está tomando el relevo de una débil y casi inexistente Intamin en el siempre difícil panorama norteamericano. Ofrecen un material totalmente nuevo, unos resultados realmente elogiables, un producto versátil y un compromiso totalmente estable (hasta el día de hoy ningún proyecto de RMC ha conocido una entrega posterior a la fecha inicial). Así es como se ve crecer un bebé fuerte y saludable en la industria de las constructoras de coasters.

¡Por el poder de... Cú Chulainn!

El nombre a priori puede parecer una broma, de hecho os puede parecer que estoy hablando de un credit familiar o incluso una kiddie (no lo negaré, yo también lo tendría en mente), pero nada más lejos de la realidad, Cú Chulainn Coaster será un credit del que se hablará mucho en temporada alta y es que se trata del primer espécimen serio que Gracity Group ha decidido levantar en el continente europeo:


Ya os advertí tiempo atrás de que Taito Park, el hasta hace poco desconocidísimo proyecto de una ambiciosa empresa de snacks y patatas fritas en Irlanda, era una apuesta segura e inflexible por conseguir atraer una demografía y un público totalmente estancado hasta el momento, el de Irlanda, un país totalmente olvidado por la industria de los parques de atracciones y temáticos.


Con una fuerte inversión y la confianza en un producto sólido y exportable, Taito Park se está convirtiendo poco a poco en un futuro destino para miles de entusiastas de todo el continente (e incluso del otro lado del charco) y en parte todo este hype está siendo provocado por la construcción de una espectacular woodie que promete acaparar muchísimas fotografías en un futuro no muy lejano.

Dejando de lado lo estrambótico que puede parecer en un primer momento su nombre (y si nos documentamos un poco, rápidamente localizaremos que Cú Chulainn es un héroe de la mitología irlandesa) hay algo que ha causado una extraña mezcla entre estupor y risas en el mundillo parqueril y eso es el diseño presentado oficialmente para la cabecera de los trenes Timberliner de Gravitykraft para el proyecto:


¿Soy yo el único que ve que rápidamente esta coaster podría pasarse a llamar He-Man Coaster?

Sea como sea, el proyecto avanza a toda potencia y estos días empieza a alzarse en altura y a completar todo el recorrido, algo en lo que Gravity Group ha querido insistir y es que la construcción de todo el layout irá a cargo de carpinteros y pequeñas empresas existentes en los alrededores del parque (algo en lo que, sinceramente, deberían tomar nota por estas tierras en estos tiempos de falta de trabajo).

Yo, desde luego, tengo Taito Park ya entre ceja y ceja. Quizás para 2016.

Disney vuelve a avisar...

Y cuando Disney (y su todopoderoso ejército de imagineers, directivos, corporaciones, etc.) avisa, es que algo realmente GRANDE está por venir.

Lo hacía hace un par de semanas con la presentación en público de un nuevo vídeo y un par de imágenes de material conceptual y diseño que rápidamente se extendieron por toda la red cual pólvora prendida:


Y sí, lo que vemos en este vídeo es la clásica carta que en una partida de poker puede hacer cambiar por completo la sensación del juego. Pese a todo, todavía siguen siendo muy multitudinarias las voces que claman en contra de un proyecto en el que Disney está poniendo especial hincapié desde sus inicios y que no hay más que ver esta poderosa imagen para darse cuenta de cuán magistral puede llegar a ser de hacerse realidad:


Ya no es que hablemos de un nuevo proyecto de cara a Animal Kingdom, posiblemente el parque temático más espectacular de la cadena en todo su conglomerado en Orlando, sino que hablamos de una de esas construcciones que dejan huella (y si veis el vídeo pillaréis la ironía del comentario), como en su día hizo The Wizarding World of Harry Potter en Islands of Adventure o la mismísima Expedition Everest en el citado Animal Kingdom.

Avatar Land, Avatar World, The World of Avatar o como demonios se quiera llamar finalmente el proyecto tiene pinta de convertirse en una de las revoluciones temáticas de esta década (si no la mayor de todas). Se habla estos días de si las montañas se moverán o no (algo en lo que Disney todavía no ha desmentido ni confirmado nada), se habla de si realmente la apuesta por la e-ticket (o como se le llama normalmente a las grandes majors de Disney) que se encontrará en la nueva área en forma de Soarin' modificada cumplirá o no con las expectativas del exigente visitante/fanático de Disney.

Se habla de muchísimas cosas y no olvidemos que lo único que hemos visto en esta "nueva" actualización es un diminuto vídeo con imágenes de James Cameron, Joe Rohde y el equipo de Lighstorm experimentando con lo que parece ser el nuevo laboratorio de Disney.

Da realmente miedo pensar en qué veremos finalmente completado para 2016...

*****

Y hasta aquí llega esta prolífica y completa entrada de revisión a los grandes proyectos que se están llevando a cabo en la actualidad alrededor del mundo.

En esta ocasión de nuevo he de excusarme por dejar a un lado otros grandes proyectos que también se construyen en la actualidad (a saber: Fury325 en Carowinds, Impulse en Knoebels, Baron 1898 en Efteling u Oblivion en Gardaland, etc.), pero como bien sabéis prefiero centrarme en proyectos que estén llamando poderosamente la atención o en noticias que sorprendan en mayor o menor medida en el mundillo, antes de cubrir con fotografías y textos algo de lo que ya se alimentan centenares de webs.

¡Ah! Por si os cabía alguna duda, siento también no haber podido ofrecer ninguna imagen de las numerosas novedades sustanciales que nos preparan los parques españoles para esta temporada 2015. Son tantas y tan variadas, que no sabía por donde empezar. Ahí lo dejo.

Dale al PLAY (#4) - Six Flags Magic Mountain A PRUEBA (parte 2)

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Lo estábamos esperando (yo el primero, desde luego) y aquí os lo traigo sin más retraso, el segundo episodio, parte, fragmento... llamadle como queráis de una de las entradas y vídeos más aplaudidos en lo que va del año y sin duda alguna de una experiencia diferente a lo común: Six Flags Magic Mountain A PRUEBA, una sección del canal de Youtube de Bloggercoaster donde iremos analizando y contrastando opiniones de los distintos credits que podemos encontrar en la capital de las coasters en California a la vez que hablamos de otros aspectos destacados del parque.

En el primer episodio nos dedicamos a hablar de tres credits bien distintos entre sí y repletos de particularidades como son X2, Viper y Revolution. Tres modelos distintos, tres estilos distintos, tres épocas distintas.

Para este segundo episodio os ofrezco dos puntos de vista más sobre dos credits que difieren muchísimo y que, por desgracia, gozan de famas muy contrastadas, la internacionalmente reconocida Tatsu de B&M y la olvidada y menospreciada Ninja de Arrow Dynamics:


Como siempre os digo, espero que os haya gustado el vídeo y que hayáis disfrutado tanto o más que nosotros cuando nos reunimos para hablar libremente de parques y coasters.

¿Cómo podéis mostrar vuestra opinión respecto al vídeo? ¡Muy fácil! Si ya sois miembros de Youtube es tan sencillo como darle al botoncito de LIKE (¡es gratis!). Si queréis mostrar vuestro punto de vista u opinión podéis dejar un comentario debajo del vídeo (¡también es gratis!). Y ya si queréis mostrar vuestra máxima gratitud y hacerme un poquito más feliz, podéis suscribiros al canal de Bloggercoaster en Youtube (¡increíblemente también es gratis!).

Espero que la siguiente entrega no se haga tanto de rogar, cada vez a mi PC le cuesta más trabajar con vídeos de este calibre, los años no pasan en balde...

Recuerdos de China (parte 1)

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Como ya creo que indiqué a principios de este año en el blog o quizás a través de las redes sociales, no recuerdo muy bien ya dónde escribo qué, una de mis intenciones de cara a este 2015 es la de abrir un poco más el enfoque del blog y de los contenidos y mostraros no solamente contenido relacionado estrictamente con parques, coasters, rides y demás, sino de mostrar también la otra cara de mis viajes, una cara quizás menos conocida pero que también existe: el turismo general.

Así que una vez finalizado el análisis de todos y cada uno de los parques que visitamos en 2013 el RollerCoaster Team por el genial país de China, me puse a pensar que habían mil y un detalles y anécdotas que quizás no os había podido transmitir porque ocurrieron fuera de los parques y se habían quedado en el tintero, en forma de decenas de fotografías y datos que en su momento tuvieron su protagonismo.

Con la intención de recopilar todos esos pedazos temporales y mostraros algo diferente a lo usual hoy, en Bloggercoaster, inauguro un pequeño viaje a través de todo aquello que pude captar con la cámara y que marcó, sin duda, nuestro viaje por tierras asiáticas. Así os presento la "saga" de entradas sobre:


Viajar fuera de tu propio país siempre te aporta una cantidad de imágenes, recuerdos y momentos que añadir a tu memoria, hay viajes donde la cantidad de estos ingredientes es mayor y hay lugares donde, por lo que sea, quizás la cantidad no se incremente tanto, pero lo que sí os puedo asegurar es que uno de los países donde más instantes de este tipo he podido coleccionar es China.

Ya no es solamente el idioma, las costumbres o la característica fisonomía de sus habitantes, sino el enfoque que se otorga a hechos cotidianos como puede ser tomar el metro o comer. Todo está envuelto de un aire diferente y en ocasiones muy chocante para la cultura occidental y, por desgracia, si pisamos tierras chinas nos daremos cuenta de que muchos elementos tópicos de allí resultan ser prejuicios sin ningún tipo de validez.

Durante esta primera parte del recorrido turístico y anecdótico por el país asiático os mostraré muchos de los elementos que encontramos únicamente durante la primera jornada del viaje (y ya con esto os daréis cuenta de la cantidad de anécdotas que se acumularon en unos 8 inolvidables días de viaje por el país).

Empezamos nuestro trayecto con una escala, un proceso bastante típico si nos decidimos a tomar un vuelo de larga distancia (generalmente intercontinental). Tomamos el vuelo a primerísima hora del día, con el sol despuntando todavía en el horizonte de Barcelona y en apenas un par de horas nos plantamos en Zurich (Alemania), un aeropuerto que todavía no había añadido a mi particular colección de aeropuertos del mundo y que nos sorprendió por el enorme detalle y diseño de sus terminales, impoluto, altamente estético y muy tecnológico:

El primer momentazo del viaje, independientemente de completar esta primera escala que nos "retuvo" en el aeropuerto germano durante poco menos de 2 horas de tiempo, fue el de adquirir las tarjetas de embarque a Shanghai, un elemento preciado para el viajero primerizo y que nos encargamos de inmortalizar con esta improvisada autofoto:


He de reconocer que a lo largo de estos últimos años he perdido un poco el entusiasmo que tenía al principio por el concepto de los vuelos. En los primeros siempre le sacas fotografías al avión, te fijas en el modelo, observas todos los detalles... e incluso escuchas las instrucciones de las azafatas justo antes de despegar. Ahora la verdad es que muchos vuelos me los tomo como si fueran un paseo en tren o autobús, solo que un tren o autobús mucho más silencioso, cómodo y rápido, claro.

Sea como sea, hay una diferencia sustancial entre los aviones usados para vuelos intercomunitarios (los clásicos low-cost que todos solemos pillar alguna que otra vez) y los vuelos regulares de largas distancias. Para estos últimos se utilizan aviones de un tamaño superior y unas prestaciones algo avanzadas que hacen que las 6,7 u 8 horas que tengas que permanecer a bordo se hagan, cuanto menos, algo más amenas.

En nuestro caso volábamos a Shanghai a través de la compañía suiza Swiss Airlines, una de las mejores compañías con las que jamás he volado, máxima puntualidad, trato exquisito al cliente, aviones equipados a la última y comodidad envidiable. Si tenéis pensado volar y no os importa pagar un poco más, Swiss Airlines es la clave:


Del interior del avión no tengo imágenes porque una vez guardé la cámara decidí sumergirme por completo en el ambiente de un viaje de este calibre: ver películas en la pantallita incrustada en el asiento de delante, echar alguna partida a los videojuegos que vienen incluidos en la consola de la pantallita, comer lo que la tripulación nos servía o iniciar alguna charla amena con Lluís y Jaume, mis dos compañeros de viaje. Todo ello acompañado de alguna que otra cabezadita arropado por la manta que nos facilitó la aerolínia.

Llegados al aeropuerto de Pudong en Shanghai hay un primer momento, una primera toma de contacto que todo el mundo que ha viajado por estos lares ha vivido en algún momento: la humedad.

Nosotros viajamos en junio, en una época del año en la que el centro de China ofrece unas temperaturas que oscilan entre los 15 y los 30 grados, pero el factor que marca por completo tu bienestar es la humedad. Una humedad agobiante, aplastante, muy pesada y que enseguida te debilita a la que camines un poco rápido, algo así como la sensación de que en un lugar en el que vas con manga corta porque es verano de repente alguien ha puesto la calefacción. Cuesta adaptarse a este ambiente un par de horas, luego ya el cuerpo se acostumbra a la pesadez del aire y dejas de sudar, pero es un golpe muy impactante nada más llegar a territorio chino.

Pasados los arcos de seguridad, los trámites de acceso al país (mostrando el visado chino que habíamos obtenido un par de meses antes) y las instalaciones iniciales, tomamos nuestras maletas e hicimos el siguiente trámite obligatorio, obtener yuanes o RMB, la moneda de curso legal en China:


Dentro de sus muchas características particulares, el yuan tiene el inconveniente de que NO se puede obtener fuera de China, es decir, no puedes viajar a China con yuanes en la cartera porque es una moneda que únicamente se cambia una vez has llegado al país. De la misma manera tampoco se puede sacar dinero del país, más allá de algunas monedas y billetes como recuerdo. Con esto imagino que el gobierno y las compañías de cambio de divisa se benefician de poder poner el precio que ellos quieran a la moneda. ¿Un abuso? Totalmente, pero amigos y amigas, cuando uno viaja a tantos miles de kilómetros de casa, lo mejor que puede hacer es sonreír y aceptar la realidad.

El siguiente paso una vez llegamos al aeropuerto de Shanghai fue el de desplazarnos a la ciudad ya que el aeropuerto está situado a unos 40 kilómetros en el radio exterior. Y aquí llega uno de los momentazos del viaje ya que para completar este recorrido la ciudad de Shanghai se propuso construir una de las obras tecnológicas más avanzadas en su momento, el tren Maglev:


Mediante un sencillo principio de levitación magnética, este tren-lanzadera inicia su recorrido apoyado sobre ruedas hasta que alcanza una velocidad inicial de unos 100 km/h, momento en el cual el contacto con el suelo desaparece y se pasa a utilizar un sistema de levitación mediante imanes y el tren, literalmente, flota. Retenido por los raíles, el tren en ese momento alcanza una velocidad punta de, en nuestro caso, 400 km/h.

Dada la alta velocidad del tren el recorrido apenas dura unos 8 minutos, por lo que se convierte en la mejor manera de cubrir la distancia entre el aeropuerto y el centro de la ciudad por apenas unos 8 euros al cambio.

Sin duda lo más impresionante del Maglev es la increíble sensación de velocidad que uno siente a bordo de él, consiguiendo completar una curvatura ligerísima pero con un peralte de casi 45º, como podréis observar en esta fotografía donde Jaume observa la inclinación del horizonte:


Además como el tren es lanzadera consta de 2 carriles, uno de ida y otro de vuelta. Existe un momento del recorrido en el que ambas "balas" se cruzan en el camino, momento que viene anunciado por unas señales luminosas que te recomiendan que no pestañees (aparece un dibujo de un ojo abierto) ya que el cruce se produce en un flash de apenas décimas de segundo. Si estáis acostumbrad@s a viajar en tren o metro sabréis cómo es el cruce con otro tren, pues imaginad si vosotros vais a 400 km/h y el otro tren también. Es un abrir y cerrar de ojos, literalmente.

El Maglev finaliza su corto recorrido en la estación de Longyang Road, donde encontraremos un enlace directo con la estación de la línea 2 (verde) del metro, con el mismo nombre.

En ese pequeño enlace mediante escaleras mecánicas e inacabables pasillos plagados de publicidad ininteligible me encontré una curiosa estampa publicitaria con el famoso jugador de fútbol Lionel Messi, promocionando una cadena de productos dietéticos y con una clara estilización de su rostro, los colores e incluso el peinado o los ojos. Una muestra de que incluso con los famosos se estilizan los retoques de distinta manera conforme nos movemos por países o culturas lejanas:


Nuestro primer viaje en metro nos llevaría desde Longyang Road, al sudeste de la ciudad, hasta Nanpu Bridge, en la línea 4 (lila) haciendo un transbordo en la estación de Century Avenue. Ese primer y rápido viaje nos llevaría a uno de los puntos arquitectónicamente más conocidos de Shanghai pese a que si visitas la ciudad puede pasar desapercibido, el Nanpu Bridge:


Lo habéis visto en decenas de ocasiones, solo que quizás si os lo muestro en la perspectiva de esta fotografía de arriba quizás no os suene, pero si rebuscamos un poco a través de las imágenes más impactantes y bellas de Internet enseguida lo reconoceréis:


Ahora sí, ¿verdad? En realidad se trata de un enorme puente que se construyó como tantas obras en la ciudad durante la década de los 90 y que rápidamente se convirtió en uno de tantos símbolos de la expansión y apertura de China hacia el mundo, algo que no ha dejado de hacer en los últimos 25 años.

Tras un par de consultas a los mapas que nos habíamos encargado de preparar meses antes del viaje pudimos encontrar por fin el que sería nuestro primer hotel, el Nanpu Rui Peak Hotel, que ofrecía un aspecto imponente con su gran altura, pero que como podéis observar por el entorno, tampoco es que fuese una excepción:

Al contrario de lo que pueda parecer viajar por China es MUY barato. De hecho yo diría que lo más caro del viaje fueron sin duda los billetes de avión (y aún así, con bastantes meses de antelación, no superaron los 500€ incluyendo tasas, echad cuentas) por lo que el precio de una habitación doble o triple por noche jamás superaba los 10-15€ ofreciendo unas características de habitación bastante buenas. En el caso de este primer hotel se trataba de un 3 estrellas con un espacioso balcón que nos ofrecía unas inmejorables vistas de la ciudad antigua de Shanghai y al fondo algunos de los edificios de la ciudad nueva, bordeando por completo un entresijo de callejuelas y pasajes totalmente protegidos por el ayuntamiento de la ciudad:


Debo aclarar a estas alturas de nuestro paseo que pese a que salimos de Barcelona a primera hora del día, cuando llegamos a Shanghai también era primera hora del día (es decir, consumimos 24 horas solares desde el inicio del viaje hasta el final del mismo), así que el día en la metrópolis asiática no había hecho más que empezar. Nos esperaban por delante 15 interminables horas de visitas a parques, turismo y muchos viajes en distintos medios.

Segundo viaje en metro a través del servicio de transporte subterráneo de Shanghai. El sistema del metro en esta ciudad funciona por distancia recorrida, variando la tarifa del ticket en función del destino que tomemos y de la cantidad de transbordos que realicemos. Las numerosas máquinas expendedoras que hay antes de acceder a las estaciones están en un perfecto inglés, por lo que adquirir los "billetes" os será terriblemente fácil.

Y digo "billetes" entre comillas porque en Shanghai para acceder y salir del metro utilizamos unas tarjetas de plástico reutilizables. El concepto es que tu pagas y la máquina te da una tarjeta con una banda magnética similar a una tarjeta de crédito, con esa tarjeta tu entras a través de unos tornos:


Y una vez llegas a tu destino tienes que introducir la misma tarjeta en un torno de salida que se queda la tarjeta y te abre la puerta. En ningún momento se hace uso de tickets o billetes de cartón o papel ya que toda la información acerca de tu viaje viene integrada en la banda magnética. ¡Aprenda occidente!

Hay que aclarar también que pese a que el sistema de pasillos, escaleras y rutas por el subsuelo de Shanghai es similar al que podemos encontrar en cualquier otra ciudad occidental, hay varios aspectos a tener en cuenta cuando te adentras en estos hormigueros humanos. El primero de ellos es que antes de acceder por los tornos de acceso que os he enseñado arriba deberemos pasar por un arco de seguridad si llevamos una bolsa o mochila (como era nuestro caso). Algo similar a lo que encontramos aquí normalmente en los aeropuertos y en algunas estaciones de tren. Una vez revisado y chequeado esto, deberemos buscar el andén donde localizaremos nuestro correspondiente tren.

Otro elemento diferenciador y que nos impactó muchísimo es concepto del orden. En China (y de manera más general en el este asiático) hay un sentido muy estricto del orden, sobretodo en lugares públicos o de mucha masificación de gente como es indudablemente el transporte suburbano. Tal es así que una vez llegamos al andén nos encontraremos cristaleras con puertas de apertura automática una vez llega el tren (y evitar tragedias debidas a la masificación de los andenes) y se da un hecho que nos dejó perplejos:


Efectivamente, la gente espera al metro formando filas de acceso al vagón. De hecho si os fijáis más, en el suelo hay indicaciones que marcan dónde se deben formar estas filas y que corresponden a la izquierda y derecha de las puertas, dejando la zona intermedia para los que deben abandonar el vagón. Un sistema que puede parecer demasiado estricto, pero que os aseguro que evitó por completo los choques y malentendidos con la gente que abandonaba el tren a toda prisa. De nuevo: ¡Tome nota occidente!

Una vez dentro del metro nos debíamos desplazar al centro neurálgico de la ciudad primero tomando la línea 4 (lila) y luego enlazando con la línea 2 (verde) hasta llegar a la estación de Lujiazui. El aspecto interior de los trenes del metro de Shanghai es algo así (adivinad dónde está el rubio que acaparaba constantemente la atención de los asombrados urbanitas chinos):


Saliendo al exterior de nuevo enseguida nos dimos cuenta de la riqueza arquitectónica que tiene esta parte de la ciudad, plagada de megaestructuras, grandes pasarelas, rascacielos infinitos y un elemento que teníamos en nuestra guía bien marcado y donde encontraríamos el primer credit de todo el viaje, la Oriental Pearl Tower, una aguja de 468 metros de altura en la que nos encontramos diversos miradores, un pequeño centro de ocio con teatros en 4D, simuladores, un museo, un restaurante y sí, una junior coaster de Vekoma.

Por si os interesa, en su momento ya escribí un análisis completo tanto del edificio como del "parque" situado en aquellas alturas, pero aquí dejo la fotografía que corrobora uno de nuestros primeros credits turísticos:


Y sí, subimos a una altura de más de 250 metros, nos atrevimos a andar por el mirador acristalado y esta fotografía que amablemente nos tomaron unos visitantes chinos así lo demuestra:


Descendiendo de las alturas y avanzada ya la media mañana nos encontramos con otro elemento de restauración que llamó nuestra atención y al que podéis echar un vistazo si os encontráis en la base de la Oriental Pearl Tower, se trata de una cafetería/restaurante tematizado total y completamente por la marca CocaCola. Todo allí adquiere las tonalidades de la mundialmente conocida marca de refrescos:


Y como no queríamos coincidir con la hora de la comida de las decenas de miles de ejecutivos y trabajadores de la zona, decidimos hacer el primer alto en el camino para probar un bocado chino. Y bueno, chino era, desde luego, pero lo cierto es que quisimos romper con una de las primeras curiosidades del visitante occidental y decidimos comer en el McDonalds que hay situado a escasos metros de la torre.

Los menús de McDonalds, escritos totalmente en chino, únicamente muestran en números el precio del menú y las calorías del mismo, así que se hace terriblemente útil el hecho de que vayan acompañados por las típicas fotografías de enormes y jugosas hamburguesas, con lo que señalar con el dedo se convierte en la opción primordial. Aparte de eso, la estructura del menú es similar a la norma occidental donde encontramos hamburguesa como plato principal, un refresco y un acompañamiento en forma de patatas fritas. Pero debéis tener mucho cuidado, ya que el pan de las hamburguesas es especiado o con semillas variadas y generalmente las hamburguesas pican y son mucho más intensas de sabor:


No se si se aprecia mucho, pero el precio de este McMenú fue de 27,50 RMB, lo que vendría a ser unos 3'80€. Y estamos hablando de posiblemente uno de los McDonalds más concurridos y populares de la ciudad, así que con esto os podéis hacer una idea de cuán baratos están los precios en Shanghai y, por extensión, en toda China.

¡Prosigamos!

Una vez ingerido este primer y picante menú, decidimos atacar el segundo micro-parque del día: People's Park, del que también os realicé hace más o menos un año un completo análisis que podéis releer en cualquier momento.

De camino a este pintoresco parque, situado en una de las plazas más concurridas de Shanghai, me topé con un elemento que acompaña inevitablemente la visita gastronómica a las ciudades chinas: los dumplings. Los dumplings son pequeñas bolas de masa cocida o frita del tamaño de una ciruela que en su interior pueden contener carne, verdura, pescado o prácticamente cualquier ingrediente y que generalmente encontramos listas para tomar en vitrinas de vapor como estas de la fotografía:


Vendría a ser un elemento básico de la gastronomía china y se pueden encontrar por centenares en las calles de Shanghai ya que su preparación es rápida y barata, por lo que su coste también lo es. Posiblemente los hayáis podido probar si habéis visitado algún local de restauración asiática por estas tierras ya que suele ser un elemento típico y extendido mundialmente.

Desde People's Park nos dedicamos a visitar, de manera intensiva, otros 2 parques más (Luxun Park y Heping Park) y a última hora de la tarde, encontrándonos a una distancia bastante grande de nuestro hotel, decidimos tomar un medio de transporte muy generalizado también en una de las ciudades más motorizadas del mundo: el taxi.

Utilizar el taxi tanto para las distancias relativamente cortas como para las largas es la clave, os ahorrará muchísimos dolores de cabeza e incluso os puede generar algunas de las mejores anécdotas del viaje. Y cómo no, todo ello a un precio realmente irrisorio. Un recorrido de punta a punta de la ciudad durante unos 20 minutos no os subirá a mucho más allá de los 40 o 50 RMB, que al cambio vendrían a ser 5 o 6 euros (y si estamos hablando de que nosotros repartíamos entre 3, imaginad las risas):


Por contra todos los conductores de taxi chinos (salvo alguna contadísima excepción) no entienden absolutamente nada de inglés y es francamente difícil que puedan entender incluso la escritura occidental, por lo que en alguna ocasión os podéis encontrar que el taxista directamente rechace llevaros o que no sepa lo que le estáis mostrando en el mapa. No es un hecho aislado y suele ocurrir, id preparad@s y armaos de paciencia.

Una vez regresamos de nuevo a nuestro hotel, con el contador de 4 parques y 4 credits completados, decidimos darnos una ducha reparadora y gastar las últimas energías en adentrarnos en uno de los mundillos más apasionantes que jamás he descubierto: la ciudad antigua de Shanghai.

Pese al bullicio que podemos encontrar durante todo el día, es cuando la luz empieza a bajar cuando se despierta realmente la vida nocturna en Shanghai, las motos eléctricas empiezan a congestionar las calles, la gente empieza a hablar más fuerte, los locales empiezan a mostrar sus puestecitos y en general da la sensación de que una ciudad se acuesta y otra totalmente diferente se levanta:


Un gran consejo que os puedo dar, si os encontráis en este lugar de paseo es que andéis con mil ojos y mucha atención, porque gran parte de los ciclomotores como os he dicho son eléctricos, por lo que se sirven únicamente del claxon para avisar de que se están acercando y son imperceptibles por el ruido del motor, así que id con mucho cuidado si no queréis que os atropellen (las normas de circulación occidentales se quedan en occidente, comprobado).

Conforme nos íbamos alejando de la zona de nuestro hotel nos encontrábamos con calles mucho más estrechas, puestos que invadían fácilmente la mitad del espacio total de la calle, centenares de tiendecitas en cuyo interior se ofrecían labores y trabajos de todo tipo y la sensación de que allí se gestaba una economía plenamente viva y efervescente.

En los mercaditos que se extienden a lado y lado de las calles se puede encontrar literalmente de todo. Desde objetos de tecnología punta de dudosa autenticidad (recordad que aquí impera el Made in China), pasando por decenas de fragancias en forma de hierbas medicinales, ropa de todo tipo y, cómo no, comida.

Y aquí viene otro de esos puntos en los que hay que hacer un cambio de chip y hay que darse cuenta de que estamos justo al otro lado del mundo. En algunos puestos de estos mercados pudimos encontrar animales vendidos con fines puramente gastronómicos junto a otros que aquí en occidente podrían considerarse normales como el pescado o las piezas de carne. En este caso en concreto nos topamos con un puestecito que vendía sapos e incluso especímenes de serpientes:


Y sí, a la posible pregunta de si encontramos o no puestos donde vendieran perros como alimento sí, encontré tan solo UN lugar donde se vendían y fue al cabo de 2 o 3 días de estancia en la ciudad. Pero os aseguro que fue de manera muy puntual, en un mercadillo realmente oculto y no lo encontramos fácilmente. Por lo menos en las inmediaciones de estas calles no fue algo que encontráramos con facilidad, pero sí, existe.

Dicho esto también es inevitable ir paseando y fijarse en elementos de los edificios colindantes a la zona, como es la proliferación masiva de cableado eléctrico de todo tipo (en ocasiones da la sensación de que si una de esas torres se cae se puede liar una realmente gorda). Pero también nos topamos con elementos de un ingenio realmente brillante, como son los tendederos adaptados a la estrechez de las viviendas chinas. Al carecer de anchas fachadas en los domicilios chinos, hay que encontrar una manera de poder tender la ropa sucia que lava a diario una familia media china.

Si os fijáis en la siguiente fotografía, el tendedero consiste en uno o varios tubos metálicos que salen directamente de la casa hacia el exterior prolongándose por unos 5 o 6 metros de longitud, por lo que digamos que extenderemos la ropa en el interior del domicilio y luego "sacaremos" el palo al exterior, como el que hornea una pizza en un horno de piedra:


Como puede intuirse, entre la ciudad nueva de Shanghai y la ciudad antigua hay un sinfín de contrastes entre dos economías y sociedades que, por extraño que parezca, conviven plenamente y sin problemas. Se puede comprobar sino el evidente cambio que hay entre las callejuelas repletas de tenderetes y víveres y los altos y poderosos edificios de nueva construcción en la lejanía:


Como se acercaba ya la hora de la cena y, sinceramente, la humedad y el trasiego de toda la jornada habían conseguido vaciar por completo nuestros estómagos, decidimos tirarnos por completo a la piscina y adentrarnos ahora ya sí en la gastronomía de la Shanghai más tradicional y genuina. Para ello adquirimos en uno de los múltiples puestos ambulantes estos pinchitos de carne de cerdo preparados a la brasa allí mismo.

El problema es que el vendedor nos ofreció rociarlos, mientras se cocinaban a las brasas, con una especie de polvillo rojizo que pensamos que les daría un sabor dulce o diferente, como una salsa. ¡Craso error amigos y amigas! En el mismo momento en el que nos llevamos los pinchos a la boca, con el hambre que teníamos y la buena pinta que ofrecían, nos dimos cuenta de que aquello picaba como mil demonios:


Buscamos desesperadamente dónde comprar algo que llevarnos al gaznate y que nos pudiera refrescar y aliviar el picante y, por sorprendente que parezca, no encontrábamos absolutamente nada, por lo que finalmente y ya caída por completo la noche decidimos ventilarnos nuestra primera cena en condiciones a un par de centenares de metros de nuestro hotel.

En uno de tantos pequeños y escondidos restaurantes encontramos, en el exterior, un señor limpiando una especie de cocina con gas y grandes sartenes. A su lado tenía preparada una mesa con una docena de ingredientes distribuidos en boles de colores. La idea era que tú le pedías qué ingredientes querías y él te preparaba un bol allí, al instante:


El resultado fueron unos de los tallarines más sabrosos y geniales que he comido en mi vida con carne de ternera, verduras y sésamo. Y todo ello acompañado (esta vez sí) por una deliciosa lata de cerveza china Tsingtsao:


No recuerdo muy bien el precio exacto, pero diría que nos vino a costar unos 15 o 20 RMB, lo que al cambio se traduce en unos 2,5€. Una cena completita con tallarines y cerveza por menos de 3 euros, amor incondicional al instante, que se le llama.

Y en consonancia a lo servido, lo comido. A la hora de comer este tipo de platillos da igual quién seas o cómo seas, lo suyo es pillar la bebida y la comida, apalancarte en mitad de la calle en unas escaleras o en cualquier rincón y ponerte a comer mientras pasa por delante tuyo la muchedumbre del lugar. Así fue como disfrutamos de nuestra primera cena en la gran, iluminada y moderna urbe de Shanghai:


Como era de esperar, llevábamos despiertos un buen puñado de horas, nos habíamos "comido" más de 12 horas de vuelos, aeropuertos, escalas y demás para luego, nada más llegar, ventilarnos como quien no quiere la cosa 4 parques en total (con todos los desplazamientos y transportes que ello conlleva) así que con semejante trasiego a nuestras espaldas y llegadas las 10 o las 11 de la noche, decidimos enfilar el camino hacia nuestras habitaciones para planchar la oreja durante unas cuantas horas, recuperar sueño y estar frescos para la siguiente jornada de nuestra estancia.

Todo esto transcurrió en apenas 25-30 horas de nuestra vida. De repente en Barcelona, de repente en Shanghai.

Imaginad entonces la cantidad de anécdotas y lugares que visitaremos en las siguientes entregas de esta particular ruta por los recuerdos que atesoramos de ese viaje a China. 

¿Quién dijo que no se hace turismo visitando parques?

Preguntas a Jivo (parte 1)

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Si lo recordáis, durante el mes de diciembre del año pasado os planteé a todos y a todas una serie de preguntas para poder participar en el 11º Concurso Bloggercoaster del cual supimos los 3 ganadores ya en enero de este mismo año. Uno de los requisitos para poder participar era que me formularais una pregunta como mínimo en vuestro e-mail de participación y pese a que la cantidad de participantes apenas rozó los 40, recibí en mi bandeja de correo más de 70 preguntas en total que me encargué de recopilar.

Han pasado ya unos cuantos días y hoy, en Bloggercoaster, me propongo a ofrecer una primera tanda de respuestas a algunas de ellas (no todas) en un curioso e interesante video que os puede arrojar un poco más de luz de cara a conocer al que se esconde tras este blog, un servidor.

Así que después de una larga edición y de que Youtube se haya tirado procesando el video casi 24 horas enteras, aquí os lo facilito para vuestro disfrute personal:


Una vez más os recuerdo que si os ha gustado el vídeo me podéis regalar un LIKE (es un simple click y es gratis) y si os gustan este tipo de contenidos podéis suscribiros al canal de Bloggercoaster en Youtube, donde iré ofreciendo puntos de vista distintos sobre el mundillo de los parques, videoanálisis presenciales y demás material.

Como siempre digo, espero que os haya gustado y que hayáis podido conocer algunas facetas más de mi como persona además de como blogger de parques. He tratado de seleccionar una gran variedad de preguntas de todo tipo, así que de esa manera he podido tocar diferentes temáticas y aspectos.

¡Mil gracias por echar un vistazo y nos vemos pronto con más respuestas por resolver!

Bloggercoaster Museum (#12.1)

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Primera guía oficial de Saturno Parque 
(Saturno Parque, 1911)

De nuevo volvemos a desempolvar las estancias del Bloggercoaster Museum para adentrarnos de lleno en tiempos pasados, casi fantasmales, de otra época, de otra historia que nosotros apenas conocemos por lo que hemos estudiado en libros pero que fue una realidad tiempo ha.

Hoy viajamos más de un siglo atrás en la historia para descubrir una auténtica pieza de museo, quizás una de las piezas más preciadas de mi colección particular, algo que me costó mucho encontrar y adquirir y que hoy os traigo para que podamos admirar todos al detalle. Además, informándome sobre su procedencia y existencia, puedo corroborar que a día de hoy es posiblemente la única pieza que se conserve con estas características y desde luego que se muestre públicamente, por lo que el valor de este documento es prácticamente incalculable.

Se trata de una guía de 66 páginas que en su día sirvió como folleto de bienvenida para un parque revolucionario en la ciudad de Barcelona, situado en lo que hoy en día conocemos como Parc de la Ciutadella, uno de los pulmones verdes más grandes y conocidos de la ciudad.


Viajamos en el tiempo hasta 1911, una época en la que la industria y la burguesía corrían de la mano en la ciudad condal, la riqueza de las clases emergentes era cada vez mayor y, por lo tanto, así también eran las facilidades e infraestructuras que emergían en muchos puntos de la ciudad. Tanto es así que durante las dos primeras décadas la ciudad llegó a tener hasta 4 parques simultaneamente.

Con una clara inspiración en los parques de atracciones norteamericanos e importando directamente las innovaciones que se encontraban en las distintas Exposiciones Universales que se celebraban en las ciudades más importantes del mundo, Saturno Parque (o Saturno Park) nació como un clon barcelonés del famoso Luna Park que triunfaba tremendamente en la bahía de un emergente Brooklyn, en New York.

Vale la pena indicar que esta entrada será doble, facilitándoos hoy la primera parte hasta la mitad del folleto y, si todo sale según lo previsto, la segunda parte para mañana dado que la cantidad de material gráfico a comentar y analizar es asombrosa.

¡Empecemos!


Para comenzar nos fijaremos en la portada que es el primer elemento decorativo con el que nos encontramos. Con una ilustración a color que ocupa la práctica totalidad del formato (hay que pensar que editar cualquier documento a principios de siglo pasado en color era un proceso muy costoso y privilegiado) podemos ver como varias parejas caminan apresuradamente en dirección a las puertas de Saturno Parque, puertas que son las mismas que hoy en día encontramos para acceder al Parc de la Ciutadella por el lado de Passeig d'Arc del Triomf.

En la esquina superior izquierda podemos ver un logotipo bastante rudimentario con una representación visual del planeta Saturno y la localización, por entonces conocida como Parque de Barcelona, concretamente la Plaza de Armas (ya que la Ciutadella fue utilizada antaño como polvorín y cuartel militar).

Abajo en un rectángulo verde oscuro podemos leer varios conceptos superpuestos. En tinta granate "Inauguración Mayo 1911" y en una tinta verde oscuro casi ilegible "Entrada gratuita", por lo que deducimos la fecha de impresión (previa a la inauguración) y que el precio de entrada inicial fue totalmente gratuito ya que el pago se realizaba por el acceso a cada ride:


Al abrir la guía nos encontramos en la página 1 un gran anuncio bellamente ilustrado y perteneciente a un ungüento crecepelo llamado Céfiro de Oriente-Lillo (hay que tener en cuenta que por aquella época este tipo de líquidos todavía gozaban de mucha credibilidad en la sociedad que justo empezaba a familiarizarse con la prensa y la cartelería impresa. Llama la atención el eslogan "El que es calvo es porque quiere".

A mano derecha nos encontramos ya con un texto de presentación propiamente dicho bajo un simple título que reza "Nuestro objeto". En este texto se nos explica la intención del parque que no es otra que la de suplir un hueco que por la época se hacía evidente. Se habían instalado de manera puntual algunas atracciones, pero la ciudad de Barcelona carecía totalmente de un parque de atracciones que las reuniera todas: "Con la fundación de Saturno-Parque hemos querido proveer á Barcelona y á sus visitantes de lo más notable que en el orden de diversiones y deportes figura en los mejoresparques análogos del extranjero, con la particularidad de ofrecerlo á precios verdaderamente módicos".

Firman el texto Prades, Bargués y Vasquez, imagino que los creadores y padres del proyecto.


En las siguientes 2 páginas nos encontramos varios anuncios publicitarios, a mano izquierda el de "Garriga y Roca - Almacenes de ferretería y batería de cocina" y donde podemos ver varias fotografías de una cizalla y algo similar a una pequeña cocina de gas.

A mano derecha nos encontramos con otro anuncio, en esta ocasión de "Old England - Grandes talleres de sastrería para señoras, caballeros y niños" situada en la actual Carrer de Pelai y donde se confeccionaban prendas 100% inglesas (se nota que por entonces el señorío y las apariencias lo eran todo en una sociedad que aprendía directamente de las sociedades más refinadas del viejo continente):


Tras esta primera ráfaga publicitaria ya se nos presenta al fin la que era la gran atracción del parque, el reclamo que usaron durante los 10 años de existencia del mismo para venderlo por toda la ciudad: la coaster de Los Urales y el Water-Chute.

De Los Urales ya os hablé aquí mismo en Bloggercoaster tiempo atrás, de como esta coaster con ascensor se construyó en 1909 para la Exposición Regional Valenciana y se trajo al finalizar la misma para ser instalada como gran novedad en Saturno Park. En el texto que acompaña a estas dos páginas se nos puntualiza que "Admirablemente sujetas á los rieles, inseparables de ellos merced á un sistema de dobles ruedas y seguras en su marcha por una matemática disposición de frenos que no puede fallar, las vagonetas descienden y ascienden rápidamente, dando ahora la sensación del vacío y enseguida la de caminar sobre terreno firme, para precipitarse de nuevo y ascender definitivamente...". Trataban de explicar así el fenómeno del airtime a principios de siglo XX.

Nos hablan también del Water-Chute, una ride en la que una barca era arastrada por una rampa a 45º de inclinación hasta alcanzar la altura de 8 metros y luego era soltada para descender rápidamente por la rampa y acabar chocando contra el agua del lago central, nos lo narran así: "No es posible imaginar una sensación tal. El vértigo que se inicía es enorme; pero instantáneo. Porque antes de que los pasajeros se den cuenta, óyese el choque de la barquilla en el agua, levántese alrededor de la misma un torbellino de agua (que nunca alcanza á los pasajeros por estar provista de un bien dispuesto toldo) y la pequeña nave victoriosa se desliza nuevamente en el lago hacia el desembarcadero."

Llama también la atención que hagan hincapié en la iluminación eléctrica que se encontraba en toda la estructura así como los palcos que se distribuían alrededor del lago, una estampa que seguramente sería espectacular. Imaginad en plena noche de verano los trenes de Los Urales corriendo por la estructura elevada, las barcas del Water-Chute deslizándose y chocando contra el agua y el bullicio de la crême de la crême de la ciudad parloteando observando desde los palcos. De repente me viene a la cabeza la bonita estampa de Tivoli Gardens en Dinamarca:


En la siguiente doble página percibimos la que será la estructura de toda la guía: en una doble página información del parque, en la siguiente publicidad de una o varias empresas/entidades.

Así pues en esta ocasión nos encontramos con 5 anuncios en total. A mano izquierda podemos ver los de "Leche de Vaca y Cabra - Torre del Pla" y "Sombrerería Gasol" (llama la atención hoy en día la ausencia total de elementos propios del catalán, escrito todo en un perfecto y refinado castellano.

A mano derecha encontramos 3 anuncios en total: "Fundición de bronces y otros metales - Adolfo y Ramón Vilella", "Camisería - F. Vehils y Vidal" y en un tamaño superior al de los dos anteriores "Fábrica de Lonas y Taller de Velámen - Maristany Hnos.":


La siguiente doble página se presenta mucho más jugosa y es que podemos ver dos grandes fotografías donde se nos muestran, a todo detalle, las dos rides que se nos han comentado anteriormente.

Por una parte a la izquierda vemos una imagen general con la imponente torre de Los Urales, la rampa del Water-Chute e incluso podemos vislumbrar una carretilla de la coaster llegando al tramo final en el que era frenada para entrar en el ascensor que la hacía descender de vuelta.

A la derecha podemos ver una fotografía sacada desde lo alto de la torre y con una vista detallada del recorrido de la rampa, así como una de las barcas chocando fuertemente contra el agua y generando una notable salpicadura blanca. Ambas fotografías están tomadas durante el proceso de construcción y montaje de las estructuras en el parque ya que en la segunda podemos vislumbrar al fondo la característica silueta del Palau de Belles Arts, edificio que fue construido para la Exposición Universal de 1888 y que a día de hoy ya no se existe:


Para variar, las siguientes dos páginas están completamente dedicadas a varios anuncios publicitarios de bebidas alcohólicas de cierto renombre.

Por una parte a la izquierda y con un grabado de estilo claramente modernista que podría recordar la cartelería del prestigioso Tolouse-Lautrec nos encontramos con los "Vinos y Vermouths - Mayner y Plá".

A la derecha y en un sobrio anuncio en el que reza el eslogan de "pedid en todas partes que es el mejor" (publicidad básica, ¡qué fácil era por entonces!) el "Coñac Jimenez & Lamothe":


Volvemos a disfrutar de lujoso material gráfico en formato de fotografías para las páginas 12 y 13 de este valioso documento.

A la izquierda encontramos una fotografía panorámica de la estructura de Los Urales y el Water-Chute así como parte de los vallados pertenecientes a los palcos que los visitantes podían ocupar para tomar café o bebidas mientras observaban el paisaje y el movimiento en el lugar. Bajo esta fotografía podemos ver otra de las rides destacadas del parque, el Patín Siglo XX, una suerte de tobogán resbaladizo con una ligera inclinación y unas colchonetas de recepción en la parte más baja.

A la derecha vemos una fotografía correspondiente a la Plataforma de la risa o Rueda del Diablo (por lo visto no tenían demasiado claro el nombre antes de la inauguración). Una ride que si recordáis bien, pudimos ver que todavía se localiza en algunos parques de China y que gozó de extendida fama durante las primeras décadas del pasado siglo. Bajo esta, encontramos una fotografía de Tiro automático con figuras movibles, que como podéis imaginar se trata de una galería de tiro con sencillos autómatas en movimiento:


Es el turno de encontrarnos un par de páginas publicitarias más, en esta ocasión con dos anuncios a página entera.

Por una parte a la izquierda encontramos el recurso publicitario de "Talleres de Aserrar y Laborar - Peix y F. Llorach" y por otra parte a la derecha localizamos el taller de "Escultura Decorativa - Pedro Coll", que nos muestra una fotografía con uno de los bellos trabajos de decoración artesanal perteneciente al arco de las fiestas de mayo de 1910.

Como curiosidad, esta última empresa, y tal como indican en la parte baja del anuncio, fue la encargada de construir y decorar el portal del Café y el Palacio de la Muerte en el mismo Saturno Park:


A la siguiente doble página hay que prestarle especial atención pues en ella encontramos valiosa información indexada sobre las instalaciones que se podían encontrar inicialmente en el parque. Podéis visualizar toda la lista a través del enlace que os facilito bajo la fotografía a una versión con una resolución superior, para que la podáis leer nítidamente, pero llaman poderosamente la atención cosas como"Cuadros plásticos instructivos y morales", "Tiro de pichón", "Aparatos modernos para pesarse"o"Aparatos para recuperar las fuerzas mediante la electricidad". A saber qué pasaría hoy en día si a cualquier parque de atracciones se le ocurriera instalar alguna de estas maravillas en su interior.

A la derecha se nos muestra un detallado gravado en cuya zona inferior se nos explica a qué pertenece, concretamente a "La Flecha de los Cigarros". Hay que tener en cuenta que durante los primeros años del siglo XX los cigarros eran moneda de uso común en la mayoría de recintos y ferias de ocio, así que no era de extrañar que se usaran en juegos como este a modo de recompensa. En base esta caseta consistía en una ruleta de la fortuna basada en ganar cigarrillos con el pago de cigarrillos, pudiendo llegar a "ganar fácilmente cien ó dos cientos cigarros por valor de pesetas 25 ó 50 hasta 100 si es que las flechas le favorecen":


Pasamos, para no romper con la tradición, a una doble página publicitaria, en esta ocasión de nuevo con dos anuncios a plena página.

A mano izquierda nos topamos con "Especialidades Alimenticias - La Castellana", por lo visto uno de los proveedores de las delicatessen que se podían localizar para degustar en las zonas de restauración del parque.

A mano derecha encontramos el anuncio perteneciente a los "Grandes Almacenes de Sastrería - Pantaleoni Hnos.", con una elegante ilustración acompañada de la sugerente frase de "Precios sin Competencia":


Llega una doble página en la que se nos anuncian dos secciones del parque bastante inverosímiles y pintorescas. Por una parte a la izquierda se nos habla de la Galería Fotográfica, lugar en el que se nos podía realizar una fotografía de retrato para ser incluida en varios formatos, todo ello realizado por "un artista competente, cuyo trabajo está a la vista".

En la página de la derecha y torciendo un poco el cuello podemos ver una vista frontal de la fachada del Teatro, un recinto de unos 20 metros de ancho en cuyo interior se podía disfrutar de puntuales conciertos así como diversas obras de teatro, malabares y sombras chinas:


En esta ocasión, al pasar página, nos encontramos con el primer anuncio a doble página de toda la guía (y de hecho, el único), así que imagino que el anunciante pagaría en su momento una gran porción o invertiría una buena cantidad económica de cara a hacer posible el proyecto del Saturno Park.

Se trata de los "Grandes Almacenes - El Siglo", que vendrían a ser algo así como los precursores del actual Corte Inglés y en cuyo interior de sus galerías podíamos localizar más de 95 secciones distintas de productos como alimentos, ropa, juguetes o fotografía:


En las siguientes páginas (24 y 25) se nos presenta la estructura de una especie de mezcla entre espectáculo, walkthrough y circo de freaks, algo que he de confesar que en su momento debería ser espectacular y que probablemente hoy en día sería un plato de degustación bastante fino para cualquier parque que se precie.

Tal como se nos indica en el texto que acompaña el genial montaje fotográfico/ilustrativo con reminiscencias de art nouveau floral, al entrar al recinto se nos presentaba una distribución de 5 escenarios juntos, en cada uno de los cuales podíamos encontrar una especie de elementos decorativos que incorporaban rarezas provocadas probablemente por una sabia mezcla de ilusiones ópticas, marionetas y efectos de luz. Así pues se nos nombra la "Cabeza de María Stuart", "La mujer pez", "La mujer sirena", "el busto enigmático de Silvia"y"La Ninfa de las Flores".

Tiene pinta de que en realidad formaba todo de una especie de show coordinado con música y conducido por una voz cantante que, tal como se nos indica: "Un hábil conferenciante explicará en alta voz al público todos los Fenómenos con sus datos correspondientes":


Turno en las siguientes dos páginas para el rincón publicitario, en esta ocasión distribuido en 3 anuncios distintos.

A la izquierda encontramos quizás el más discreto de toda la guía, elegante y pulcro que recuerda quizás a la presentación de hoy en día de cualquier tarjeta de negocio, el de "Antonio Giner - Pintor". Bajo este mismo encontramos la publicidad de "Taller de Carpintería y Ebanistería Moderna - Eduardo Masuet" y una bella flor ornamental (rasgo distintivo del diseño y arte modernista floral).

El anuncio de la derecha, uno de mis favoritos en toda la guía, destila grandes dosis de comedia modernista, con una ilustración caricaturesca realizada por Ricard Opisso y perteneciente a la "Gran Sastrería - Pio Pantaleoni y Cia.", negocio situada en la que hoy es una de las arterias comerciales más caras y prestigiosas de Barcelona, el conocido Portal del Àngel:


Y para acabar esta primera parte del recorrido por semejante archivo histórico, se nos muestra en las siguientes dos páginas 4 gravados que nos ayudan a ilustrar un poco mejor la escenografía que se nos describía mediante texto en las páginas 24 y 25.

A mano izquierda vemos el gravado correspondiente a La Decapitación de María Stuart, una especie de trono con dos sables y una cabeza que, probablemente mediante un sistema de marioneta oculta tras el respaldo, sorprendería a los visitantes con amenas charlas o respuestas a sus preguntas.

Abajo vemos La mujer pez Aquarium Misterioso, un sistema parecido al anterior que probablemente mostraba la cabeza que vemos sumergida en la pecera moviéndose y comunicándose con los maravillados espectadores:


A mano derecha superior nos encontramos con El busto enigmático de Silvia, alguna especie de artimaña similar a las anteriores.

Y finalmente abajo a la derecha vemos una representación de lo que sería La mujer sirena y que probablemente fuese un sistema de hilos o cuerdas sosteniendo un cuerpo en movimiento en el aire.

*****

En definitiva hasta ahora hemos visto algunas de las maravillas y rarezas que se nos ofrecía en un parque que, por las crónicas y reportajes que se realizaron en esa misma época y que hemos podido recuperar a través de galerías privadas y de hemerotecas ocultas, fue algo así como un boom, un éxito sin precedentes que congregaba semana tras semana a la más florida burguesía de la capital catalana, un público ávido de nuevas sensaciones y del exotismo que llegaba a rodear cada una de las rides que componían el lugar.

Dejo aquí este detallado y minucioso análisis de página a página para dar paso a una segunda parte en el día de mañana y poder acabar de comprender, admirar y valorar algo que todavía a día de hoy nadie ha sabido valorar como se merece por parte de una Barcelona tan preocupada (en ocasiones en exceso) por la memoria histórica y los elementos culturales del siglo pasado.

Continuará...

Bloggercoaster Museum (#12.2)

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Y como es lógico después de una primera parte donde os empecé a mostrar la guía oficial de inauguración de Saturno Parque (también conocido como Saturno Park) es momento de continuar con el análisis minucioso página a página y completar la segunda parte para poder tener una visión total de un documento que, os recuerdo, es de naturaleza rarísima y único.

Ya en la primera parte de la guía pudimos ver como se nos hablaba de las dos grandes atracciones del parque (Los Urales y Water-Chute), además de presentarse algunas otras rides menores pero de vital importancia y observar como el mundo de la publicidad y los patrocinadores eran ya por entonces una vital fuente de financiación para proyectos como este.

Por lo tanto hoy, en Bloggercoaster, continua nuestro viaje por la Barcelona de 1911, contemplando y visitando las maravillas que por entonces ofrecía a la sociedad algo tan novedoso y puntero como el brillante Saturno Parque.


Primera guía oficial de Saturno Parque 
(Saturno Parque, 1911)
Parte 2

Como pudimos comprobar en esa primera parte, la estructura de maquetación de la guía era repetitiva y contemplaba un patrón único y sencillo: cada dos páginas se intercalaba una doble página de publicidad, en ocasiones con 1 anuncio a doble página, en ocasiones con 1 anuncio por página y en ocasiones incluso con 3 anuncios por página, dependiendo claro está del aporte económico o logístico del anunciante.

Dicho esto nos situamos ante las páginas 30 y 31, en el ecuador del libreto, y vemos que  mano izquierda se extienden dos secciones publicitarias, una dedicada a "Congo Roofing - Fieltro Congo impermeable para Tejados" y más abajo encontramos "Mans, Comas y Marsal - Cristalería, Loza, Porcelana, Fayances, Metales y Artículos de Fantasía". Imagino que quizás este último podría ser proveedor de la porcelana donde se servían los cafés del recinto del parque.

En la página derecha encontramos un anuncio a página completa correspondiente a "Café Restaurant El Rhin - Alerm y Cañellas". Llama especialmente la atención ver el número de teléfono facilitado, un número de únicamente 3 dígitos:


En las siguientes dos páginas la guía toma un cariz evidentemente estético ya que nos encontramos en el punto medio del documento. Si os fijáis, en la fotografía, veréis el grapado en la zona central.

En la página izquierda podemos visualizar una continuación de los diagramas o escenas con trucos visuales que nos encontramos al final de la primera parte del análisis, en esta ocasión vemos a la "Ninfa de las Flores", un tipo de truco visual que ciertamente parece ser similar a los vistos hasta ahora (una cabeza parlante). Bajo esta ilustración encontramos un texto que nos explica algo así como una galería walkthrough repleta de trucos visuales, de luz y sonoros, además de elementos móviles en el suelo y las paredes. Acompaña el texto una de las tantas pinturas que cubrían los pasillos por los que se paseaba el asombrado público.

En la página de la derecha encontramos un genial gravado a página entera promocionando la compañía encargada de gestionar todas estas ilusiones ópticas y sensoriales (o como se indica en varias ocasiones: "Espectáculos instructivos y morales"), la empresa Diversiones Familiares Dorwan:


Como viene a ser lógico ya, la siguiente pareja de páginas está dedicada por completo a los espacios publicitarios, encontrando un total de 5.

A nuestra iquierda encontramos los grandes almacenes "La Favorita - Narciso Casas" y el "Hotel Restaurant Montenel·lo" de Arenys de Mar, con un bonito gravado en el centro y la increíble oferta de poderse hospedar desde tan sólo 6 pesetas. Han pasado 100 años y quizás con suerte encontraríamos un lugar donde hospedarnos por 3 o 4 céntimos de euro...

En la página derecha encontramos "Imprenta, Litografía, Libros, Rayados - Joaquín Horta", más abajo "Restaurant Versalles" y ya en la zona inferior "Gran Zapatería - Honorio Sagasta", negocios de menos fuelle y, por lo tanto, menos implicación financiera con el parque:


Retomamos la parte de la guía perteneciente directamente al parque y nos encontramos con una doble página bastante surrealista para los tiempos que corren.

Si fijamos nuestra atención a la izquierda, veremos como se nos muestra un bello gravado del Kaiser Panorama ("panorama favorito de S.M. Guillermo II Emperador alemán"), una especie de visor cilíndríco en el que podían llegar a mirar hasta 20 personas a la vez y en el que se nos mostraba, a través de un visor similar al de unos prismáticos, escenas y montajes con retroiluminación sobre fenómenos naturales o escenas de gran impacto tan real que "en los momentos de distracción, parezca una acción de verdad".

Y ojo porque a la derecha se nos anuncia el Teatro del Cabaret de la Muerte y el Paraíso (simplemente espeluznante), junto con una fotografía en blanco y negro de una sugerente señorita acompañado a lado y lado por ramilletes de flores modernistas y una leyenda espectacular al pie de página que reza "Desapariciones y Apariciones de 10 señoritas en cuadros plásticos". A mi me lo venden así y yo compro:


Como ocurrió en la anterior sección publicitaria intermedia, encontramos en las siguientes dos páginas un total de 5 rincones publicitarios completos.

A la izquierda nos topamos con "Secundino Gorgot - Altas Novedades en Pasamanerías y Adornos para vestidos y sombreros de señora"y más abajo con "Sastrería La Tijera de Antonio Vila". En ambos anuncios se destaca la procedencia y estilo parisién, algo que muestra que París por entonces era la gran referencia de moda en toda Europa.

A la derecha vemos la curiosa mezcla de "Jarabes y Horchatas Fortuny", un gran anuncio del "Taller de Escenografía J. Jimenez y Solá" y un pequeño anuncio a pie de página de "Talleres de Ebanistería y Tapicería - Florencio Castelltort":


Y continuamos con el paseo por la parte más siniestra y oscura del Saturno Parque, una cualidad que los propietarios del parque se encargaron de potenciar bastante dada la ignorancia que corría durante aquellos años acerca del mundo espiritual y de oscuridad fantasmagórica, tomado con un matiz de humor negro y casi macabro.

En la página que tenemos a nuestra izquierda vemos como se nos anuncia el Cabaret de la Muerte, una especie de espectáculo en petit comité a través de varias salas en las que el tan nombrado Sr. Dorwan nos mostraba primero un viejo truco de escapismo en el que a través de un misterioso ataúd se hacía desaparecer a alguien del público en un abrir y cerrar de ojos.

A la derecha, de hecho, encontramos dos fotografías que ilustran a la perfección el tamaño y aspecto de esas salas, sorprendentemente tematizadas en algo así como catacumbas o capillas de piedra. En la primera vemos el "Cabaret du Néant o Transfiguración de las almas" y en la segunda podemos observar un pasaje de las "Experiencias Anatómicas" donde nos prometen, de una manera un tanto cómica, que pasaremos "solo cinco minutos en el infierno":


Volvemos de nuevo a la sección más publicitaria de la guía para encontrarnos en esta ocasión con dos anuncios de gran tamaño, uno de ellos con bastante contenido gráfico.

A nuestra izquierda encontramos el reclamo publicitario del "Taller de Carpintería de Vilanova y Cabot", donde podemos ver 3 ejemplos del trabajo llevado a cabo por este taller, especializado en construcciones de gran envergadura para edificios y arquitectura de madera en general.

A mano derecha vemos el anuncio de "La Verdad - Ramón Farré", perteneciente a una fábrica de gaseosas y sifones de primera calidad:


Regresamos a la descripción una por una de las distintas rides y secciones que podíamos encontrar en el Saturno Parque.

En esta ocasión, a mano izquierda, se nos presentan dos fotografías acompañadas del nombre de cada una de las rides que vemos y lo más curioso es que se trata de rides que hoy en día todavía se encuentran, en una versión más moderna, en algunos parques de atracciones desperdigados por el mundo. Por una parte nos encontramos con Los Columpios Reales (yo en particular he encontrado algo similar en parques como Hansa Park o el Prater de Viena) y Planeten - Tunnelbahn, que vendría a ser el ancestro de la ride conocida como Music Express, una spin-ride finalizada en madera y con asientos robustos donde poder experimentar el fenómeno de la fuerza centrífuga en tu propio cuerpo.

A la derecha se nos explica el funcionamiento de la Galería de Tiro al Blanco así como del Tiro de Pichones, consistentes ambas en la habilidad del uso de armas.

Llama poderosamente la atención esta última, con una galería dedicada al tiro mediante armas verdaderas a animales como liebres, pollos o palomas. ¿En qué parque de atracciones encontraríamos hoy en día la opción de poder dar caza a estos animales? Menos mal que han transcurrido 100 años y parece ser que la civilización ha evolucionado...:


Creo que es la primera ocasión en la que vamos a encontrarnos con una marca que todavía resiste a día de hoy el envite del capitalismo más salvaje.

Como podéis observar en la página de la izquierda, se anuncia el Anís del Mono, una bebida alcohólica dulce que todavía hoy en día riega la sobremesa de muchas comilonas en nuestro país y que como podemos comprobar ya por aquellos tiempos se vendía a página entera a su exquisita clientela.

A la derecha encontramos un complejo anuncio de "Lustral - Fábrica de Aguas Carbónicas Esterilizadas", donde hacen gala, en un ameno texto, de la seguridad higiénica de la que gozan las bebidas que distribuyen desde sus fábricas bajo el enunciado de "La salud no tiene precio":


La siguiente doble página es algo de lo que menos nos podríamos esperar que contuviera una guía de parque pero que, por lo visto en aquella época, adquiría mucha más relevancia de lo que hoy en día tiene. Se trata básicamente de un santoral a doble página con las fases lunares indicadas a modo de calendario. Desconozco exactamente de qué utilidad puede tener algo así en un parque de atracciones más allá del relleno de espacio en el libreto (que me huelo que vendría de ahí la idea):


Volvemos de nuevo a caer en las redes de la publicidad más tradicional y nos encontramos otra vez con una doble página con un anuncio mayor por página.

A nuestra izquierda se nos publicita el "Champagne Sules Grevin" que se nos recuerda que es "Superior á todos los conocidos" (una manera bastante sutil de esquivar por los pelos la competencia desleal) y a nuestra derecha podemos ver el anuncio de "Taller de Lampistería, Latonería y Hojalatería - Simón Cascante", profesiones estas dos últimas realmente olvidadas a día de hoy:


Encaramos ya la recta final de este documento histórico con los últimos detalles sobre el parque y sus instalaciones en las siguientes dos páginas (52 y 53).

A la izquierda se nos muestra una fotografía vertical con el Kiosko, un pequeño local circular donde se podían adquirir alimentos y bebidas tales como "bombones, caramelos, bizcochos, chocolates, cremas, pastillas de menta, de almendra y chocolate" todo ello servido con su debido "servicio esmerado y precios módicos". Realmente se echa en falta que algún parque recupere la figura de los kioskos de este tipo a la hora de vender productos en los parques, sustituidos hoy en día por tiendas generales o por locales de restauración de comida rápida y snacks.

A nuestra derecha encontramos un detalle en gravado de las preciosas decoraciones que se distribuían a lo largo del Café-Bar Hig-Life (hig sin h). Acompaña la detallada ilustración un texto en el que se pueden leer auténticas perlas literarias como "Ocioso sería ponderar la calidad de las bebidas de todo género que servimos en nuestro Café-Bar, pues estamos seguros de que el mismo público nos relevará de esta propaganda". ¡Como para no echarse flores!:


Siguiente bloque publicitario a doble página donde encontramos de nuevo la estructura de un anuncio por página.

A la izquierda nos topamos con el espacio de publicidad de "Fábrica de Jarabes, Horchatas y Sodas - S. Esplugas", haciendo hincapié en "El Niágara", una soda hecha a base de grosella.

A la derecha encontramos el curioso anuncio del "Despertador eléctrico UTILITY", un invento que estoy seguro que por entonces era algo así como la revolución auténtica en relojes despertadores ya que, según informa el texto que acompaña a la detallada ilustración superior,"Hace que V. se levante de la cama y no se le permite volver á dormirse". Inquietante cuanto menos:


En la siguiente doble plana correspondiente a las páginas 56 y 57 se nos muestra una serie de indicaciones relacionadas con el transporte en general desde la estación. Vale la pena aclarar que Saturno Parque contaba con la inmejorable cercanía de la Estació de França, la estación de tren más importante de la época y lugar al que llegaban un sinfín de visitantes a diario. Así pues podemos ver listados una serie de recorridos, pesos, distancias, zonas y condiciones varias:


Para variar, nos encontramos con otra doble página de publicidad (realmente el sistema de estructura de contenido + publicidad es desquiciante a más no poder).

A nuestra izquierda localizamos el espacio publicitario de "La Centro Americana - Ramón Bargués", perteneciente a una cafetería exclusiva que hoy en día ocupa una farmacia esquinera en la misma plaza.

A la derecha localizamos la publicidad de "M. Pujol - Sastre" y más abajo la curiosa publicidad de "B. Crespo - Sombreros Jipi-japa (Panamá) y de las demás clases de paja", una clarísima herencia de los negocios que la sociedad burguesa catalana tenía establecidos desde el siglo anterior con Centroamérica a través de la industria textil:


Por cierto, si os reconcome la curiosidad igual que a mi, aquí tenéis un sombrero Jipi-japa panameño:


Continuamos el recorrido por las páginas de esta histórica guía a través de una doble página que enlaza con las que tuvimos sobre el transporte desde la Estación (actual Estació de França). En esta ocasión se nos indica una serie de tarifas, zonas y condiciones del transporte en vehículos equipados con taxímetro, algo que hoy en día nos parecería absurdo incluir en una guía de parques, pero que por entonces era de vital importancia debido a que la gente más adinerada gustaba de llegar en vehículo a todas partes, caminando lo mínimo posible.

Nótese la curiosidad de que por aquella época existían unos taxímetros de tipo "Maurer" (ver página de la derecha):


Penúltima sección publicitaria del libreto de Saturno Parque, en esta ocasión reservada a otros dos anuncios distribuidos en un espacio publicitario por página.

A nuestra izquierda localizamos la publicidad de "Fábrica Mecánica de Juguetes y Acordeones - M. y E. López Romá" y a la derecha podemos observar el anuncio de "Electricidad - J.Pich", un negocio que por entonces era todavía exclusivo de fábricas y familias acaudaladas pues la electricidad empezaba a llegar a las casas y los primeros profesionales del sector se anunciaban para captar clientela (hay que tener cuenta que la iluminación pública mediante electricidad en Barcelona todavía era muy inferior respecto a la iluminación con farolas de gas a principios del siglo XX):


En la última doble página de esta guía inicial del Saturno Parque nos encontramos con una página entera (a la izquierda) decorada en la parte central con una ilustración y una pequeña historieta narrada (que con vuestro permiso reproduciré al final de esta entrada).

A la derecha encontramos el último rincón publicitario de la guía perteneciente a "El Águila", unos almacenes de"Ropas Confeccionadas para Caballeros y Niños":


Y por último, en la contraportada del libreto y acorde con la presentación que encontramos en la portada que os presenté en la primera parte de este análisis, vemos a todo color una ilustración en la que se nos muestra un tranvía lleno hasta los topes con publicidad del parque y un conductor que indica a una señorita esperando poder entrar que el convoy va totalmente apurado de espacio.

Vale la pena tener en cuenta que Barcelona siempre fue una ciudad avanzada a nivel europeo en lo que a transporte público respecta, por lo que el hecho de mostrar un tranvía llegando lleno a un lugar era indicativo, por esa época, de que la afluencia y relevancia del acto era mayor. Además hay que tener en cuenta que el metro, que hoy en día se antoja indispensable para la mayoría de ciudadanos, no empezaría a construirse hasta unos años más adelante, además de que la existencia de los autobuses todavía era remota por esas épocas:


Y hasta aquí la muestra de estas 65 páginas (más portada y contraportada), sin duda toda una joya y una reliquia difícil de encontrar (o más bien imposible) que no dudé en ningún momento de incorporar a la cada vez más valiosa colección de objetos de época de parques de atracciones del mundo entero. Una colección que va creciendo poco a poco y que espero poder ir ampliando con el paso del tiempo.

Como he dicho antes, voy a reproducir un extracto de la penúltima página de este libreto en el que hay una ilustración con un pequeño diálogo escrito que me ha hecho bastante gracia:


Si has llegado hasta aquí en la lectura de cada uno de estos apuntes, espero que hayas disfrutado tanto como yo recopilando los datos, anécdotas y curiosidades que se esconden tras un archivo documental de tanta antigüedad y trascendencia.

¡Nos vemos en la siguiente exposición del Bloggercoaster Museum!

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Otras piezas del Bloggercoaster Museum:

Explorando Nigloland (parte 1)

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En lo que llevamos de año me he encargado de analizaros, con el detalle que caracteriza ya este tipo de entradas, un par de parques de atracciones/temáticos que había visitado temporadas atrás y que se me habían quedado en el tintero bien por falta de tiempo, bien por distribución de contenido en el blog: el danés Djurs Sommerland y el italiano Fantasiland

El problema con estos análisis, sobretodo con el parque temático de Dinamarca, es que aunque tan solo hubieran transcurrido un par de años, había novedades y añadidos que se habían agregado en el espacio de un año de tiempo y con eso me daba la sensación de que el análisis quedaba un poco cojo, falto de actualidad. Así que para completar debidamente este mes de marzo me he propuesto hacer el análisis de un parque de atracciones/temático que haya visitado hace relativamente poco y el elegido ha sido Nigloland.

Por lo tanto hoy y durante toda esta semana, en Bloggercoaster, haremos la visita a uno de los parques franceses menos conocidos internacionalmente pero que en su momento supuso para mi una auténtica sorpresa a tener en cuenta para el entusiasta de este tipo de recintos.


Oh la la, c'est un parc!

Nigloland no es fácil de visitar, no es el típico parque que tengas a tiro de piedra y en el que te puedas plantar con un autobús, un tren o combinando tras un viaje de avión desde Barcelona o Madrid, por ejemplo. No. Plantearse una visita a Nigloland es plantearse un viaje al interior de Francia, a campos enormes de viñedos y verdes llanuras manchadas con granjas y pueblecitos pintorescos a cada par de kilómetros. Visitar Nigloland es, a mi parecer, visitar realmente la Francia más icónica de todas (si nos olvidamos de la hiperturística París).

Por lo tanto llegar a Nigloland supone ya una sorpresa porque, tal y como ocurre con muchos parques de tamaño mediano o pequeño, su localización en el interior de un bosque lo convierten en prácticamente invisible a los ojos del visitante cercano. Únicamente si nos encontramos a un kilómetro de distancia, desde la carretera de acceso, empezaremos a ver el que es el punto más alto del parque, su Grande Roue, abriéndose paso a través del boscaje espeso:


Una vez cruzamos las primeras puertas de acceso nos daremos cuenta rápidamente de que Nigloland es uno de esos inteligentes parques que han decidido asegurarse un sector importante de clientela construyendo un hotel personalizado y colindante al propio parque, el Hotel des Pirates, de 4 estrellas:


Y tras un breve recorrido por asfalto y césped nos plantaremos en apenas unos segundos en el aparcamiento principal, que rodea la parte frontal del parque y desde el cual podemos intuir (que no ver) algunas de las rides y coasters más ruidosas del entorno. Vale la pena indicar que el aparcamiento es totalmente gratuito:


Un par de centenares de metros más allá, acompañados por una épica y emocionante música a través de megafonía (al más puro estilo Universal's) llegaremos a las puertas, ahora sí, del parque propiamente dicho, coronadas por dos torreones y con 3 hileras de taquillas para poder sacar nuestros tickets y acceder libremente al parque:


Pese a que hay varios puestos donde podemos encontrar mapas y folletos del parque, es recomendable pedirlos en la propia taquilla para así asegurarnos una orientación exitosa desde el primer paso en el interior del parque. Podéis observar también que la entrada que pagué es de 28€, un precio más que razonable y compensado para un parque que ofrece 34 rides y 6 credits (y además 6 credits la mar de variados, como pronto veréis):


Con el ticket en la mano y preparando la mochila para la jornada de expedición, el parque empieza a mostrarnos ya los primeros edificios de tiendas y restauración, como es el caso de este Sucre d'Orge, un suculento puesto de golosinas, chocolate y dulces que con un potente aroma dulzón hace casi inevitable pasar por delante sin parar a comprar algo:


O el Niglogrill, un restaurante self-service en el que podremos degustar parrilladas y carnes a la brasa de la propia región tomando el fresco en sus amplias y bonitas terrazas cubiertas:


Un inicio de parque muy a la europea, rodeados de bosques, con un caminito ni muy ancho ni muy estrecho y la sensación de que queda por delante una visita de las que se hacen memorables con el paso del tiempo. ¿Será así?

Empieza el baile de rides

Sin más dilación y tras dejar atrás el Niglogrill, la primera ride con la que nos encontramos es una ride de transporte o paseo y se trata del tradicional trenecito a gasóleo, aquí llamado Le Train (¡aplauso!) y que ofrece una estación de madera justo frente al amplio y frondoso bosque que se extiende en su parte trasera:


Este trenecito nos ofrecerá un ameno paseo por el interior de ese mismo bosque, serpenteando en muchas ocasiones los viales de visitantes y algunas de las rides más importantes, ofreciendo un recorrido que muchos fotógrafos de parques agradecerán, dadas las bellas vistas que nos ofrecerán sus diminutos vagones:


Aunque el parque es un híbrido en cuanto a atracciones/theming, sí que ofrece 4 áreas diferenciadas llamadas Village Suisse, Village Merveilleux, Village Canadien y Village Rock'n Roll. La primera con la que nos encontraremos y por donde hoy va a transcurrir nuestra ruta es la Village Canadien, explorando una temática a medio camino entre los preciosos bosques canadienses, la cultura del agua y los ríos mezclada con la naturaleza y una esencia reconocible del theming típico de far west, indios y vaqueros. Un área que me recordó, por intenciones, a la genial Frontier Trail de Cedar Point, ofreciendo aspectos ya vistos sobre la temática del oeste, pero con pinceladas originales y algo más frescas en contenido:


Quizás el área está concebida como una evolución, un viaje desde las regiones más estadounidenses hasta las zonas más montañosas y alejadas del Canadá francés. Por lo tanto nada más entrar veremos elementos de theming como esta genial y realista carreta tirada por dos caballos (y donde nos podremos realizar las típicas fotografías de álbum de parques):


La primera ride que nos ofrece este área es La Chevauchée Fantastique, un recorrido a bordo de caballos motorizados que transcurre por un par de centenares de metros de raíles que se adentran y serpentean por el interior del bosque que bordea la zona, combinando el paseo con elementos temáticos propios del lugar como estatuas de vaqueros, tipís, caballos y demás:


Caminando una veintena de metros más daremos con otro clásico de los parques que en esta ocasión choca bastante por temática y por localización. Aquí en Nigloland recibe el nombre de Le Galion Pirate y presenta este interesante aspecto:


Sin embargo lo más destacado de esta nave balanceante no es el barco en sí, sino el entorno en el que se encuentra, que se ve todavía más potenciado si pasamos a visitarla por la parte posterior, donde nos daremos cuenta de que la base del barco se sitúa justo encima de un pequeño estanque y le confiere a la ride un aspecto bucólico y francamente precioso:


Habré encontrado a lo largo de mi experiencia parqueril quizás 30 o 40 barcos de este tipo, con diferentes fabricantes y medidas, pero os puedo asegurar sin miedo alguno que este Galion Pirate es uno de los más bien integrados y bellos que he visto hasta hoy.

Rodeados de puro bosque

Paseando por senderos de adoquines y losas de pizarra y siempre rodeados de gigantescos abetos, hayas y bosque de interior, nos encontraremos con un elemento que le otorga mucha más presencia a la parte canadiense del área en sí y que nos indica que hemos dejado atrás claramente la estética estadounidense. Un edificio construido plenamente en madera, con unas terrazas también finalizadas en madera, unas vistas a los riachuelos que rodean el lugar muy bellas y bajo el nombre de La Crêperie Canadienne. ¿Qué mejor lugar que este, haciendo una pausa en el camino, para poder degustar unas geniales crêpes de jamón, huevo y queso emmental?:


Tanto si hemos parado a llenar el buche como si no, el paseo por esta zona del parque es del todo agradable, trayéndome recuerdos de parques como Europa Park, Holiday Park o incluso Alton Towers. La verdad es que se agradece mucho que haya parques de atracciones o temáticos cuya historia y edad permita que hayan crecido en su interior bosques como este:


Y en medio de tan gran admiración por el lugar, empezamos a oír sonido de agua brava. Empezamos a intuir que quizás tras todos los verdes arbustos y arboledas el río se transforme en rápidos y cascadas y es en ese momento cuando aparece el cartel que nos lo aclara todo ya que nos encontramos frente a Riviere Canadienne, o lo que es lo mismo, el flume de Nigloland:


Un flume más bien tranquilito y poco relevante en cuanto a layout, pero que ofrece un paseo entretenido con algunos puntos de theming y sobretodo un juego constante de cruces y encuentros con las vías de Le Train de la Mine, la powered coaster de Mack Rides colindante al flume y que nos encargaremos de analizar tranquilamente en la siguiente parte de este particular viaje.

Por lo pronto lo que sí puedo asegurar es que sacar una buena fotografía de este Riviere Canadienne es una tarea ardua y difícil ya que los caminos que rodean el final splash de este flume están rodeados de altos árboles o espesos arbustos que dificultarán o estropearán los mejores enfoques así que, a falta de poder evitar las molestas ramas, tratemos de sacar un punto de vista artístico de todo esto:


Probado y riddeado ya este pintoresco flume, es momento de descansar un poco y para ello el parque nos facilita una plaza rodeada de carretas, mesas de picnic y una fuentecita y donde podremos, si azuza el hambre, degustar un delicioso Poêlée du Búcheron avec frites (o lo que es lo mismo, estofado del leñador con patatas) adquirido en el Canada Bar, un local de restauración situado en los alrededores de esta plaza:


Para amenizar nuestra ingesta podemos encontrar, en una de las carretas, un show de animales animatronics que se encargarán de mostrarnos un simpático repertorio de música country:


Durante nuestra visita (y como podréis comprobar en algunas fotos como esta de aquí arriba) nos llovió en repetidas ocasiones, chaparrones de verano de los que duran apenas 15 minutos pero que en ese instante cae el diluvio universal, así que los animatronics del llamado Niglo Show estaban tapados y fuera de servicio.

*****

Y con esta primera y cortita entrada empezamos el recorrido por uno de los parques que más me fascinaron durante los viajes de 2014 y de cuya visita tengo muy gratos recuerdos.

En esta ocasión he decidido distribuir el análisis no en 3 grandes y largas entradas (como suele ser habitual) sino en 5 entradas diarias pero algo más ligeras de contenido, para que sean más amenas y rápidas y no se hagan, quizás, tan pesadas.

Así pues en la siguiente entrada (que espero colgar lo antes posible) acabaremos de ver los magníficos paisajes alpinos que nos mostrará la bonita Village Canadienne y empezaremos a explorar parte de las rides y recodos que ofrece la Village Merveilleux.

Y a vosotr@s, ¿qué os parece de momento Nigloland?

Explorando Nigloland (parte 2)

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Continuamos con nuestra particular ruta por el parque de atracciones/temático francés de Nigloland, donde en la anterior entrada pudimos descubrir la espesura de sus bosques, rodeando una zona temática inspirada en el norte de EEUU y, sobretodo, Canadá.

Ya en ese momento pudimos ver algunas de las primeras rides (alguna de ellas metida especialmente dentro de las verdes y húmedas arboledas) del parque así como detalles de theming bastante bien llevados, todo ello en un entorno natural y silvestre digno de admirar para cualquier parque que se precie.

Así pues hoy, en Bloggercoaster, proseguimos nuestro viaje por este precioso parque francés que nos empezará a ofrecer por fin algún que otro credit (de los 6 que contiene en total el recinto) así como detalles de theming y rides de especial relevancia.


Minas, madera y osos

Durante la anterior entrada nos habíamos quedado justo en el centro de una bucólica plaza repleta de mesas de picnic y frente al local de restauración bajo el nombre de Canada Bar, pero ya oíamos pasar, cada cierto periodo de tiempo y a lo lejos, trenes de una coaster que no sabíamos muy bien por dónde iban ya que el espeso bosque ocultaba la mayoría de tramos y apenas nos permitía oír el típico sonido irremplazable de las ruedas y la velocidad.

Efectivamente, teníamos una coaster frente a nuestras narices y, si nos fijamos un poco más, toda la maraña de madera, mecanismos de hierro, torres y fortificaciones no es más que la estación de entrada de Le Train de la Mine, el primer credit con el que nos encontraremos en Nigloland:


Consistente en una powered coaster de Mack Rides, Le Train de la Mine adquiere el tonillo que tanto nos gusta otorgar a los credits más familiares pero que a la vez pueden llegar a ofrecer sensaciones de choque, de velocidad o incluso de fuerzas G que deban ser tenidas en cuenta. Para empezar lo más destacado del tema es que (quizás inspirándose en el vecino Disneyland Park de París) el acceso a la estación lo hacemos por un edificio de minas exterior y poco a poco nos adentraremos en el interior hasta estar dentro de una auténtica mina atravesada por unos raíles. Y es que de repente, sin darnos cuenta, estaremos en la estación de carga:


En esta ocasión, en vez de recurrir a los manidos ThemePark Review o a los siempre efectivos amigos de CoasterForce, he preferido contar con la inestimable ayuda que en su día brindaron unos pioneros de Europa en cuestión de grabación de point-of-views oficiales, los siempre latentes E-Coasters para ofreceros el recorrido y que así os podáis hacer una idea general del layout de esta coaster:


Como podéis observar tenemos una salida de la mina con curva peraltada a derecha (en la segunda vuelta será muy agradecida esta curva), aceleración con doble twistie a izquierda y derecha, apertura a curva peraltada a derecha ascendente, doble hélice a gran altura (seguimos con peralte a la derecha), cambio de peralte a izquierda y entrada de lleno en un buenísimo punto de choque consistente en un túnel de roca genialmente tematizado, entrada a hélice desdenciendo con gran peralte a izquierda, encaramos una curva cerrada a derecha y accedemos de nuevo mediante un túnel a la entrada bien camuflada de la estación.

La segunda vuelta, totalmente igual como es lógico, la recorreremos a una velocidad muy bien medida y que ofrece varios puntos de intensidad. Concretamente las dos hélices que nos encontramos las perfilaremos rápidamente y nos permitirán experimentar fuerzas G laterales de gran valía y diversión.

Para los fotógrafos del lugar: el único punto en el que se puede captar más o menos el tren es en la curva final de acceso a la estación ya que pasamos por debajo de ella cuando abandonamos la estación de carga, ya en el exterior. Si esperamos al final de la segunda vuelta, captaremos el tren en todo su esplendor:


En definitiva no es una coaster muy relevante (ni mucho menos teniendo el cuenta el plantel que reúne a estas alturas Nigloland), pero si es un buen aperitivo y sí nos permitirá experimentar algunas sensaciones que se añoran si hace tiempo que no riddeas una coaster y de repente accedes a las minas ocultas de esta powered. Además el hecho de surcar constantemente un mar de copas de árboles y troncos le otorga un aliciente extra muy atractivo.

Salidos ya de Le Train de la Mine es momento de encontrar la mayor incongruencia con la que me topé al visitar Nigloland y en esta ocasión creo que sí he de ponerme algo firme en el tema porque me pareció demasiado aberrante, absurdo e innecesario.

En un parque de atracciones/temático donde NO se hace apología de la defensa o cuidado de los animales, donde no se nos muestran en demasía especies animales (ni planes de cautividad o conservación) no encuentro para nada lógico que de repente uno de los shows estrella del parque consista en sacar a dos osos amaestrados y ponerlos a hacer números de equilibrios y demás piruetas en un espacio habilitado pobremente, como este:


Esta es la línea en la que mi razonamiento no es extensible a ningún parque y tampoco comprendo este aluvión de personas a la hora de contemplar algo tan dantesco e irracional, bajo el nombre de L'Ours. Pero existía y la gente estuvo presenciando el espectáculo hasta que un fugaz chaparrón de 15 minutos aguó la fiesta (y nunca mejor dicho) para suerte de los pobres osos:


Dicho esto y para llegar a los límites del parque por esta parte del mismo es momento de encontrarnos, de repente en medio del bosque, con otra de esas incongruencias a la hora de repartir distribución de rides y viales de acceso ya que esta ride se encuentra en un punto oculto y accesible solo por un pequeño vial de apenas un par de metros de anchura.

De repente nos encontramos con una disk'o coaster de Zamperla, gigantesca en su desarrollo así como en su theming, inspirado en el color de la madera y el pardo de los osos grizzlies, y es que amigos y amigas nos encontramos ante Le Grizzli:


Como os he dicho antes, en este punto del parque cayó un chaparrón que no me permitió en absoluto sacar la cámara de la mochila, pero sí pude, tras unos minutos de espera, riddear esta maravilla de ride. Y es que las disk'o coasters (que no disk'o a secas, fijaos que hay una zona con camelback que inmediatamente otorga el calificativo "coaster" al modelo) pueden ser moles de acero realmente entretenidas si tienen puntos de choque o vistas bien resueltas.

En este caso las vistas estaban totalmente obturadas por abetos y más abetos colindantes a la ride que formaban una espesa capa verde que sólo permitía ver ramas y más ramas. Pero ahí viene el punto bueno, en ocasiones con alargar un poco las manos podía uno incluso llegar a tocar alguna que otra rama.

Del Mississipi al rugido de motores

Que Nigloland guarda ciertos puntos de conexión con Disneyland Park París, como hemos visto con Le Train de la Mine, es algo indudable. Pero uno de los puntos más evidentes y que jamás me hubiera esperado encontrar fue el de King of Mississipi. Y es que en pleno bosque de repente nos encontraremos una especie de lago alargado en forma más bien de canal de unos 30 metros de anchura en el que, de manera inesperada, emergerá la blanca figura de un auténtico barco a vapor similar a los que encontramos en varios parques de Disney:


Y King of Mississipi es eso, ni más ni menos, un barco de transporte y paseo alrededor de un lago, con un recorrido que dura unos 10 minutos largos y que nos ofrecerá un paseo a través de las aguas calmadas del lago central del parque, un lago que divide por completo las áreas del recinto y que surcaremos a bordo de este genialmente cuidado barco de acero y madera con claras reminiscencias a los que encontramos en otros parques. ¿Quién esperaba encontrarse algo así en mitad de la campiña francesa?:


Visto y encontrado este sorprendente King of Mississipi, es momento de volver hacia atrás porque sí, amigos y amigas, el áera de Village Canadien no tiene conexión con el resto del parque, es decir, es un brazo sin salida del cual únicamente podremos regresar si hacemos todo el recorrido inverso. Una infraestructura que debería plantearse de manera casi urgente un parque que permite que mientras estamos dando vueltas en Le Grizzli veamos claramente a apenas unos 30 metros la fachada de Spatiale Experience, un edificio que analizaré más adelante. Y pese a ver la cercanía, no se han dignado a construir un pequeño vial de acceso que cubra esos ridículos 30 metros de distancia, por lo que deberemos dar media vuelta.

Pese a todo, esa media vuelta es muy agradable ya que Village Canadien está distribuida en dos brazos de viales paralelos durante su recorrido a través de los bosques, por lo que podemos optar por seguir uno de estos brazos para ir y el otro para volver y encontrarnos preciosas estampas paisajistas como esta:


Además de alguna que otra ride suelta en mitad del bosque, como es esta clásica spin-ride de Mack Rides que aquí recibe el nombre de Les Caravelles de Jacques Cartier y que probablemente responda a alguno de los famosos combos de ride + coaster que Mack Rides se dedicó a vender durante los 90 o la década pasada:


Conforme nos alejamos de la Village Canadien los bosques rebajan la altura de sus copas de árbol y el verde cambia. Ahora nos empiezan a rodear pinos y sauces en vez de hayas y abetos y es que por un momento accedemos y bordeamos la alargada área temática de Village Merveilleux:


La primera ride con la que nos encontraremos nada más acceder al área es otro de esos clásicos europeos que no podría faltar en ningún parque, ni siquiera de atracciones, aquí recibe el nombre de Les Tacots 1900, pero much@s de vosotr@s los conoceréis por Ford-T. Un recorrido a través de un cuidadísimo jardín a través de un raíl central y a bordo de geniales reproducciones de coches clásicos. Otra de esas rides que en su día agrandó las arcas de Mack Rides:


Como podéis observar, la zona ajardinada que rodea esta ride está cuidadísima y podemos contemplar grandes áreas de tulipanes, sauces y mucho verde en general:


Justo delante de esta Le Tacots 1900 encontramos la que podría llamarse la hermana mayor (aunque no muy mayor), otro de esos productos que da la sensación que en su día Mack Rides vendió como un combo inseparable y que aquí recibe el nombre de Le Circuit de Nigloland:


Vehículos en miniatura propulsados por gasolina y que discurren por un complejo circuito sinuoso que bordea un pequeño estanque y atraviesa hileras de árboles y arbustos altos llenos de flores. Una manera trepidante y divertida de ponerse a los mandos de un pequeño bólido en miniatura y disfrutar del paisaje.


Para niños y padres siempre es una de esas rides únicas que unen bastante ya que pueden significar la primera ocasión en la que el pequeño se ponga al volante de un vehículo a motor, sentir el rugido del motor y apretar el acelerador o manejar el volante, aunque al joven de la fotografía de arriba le pareció un lugar idóneo para el momento de posado ajeno que tanto nos gusta a los que fotografiamos parques.

Una dark ride digna de admirar

Saciados ya por un buen rato del paseo a través de jardines y bosques limpios y muy cuidados, es momento de toparnos con una de las mayores y mejores sorpresas que guarda Nigloland en su interior. Creo que nos tomó a todos por sorpresa y para nada esperábamos encontrarnos con semejante joya. Imaginad la situación: paseando por un vial de unos 5 metros de ancho a base de asfalto y con zona ajardinada a lado y lado, de repente encontramos a mano izquierda un sendero adoquinado con bancos a lado y lado y conducido por grandes y altos pinos:


Tras unas lúgubres vallas de forja y un par de gárgolas vigilantes, el sendero se torna de roca y alrededor nuestro empieza a crecer la maleza, todo se llena de tumbas, farolillos a medio encender y una música realmente fantasmagórica:


Finalmente frente a nosotros se alza la majestuosa mansión de Le Manoir Hanté, una obra maestra de las dark rides con solera que encontramos genialmente tematizada y dispuesta a recibir nuestra visita con un aspecto temático prácticamente insuperable:


En su interior y tras varios pasillos y salas repletas de cuadros fantasmagóricos y una fina y casi inexistente iluminación a base de cirios colgantes, llegamos a una estación de carga ambientada en un salón de mansión clásica, con alfombrado en el suelo, madera en las paredes y unos trenes de carga inspirados en un sillón de madera con acolchado en cuero:


Una vez puesto una anchurosa y prácticamente testimonial barra lapbar, es momento de adentrarnos de lleno en la oscuridad y el terror de esta genial Manoir Hanté, una dark ride multi-nivel con vehículos electrónicos con infinidad de salas de distintos tamaños y tipos, con una variedad de animatronics apabullante (muchos de ellos con movimiento realista, nada de pistones hidráulicos sonoros) y varios tramos en los que los vagones pasan a convertirse en una improvisada spin-ride que da vueltas y vueltas.

Tecnología punta, una finalización de theming muy bien llevada y una cantidad de efectos visuales válidos convierten Le Manoir Hanté en una de las dark rides de terror más bien traídas con las que me he topado hasta ahora. Una genialidad que choca muchísimo que se encuentre de repente en un parque como Nigloland, pero que demuestra la solera que empieza a tomar un recinto que, no olvidemos, adquirió en 2014 una mega-coaster de Mack Rides.

*****

Queda mucho por ver. Ciertamente con añadidos como la powered-coaster inspirada 100% en Disney, la disk'o coaster perdida por los bosques y esta magistral dark ride, Nigloland ha demostrado que sí puede tratarse de un parque de atracciones con aspiración a tematizarse, pero sobretodo se trata de un parque digno de ser colocado en el mapa como un objetivo. Y más adelante veremos que es así.

Nos quedan todavía por delante tres o cuatro entradas más, por lo que os invito a estar pendientes del blog y de las publicaciones pues esto, amigos y amigas de Bloggercoaster, no ha hecho más que empezar.

¿Qué os parece esta segunda parte del recorrido? ¿Visitaríais Nigloland?

Explorando Nigloland (parte 3)

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Volvemos a vernos las caras y regresamos de nuevo a nuestra particular ruta por uno de los parques franceses más desconocidos y menos explorados por los entusiastas europeos pero que, con el paso de los últimos años, ha ido incorporando en su interior una serie de novedades y actualizaciones que os sorprenderán tanto como lo hicieron conmigo en su día.

En las dos entradas anteriores vimos en una primera parte como el parque se dividía en 4 partes más o menos temáticas y empezamos a explorar la primera de ellas (Village Canadien) y en la segunda parte acabamos de recorrer los bosques y páramos exquisitos de este área y vimos un par de rides contenidas en el interior del área Village Merveilleux.

Dicho esto hoy, en Bloggercoaster, inicio la tercera parte de nuestro detallado viaje donde nos adentraremos de lleno en el área más nueva y brillante del parque, un recorrido por la Norteamérica de los años 60 en pleno corazón de la Francia más rural, hoy pasaremos por la Village Rock 'n Roll.


Un vuelo de gran altura

Es con lo primero que nos encontramos en una zona intermedia a medio camino entre el área de Village Merveilleux (que recuerdo que en la anterior entrada bordeamos con la visita de rides como Le Circuit Nigloland, Les Tacots 1900 o Le Manoir Hanté) y el área que apenas empezamos a ver sobresalir por encima de las copas de los árboles y que recibe el descriptivo nombre de Village Rock'n Roll.

Siempre he defendido que Europa es el caldo de cultivo para muchas empresas punteras (o no tan punteras) que deciden instalar en parques del viejo continente flat rides que se salen un poco del circuito establecido y que intentan luchar por la supremacía a la hora de volverse auténticos hits a nivel mundial (como en su día significaron los flumes, los rápidos, los top scans, top spins o free falls).

En la lucha por inventar el nuevo juguete que todos los parques querrán en un futuro, Gerstlauer se sacó de la manga en 2012 una ride que se convertía en una evolución de idea de otro invento que habían podido colar previamente en algunos parques bajo el nombre de Sky Roller, esta evolución 2.0 por así decirlo recibía el nombre de Sky Fly y en una maniobra genial de estudio de mercado vendieron dos para más o menos las mismas fechas: Teenage Mutant Ninja Turtles: Shell Shock en Nickelodeon Universe (EEUU) y la que nos ocupa ahora, Air Meeting, en Nigloland:


La ride se basa en dos ingredientes principales que, sabiamente combinados, crean una flat cuyo resultado es brillante y francamente muy prometedor, sobretodo para parques que requieran un nivel de capacidad por hora más bien discreto pero que busquen espectacularidad visual. Uno de esos ingredientes es el giratorio, lo cual le concibe a esta Air Meeting la categoría de spin-ride ya que sin duda en todo momento vamos a estar girando sobre un eje de unos 8 metros de altura en la cima del cual encontramos un enormísimo motor que sustenta un brazo mecánico que sujeta en uno de sus extremos un contrapeso y en el otro las 12 góndolas donde viajarán los improvisados pilotos que decidan atreverse con ella:


Y ese es precisamente el segundo ingrediente, las góndolas, que camufladas bajo un aspecto que se asemeja al del asiento de un avión facilitarán al viajero un segundo eje sobre el que girar de manera independiente al resto de góndolas y que estará en todo momento controlado por el propio viajero mediante un sistema de palancas situado junto al asiento:


El funcionamiento en el ciclo de Air Meeting es bastante complicado de entender al principio, tardas unos segundos a entender realmente el quid de la cuestión, pero una vez encuentras el "truco" es cuando empieza realmente la diversión. El tema está en que tú empiezas controlando efectivamente las palancas, que aparentemente sólo hacen que mover las alas que se encuentran a lado y lado de la góndola, por lo que da la sensación de que el movimiento será creado a base de un balanceo natural:


Pero no, la góndola cuenta con un limitador que marca exactamente el límite de balanceo al que llegará el receptáculo en ese giro y que además ayudará, al final del ciclo, a "frenar" el giro que estemos dándole al improvisado avión de colores. Una vez controlas un poco el giro con las alas, las palancas y el juego que tienes que ir dándole a la góndola, puedes dedicarte a 1) ir girando el avión conforme el eje grande vaya dando vueltas (y te eleves a casi 20 metros de altura con respecto al suelo) o 2) empezar a dar vueltas como un loco en la búsqueda de un no-parar de más de un par de minutos de duración:


Y es que ahí radica el único motivo por el cual Gerstlauer no se ha inflado a vender más aparatos como este alrededor del mundo: el elevado coste que supone tanto por materiales como por mantenimiento con respecto al ratio de ciclos por hora y la poca capacidad que alcanza con únicamente 12 plazas por cada 5-6 minutos de ciclo dotan esta ride de una capacidad francamente baja que puede hacer que en temporadas altas genere unas colas desmesuradas.

Pese a todo, es una adquisición arriesgada pero tremendamente divertida. Realmente es una de las pocas flats que me han hecho disfrutar el ciclo de principio a fin y en las que he sentido que pese a estar sobreprotegido por un arnés de hombros y un asiento confortable la sensación de libertad de movimiento y de control propio respecto a los giros es en todo momento de uno mismo.

Ametrallado de iconos yankees

Vista esta innovadora y llamativa Air Meeting, ahora sí es momento de cruzar las puertas de Village Rock'n Roll. Acicalad vuestros tupés o vestiros con vuestras falditas de pliegues universitarias ya que entramos de lleno a los Estados Unidos de mediados de los 60, con música rock'n roll, comida rápida, Chevy's brillantes y una cantidad de rides y puntos temáticos esperándonos.

Así nos lo indicará un gran cartel que reproduce con fidelidad el que podemos encontrar cuando llegamos a Las Vegas y que aquí nos da la bienvenida rodeado de bosque verde (para variar):


Village Rock'n Roll es básicamente una gran plaza abierta en la que, tanto en el centro como alrededor de la misma, iremos encontrando las distintas rides, coasters y edificios de servicio de los que consta, pero antes de ellos deberemos atravesar una doble avenida poblada con las clásicas casetas de feria de parque de atracciones repletas de elementos de merchandising genérico de marcas y dibujos animados. Nada nuevo a destacar:


La primera ride que nos encontraremos y donde ya veremos el efecto innegable del theming es La Route 66, una ride kiddie donde los más pequeños podrán recorrer un circuito sinuoso por una verde pradera a bordo de reproducciones coloristas de los clásicos camiones trailer que recorren de lado a lado los Estados Unidos. La estación de carga está genialmente tematizada en una gasolinera Esso y rodeada de mesas con sombrillas 100% yankees, para que los padres puedan disfrutar de un refrigerio mientras su retoño da vueltas "conduciendo" a apenas unos metros de distancia:


El recorrido además está decorado con diversos motivos icónicos de las rutas por desiertos y bosques norteamericanos, como pueden ser osos grizzlies, cactus o pilas de troncos:


Como os decía, Village Rock'n Roll es una gran plaza al aire libre en el centro de la cual nos encontramos a otra spin-ride de Gerstlauer que siempre he considerado muy agradable de ver debido a la belleza de sus góndolas y a lo divertido de sus ciclos repletos de música rockabilly por doquier. En este caso recibe el nombre genérico de Juke Box y este es su aspecto:


Vale la pena indicar el mimo que el parque tiene con las estaciones de carga en este área, no hace falta más que ver el aspecto de la zona de carga y de control de esta Juke Box, que puede recordarnos a las cafeterías clásicas de carretera, donde más bien parece que en vez de esperar a nuestro turno en la ride estemos esperando a una taza de café y un donut:


En uno de los laterales de la plaza podemos localizar una hilera de edificios pertenecientes a diversas zonas de restauración así como una ride indoor que me encargaré de tratar en una futura entrada de Foto de la Semana dada su originalidad. Pero os puedo adelantar que se trata de unos bumper cars con un estilo genuinamente americano. Al fondo, en un edificio de ladrillos, podéis ver el Pizza Factory, que como es de esperar, sirve una generosa variedad de pizzas al más puro estilo americano:


Me llamaron la atención pequeños elementos de theming repartidos por toda la zona y que ayudan a solventar en todo momento las altas temperaturas y horas de sol que se pueden llegar a "padecer", sobretodo en temporada alta. Es el caso de estas originales sombrillas con la bandera norteamericana y sostenidas por cuellos de botella de refresco que emergen del suelo directamente. En el caso de Nigloland el único problema es que el sponsor del parque no es la conocida marca CocaCola (sí amigos y amigas, Nigloland es un parque Pepsi), pero ello no impide que se utilice un icono tan claro de la gastronomía yankee en puntos como este:


Y en el otro lateral de esta particular hilera de elementos icónicos encontramos otro de los leitmotiv de la zona, la carrera espacial en la que siempre han particupado los EEUU. En este caso se dedica a este particular sub-theming una coaster (que veremos al detalle un poco más adelante) a la cual accederemos entrando en este edificio cuyo cartel reza Space Travel Agency:


Realmente, y como ocurre en la mayoría de ocasiones en las que un parque trata de tematizar al máximo frivolizando con elementos icónicos o arquitectónicos, en el caso de Nigloland encontramos ciertas incongruencias que se sustentan en la excusa del "para la fotografía todo vale". Es el caso de esta oculta estatua de la libertad que apenas se abre camino entre las ramas de los pinos que la rodean y que hace que el visitante olvide por completo el hecho de que la original está situada en medio de una gran isla y sustentada por un pedestal en forma de estrella. ¡Minucias! Saquémosle foto, que para ello la plantaron aquí:


Lo que sí me gustó y mucho es que en mitad del área y sin motivo aparente tuvieran plantada una caravana Airstream, uno de los iconos más propios de la cultura yankee que en los años 50 supuso una auténtica cultura alrededor suyo y cuya distribución y construcción sigue todavía hoy vigente por aquellas tierras:


Ciertamente, la iconografía y simbología está usada un poco a la ligera en este área temática, pero por lo menos hay en este uso de temática cierto juego y riesgo ya que la mayoría de parques que he visto jugar con este theming les he visto caer en una rebaja de presupuesto y de creatividad bastante evidentes. En este caso detalles como las estaciones de carga o los elementos urbanos son dignos de admiración y elogio por mi parte.

Dos credits de nivel AAA

Realmente no existe esta terminología dentro del mundillo de las coasters, pero creo que sería acertado acuñarla para el caso que nos encontramos hoy. La triple AAA denota en varios sectores tecnológicos la calidad máxima a precios en ocasiones muy elevados que hacen que el cliente finalmente se lleve una experiencia que abarque todos los aspectos a un nivel altísimo y así es como Nigloland trata al visitante ávido de emociones fuertes y buenas coasters a partir de este punto.

El primer credit con el que nos encontraremos es... bueno... más que encontrarnos con un credit nos daremos de bruces casi con un gigantesco edificio a medio camino entre lateral de estadio de fútbol y nave industrial plateada. No os dejéis engañar, no estamos ante una dark ride, tampoco estamos ante un cine 4D, en el interior de este futurista edificio nos encontramos con Spatiale Expérience, una indoor coaster de (redoble de tambores) Mack Rides:


Accedemos al interior del edificio a través de unos pasillos repletos de estructuras metálicas y con una mezcla de banda sonora épica y voces a través de intercomunicadores. En cualquier momento parece que vayamos a adentrarnos en la cabina de alguna nave espacial de los 80:


Y lo que nos encontraremos tras este breve recorrido serpenteante de pasillos es un discreto pasaje con una minimalista cabina de control, elementos tecnológicos de trasfondo, iluminación eminentemente azul y rosada y la vigilancia permanente de un ride-op ataviado con traje de gala (pajarita incluida). Obviamente es la estación de carga de la coaster que nos llevará por unos nada despreciables 800 metros de recorrido alcanzando una altura máxima de 20 metros:


De nuevo y gracias a la genial labor de E-Coasters en su día, aquí os traigo el recorrido que realizan los trenes de esta Spatiale Expérience a través del oscuro interior del edificio, iluminado puntualmente para la realización de este vídeo y a través del cual podréis haceros una idea más precisa de qué esconde el tosco y brillante edificio que veíamos unas cuantas fotografías atrás:


Para los más veteranos de lugar, vendría a ser como una actualización 2.0 de Eurosat, la clásica coaster indoor que encontramos en Europa Park, solo que menos ostentosa y espectacular en su forma, pero con más suavidad y mejores transiciones en su layout. Hay que añadir también que en la práctica totalidad del recorrido iremos acompañados de una incongruente música clásica que nos hará salir de nuevo al exterior una vez finalizado el recorrido con un gran "WTF" en mente. Pero esos son los ingredientes que hacen que una coaster consiga la admiración del entusiasta, en ocasiones.

Apenas nos hemos levantado del asiento de una coaster de Mack para pasar a admirar desde abajo otra y esta vez sí amigos y amigas, ¡qué coaster!. Alpina Blitz, la nueva adquisición del parque para 2014, os hablé de ella ya en una lejana entrada donde me decidí a comparar esta particular "inspiración" de megalite de Intamin por parte de Mack Rides, allí decidí otorgar el premio como era de esperar para la versión suiza de este modelo que además hace poco os resumí en una entrada de análisis de Djurs Sommerland, el parque danés que contiene la única megalite de Intamin en Europa, pero vale la pena que volvamos a echar un vistazo a este layout repleto de camelbacks y peraltes forzados que no me cansaré nunca de admirar:


Para ello, voy a tirar de uno de tanto point-of-views publicados en su día (en esta ocasión realizado por los incombustibles amigos de CoasterForce) y que muestra fielmente lo que podemos sentir a bordo de estos innovadores y confortables trenes de Mack Rides:


Como podéis observar el recorrido se asemeja bastante a lo visto en la edición de Intamin, aunque varía en un par de puntos que, a mi parecer, son los que marcan definitivamente el rumbo de la coaster y rompen totalmente los esquemas de equilibrio y armonía en los elementos presentados en este compactísimo layout:


Ya en su día os comenté que pese a la complejidad del recorrido, la suavidad de los raíles en contacto con los trenes y la comodidad de estos mismos, Alpina Blitz carecía de varios ingredientes de los que sí podía presumir Piraten en Djurs Sommerland: la intensidad que se vive a bordo de los trenes de Mack, al desplazar medio metro de altura el heartline del pasajero hacia arriba, se disipa y no es ni remotamente la misma que se vive a bordo de los trenes de Intamin:


Por otra parte aspectos como la ligereza que adquiere el tren al paso por elementos vitales en cuanto a cantidad de fuerzas negativas resta mucho la agresividad que sí nos puede ofrecer la versión suiza.

Y pese a la excelencia de ambos proyectos en su finalización, si hay que otorgar la medalla en algo más al parque danés por encima del francés es en el sistema de carga en la estación. De hecho si echáis un vistazo al point-of-view que os he facilitado, veréis medio minuto inicial en el que el tren está totalmente parado, los asientos están comprobados y simplemente esperamos a que la pasarela móvil que hay justo frente a nosotros se desplace a los lados y deje pasar al tren. En definitiva: la estación y acceso/salida de viajeros están MUY mal diseñados en el caso de esta Alpina Blitz, haciendo que una coaster que podría tener una capacidad elevada de carga acumule unas absurdas colas en días de attendance bajo o medio:


Quitando todos estos problemas o inconvenientes que denotan la poca experiencia que pudo tener en su momento Nigloland a la hora de encargar una novedad de una envergadura y presupuesto como esta mega coaster de Mack, el resto del proyecto es brillante, otorgándole al parque más madurez en su catálogo de coasters y añadiendo una major que les va a durar décadas si la cuidan bien y le ofrecen los ciclos que requiere.

*****

Y hasta aquí esta tercera parte de la particular radiografía que os estoy ofreciendo de Nigloland, el parque situado en la zona central de Francia y que goza de unas vistas y unos alrededores totalmente privilegiados.

Hoy hemos podido ver como un parque con grandes y voluminosos bosques en su interior es capaz también de lidiar con grandes estructuras de acero y con un theming que en ocasiones no es fácil de conseguir. Un atrevimiento este que hace que el parque no pare de ganar puntos en una remota escalada por la máxima calidad.

Recordad que todavía nos quedan dos áreas temáticas más por revisar: Village Suisse y el resto de la enorme Village Merveilleux.

Explorando Nigloland (parte 4)

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Ayer mismo, con la publicación de la tercera parte del análisis exhaustivo que estoy realizando al parque de atracciones/temático francés de Nigloland cruzamos el ecuador de este viaje y no pudimos hacerlo de mejor manera que probando varios de sus credits y recorriendo de punta a punta su chispeante área temática de Village Rock'n Roll.

Por el momento hemos podido recorrer dos áreas y media de su extensión, pudiendo haber disfrutado del uso masivo de la madera en su recóndita área de Village Canadien así como de parte de las rides que nos ofrece el área de Village Merveilleux (que acabaremos de recorrer en la última parte de este análisis, si todo sale bien mañana mismo).

Así pues hoy, en Bloggercoaster, es momento de ajustar la hora de nuestros relojes, cargar nuestros bolsillos de tabletas de chocolate y empezar a colocarnos los esquís, porque nos trasladamos a los Alpes suizos para adentrarnos en el área temática de Village Suisse.


Nigloland a vista de pájaro

Village Suisse es un área bastante pequeña y concentrada del parque pero que no palidece en comparación al resto de zonas ya que en su interior esconde una buena colección de rides clásicas de parque de atracciones europeo así como dos credits más que se suman a la jugosa cuenta que ya de por sí tiene el parque (y si hablaramos estrictamente de temáticas, la anteriormente nombrada Alpina Blitz pertenece de hecho a Village Suisse pese a estar situada en los terrenos de Village Rock'n Roll).

El área es de paso aunque conecta con un ramal de viales central mediante el cual podemos acceder a su vez a varias áreas del parque, por lo que pese a que podemos planificar la visita al parque evitando pasar por aquí, tarde o temprano deberemos recorrer alguno de sus caminos y verla en todo su esplendor.

Si accedemos desde Village Rock'n Roll (y siguiendo el sentido de visita que llevábamos ayer) la primera ride con la que nos encontramos es la pintoresca Apple Flight, un wave swinger curiosamente tematizado en un árbol cuya copa está ocupada por un nido de observadoras cigüeñas:


Como ya habéis podido observar en varias fotografías, la auténtica protagonista indiscutible de los cielos en esta zona es La Grande Roue, una noria de 40 metros de altura que se levanta poderosa en el extremo del parque colindante al aparcamiento exterior y posiblemente el punto más alto y visible del parque desde la lejanía:


Con 36 góndolas con capacidad para hasta 8 personas por góndola, es una alternativa genial para observar desde las alturas tanto el recinto del parque como los alrededores, repletos de verdes campos y salpicados de pueblecitos típicos en el horizonte:


Si visitáis el parque con una buena cámara fotográfica, es un punto imperdible para poder sacar fotografías más que correctas de la parte que nos ocupa, que es Nigloland. Por ejemplo se pueden sacar las mejores fotografías aéreas de Alpina Blitz:


O de gran parte del parque, con las áreas visibles de Village Suisse, Village Rock'n Roll, parte de Village Merveilleux y, a lo lejos, Village Canadien:


Como podréis comprobar en esta última instantánea y como también me he encargado de indicaros entrada tras entrada, tres cuartos de la extensión total del parque están totalmente cubiertos por profundos y espesos bosques verdes de abetos, por lo que queda demostrado que en Nigloland se respira naturaleza en todo momento.

Serpenteando por la Village Suisse

Recuperados ya del vértigo de los 40 metros de altura de La Grande Roue y tras no más de 10 minutos de ciclo (unas 3 vueltas en total) es hora de volver a sentir la adrenalina y velocidad de una coaster, así que apenas deberemos desplazarnos unos 20 metros para disfrutar del primer credit de esta Village Suisse, un clásico clonado hasta la saciedad en todo el mundo, una wild mouse de Mack Rides (¿de quién sino?) llamada Schlitt'Express de factura más bien reciente (2007) y cuya integración con el entorno, como suele ocurrir en la mayoría de wild mouses de Mack, toma fuerza con un correcto theming:


En este caso encontraremos no solamente los trenes y la estación tematizados en madera y el mundo rural en general, sino que también localizaremos el torreón de la cumbre del lift cubierto por un techado de madera, cómo no. Lo cierto es que este credit entero, salvo alguna diferencia de colores en raíles, me pareció muy similar a Vertigo en Parque de Atracciones de Madrid (de hecho es exactamente igual salvo que la estación en este caso no goza de tanta vegetación y theming en la versión madrileña:


Del layout de una simple wild mouse tampoco a hacer una tesis entera: salida a derecha, entrada en lift, ascenso hasta una altura de 14 metros y luego recorrido sinuoso con paso por 4 MCBR's en total (con la correspondiente carga de G's laterales en cada curva, un clásico ya). Tras esto viene el recorrido más coasteril, puramente dicho, en el cual tras una curva panorámica que pasa por encima de la estación entramos en un juego de mini-drops y camelbacks que nos ofrecerán un par de buenos airtimes para acabar frenados finalmente antes de acceder de nuevo a la estación y desalojar el tren:


Salidos ya de la locura de curvas y fuerzas laterales de Schlitt'Express es momento de probar otra de las rides que ocupan el entorno de esta Village Suisse y que otorgan el toque de tranquilidad y familiaridad general que tiene el área entera (pese a tener dos credits más bien familiares/ligeramente extremos). Su nombre es La Ferme d'Antonin y básicamente es un recorrido por un circuito rodeado de vegetación y elementos temáticos a bordo de grandes tractores eléctricos:


En este caso el hecho más destacado es que, al contrario de la mayoría de rides de este tipo en las que encontramos una estación de carga y descarga con uno o varios ride-ops, en este caso deberemos entrar en el edificio central de la ride y ocuparnos de acceder al tractor nosotros mismos, es decir, es una ride auto-gestionada en la que todo está automatizado para que nosotros solo debamos acceder al tractor y disfrutar. No hay alguien que nos acomode en el tractor, las puertas del torno de acceso se abren solas y no se cierran hasta que el siguiente tractor llega al andén de entrada:


También al contrario de la gran mayoría de estas rides en las que se escatima quizás con los costes finales, en el caso de Nigloland se nota que invirtieron una cantidad de dinero algo más elevada por lo que tanto el entorno, el theming como la propia ride (fijaos el tamaño de esos tractores) responden a unos niveles de calidad mucho mayores que en la media de los parques europeos. Esto permite, por ejemplo, que riddear algo como esta Ferme d'Antonin no sea vergonzoso para el visitante adulto ya que no desentona una vez sentado en el interior de estos tractores:


¡Ah! Y por si os lo preguntabais, el nombre de la ride responde al dueño de la propia granja, el señor Antonin que nos encontraremos tarde o temprano en algún punto del recorrido, plantando su cosecha y observándonos pasar:


Vale la pena apuntar también que muy cerca del circuito de tractores encontraremos un pequeño espacio vallado en el que localizaremos un par de cabras y gallinas, el clásico uso de animales de granja para ambientar, si cabe, un poquito más la zona.

Justo al lado de La Ferme d'Antonin encontramos otra de esas rides clásicas europeas que por desgracia no se han seguido construyendo (quizás por el coste de mantenimiento, quizás por el poco atractivo visual para el visitante joven/adulto). En este caso su nombre es La Ronde des Canards y es una spin-ride que nos permitirá dar vueltas sobre un sonriente pato a la vez que nos desplazamos a flote por un estanque circular:


Y si os soy sincero, puedo haber visto una docena de estas por toda Europa y quizás es la ride que jamás he riddeado. Una de esas asignaturas pendientes que, quizás con el tiempo, logre completar exitosamente. ¡Quién sabe!

¡Hora de comer!

Os he nombrado hasta ahora un buen puñado de edificios de restauración a lo largo de todo el parque pero hasta el momento no había profundizado en ninguno de ellos. Pero no por ello es tema baladí a la hora de hablar de Nigloland, al contrario, en la visita al parque francés uno de los aspectos en el que quedé gratamente sorprendido es la gastronomía, gusto del cual los parques franceses suelen presentar menús y cartas más que dignas en este aspecto.

Nuestra parada de rigor para llenar el buche fue más bien inevitable porque el aroma a horno y queso en general era demoledor al paso por delante de la preciosa Lara Clette:


En su interior podíamos encontrar una cantidad abrumadora de delicatessen y platos basados principalmente en el uso del queso fundido y el pan, pero con variedades vegetarianas y ensaladas. Así que no lo dudamos y decidimos parar aquí para comer:


Como podréis observar en la siguiente fotografía, mi elección fueron 2 paninis (uno de queso y otro de bacon con queso de cabra) y una botella de agua de medio litro. Pagar un total de 10,80€ por una comida así me parece más que correcto, teniendo en cuenta que la cantidad de queso y de pan en las raciones era abundante y que quedé más que saciado:


Además la confluencia de edificios de restauración en este lugar (hasta 3 en total) convierten este punto del parque en el sitio ideal para sentarse, relajarse, observar el movimiento natural de un parque familiar y devorar sin prisas pero sin pausas la ración que cada uno haya decidido. La verdad es que la paz que se respiraba en este rincón era digna de elogio:


El parque ofrece también distintos puntos en los que podemos trasladarnos para ingerir nuestra dosis de comida, por ejemplo una cabaña de madera rodeada de bosque y mesas de picnic:


O incluso este genial punto temático consistente en una pequeña pérgola de madera coronada por un torreón y finalizada totalmente en madera:


Una de tantas muestras de que sí, nos encontramos en un parque de atracciones menor o de tamaño mediano, pero que tiene muchos rincones bonitos y relajantes que ofrecernos (además de, no lo olvidemos, un total de 6 credits de distinta intensidad y variedad).

Vieja pero impagable reliquia

Y es de uno de esos 6 credits del que voy a hablaros ahora pues, para cerrar con máxima nota el área de Village Suisse el parque nos ofrece un auténtico viaje a los Alpes a través de una coaster de las que ya van quedando menos, pero que reivindica temporada tras temporada su presencia allí donde esté operativa. Me refiero a La Course de Bobsleigh, una jet 400 del siempre presente Schwarzkopf:


Dada la difícil visibilidad del layout entero de esta coaster (ya que en su inmensa mayoría está cubierto por theming o por bosque), he decidido incluiros el point-of-view de este credit, ofrecido por los grandes amigos de E-Coasters que lo grabaron cuando, podréis observar, Alpina Blitz no era ni siquiera un proyecto futuro más allá de una gran explanada de césped:


Nos elevaremos a través de una espiral/lift hasta el punto más alto de la coaster (a unos 15 metros de altura) para inmediatamente descender en un vertiginoso drop curvado que nos hará pasar por el interior de una montaña tematizada saliendo al exterior y enlazando un par de camelbacks y curvas peraltadas que nos ofreceran una buena dosis de fuerzas laterales, negativas y positivas:


Completaremos otra hélice menor que nos volverá a pasear por el interior de la montaña antes de frenar, de manera algo brusca pero progresiva (como solía gustar a Mr. Anton) para pasar por un par de tramos de brakes finales antes de volver a entrar directamente en la estación y abandonar los trenes.

Ahí es donde encontramos la verdadera gracia de un credit tan rápido y sencillo aparentemente: sus trenes. Con una protección totalmente presencial como es un sencillo lapbar acolchado y unos asientos totalmente incómodos, el recorrido por esta Course de Bobsleigh no es precisamente cómodo y plácido, pero tampoco llega a los puntos de dolor que pueden ofrecer unos asientos de fibra de vidrio de una junior coaster de Vekoma, por ejemplo.

Más bien riddear una jet 400 de Schwarzkopf se convierte en un ejercicio que juega finamente con el equilibrio de mantenerse erguido en el interior del asiento y sentir en todo momento que puedes salirte de él en cualquiera de las curvas peraltadas que pueblan el layout:


Como es natural esto no ocurrirá en ningún momento, pero la sensación está ahí, una sensación a la que en Schwarzkopf siempre gustaron de jugar, haciendo creer al viajero que la protección o comodidad del asiento no iba a ser suficiente. Pero siempre ocurría y ocurre lo mismo: sorprendentemente llegabas sano y salvo a la estación y aunque la intensidad del recorrido podía dejar huella en tu cuerpo, este desaparece por completo una vez abandonas la estación de carga:


Credit este de Le Course de Bobsleigh rodeado de bastante polémica durante los últimos 3 años pues temporada tras temporada (y con el último añadido de Alpina Blitz más todavía) se ha rumoreado que Nigloland estaría barajando desprenderse de él para siempre por el mismo motivo que todas las Schwarzkopf: elevado coste de mantenimiento y rebaja de expectativas por parte del visitante repetidor.

Pero hay que tener mucho cuidado con la posible noticia de su desmantelamiento pues tan solo existen actualmente 3 coasters de este mismo modelo en pie en todo el mundo (y un par más dispersas en forma de parques estacionales o ferias) así que estaríamos hablando de un patrimonio que vale la pena conservar dada su cada vez más creciente rareza.

*****

Y hasta aquí llego con el recorrido hoy por un área que no deja indiferente a nadie que la visita, el área de Village Suisse.

Quizás no es donde encontremos mayor cantidad de adrenalina, intensidad o rides de infarto, pero sí que el equilibrio conseguido con las flats y coasters que completan su extensión es prácticamente perfecto: varias rides familiares, un par de kiddies, un par de coasters de distinta intensidad, varias zonas de restauración y bellos paseos ajardinados con espacios donde poder descansar.

Todos los parques de atracciones de Europa deberían tener en su interior una Village Suisse particular, un lugar donde, en un preciso ejercicio de administración correcta, pudieran confluir una galería de edificios y rides conviviendo en perfecta armonía parqueril.

Explorando Nigloland (parte 5)

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Llegamos ya con esta quinta entrega al final de nuestro particular viaje durante esta semana al desconocido pero no por ello menos relevante parque de atracciones de Nigloland, en el centro de la Francia más rural.

Durante este viaje hemos recorrido un montón de temáticas y países, hemos podido probar una nada despreciable lista de rides y coasters y sobretodo hemos sabido ver que la combinación entre entorno natural y parque de atracciones es posible y es algo que sabemos gestionar de manera perfecta en Europa.

Os dejo a continuación los enlaces de las anteriores entradas, por si queréis retomar el hilo de este interesante y detallado análisis:

Por lo tanto hoy, en Bloggercoaster, es momento de perdernos por los caminos de Village Merveilleux, el último área que nos quedaba por ver con lupa y donde encontraremos reunidas la mayoría de las rides kiddies de Nigloland.


Amalgama de kiddies

La traducción de Village Merveilleux vendría a ser algo así como "villa de las maravillas" en francés, pero realmente el significado que oculta, a ojos del visitante, es algo diferente a lo que podamos pensar en un principio (fantasía, hadas, maravillas inexistentes, etc.). En realidad Village Merveilleux, una vez la recorres de principio a fin, no es más que una mezcla irregular de rides que han quedado sueltas en la temática y que forman en sí una zona que a la vez es la más grande de todo el parque. Lo comprobaréis conforme avance esta entrada, ya veréis.

Para empezar, en la anterior parte de nuestro particular viaje nos quedamos en la zona interior de Village Suisse, donde pudimos degustar unos sabrosos paninis en Lara Clette y completar unos simpáticos ciclos a bordo de La Course de Bobsleigh. Ahora es turno de seguir un camino que queda algo oculto a ojos del visitante general, pero que si sois de alma curiosa seguro que tomaréis, de nuevo rodeados por completo de bosque verde y espeso:


El camino de este bosque nos llevará a un entorno muy natural, repleto de grandes árboles y rodeado por un idílico río, todo ello rociado de verde hierba y acompañado por la presencia de animales como patos o garzas.

Pero no todo es naturaleza. En un gesto poco común de camuflaje temático encontramos, en mitad de esta planicie verde una gigantesca manzana roja y, si nos fijamos un poco más, parece que hay un verde gusano que intenta atravesarla. Efectivamente nos encontramos ante el sexto credit de Nigloland, su nombre es La Chenille y se trata de una clásica big apple:


De ella os he hablado en el blog decenas de ocasiones, es posiblemente el credit más comprado y usado por todos los parques de atracciones e incluso temáticos del continente y poco más nos queda ya por ver que sea destacado o diferente. Quizás el hecho más significativo de el espécimen de Nigloland es que la cabina del ride-op queda integrada bajo una enorme seta en un lateral de la estación:


Para el resto de la estructura no me quedó claro si la maleza que se acumulaba en la base de la coaster pertenecía a un mal mantenimiento o jardinería o más bien a una dejadez intencionada para camuflar la típica estructura metálica y de footers de cemento que tienen estas coasters en su base. Sea como sea, el aspecto era el siguiente:


Visto y riddeado este último e inocente credit, es momento de empezar a experimentar todo lo que encontraremos en el resto de este lugar repleto de altos árboles, por ejemplo el restaurante Le Circus Boat, un restaurante de bandeja y terraza donde se pueden adquirir bocadillos y ensaladas sabrosas. Por desgracia en el día de nuestra visita este restaurante permanecía cerrado al público:


Y este es el aspecto que presentan las terrazas, protegidas con grandes sombrillas rojas, donde podemos ingerir tranquilamente nuestra comida:


Vale la pena fijarse en que justo al pie de la manzana de La Chenille encontramos una pequeña caseta en la que los más pequeños seguro que encontrarán unos minutos de diversión en forma de piscina de bolas de colores:


Ocupando la longitud de uno de los laterales de esta zona nos encontraremos con una de las rides más pintorescas de todo el parque y que, como no podía caber duda, nos dedicamos a probar ávidos de emociones... ehm... ávidos de emociones, dejémoslo ahí. Se trata de Les Hérissons de la Forêt Magique (los erizos del bosque mágico) un título bastante descriptivo de lo que nos quedaba por probar:


Relajad la perspectiva, se trata de una ride de paseo kiddie a bordo de simpáticos erizos por un layout sinuoso y serpenteando elementos de theming o adentrándonos en cuevas artificiales:


Totalmente anonadados tras catar las sensaciones de estos erizos mecánicos, era momento de seguir observando todo aquello que nos podía seguir ofreciendo esta zona de rides y en todo momento nos cruzamos con una vía azul metálica que recorría por todas partes el área. Rápidamente vimos en ella discurrir vehículos con forma de dragones rosados y fue así como supimos que nos vigilaba, desde las alturas, el monoraíl de Les Dragons Volants:


Y este era el aspecto que ofrecían los trenes de dicho monoraíl:


Limítrofe a esta zona de bosque repleta de kiddies se encontraba el último gran restaurante del parque, en un edificio circular rodeado de terracitas (pero donde también se podía comer en su interior) encontramos La Taverne, lugar en el que se nos servirá carne a la brasa y una clara especialidad: pollo con patatas fritas:


A medida que nos alejamos del núcleo boscoso de Village Merveilleux la vegetación exuberante nos irá mostrando rides que nos faltaban en la colección de "clásicos" y que sabremos distinguir rápidamente, como es el caso de este Carrousel 1900, que pese a que nos intenta vender la idea de que pertenece a ese año de construcción, permitidme que lo ponga ligeramente en duda:


Así pues, sin ni siquiera completar ni la mitad del área echad cuenta de las rides que llevamos encontradas: 1 carrousel, una coaster kiddie, piscina de bolas, ride de paseo con zonas indoor y monoraíl en altura. Parte del patrón de cualquier área kiddie actual, solo que con una factura de años, lo cual evidencia que Nigloland, en su momento, ya supo lo que hacía falta y lo suplió con un área temática (de la que todavía nos queda por ver mucho).

¿Dinosaurios franceses?

Aquí es donde llegan las incongruencias de las que os hablaba al empezar la entrada. Hasta ahora hemos viajado a lomos de un gusanito verde, un alegre erizo o un dragón sonriente, lo cual evidencia que 1) estamos en una área infantil y 2) el theming está relacionado con la animalización de las cosas, pero de repente, si seguimos el recorrido por esta Village Merveilleux encontraremos a mano izquierda un vial que se extiende más allá de un puente colgante adentrándose en una espesa jungla, oiremos rugidos en la lejanía y un cartel llamará nuestra atención:


Efectivamente los rugidos pertenecen a dinosaurios y nos encontramos a las puertas de la desubicada Dinosaures Aventure:


Os explico un poco el concepto de una de las rides más extrañas que nos pudimos encontrar en este parque francés y que, a la vez, me pareció en parte una genialidad, en parte una aberración parqueril.

La idea es que accedemos a una especie de cabaña colonial de madera, somos un grupo de visitantes (quiizás 3, quizás 10) y entramos en una especie de sala pre-show de reducidas dimensiones donde, tras un cristal protector, encontramos la inquietante figura de una especie de anciano explorador que chequea su documentación rodeado de libros y aparatos de telecomuniación.

Tras unos segundos de espera casi a oscuras, la habitación se ilumina enfocando al anciano y descubrimos que se trata de un animatronic que nos empezará a poner un poco en situación indicándonos que ha descubierto un mundo perdido repleto de criaturas y que nos lo va a mostrar a continuación:


¿Y en qué consiste exactamente esta Dinosaures Aventure? Pues es un walkthrough a través de una selva bastante bien ambientada con una docena de puntos en los que encontramos animatronics de dinosaurios, escenografía aventurera y algún que otro detalle para los amantes de estas criaturas extintas tiempo atrás. La verdad es que no lleva más de 5 minutos recorrer todo y contemplar algunas épicas luchas como esta, entre un rex y un triceratops (en la foto se puede ver el entusiasmo de Lluís y Oriol, mis compañeros de viaje en esa jornada):


Una curiosa escena de todas las que encontramos en el recorrido caminando es esta, donde para ahorrar una inversión importante a la hora de encargar un dinosaurio de dimensiones enormes directamente decidieron colocar sus huevos y una pequeña criatura saliendo de ellos. Ojo también al detalle de las barandillas electrificadas, que me recuerda levemente a las que encontré en Flamingo Land (aunque en el caso británico sí que adquieren cierto toque realista):


Lo mejor del tema es que al finalizar este pintoresco paseo de jungla y dinosaurios es momento de volver a pasar por la cabaña por la que accedimos a todo este tinglado pero esta vez por otra sala mucho más grande y con algo que ya nos es más familiar a los que solemos visitar parques con regularidad, efectivamente, la clásica tienda de "pase por caja":


Sinceramente, no sabría muy bien si calificar esta Dinosaures Aventure como una genialidad creativa o como un parche mal puesto en su momento, pero lo cierto es que hizo en nosotros el efecto que probablemente era el deseado: llamar a la puerta de nuestra curiosidad.

Lo que encontramos más allá de esa puerta, ya es motivo de juicio personal. A mi parecer este walkthrough con esteroides es una muestra más de que Europa es capaz de sacarle brillo, temáticamente hablando, incluso a un inocente paseo por el bosque.

Directos al corazón de África

Las últimas sorpresas que nos tiene reservadas el parque francés responden más a la tranquilidad y la familiaridad que a lo extremo o intenso, así que si estáis, por ejemplo, en el momento de hacer la digestión o de descansar un poco las piertas, las rides que nos encontramos en el tramo final del parque son ideales para pasar ese momento de tranquilidad al máximo.

La primera ride que nos encontramos tras la Dinosaures Aventure es La Rivière Enchantée, otro de esos clásicos de Mack Rides que poco a poco va desapareciendo de la geografía europea y que creo que valdría más la pena intentar conservar dada su extrema belleza en caso de estar bien conservada por el parque que la tenga en su haber.

Se trata de una ride de paseo a través de unas barcas circulares cubiertas (similares a las que encontramos en unos rápidos) y desplazándose a través de un canal sinuoso por una extensión de terreno repleta de maravillas de jardinería y decoración que relajarán por completo nuestra mente:


Hecho ya el paseo con las barcas de esta Rivière Enchantée, es momento de desplazarnos a miles de kilómetros al sur para volver a explorar terrenos de jungla y bosques espesos, aunque en esta ocasión todo con un toque algo más salvaje. Nos encontramos a las puertas de Africa Cruise, otra ride de paseo también facturada por Mack Rides y que nos recordará mucho a algunas otras que ya hemos encontrado en algún que otro parque repartido por el mundo:


Básicamente se trata de un ligero paseo por un gran lago a bordo de unas barcazas tiradas por cable que completarán un recorrido preestablecido a través del cual nos iremos encontrando escenas del África más salvaje recreadas por animatronics y figuras de theming, además de un admirable cuidado de la vegetación:


Encontrándonos fieros leones devorando una pieza de caza y guareciéndose bajo una gran roca:


O desafiantes hipopótamos refrescando su gaznate a los pies de una bonita cascada repleta de bosque:


Vale la pena indicar también que, metida casi con calzador y bastante cubierta de espesa vegetación (de ahí que no tenga una foto individual como en el resto de rides) encontramos una spin-ride mítica de los parques europeos y que aquí en Nigloland recibe el nombre de Les Montgolfières, unos globos aerostáticos giratorios de toda la vida que nos permitirán sacar unas bonitas fotografías panorámicas del paseo en barca por la jungla africana:


Vistos y probados ya los botes cubiertos de African Cruise es hora de ir desplazándose hacia el acceso al parque, que a última hora de la tarde jugará el papel de salida del recinto:


Y con todo este puñado de fotografías, informaciones y datos sobre todas y cada una de las rides que componen el parque es como escribo el punto y final de la visita a un parque de atracciones tematizado (quizás habría que llamar así a este tipo tan concreto de parques) que me sorprendió gratamente, a sabiendas previamente a la visita de que lo haría por la variada cantidad de elementos que hay en su interior.

*****

Nigloland es un muy buen parque si pretendéis quemar la mecha de un día entero de visita. Completo para todos los miembros de la familia, con un equilibrio cercano a la perfección ahora que han adquirido en su interior una mega coaster de Mack y quizás con la falta evidente de alguna ride acuática que pueda complementar la existencia de su escueto flume (por sorprendente que parezca, sí hay parques en los que es necesaria una splash battle y Nigloland es uno de ellos).

Sin duda los mejores aspectos en los que destaca este parque es la adecuación económica a cualquier bolsillo (no os dará la sensación en ningún momento de que os roban ni con los precios de acceso, ni con los de la comida ni tampoco con los de su merchandising), la riqueza gastronómica de todos y cada uno de sus recintos de restauración (rozando la exquisitez en alguno de ellos) y la increíble variedad de catálogo adquirido a Mack Rides en toda la extensión del parque.

Podría asegurar sin miedo a equivocarme que Nigloland es, de algún modo, la incursión de la empresa alemana en su público mayoritario: los franceses. Nigloland es algo así como un Europa Park en miniatura, solo que sin los altísimos niveles de excelencia del parque pionero alemán.

Los aspectos negativos (que también los hay) son el hecho de que todavía mantenga espectáculos haciendo uso de animales en el interior del parque (osos y lobos), la lejanía del parque con cualquier medio de transporte público (la estación de tren más cercana está en el pueblo de al lado, a unos 5 km del parque) y el hecho de que no se haga un uso más intensivo de los elementos de merchandising. Llama la atención por ejemplo que no existan photorides en todo el parque (¡ni siquiera en la tan vanagloriada Alpina Blitz!).

Loop the loop (parte 3)

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El loop. La inversión por antonomasia. La que reclamamos por lo menos en una sola ocasión durante un viaje, una visita, un ciclo. Si una coaster promete inversiones debe tener uno, si no tiene un loop se nos queda colgada, no nos ofrece la pureza de la inversión, la redondez perfecta, la curva de la felicidad.

Loops los hay de todas las formas, de todas las medidas, tomados con todo tipo de velocidades y en un sinfín de tipos de vías. Pero si en algo coincidimos es en que en mayor o menor medida todos los disfrutamos de una u otra manera en algún momento de nuestras vidas. Y un servidor también, de ahí que semanas atrás me decidiera por hacer una recopilación de los cerca de 70 loops que he podido probar hasta el día de hoy.

Es por eso que hoy, en Bloggercoaster, continuaré la exhaustiva tarea de clasificar, ordenar y nombrar otra tanda más de loops por los que mi cuerpo y mi mente han tenido posibilidad de pasar por lo menos una vez en esta vida (y algunos de ellos me han visto repetir y repetir, para qué engañarnos). ¡Aquí os traigo 10 espécimenes más para la colección!


Great Bear
(Hersheypark)

Ya en la anterior entrega de Loop the loop pudimos echar un vistazo a la infravalorada y muy desconocida Sooperdooperlooper, una Schwarzkopf del parque de atracciones de Hersheypark. Y aquí tenemos otro espécimen más de este grandioso parque, en esta ocasión una factura impecable de los suizos B&M, una invertida multi-looper en la que el loop nos lo encontraremos nada más salir de uno de los drops más geniales jamás construidos por la empresa suiza.

Loop amplio, muy rápido y con una sensación de choque inicial y de salida muy agradecidas, además de un juego de soportes muy bien llevado:

Comodidad: ***
Velocidad:****
Estética:**
Sensaciones:***

Sidewinder
(Hersheypark)

No os voy a mentir, posiblemente estemos ante el layout que menos me llama la atención de todos los que he podido catar hasta día de hoy. Sencillamente las boomerang de Vekoma son insulsas, sin esencia y generalmente con una ración de dolor y de malas transiciones que las convierten en prescindibles.

Pero aún así el layout contiene un loop en su interior, concretamente tras el cobra roll (o si vamos en posición backwards, a la vuelta del ciclo, es lo primero que nos comemos en la caída hacia atrás.

Sea como sea, es un loop bastante cerrado, con una buena acogida en base a la ida y un coleteo en la nuca a la vuelta (coleteo que según cómo lo recibas puede o no ser agradable). Pero raramente el loop, y por extensión el resto de la coaster, son apacibles y cómodos:

Comodidad: *
Velocidad: **
Estética: ***
Sensaciones: *

Giant Inverted Boomerang
(Jin Jiang Action Park)

Y pasamos de una versión en miniatura de shuttle-coaster de origen holandés a una shuttle-coaster pero esta vez en una versión algo mayor, concretamente el modelo GIB (giant inverted boomerang), también de Vekoma.

Y aunque esta Giant Inverted Boomerang del atractivo parque de atracciones de Shanghai podía prometer por lo reciente de su construcción y por tratarse del último GIB construido en el momento de mi particular visita, lo cierto es que finalmente se convirtió en una decepción más.

Pese a todo, hay que decir que a diferencia de las boomerangs, el hecho de ser un tren invertido y de ofrecer unas medidas de elementos más generosas (31 metros de altura tiene este loop) le ofrecen un cariz algo más agradecido de comodidad (que rápidamente queda borrado en el gigantesco cobra roll que preside este fotogénico layout):

Comodidad: **
Velocidad: **
Estética: ***
Sensaciones: *

Roller Coaster
(Jin Jiang Action Park)

Y no nos moveremos demasiado para poder disfrutar de la otra coaster con loop que ofrece el pintoresco Jin Jiang Action Park (el famoso parque de atracciones rodeado por completo de rascacielos y autopistas elevadas). En esta ocasión para encontrar un modelo facturado por uno de esos constructores exóticos que tanto suelen llamar la atención (Meisho Amusement Machines).

Una versión ultraminimalista de las shuttle-coasters, con el aliciente eso sí que la situación del loop, el elemento que lo precede y la construcción en sí son únicos. Primero por el pequeño drop de un desnivel de unos 6 o 7 metros de altura (que no olvidemos que recorreremos primero hacia atrás y luego hacia adelante). Luego por el hundimiento de los cimientos medio metro bajo el nivel del suelo y finalmente por el hecho de la vuelta, tras un drop de recepción dura, pero con una construcción del loop sobria y muy sólida. Por increíble que parezca, es un loop muy confortable en toda su extensión:

Comodidad: ****
Velocidad: **
Estética: ***
Sensaciones: ***

Boomerang
(Knott's Berry Farm)

No difiere mucho en esta ocasión esta versión de boomerang de Vekoma de la que os he comentado un poquito más arriba (la de Hersheypark), más allá de la conservación, los trenes y los colores. Por lo demás es exactamente lo mismo (y en su momento Vekoma ya se encargó de plagar el mundo con clones totalmente idénticos como estos, de ahí su malograda fama).

Mismas sensaciones, misma estructura, mismo dolor, pese a que me dio la ligerísima impresión de que quizás en esta ocasión la coaster es un pelín más disfrutable en su extensión. No una fiesta, pero sí algo más suave (y eso que apenas se llevan un año de diferencia en su construcción):

Comodidad: **
Velocidad: **
Estética: ***
Sensaciones: *

Montezooma's Revenge
(Knott's Berry Farm)

Por lo que parece la recopilación de loops de hoy en el blog tiene una extraña y estrecha relación en su totalidad con el concepto shuttle-coaster (que sí quizás os preguntáis a estas alturas de qué trata, básicamente es una coaster en la que el recorrido se hace tando del derecho como del revés).

En esta ocasión estamos ante un rarísimo espécimen de Schwarzkopf, que en su época también se aventuró a ofrecer al ávido público norteamericano una coaster que en su momento fue muy criticada por su sencillez y su poca esencia, pero que con el tiempo se ha sabido ganar un hueco en el corazón de todos los visitantes del parque de California.

El loop de esta Montezooma's Revenge es muy disfrutable, muy redondo e incluso muy amplio, con una increíble definición y seguridad, sin nada de vibraciones o cambios bruscos, de una construcción sólida e inamovible. Me sorprendió muchísimo el ciclo en backwards (hacia atrás) por la inesperada suavidad del mismo a bordo de unos trenes, no nos olvidemos, que datan de casi 40 años atrás:

Comodidad: ****
Velocidad: ***
Estética: *
Sensaciones: **

Silver Bullet
(Knott's Berry Farm)

Estamos ante uno de esos típicos ejemplos en los que, por muy bien realizado que esté el elemento en sí, por muy bien gestionadas que estén las fuerzas G, la comodidad, la ergonomía de sus asientos o la medición de las formas y distribuciones, es el conjunto del proyecto y en este caso concreto el repartido del resto de elementos lo que roba notoriedad y protagonismo a la coaster en sí.

Silver Bullet me pareció una obra de arte, una invertida de B&M con tintes artísticos, muy bien definida, muy repartida en extensión y con un layout difícilmente mejorable, por lo que pese a que este loop (de unos nada despreciables 32 metros de altura) es muy disfrutable y cómodo para la velocidad a la que el tren lo recorre (89 km/h) lo cierto es que todo queda diluido una vez sales de él, haciéndote creer una vez estás fuera que el loop no ha sido más que un loop más. Irrelevante:

Comodidad: ****
Velocidad: ***
Estética: **
Sensaciones: ***

Kanonen
(Liseberg)

Querida por much@s, odidada por much@s otr@s, esta Kanonen es una de cal y una de arena, no obstante no lo es tanto su loop.

Plagada de incongruencias en transiciones y partes del layout, con una finalización algo tosca y un layout complejamente retorcido en su propia esencia, Kanonen se convierte en, como su propio nombre indica, un cañón de fuerzas G que por desgracia van a parar directamente a los doloridos cuellos y hombros de sus atrevidos viajeros, afectados por la maldición del over-the-shoulder-harness matador de Intamin.

Pese a todo, como he dicho, el loop resulta gracioso, casi insustancial y meramente presencial, pero con una carga estética bastante poderosa, atravesado en su interior por la propia vía de la coaster en un inline arriesgado. Fuerzas desmedidas, velocidad ajustada y un tramo bastante bien solucionado para el caos que resulta el resto del proyecto:

Comodidad: **
Velocidad: ***
Estética: *****
Sensaciones: **

Katun
(Mirabilandia)

Estamos ante una señora TOP, así hinquemos rodillas en el suelo y postrémonos ante su grandeza. Katun no deja indiferente en absoluto a nadie que la riddea y los cerca de 31 metros de altura de su poderoso loop así lo certifican (no olvidemos que en el caso de una invertida, el loop adquiere un par de metros más de altura debido a la altura total de los trenes).

La gran velocidad a la que alcanzamos la cumbre de este perfecto elemento, la extensión total del layout, el pronunciado drop y el casi afeitado de césped que hemos hecho apenas unas décimas de segundo antes, convierten este loop en uno de los elementos no solo más disfrutables de la coaster sino del parque entero en sí.

Katun permanece en el Top 10 de muchos entusiastas (y de la Mitch Hawker's steel coaster poll) por algo y este enorme loop es uno de los motivos, sin duda alguna:

Comodidad: ****
Velocidad: ****
Estética: *****
Sensaciones: ***

Goudurix
(Parc Astérix)

Y de una de las más grandes a otra de las más grandes, pero por la parte baja de nuestra lista de favoritas. Goudurix ha ido cargando tristemente el peso de ser uno de los proyectos más dolorosos, incómodos y mal acabados de la historia y pese a que el esfuerzo por parte del parque francés de Parc Astérix por mitigar estos efectos ha sido y es loable (incluyendo un re-track casi completo hace apenas un par de temporadas) lo cierto es que sigue cargando con la triste medalla a una de las peores coasters del mundo.

Parte de culpabilidad encierran sus 7 inversiones (sumad el hecho de que las vías y trenes sean de Vekoma y como resultado, si las coasters fueran un laboratorio, tendríamos una gran explosión tóxica). Y entre esas 7 inversiones encontramos cómo no un loop. Más bien presencial, más bien irrelevante, pero que otorga madurez a un layout que en teoría debería funcionar, pero que incluye muchos ingredientes que no favorecen la calidad que quizás en su día asombró a aquellos primeros gestores de un verde Parc Astérix, en los años 90:

Comodidad: *
Velocidad: **
Estética: ***
Sensaciones: **

*****

10 credits distintos entre ellos, predominancia quizás en esta entrada de hoy para modelos y proyectos llevados a cabo por la polémica Vekoma (muchos de ellos durante la década de los 90 y en un alarde estúpido de los parques, en aquella época, de tener inversiones en sus coasters al precio que fuera).

Recordad que si queréis echar un vistazo a las anteriores entregas de esta pequeña saga recopilatoria de estas características e icónicas inversiones, aquí os dejo los enlaces de lo que hay publicado hasta ahora:


Y vosotr@s, ¿tenéis algún loop marcado a fuego en vuestra mente y experiencia coasteril?

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