Quantcast
Channel: Bloggercoaster
Viewing all articles
Browse latest Browse all 461

Bloggercoaster Museum (#3)

$
0
0
3# Los Urales 
(Exposición Regional Valenciana, 1909)

A menudo, cuando pensamos en parques de atracciones o coasters a principios del siglo XX nuestra mente viaja automáticamente hacia grandes capitales y ciudades avanzadas industrialmente, pero olvidamos que ya por entonces había una extensa red de ferias y eventos que hacían uso de alguno de los aparatos que, con la evolución de la tecnología, fueron popularizándose en la sociedad. Es el caso de la Exposición Regional Valenciana de 1909.

Nacida con el afán de mostrar a la geografía levantina así como al resto del país los avances e ingenios industriales que el principio del nuevo siglo facilitava, la Exposición Regional de 1909 (la segunda que acogía Valencia) fue impulsada por el Ateneo Mercantil de Valencia y su presidente: Tomás Trénor.

A la sombra de otras exposiciones regionales, nacionales e internacionales que ya se habían celebrado décadas antes, la Exposición Regional Valenciana de 1909 decidió incorporar algunos ingenios tecnológicos de la época en los terrenos del evento (con una extensión de 16 hectáreas) y para ello encargó a diversas empresas industriales de la zona que construyeran inventos hasta ese momento impensables y con una carga creativa superior. Uno de ellos fue el que veremos hoy, Los Urales:

Nacida como una mezcla de varios ingenios ya existentes por entonces (las primeras coasters de madera y una ride llamada water-chute, madre de las splash rides de hoy en día) el proyecto se llevó a cabo de la mano de D. Francisco Climent, dueño de La Maquinista Valenciana (empresa metalúrgica lider del sector por entonces) gracias a la adquisición, en EEUU, de varias máquinas capaces de modelar y trabajar con grandes cantidades de hierro y que permitieron agilizar la construcción y montaje de semejante mole metálica.
El funcionamiento de Los Urales es más sencillo de lo que parece. Si nos fijamos en la fotografía superior, veremos que la estructura presenta un óvalo alargado, en uno de los extremos se alza una torre de unos 20 metros de altura, por el interior de dicha torre transcurre un ascensor de dos pisos de altura. Dicho ascensor servía para hasta cuatro funciones distintas: la más básica era para subir los viajeros desde el suelo hasta el punto más alto (a 14 metros de altura) donde subían a bordo de una vagoneta de madera y metal, similar a la de las Scenic Railways que ya por entonces circulaban por el mundo.
Aspecto de las bunny hills invertidas (suspendidas de la estructura) en el primer tramo de Los Urales
Esta vagoneta se dejaba ir por el recorrido metálico, completando una serie de desniveles a modo de bunny hills invertidas o mini-drops, cosa que provocaba en el viajero la emoción clásica de las coasters. Una vez completada una vuelta entera al óvalo, superado un recorrido de unos 250 metros de longitud y 6 metros de desnivel, el tren era frenado manualmente y entraba en la parte intermedia de la torre inicial, a unos 8 metros de altura.
Era entonces cuando al pasajero se le daba a escoger entre poder regresar a tierra y finalizar su aventura o acabar de una manera mucho más divertida a través de un splash de 25 metros de longitud que finalizaba en el lago central, siendo después rescatado por una barcaza que le llevaría hasta tierra firme. Aquí la valentía y atrevimiento hacían gala y había viajeros de todo tipo. Mientras el tren de Los Urales ya había sido izado de nuevo hasta el nivel superior y soltado con nuevos pasajeros, completando un ciclo automático.

Detalle del aspecto de la torre de ascensión.
Como podéis ver, un doble funcionamiento muy sencillo pero que hay que tener en cuenta que no existía hasta entonces, era un ingenio totalmente nuevo que combinaba las sí existentes tecnologías de los ascensores (descubiertas a mediados del siglo anterior y puestas en máxima función en obras de ingeniería como la Torre Eiffel (1889) o la Exposición Universal de San Francisco (1894)) o de coasters y rides mencionadas anteriormente.

Tal como reza la guía de la Exposición Regional Valenciana de 1909:

"(...) bastará decir que toda la construcción es de hierro y su peso total será de unos 100000 kilos; también como detalle curioso, haremos notar que en su armazonado se utilizarán unos 50000 roblones, á mas de la infinidad de tornillos que necesariamente ha de llevar para facilitar el montaje. (...)"

La Exposición Regional Valenciana de 1909 tuvo un éxito relativo, sin llegar en ningún momento a las expectativas con las que nació el proyecto (medio millón de visitantes), por lo que el ayuntamiento valenciano decidió extender el evento a 1910 convirtiéndolo en Exposición Nacional y posteriormente desmantelando gran parte de sus estructuras, pabellones y edificios, de los que hoy apenas quedan un par en pie.

Tras el cierre de la exposición en 1910 Los Urales gozaron de un uso popular, pudiendo viajar y ser reconstruidos en Barcelona, donde formarían parte de las flamantes instalaciones de Saturno Park en 1911 (bajo el mismo nombre) y posteriormente de Turó Park, en la misma ciudad condal y bajo el mismo nombre también, donde finalizarían su uso finalmente en 1929, desmontados y vendidos como material metalúrgico.

Aspectos técnicos/estéticos
  • Tipo de archivo: carta postal fotográfica 
  • Medidas: 14x9 cm(ambas piezas)
  • Fotógrafo: Josep Thomas i Bigas, Fototípia Thomas (Barcelona) 
  • Fecha: 1909
  • Motivo: Vista general 'Los Urales' / Montaña Rusa 'Los Urales'
*****

Anteriores piezas del Bloggercoaster Museum:

Viewing all articles
Browse latest Browse all 461